Una nueva realidad digital: La reforma de la Ley 19.628

Actualizando la ley de 1999


El entorno digital actual ha facilitado la recopilación, almacenamiento y procesamiento de grandes volúmenes de datos personales. Desde nuestras compras en línea hasta nuestras interacciones en redes sociales, cada clic genera datos que pueden ser utilizados para diversos fines, desde mejorar servicios hasta personalizar ofertas publicitarias. Sin embargo, la recolección masiva de datos también conlleva riesgos significativos, incluyendo el mal uso de la información personal, violaciones de la privacidad y la posibilidad de ciberataques.

Chile opera bajo el marco legal de la Ley 19.628 sobre Protección de la Vida Privada, promulgada en 1999. Aunque fue una legislación pionera en su momento, con el avance tecnológico y la globalización del tratamiento de datos, esta ley quedó obsoleta y no ofrece las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos modernos. Al ingresar a la OCDE, el año 2010, el país adquirió una serie de compromisos de mejoras legales y normativas. Dentro de las que se encuentran el tratamiento de datos. Las relacionadas con este tema refieren a:

  • Proteger a los titulares de datos que no tienen autoridad sobre ellos.
  • Dar obligación a quienes recopilan datos, sobre la seguridad en su almacenamiento y tratamiento.
  • Generar un sistema efectivo de defensa contra el uso no autorizado de datos
  • El RUT no debería ser dato público

En esta línea el 26 de agosto de este año, ambas cámaras despacharon el Proyecto de Ley (PDL) sobre Protección de Datos y Ciberseguridad que actualiza y modifica la ley 19.628. El proyecto establece medidas de tratamiento sustancialmente más estrictas que las actuales, alineando sus normativas con los estándares internacionales y otorgando a los ciudadanos un mayor control sobre sus datos personales.

La ley define a los datos personales como “cualquier información vinculada o referida a una persona natural identificada o identificable. Se considerará identificable toda persona cuya identidad pueda determinarse, directa o indirectamente, en particular mediante uno o más identificadores.” 

La ley 19.628 se puso en efecto en el año 1999...Pero la tecnología ha avanzado demasiado desde entonces.

Derechos, deberes e infracciones 

La nueva ley busca ayudar a los titulares de los datos a mantener el control de su privacidad y asegurarse de que nada se comparta sin su permiso. Para hacer esto le da nuevos derechos a los titulares de datos, y mayores responsabilidades y castigos para las empresas y/o instituciones que los recopilan y tratan. Estos derechos y deberes son:

Para asegurarse de que estos deberes y derechos se respeten la ley autorizó la creación de una nueva institucionalidad, la Agencia de Protección de Datos Personales, que tendrá como objetivo fiscalizar el cumplimiento de las disposiciones de esta ley y aplicar sanciones. Estas nuevas multas pueden variar de acuerdo con el nivel de la infracción, leves, graves y gravísimas, las que se sancionarán con multas de hasta 5.000 UTM, 10.000 UTM y 20.000 UTM, respectivamente.

La nueva ley entrará en vigencia 24 meses después de su publicación, la que aún no se genera.

Esta reforma permitirá a la Comisión Europea  (Ejecutivo comunitario), que posee el poder ejecutivo y la iniciativa legislativa, declarar a Chile como “País con un nivel adecuado de protección de datos personales” lo que facilitará la transferencia de datos internacionales entre Chile y la UE, importante socio comercial del país.

Para asegurarse de que esta ley pueda entrar en efecto se creara una nueva organización: la Agencia de Protección de Datos Personales.

La nueva ley de protección de datos abrirá muchas puertas para Chile en el ámbito internacional pero también significara un cambio significativo para muchos aspectos de su sociedad.

 


8-8-8: El Número Clave para un Equilibrio Profesional y Personal Sano

La distribución del 8


Hay una antigua receta que decía que para lograr un equilibrio sano en la vida personal y profesional de una persona había que ser capaz de dividir el día equitativamente: 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas libres. 

Suena razonable y claro, pero en el mundo contemporáneo es muy difícil de conseguir, en especial en aquellas carreras profesionales en que se depende de resultados óptimos constantes y/o de plazos, a veces imposibles, o de entregas perentorias para los resultados de su desarrollo. Y ellas caracterizan la profesión del abogado, 

Si bien es cierto que  superar desafíos por y para personas es parte del ADN laboral de quienes ejercen el Derecho, no es menos cierto que el equilibrio en el desarrollo de su vida profesional es difícil y muchas veces imposible de conseguir. La profesión legal es además conocida por su exigencia, competitividad y, en muchos casos, por las largas jornadas laborales. Si bien es una carrera llena de desafíos intelectuales y oportunidades, también es una de las que más puede poner en riesgo la salud de quienes la ejercen, tanto física como psicológicamente, por la falta justamente  de este equilibrio y las largas horas de dedicación que requiere. 

Por supuesto que en toda carrera siempre existe el riesgo de que surjan problemas físicos y problemas psicológicos derivados del trabajo. Pero hay que poner especial cuidado en las carreras en que los resultados dependen muchas veces de un número de horas y dedicación que hace de este equilibrio un imposible. Este esfuerzo acumulado puede llevar a varias enfermedades profesionales. De acuerdo con el gobierno de Chile “…la enfermedad profesional es la causada de una manera directa por el ejercicio de la profesión o del trabajo que realiza una persona y que le produzca incapacidad o muerte”.

¿Cuáles de ellas se relacionan más estrechamente con el ejercicio del Derecho?

Las enfermedades laborales existen en todos los trabajos, por lo que es importante informarse de cuales vienen con cada oficio

Las enfermedades de un abogado

Relacionadas con la falta de 8 horas diarias de descanso, están sin duda las conocidas enfermedades psicológicas relacionadas con el estrés crónico. Las causas del estrés en esta profesión son numerosas: largas horas de trabajo, la presión por ganar casos, la necesidad constante de estar actualizado con los cambios y avances legales, y la naturaleza adversarial del ejercicio de la profesión. Aunque a menudo se considera un compañero silencioso e inofensivo, el estrés puede tener consecuencias graves si no se maneja adecuadamente. Cuando se acumula sin un adecuado canal de desahogo, puede llevar al desarrollo de problemas de salud mental serios, como la depresión, el síndrome del burnout y la ansiedad. Al resultado de este debilitamiento del cuerpo y mente, se asocian además problemas como la hipertensión, problemas digestivos, etc., con el consecuente ciclo de desgaste personal y profesional, el que puede evitarse con una sana desconexión de al menos 8 horas diarias.

También existen problemas que no están relacionados necesariamente con la presión pero que derivan de la alta exigencia y cantidad de horas de trabajo de escritorio, para lo que las 8 horas libres son cruciales. Pasar largas horas sentado frente a un computador o a textos, puede tener un impacto negativo en la salud musculoesquelética. Los abogados a menudo sufren de dolores de espalda, cuello, y muñecas. El dolor lumbar es una queja común debido a mala postura y la falta de actividad física y problemas como el síndrome del túnel carpiano también son prevalentes debido al uso constante del teclado y el mouse. Es especialmente relevante adecuar los instrumentos, sillas y escritorios para poder evitarlos. 

Otros problemas físicos relacionados, tales como la miopía, muchas veces derivan de las largas horas que pasan frente a las pantallas de computadoras y dispositivos electrónicos. La exposición prolongada a ellos puede causar fatiga visual, sequedad ocular, dolores de cabeza y visión borrosa. La miopía, en particular, puede desarrollarse o agravarse debido al enfoque continuo en objetos cercanos, clásicos en el ejercicio de la abogacía. Es por esto que 8 horas dedicadas a actividades recreativas como por ejemplo hobbies, deportes y tiempo con familia y amigos, ayudan a prevenir este tipo de enfermedades laborales si se cuida realizar actividades que no fuercen el mismo tipo de posturas y/o uso de sentidos.

E incluso dentro de las 8 horas dedicadas al trabajo hay que hacer un ejercicio de autocuidado, ya que la enorme presión a la que están sometidos en general los abogados en el ejercicio de su profesión genera muchos problemas médicos, siendo probablemente los más conocidos, los relacionados con los problemas cardiovasculares. El estrés prolongado provoca la liberación continua de hormonas como el cortisol y la adrenalina, que elevan la presión arterial y aceleran el ritmo cardíaco. Este estado de “alerta constante” desgasta el sistema cardiovascular con el tiempo, contribuyendo a la rigidez arterial y aumentando la probabilidad de arteriosclerosis. La hipertensión, que a menudo se desarrolla sin síntomas evidentes, es una metafórica bomba de tiempo silenciosa que incrementa significativamente el riesgo de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.

El 8-8-8 parece entonces una tarea de autocuidado, que podría jugar un papel crucial en el desarrollo equilibrado de una vida profesional y personal. Incorporar hábitos saludables como el ejercicio regular, una dieta balanceada y dedicar tiempo de calidad a actividades fuera del trabajo es esencial para mantener un buen estado físico y mental que también permitirá a los abogados ejercer su profesión de manera más efectiva y sostenible a largo plazo. Debería ser una tarea para todo hombre y mujer profesional contemporáneos, el tratar de resguardar este equilibrio y cuidar su salud física y mental. Y quien sabe cuidarse, sabe cuidar a los demás y representarlos y cuidarlos de mejor manera.

El 8-8-8 es una tarea de autocuidado, que si no se maneja bien puede tener serias consecuencias

Las enfermedades laborales son un desafío constante para cualquier profesional, al igual que el balance entre la vida profesional y personal. Aun así es importante darle la importancia necesaria, a menos de que sufran las consecuencias

 


Las reglas de los Juegos Olímpicos: un microcosmos de la sociedad

Desde Olimpia hasta el mundo


Empecemos esta aventura en la Antigua Grecia en el año 776 a.C. Las diversas ciudades-estado de la nación decidieron reunirse para celebrar lo que se convertiría en uno de los festivales religiosos más grandes del mundo conocido en la antigüedad, y sin duda el más longevo de la historia: los Juegos Olímpicos, una competencia de varios deportes, incluyendo boxeo, lucha, carreras, lanzamiento y carreras de carros, para celebrar la gloria del Rey de los Dioses, Zeus.
En la historia de esta gran nación no hubo celebración más grande. No sólo era una oportunidad para honrar a su deidad principal, sino también la mejor ocasión que tenían los ciudadanos para reunirse y disfrutar de un banquete. Al mediodía de cada uno de los cinco días que duraba el festival, se sacrificaba un gran número de bovinos en honor a Zeus, y una vez que él había recibido la primera porción como ofrenda, el resto era para el pueblo. Y para los hombres griegos, era una de las mayores oportunidades de sus vidas, ya que podían demostrar su destreza ante una audiencia de 40.000 personas, sólo una vez cada cuatro años.

Ese aspecto, por sí solo, no ha cambiado. Aunque los Juegos Olímpicos tardaron mucho en volver a realizarse, quedando inactivos durante 1506 años desde el 393 d.C. hasta su reinstauración en 1896, hoy en día sigue siendo una oportunidad increíble para que los atletas de todo el mundo demuestren sus habilidades y prueben sí son los mejores del mundo.
Pero cabe destacar que, como todo lo que ha durado más de 300 años, ha habido cambios estructurales en las reglas que rigen el cómo se llevan a cabo los deportes, así como en las leyes que protegen y restringen la conducta de todos los que participan.

Para empezar, aunque muchos de los deportes originales que se practicaban en los Juegos Olímpicos permanecen, muchas de las reglas que los regían hoy en día causarían revuelo. Por ejemplo, sólo los hombres libres griegos podían participar, las mujeres ni siquiera podían asistir. Todos los participantes tenían que estar desnudos, los luchadores y competidores de pankration (forma original de lucha o kickboxing), tenían que competir cubiertos de aceite. En las carreras, si un atleta realizaba una salida en falso, los jueces podían aprobar castigos corporales, y no había puntos, límites de tiempo ni clasificaciones por peso en eventos como boxeo.

Tales reglas podían ser apropiadas para la sociedad centrada en los hombres de la antigua Grecia, pero evidentemente no encajaban en el siglo XIX cuando se volvieron a realizar y mucho menos hoy. Es por eso que, cuando los Juegos Olímpicos fueron reintroducidos al mundo por Pierre de Coubertin en la ciudad de Atenas en el año 1896, no sólo se introdujeron nuevos deportes, sino también nuevas reglas para llevar la mayor competencia deportiva del mundo a la nueva era. La reinstauración también vio convertirse al evento en una competencia internacional y, como tal, se necesitaban reglas y leyes que pudieran ser acordadas de manera unánime. Fue durante este año que Pierre de Coubertin y Demetrios Vikelas crearon el Comité Olímpico Internacional (COI) para organizar y supervisar las reglas de los eventos y lograr que los diferentes países involucrados acordaran un conjunto unificado de normas.

Cuando las Olimpiadas iniciaron en el año 776 a.C. se plantearon como un ritual religioso para honrar a Zeus y como el barbeque más grande de la nación

Creciendo con la sociedad

No fue un proceso rápido ni estable. Hasta el día de hoy se siguen agregando más deportes y más reglas en cada iteración de los Juegos Olímpicos. En la segunda edición de los nuevos Juegos en 1900, fue la primera vez que las mujeres pudieron participar activamente. Más tarde se añadieron herramientas a la competencia para mantener un juicio justo, como divisiones entre peso de competidores, cámaras de video para verificar posibles faltas y cronómetros eléctricos y todo tipo de sensores.

Pero fue a partir de la década de 1960 cuando los Juegos Olímpicos enfrentaron uno de sus mayores desafíos legales: el dopaje. El acto ilegal de mejorar artificialmente el rendimiento de un atleta mediante el uso de sustancias ha sido uno de los mayores retos para este evento internacional. Desde 1960, cuando se comenzaron a implementar pruebas para asegurar que los competidores no tuvieran sustancias prohibidas en su cuerpo y crear castigos si las tenían, hasta 1999, cuando la Agencia Mundial Antidopaje, una organización creada por el COI, fue establecida para promover, coordinar y monitorear la lucha contra las drogas en el deporte, haciéndolo a través de la investigación científica, la educación, el desarrollo de capacidades antidopaje y la supervisión del Código Mundial Antidopaje.

Y luego está el impacto que los Juegos Olímpicos han tenido en la política. Temas notables como la igualdad racial y los derechos de los atletas LGBTQ+ han sido un desafío constante para este evento internacional a lo largo de las décadas. En 1964, el COI prohibió la participación de Sudáfrica en los Juegos debido a su política de segregación del apartheid. No sería hasta 1992, cuando el sistema fue completamente abolido, que a Sudáfrica se le permitió competir nuevamente.
Por otro lado, los derechos de los atletas LGBTQ+ han sido un desafío complejo para el evento. Aunque no había políticas que prohibieran oficialmente a personas de otras tendencias sexuales competir, aún estaba cargado de estigma. Las personas que se identificaban como LGBTQ+ a menudo enfrentaban una discriminación social e institucional significativa, lo que hacía difícil para ellas ser abiertas sobre sus identidades mientras competían en el escenario mundial. No sería hasta 1992, cuando Tom Waddell, un atleta abiertamente gay que compite en los Juegos Olímpicos de 1964, fundó los Gay Games, un evento deportivo y cultural internacional destinado a promover la inclusión y romper barreras para los atletas LGBTQ+, que se dio un primer paso significativo hacia la aceptación de los derechos de las personas LGBTQ+ en el deporte. Incluso con este evento, tomó hasta el año 2014 para que el COI enmendara oficialmente la Carta Olímpica para prohibir explícitamente la discriminación basada en la orientación sexual. Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 marcaron un hito histórico en la inclusión LGBTQ+, ya que los Juegos contaron con el mayor número de atletas abiertamente no heterosexuales, que hayan competido.

El desarrollo de las reglas de lo que una vez fue un ritual para el Rey de los Dioses griego, convertido en un evento deportivo internacional, es, en muchos aspectos, un microcosmos del desarrollo de la sociedad. Cada uno de los ejemplos que hemos visto de los cambios en las reglas de los Juegos Olímpicos ha tenido profundos efectos en el desarrollo de la sociedad: inclusión igualitaria de las mujeres, avanzar en tecnología relacionada, luchar contra el abuso de drogas, contra el racismo sistémico, apoyar los derechos de las personas LGBTQ+, y más. Todas estas reglas pueden parecer como sólo para que los JJ.OO. sean más justos, pero afectan y representan un desarrollo sociológico paralelo, siendo reflejo claro de la sociedad en que se desarrollan

En muchas formas los cambios a las reglas de las Olimpiadas son una reflexión paralela a los cambios de la sociedad

Las Olimpiadas son, en muchas formas, un símbolo del mundo unido y es debido a esto que uno siempre debe poner atención a los cambios a las reglas, pues pueden señalar un cambio en la sociedad.

 


La búsqueda de Igualdad ante la Ley: la Brecha de Género en la Abogacía

Un ambiente masculinizado


Según el último informe de The Legal 500 Latin America, aproximadamente el 15% de las abogadas son socias en firmas legales en Chile, lo que refleja un aumento en comparación con años anteriores, donde la cifra era aún menor. En México, el porcentaje de mujeres socias en los grandes despachos de abogados era de aproximadamente el 9% en el año 2022. Colombia se levanta como la excepción en esta estadística donde el 30% de los socios eran mujeres, ese mismo año.

De acuerdo con el ranking de Chambers and Partners, publicado en agosto del 2023, el porcentaje de mujeres abogados latinoamericanas reconocidas, dentro de todas las áreas, llega sólo a un 16%, destacando las áreas de Medio Ambiente con un 19%, Competencia con un 21%, Propiedad Intelectual con un 25%, Trabajo con un 22% y Ciencias de Vida con un 35%.

En las menos representadas están Derechos de Agua, Minería, Litigio, Mercado de Capitales, Proyectos, Corporativo y Energía, todas áreas que no llegan al 10% de representación femenina en los abogados destacados en ese ranking en nuestro continente.

Es un dato por decir lo menos revelador, dado que en todos estos países las abogadas recibidas en las últimas décadas, superan el 40% de las distintas cohortes, siendo una carrera relativamente paritaria en su estudio. ¿Qué pasa después? El mercado laboral, es capaz de borrar esta igualdad relativa en el estudio y genera una brecha enorme? o ¿Los objetivos y preocupaciones femeninas, no están de acuerdo con lo ofrecido en el ámbito profesional de la disciplina?

Sea cual sea la respuesta a esta evidencia clara, el proceso de obtener y retener a profesionales femeninas y su enorme talento, es evidentemente un fallo en el ejercicio de la profesión. 

Es por esta preocupación,  de que en los procesos de reclutamiento y selección de abogados se presentaban más hombres que mujeres, que Alessandri Abogados, junto con la Universidad del Desarrollo y la organización ChileMujeres, hicieron un estudio para buscar las razones que llevan, particularmente, a las mujeres estudiantes de derecho a postular o no a los estudios legales.

El estudio realizado entre agosto y octubre de 2023 a un total de 573 estudiantes mujeres de 32 escuelas de derecho de todo Chile, reveló varios de los objetivos, y beneficios que buscan las mujeres en este ámbito profesional: En términos del campo laboral en el que les gustaría desempeñarse, las instituciones del sector público y los estudios de abogados siguen siendo las opciones mayoritarias y en términos de motivaciones laborales, se identificaron 4 objetivos que se consideran las principales razones por las que mujeres eligen trabajar en estos dos ámbitos:

  • El 38% de las encuestadas consideran la oportunidad de desarrollarse en el ámbito de trabajo, ya sea para poner a prueba sus habilidades o conocer el ámbito laboral en un lugar reconocido.
  • Un 23% quiere trabajar en prácticas dentro de ciertos estudios y/o instituciones públicas conocidas para aportar a su carrera profesional o para que ellas mismas puedan aportar a la sociedad o comunidades específicas.
  • Un 22% buscan objetivos económicos. Destacando que agregan al buen sueldo, la igualdad de remuneración en relación a sus contrapartes masculinas.
  • Y un 16% desea poner en práctica sus estudios de pre y post grado y aprender esta vez a través de la experiencia laboral.

El año pasado se determino que solamente el 15% de las abogadas en Chile se han vuelto socias en sus respectivos estudios de abogados

Lo que buscan las abogadas

Todos estos motivos son naturales para cualquier estudiante de derecho o profesional, pero el estudio de Alessandri Abogados, denotó cambios fundamentales entre los abogados y las abogadas en las condiciones laborales que quieren de sus trabajos. Muchas abogadas se enfocan en tres condiciones que no están dispuestas a negociar. La primera de estas condiciones es un buen ambiente laboral, el segundo factor la igualdad de oportunidades, responsabilidades y pago entre mujeres y hombres dentro de una firma, y la tercera exigencia es la preocupación por la salud física y mental de los trabajadores. Un 98% de las encuestadas destacaron  estos tres elementos como muy motivantes y estaban dispuestas a abandonar beneficios como el reconocimiento social o la oportunidad de aprender y utilizar nuevas herramientas y tecnologías para asegurarse de que esas tres condiciones se cumplan.

Son estas tres condiciones las que denotan el problema, que de acuerdo con este estudio se releva: 

El hecho de que las abogadas no sienten que son tratadas en forma igualitaria en las firmas de prestigio. De hecho las tres condiciones que relevan, hacen notar esta diferencia en el trato entre abogados y abogadas. Según el 69% de las encuestadas, ya es muy difícil ingresar a trabajar a estudios prestigiosos e incluso si lo hacen, en el ambiente de trabajo normalmente trabajan más hombres que mujeres (y por lo tanto el ambiente está “masculinizado”), lo que lleva a muchas profesionales a simplemente no postular a estudios en los que normalmente cualquier abogada querría trabajar.

Según los autores del estudio, Loreto Cornejo, Rodrigo Lufí y Morinka Saenz “hay una discordancia entre lo que las encuestadas buscan o aspiran en el ámbito laboral versus la percepción de la realidad que tienen de los estudios de abogados como lugar de trabajo”. Esta discordancia junto con los hallazgos que hacen de sus futuras posibilidades, que sólo un 18% de las abogadas actuales ocupan cargos de responsabilidad dentro de estudios jurídicos, solo empeora la brecha entre las mujeres y los hombres en el ambiente laboral.

La “masculinización”, como dice el estudio, de la profesión legal ha causado un ciclo vicioso entre las expectativas de las estudiantes y profesionales mujeres, las realidades profesionales y la brecha entre lo que se espera y se le permite a las abogadas en el ejercicio profesional. La paridad conseguida en el estudio legal, es destacable, pero debe llevarse al ejercicio del Derecho y a las oportunidades que se les da a las mujeres. Para que la igualdad ante la Ley permita a todo talento desarrollarse en el ejercicio profesional.

En la encuesta las tres motivaciones que más movían a las abogadas eran un, buen ambiente laboral, igualdad de oportunidades, responsabilidades y pago y preocupación por la salud física y mental de los trabajadores.

El ambiente laboral de los abogados es uno de los más masculinizados en el mundo, y es por esto que encontrar y retener talento de abogadas se esta volviendo cada vez más complejo.

 


Día de la Abogacía Amenazada

Honrando a la integridad


“Juro/prometo a la Patria, por su honor, ajustar mi conducta a los dictados de la moral, respetar y hacer respetar la Constitución Nacional y las instituciones democráticas y republicanas y ejercer la profesión sirviendo a la dignidad de la persona y los derechos humanos….”  Ejemplo de juramento de un abogado en su Ceremonia de Titulación

En España, el 24 de enero de 1977, un comando ultraderechista del partido del dictador Francisco Franco, muerto hacía poco, entró a un estudio jurídico dedicado a la defensa de miembros del Partido Comunista de España y a las Comisiones Obreras. Este escuadrón armado atacó con armas de fuego a todos los profesionales que se encontraban  en el edificio, matando a cinco abogados, un estudiante y un administrador e hiriendo a varios abogados en lo que es conocido como la Matanza de Atocha de 1977.

Política aparte, esta matanza generó conciencia de que en ciertas situaciones, mantener el juramento que los abogados realizan al titularse, puede llegar incluso a costar la vida para quienes dan todo por mantenerlo a pesar de diversas condiciones adversas. Es por eso que el 24 de enero, se conoce actualmente como el Día de la Abogacía Amenazada

Esta conmemoración si bien no es reconocida en todo el mundo, es una ocasión destinada a reflexionar sobre los riesgos que enfrentan los profesionales del derecho en muchos países del planeta, por el sólo hecho de ejercer en forma ética y proveer a toda persona, que lo necesite, de representación judicial adecuada. Es un momento para que todo abogado pueda reafirmar su compromiso con la protección del derecho para todas las personas y su deber de entregarles acceso a un juicio imparcial y defensa comprometida. 

También es un día para conmemorar a aquellos abogados que han sido perseguidos por estos principios e incluso han perdido la vida en el intento por protegerlos y ejercerlos. Caso histórico y mundialmente reconocido de un abogado, perseguido hasta el extremo de cambiar su vida por esta lucha, es sin duda Mahatma Ghandi. Gandhi obtuvo su título de abogado en Inglaterra. Su vida cambió cuando aceptó un caso legal en Sudáfrica en 1893, donde experimentó directamente la discriminación racial y la injusticia. Este evento marcó un punto de inflexión en su vida y lo llevó a la lucha activa contra la opresión y la búsqueda de independencia pacífica para su país. Gandhi utilizó sus habilidades legales no sólo para abogar por casos individuales, sino también como una herramienta para la resistencia pacífica y la lucha por la justicia social. Su papel como abogado perseguido y su posterior liderazgo en la lucha por la independencia de la India lo convirtieron en una figura emblemática de la resistencia no violenta y la defensa de los derechos humanos.

Este caso conocido en todo el mundo, sigue repitiéndose en muchos países con profesionales que no son tan conocidos aún pero que dedican sus vidas a proteger un marco legal y de justicia que en diversas naciones se da por sentado. Para visibilizar esta lucha disciplinar, es que la Coalition for the Endangered Lawyer decidió a partir del año 2009, conmemorar este día, el 24 de Enero a los abogados que sacrifican todo por mantener el juramento dado al titularse. Cada año, este día se dedica a un país diferente, en cualquier lugar del mundo donde se produzcan amenazas, persecuciones o atentados contra abogados en el ejercicio de su función de defensa o cuando, de cualquier otra forma, se intente limitar su labor.

A través de la historia existen ejemplos de abogados quienes mantuvieron su integridad ante un peligro considerable, tales como Mahatma Gandhi.

Los peligros actuales

Las razones por las que se conmemora esta fecha en diferentes partes del mundo, varían, pero siempre se relacionan con problemas de derechos humanos, abusos de instituciones y situaciones culturales, que llevan a personas a ser tratadas injustamente.

Uno de estos casos es el de Afganistán. En este país las mujeres sufren enormes restricciones en aspectos importantes de su vida. Esto afecta fuertemente a las profesionales de ese país, incluyendo a abogadas como Shabnam Nasimi, quien recibe amenazas y ataques contra su persona debido a su trabajo para desarrollar los derechos de las mujeres y su promoción de una justicia equitativa en su país.

En Latinoamérica, también ha habido casos notorios, como el caso del fiscal César Suárez en Ecuador, a quien le dispararon el 17 de enero del 2024 a plena luz de día, debido a su investigación por la corrupción en el sistema judicial y el gobierno, Un caso de homicidio que se sigue investigando y ha causado gran preocupación en la población del país.

Este año 2024, este día se conmemoró con especial dedicación a Irán, país que ha hecho noticia mundialmente por el problema de las mujeres y el trato que se les impone. Las protestas causadas por el aniversario de la muerte de Mahsa Amini, una joven iraní detenida por llevar mal puesto su velo y quién murió bajo custodia policial, se ha convertido en una de las fuentes de oposición al régimen islámico en Irán lo que ha causado innumerables detenciones, muertos y heridos e incluso ejecuciones públicas, además de sentencias a castigos desproporcionados. El año 2025, hay una serie de lugares en un mundo y situación convulsionada como la que estamos viviendo, al que podría ser dedicado…

Muchos abogados han declarado su apoyo a las protestas y como consecuencia han sufrido las secuelas de su compromiso. Como ejemplo de estos casos está el de Saleh Nikbakht, abogado de la familia de Mahsa Amini, quien a pesar de su avanzada edad de 73 años fue condenado a un año de cárcel y dos años sin ningún acceso a redes sociales por hablar contra el sistema y sobre del juicio de la joven iraní en dichas redes sociales. 

Parte de la obligación disciplinar es estar al tanto de este tipo de problemas para salvaguardar que no ocurran en aquellos países en que la justicia es un baluarte independiente y fuerte. Además de tener presente y en toda medida posible visibilizar a todos los profesionales que ejercen el Derecho en estas condiciones, poniendo en riesgo su integridad y vida, por hacer prevalecer esta carrera y la defensa de los valores de la justicia, igualdad y derechos en el mundo.

Hay casos en todo el mundo en que se pone a prueba la ética de los abogados debido a su autoridad sobre la ley

Celebraciones como el Día de la Abogacía Amenazada son importantes para recordar a personas valientes que mantuvieron su integridad ante situaciones peligrosas y complejas.

 


Multum praestat liber vitae labori scientiae

La importancia de los elementos no urgentes


‘Mucho presta el libro de la vida al trabajo de la ciencia’. 

Es una verdad fundamental que, a pesar de que una persona trabaja para vivir,  muchas veces termina siendo al revés. Vivir la vida y darse espacio para la familia y las experiencias personales incluso alimenta y enriquece el quehacer profesional. 

Uno de los grandes problemas del teletrabajo y de las comunicaciones continuas es la falta de límites entre la vida personal y profesional de cualquier persona. Esto genera grados de sobre-conexión, que pueden llegar a interferir gravemente una y otra y evitar el buen rendimiento laboral por un lado y la falta de tiempo personal para familia, hobbies y experiencias individuales o colectivas tan importantes para la salud mental y el desarrollo personal.  

Dentro de este escenario muy extendido en el mundo laboral, la profesión legal es notoria por sus altas demandas y presiones intensas, en muchas de sus especialidades y en especial en los estudios. A menudo se requiere que los abogados trabajen largas horas, gestionen casos complejos con altos niveles de estrés y tiempos de dedicación y que tomen decisiones que conllevan consecuencias personales significativas.

Esto, unido a la falta de límites entre diferentes aspectos de la vida lleva a que el equilibrio de las actividades y el descanso sea difícil de lograr y su gestión un desafío en especial cuando se tiene una familia, con tiempos y situaciones que demandan aún más dedicación.

Vale la pena hacer una pausa en este torbellino de situaciones y pensar en lo importante y no sólo en lo urgente. Porque la familia y la vida familiar son sin duda para todos lo más importante, pero quedan relegados en este escenario por muchas veces no estar en carácter de urgente.

El hecho de que los abogados muchas veces y por períodos largos se vuelven adictos al trabajo es real. Esto probablemente debido a los altos riesgos e implicancias para sus clientes, involucrados en muchos casos.  A menudo están bajo esta inmensa presión para desempeñarse bien, ganar casos, cumplir con las expectativas de sus clientes y/o empleadores, en detrimento de sus propias vidas y seres queridos. 

Hablamos anteriormente de los síntomas individuales de estar sobrecargado de trabajo, y una vida laboral desequilibrada, que impide el descanso y desarrollo personal del profesional puede tener infinitas dificultades, que redundan no sólo en problemas con su familia o círculo íntimo, sino que finalmente también en su quehacer profesional.

La falta de tiempo también puede tener un impacto negativo en las relaciones personales. Cuando un profesional dedica la mayor parte de su tiempo al trabajo, es probable que descuide a su familia y amigos. Esto puede llevar a sentimientos de aislamiento y desconexión, tanto para el profesional como para sus seres queridos. Las relaciones familiares pueden verse afectadas, ya que los momentos de calidad juntos se convierten en una rareza. La presión constante por cumplir con las demandas laborales, sumada a la falta de tiempo para el autocuidado, puede contribuir a problemas de salud mental. La ansiedad y la depresión son dos de los trastornos más comunes que pueden surgir en profesionales que no logran encontrar un equilibrio entre su vida laboral y personal. La falta de tiempo para actividades recreativas, ejercicio físico o simplemente para relajarse puede agravar estos problemas, creando un ciclo perjudicial que afecta tanto la vida personal como la profesional.

La tecnología ha apoyado a muchos empleos pero también ha resaltado la falta de división que puede existir entre la vida personal y profesional

Los problemas de la falta de división

El agotamiento, por ejemplo, es un problema común entre los abogados y puede ser particularmente problemático para el desarrollo de la vida y las relaciones personales. El agotamiento puede ser físico, emocional y/o mental, y es generalmente causado por la exposición prolongada al estrés, cuando hablamos de él en forma crónica. El agotamiento y la desconexión asociados pueden afectar la capacidad para relacionarse en forma personal y participar en actividades con sus seres queridos. Pueden encontrar difícil estar presentes y atentos con quienes les son más importantes, lo que lleva a relaciones tensas y sentimientos de culpa y frustración.

La falta de comunicación y la ausencia de apoyo emocional pueden generar tensiones y conflictos, lo que a su vez puede aumentar el estrés y la insatisfacción personal. Los abogados a menudo tratan con casos complejos y cargados emocionalmente, como la defensa penal, disputas de derecho familiar y reclamaciones por lesiones personales. Estos casos pueden ser emocionalmente agotadores, ya que los abogados deben navegar por los problemas y experiencias de sus clientes manteniendo una actitud profesional. Es inevitable que eventualmente los abogados que manejan este tipo de casos enfrenten reacciones emocionales a la variedad de crímenes, tragedias y otros actos, que pueden afectarlos personalmente, lo que muchas veces redunda en falta de comunicación con sus seres queridos, para evitar impactar negativamente la vida de quienes los rodean con problemas complejos de su trabajo y evitar llevarlos a su vida personal.

Y ese, por encima de todo, es el problema: la falta de interacción personal, debido a la sobrecarga. Por naturaleza somos criaturas sociales y buscamos compañía, ya sea amistosa, romántica, familiar u otra, para conectarnos con los demás. Si el trabajo de un abogado, o cualquier profesional, no les permite tener tiempo para su desarrollo personal, entonces se encontrarán de repente sin la capacidad de lidiar con el estrés e incluso el trauma, y eso puede llevar a situaciones difíciles. Es importante que todos los profesionales establezcan límites entre su vida personal y su entorno laboral. Pero si sus responsabilidades se vuelven demasiado urgentes, es igualmente importante que establezcan espacios donde puedan comunicarse, ya sea que lo hagan con sus familias, con amigos, con compañeros de trabajo o con profesionales de salud mental, depende de cada individuo.

En la sociedad actual, donde la productividad y el rendimiento son altamente valorados, muchos profesionales se enfrentan a un problema creciente: la falta de tiempo para dedicar a su vida personal y familiar. Este fenómeno, que se ha intensificado con el avance de la tecnología y la cultura del trabajo constante, puede tener consecuencias significativas en la salud mental y emocional de los individuos, así como en sus relaciones interpersonales. El equilibrio entre la vida laboral y las relaciones personales puede ser un desafío difícil, pero es importante gestionarlo, por el bien de cada uno y quienes lo rodean e incluso por el trabajo que se alimenta de esas experiencias y desconexiones tan necesarias.

El sobrecargo profesional puede llevar a la ausencia del apoyo emocional, lo que conlleva serios problemas psicológicos 

La falta de comunicación es una de las causas más severas de problemas psicológicos para todos los profesionales. Es importante tener un espacio donde uno pueda comunicar sus desafíos.

 


La Ley Karin: un nuevo marco para la confianza y la seguridad laboral

Reconociendo un problema antiguo


De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la definición de acoso laboral es:

“Una forma de acoso psicológico que consiste en el hostigamiento a través de acciones vindicativas, crueles o maliciosas para humillar o desestabilizar a un individuo o a un grupo de empleados”

 En cuanto al acoso sexual define lo siguiente:

“…es un comportamiento en función del sexo, de carácter desagradable y ofensivo para la persona que lo sufre. Para que sea acoso sexual es necesaria la confluencia de ambos aspectos negativos”

El abuso, violencia y acoso en el entorno laboral representan un desafío constante y significativo para las empresas a nivel global. Ignorar, no prevenir y no actuar ante conductas inapropiadas e ilegales en el trabajo provoca desconfianza en trabajadores y empleados, afectando negativamente al ambiente y resultados de cualquier empresa.

En años recientes, ha crecido la conciencia social y como nunca antes el debate sobre la existencia de “comportamientos y prácticas inaceptables” (OIT) se ha hecho público con apoyo de redes sociales y comunicación global. De hecho la OIT puso a disposición de cualquier empresa u organización social una guía práctica para violencia y acoso en el trabajo, lo que junto con las diversas leyes laborales puede servir de marco para un problema, cada vez más complicado y con mayor cantidad de aristas y tan importante para el bienestar de toda persona en un lugar en el que está alrededor del 30% de las horas de su semana.

Se dice que la primera huelga laboral de la historia registrada fue en el siglo XII a.C., en el antiguo Egipto contra el faraón Ramses III, durante la construcción de su tumba, debido a la falta de provisión a los trabajadores, de comida y condiciones básicas. Aún en una época con desigualdades sociales gigantescas, eso era un tema en casos extremos. Con la revolución industrial, las organizaciones de trabajadores y empleados cobraron poder y exigencias como limitar el trabajo a ocho horas diarias realizada inicialmente por la “Revuelta de Haymarket” (EE.UU.- 1876), o hechos que influyeron en la revolución Bolchevique en Rusia (1917), como la protesta masiva de trabajadores por mejores condiciones laborales en 1905. En Brasil, en la década de los 70, son famosas las protestas masivas de los trabajadores metalúrgicos por mejoras salariales. 

Todas esas organizaciones, sindicatos, etc, consiguieron enormes avances por derechos de los trabajadores y para limitar el abuso en las condiciones laborales.

Pero hoy ha habido una serie de cambios en forma y fondo para y por la forma de abordar este tipo de problemas. Probablemente el cambio contemporáneo más fuerte en este aspecto es el cambio de foco. Porque la discusión ha pasado en los últimos años de necesidades y problemas grupales a individuales. El mejor y más conocido ejemplo es el de Tarana Burke, una activista y sobreviviente de abuso sexual, que en 2006 acuñó la frase “Me Too” cuando compartió sus experiencias en MySpace, iniciando los eventos que culminarían en el movimiento #MeToo en 2017, que se constituiría en la mayor campaña hasta la fecha de concienciación contra el abuso y acoso sexual a mujeres y la cultura de abuso de personas en posiciones de poder sobre sus empleados, como condiciones específicas y generalizadas.

La primera huelga de la historia fue contra el faraón Ramsés III lo que resulto profético, si incluso una figura divina podía ser desafiada de tal manera, las futuras autoridades también se enfrentarían a las necesidades del pueblo

Desde el #MeToo hasta la Ley Karin

Debido al movimiento #MeToo se ha creado una gran conciencia sobre el problema del abuso de poder en el lugar de trabajo, lo que ha llevado no sólo a parar y castigar situaciones como esas, sino que a la promulgación de muchas leyes para darles marco legal, desde la perspectiva del individuo. En esa misma línea el Gobierno chileno implementará la Ley N°21.643, también conocida como la Ley Karin, nombrada en honor a Karin Salgado, quien se suicidó producto de este tipo de abuso. Esta ley dará un nuevo marco de apoyo y protección a personas que sufren acoso laboral en Chile y pretende prevenir este tipo de situaciones en mayor medida, introduciendo una serie de cambios.

Aborda la prevención, investigación y sanción de la violencia y abuso a personas en su empleo. Una de sus principales exigencias es la existencia de protocolos en todo lugar de trabajo, no importando tamaño ni número de empleados, sobre el tema. Estos protocolos deben dar pautas y mecanismos claros que permitan la identificación de riesgos, la capacitación continua a los trabajadores, procedimientos de denuncia y procesos de investigación que sean imparciales, confidenciales y se realicen con celeridad.

La ley protege los derechos de los denunciantes, exigiendo procedimientos de protección a las víctimas y atención oportuna en ámbitos legales, psicológicos y otros necesarios para enfrentar un proceso de buena manera.

Por otro lado da seguridad a los denunciados, garantizando un debido proceso, justo con capacidad de presentar su versión y defenderse en forma adecuada y por supuesto y en coherencia con la ley general, debe considerarse inocente hasta que se pruebe lo contrario.

En este plano y en cuanto a su puesta en marcha, Claudio Reyes, subsecretario de Previsión Social, afirma que la razón por la cual tanto el denunciante como la persona denunciada no son anónimos es para prevenir el abuso de esta ley y evitar las denuncias falsas, advirtiendo que: “Si alguien quiere presentar una denuncia con el único propósito de causar daño, también será objeto de sanción”.

El cambio de foco de derechos laborales grupales que afectan a cada persona,  al de abordar casos netamente individuales y únicos con impactos genéricos, es un gran paso en pos del bienestar de cada uno de los empleados, como lo está haciendo la Ley Karin, que aborda la protección con este punto de vista. Es por lo mismo un gran cambio en la cultura de las relaciones laborales y amplía el rango y abanico de casos y situaciones, lo que será un cambio también para los abogados laboralistas que los abordan. Pero todo cambio importante conlleva este tipo de incertezas y los profesionales de la ley, trabajadores y empleadores, deben colaborar para que sea un éxito en pos de un ambiente laboral más seguro, garante de la dignidad individual y libre de acoso y violencia.

Movimientos como #MeToo han sido vitales para traer a la luz problemas en el ámbito laboral

Es normal que una persona desarrolle relaciones con otras cuando trabajan en una comunidad pero siempre se debe tener claro que hay limites que se deben aplicar, sin importar la autoridad que el trabajo otorgue. 

 


El Juez: El actor imparcial

Los tres actores


Cuando uno describe un caso legal, se puede argumentar que su estructura es similar al antiguo teatro griego. En los días de la Antigua Grecia, una obra sólo necesitaba cuatro elementos: tres actores, ni más ni menos, que representarán ciertas escenas usando máscaras y un coro que proporciona información vital. Es muy diferente de cómo lo hacemos hoy en día, pero también es sorprendente lo similar que es a los casos judiciales modernos.

Obviamente, no es una comparación exacta, pero las similitudes están ahí. Hay tres actores clave en un juicio: el juez, el abogado y el fiscal. Hay información de fondo que necesita ser presentada, el delito en cuestión y si el acusado es culpable o inocente, y hay un coro en forma de una variedad de testimonios, pruebas y otros elementos. Pero hay una diferencia clave aquí: los tres “actores” no son ajenos a este procedimiento, ni usan máscaras para ocultar su identidad, desde el momento en que entran en la sala del tribunal son parte de la historia y su relación entre ellos importa mucho.

Siempre hay una relación adversarial en el centro de las interacciones entre un abogado y un fiscal, esto es natural. Uno debe hacer lo mejor posible para probar que su cliente es inocente, y el otro debe hacer lo mismo para probar que es culpable, por lo que se espera un grado de rivalidad. Eso nos deja con la tercera persona en este trío, y la que tiene las mayores responsabilidades: el juez.

Un juez, por la naturaleza misma de sus deberes, debe ser imparcial, ya que son ellos los que no solo manejan la sentencia, sino que también regulan al abogado y al fiscal si actúan de manera injusta y tienen una serie de poderes autoritarios dentro de la sala del tribunal. Es precisamente porque tienen mayores poderes y responsabilidades que se espera más de ellos y de lo que tienen que hacer en un juicio tras otro.

Las obras en la Antigua Grecia eran una oportunidad para formar opiniones sobre aspectos de la sociedad...

Las expectativas para un actor imparcial

Pero, ¿cuáles son estas expectativas? Según Óscar Fernández León, Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla, hay varios elementos que se esperan de un juez para que la relación entre ellos y los abogados funcione eficientemente:

La primera y más importante expectativa para un juez es que esté informado, se espera que cada juez esté bien informado sobre los casos que lleva, para tener una imagen lo más completa posible de las circunstancias y posibles complicaciones del caso, lo que también significa que son capaces de resolver cualquier trámite procesal establecido de manera imparcial.

La segunda expectativa de un juez es su atención, manteniendo una actitud de atención plena y escucha activa durante la intervención de los letrados, para que puedan intervenir de manera asertiva cuando los abogados o los fiscales están mal usando argumentos, desviándose de su argumento o en cualquier otro caso que pueda inclinar injustamente la conclusión a favor de uno u otro a través de métodos ilícitos.

Y finalmente, la tercera expectativa, según Óscar Fernández León, es su actitud. Se espera que un juez sea firme en la sala del tribunal, para mantener la autoridad y asegurar que todos los procedimientos se realicen correctamente, pero también se espera que coordine y se comunique con los letrados de manera cordial y respetuosa para promover un procedimiento paciente y racional incluso en circunstancias estresantes.

Estos tres factores clave son necesarios para mantener una relación eficiente con los diversos abogados con los que los jueces interactúan en un juicio tras otro e incluso día a día. Se espera que cada abogado, independientemente de si es el defensor o el fiscal, descubra todas las pruebas y argumentos posibles para obtener el resultado que desean, por lo que algunos abogados utilizarán cualquier estrategia que sientan que pueden salirse con la suya, lo que significa que la necesidad de la intervención del juez es muy importante.

Estar bien informado, mantener tanto su atención como una actitud paciente y diligente frente a miles de juicios no es poca cosa para pedir a alguien, puede que sea imposible, pero en esta era de constante exposición e información abierta, es importante que el juez, el tercer y imparcial actor, se destaque como el intermediario para asegurar que se haga justicia.

...Lo que esta sucediendo hoy en día debido a la alta cantidad de información abierta al publico en los juicios actuales

Tres actores en el pasado, tres en la actualidad, y aunque los seis deben ocultar lo que sienten sobre los eventos ocurridos, es interesante que en el pasado esto se hiciera para la reflexión en la sociedad y en la actualidad se haga para hacer justicia. 

 


Las leyes y tratados que previenen el fin del mundo

La reacción al trabajo de Oppenheimer


“Ahora me he convertido en la Muerte, el Destructor de Mundos”. Con esta frase, dicha el 16 de julio de 1945, el nombre de J. Robert Oppenheimer quedó grabado en los libros de historia, y para el mundo entero se hizo realidad una amenaza hasta ese punto desconocida. Y tal y como se le atribuye a Einstein haber dicho a raíz  del desarrollo de este arma de destrucción masiva: “No sé con qué armas se peleará la tercera guerra mundial, pero la cuarta será con palos y piedras”.

La llamaron la Bomba Atómica, y tal era su poder que ni los científicos que la desarrollaron estaban verdaderamente seguros de que no desatara una reacción en cadena que no se detendría hasta que la atmósfera misma se encendiera en llamas y toda la vida dejará de existir. “Una posibilidad improbable” fue la conclusión de los científicos a cargo del Proyecto Manhattan. Pero no imposible….

Incluso sin esta terrible posibilidad, los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki en 1945 demostraron el potencial catastrófico de las armas nucleares, que sin un control, podría llegar a significar el fin del mundo. Y en ese punto, entra el Derecho Internacional y el establecimiento de la Comisión de Energía Atómica de las Naciones Unidas (UNAEC) en 1946. Esta comisión tenía como objetivo abordar cuestiones relacionadas con la energía atómica y desarrollar planes para su control. En 1957, se fundó la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) para promover el uso pacífico de la energía nuclear y prevenir su aplicación militar mediante inspecciones y salvaguardias.

Pero a pesar del horror de la destrucción producida en Japón y de los intentos internacionales por parar su producción, las grandes potencias y muchos otros países las desarrollan con la excusa de “mantener un equilibrio en pro de la paz”. Con esta inevitable producción en masa de armas de destrucción masiva (ADM), se tomaron más medidas en la década de 1960 para frenar la proliferación y las pruebas nucleares. El Tratado de Prohibición Parcial de Pruebas de 1963 prohibió las pruebas nucleares en la atmósfera, el espacio exterior y bajo el agua. El Tratado de Tlatelolco en 1967 creó una zona libre de armas nucleares en América Latina y el Caribe y el histórico Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares fue firmado en 1968, estableciendo un marco para prevenir la propagación de armas nucleares, promover el desarme y alentar el uso pacífico de la energía nuclear.

La década de 1970 vio el mayor riesgo hasta la fecha de la destrucción global a manos de múltiples misiles atómicos durante la temida Guerra Fría, y por lo mismo se desarrollaron múltiples iniciativas para mitigar esta posibilidad, mientras se introducían nuevas leyes internacionales para estas armas y otras nuevas, cuyo impacto podía ser equivalente o peor. Un gran ejemplo es la Convención sobre Armas Biológicas de 1972 que prohibió el desarrollo, producción y almacenamiento de armas biológicas y toxinas. También se firmaron tratados en ese momento, como el Tratado de Prohibición de Pruebas en el Umbral de 1974, que limitaba las pruebas de armas nucleares subterráneas a un rendimiento de no más de 150 kilotones, firmado por los Estados Unidos y la Unión Soviética.

Aunque Oppenheimer es bien conocido por crear la bomba atómica, también fue una de las personas con gran interés a que se hicieran las regulaciones adecuadas.

La decisión generacional del desarme

La década de 1990 estuvo marcada por varios tratados clave que definirían la actitud futura hacia el manejo de las ADM, incluido el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START I) en 1991, que redujo significativamente las armas ofensivas estratégicas entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Mientras tanto, las armas químicas serían oficialmente consideradas ilegales a través de la Convención sobre Armas Químicas de 1993, que prohibió el desarrollo, producción, adquisición, almacenamiento, retención, transferencia o uso de armas químicas y ordenó la destrucción de los arsenales existentes. Mientras tanto, comenzaron a formarse iniciativas tendientes al desarme, como el Tratado de Prohibición Completa de Pruebas Nucleares propuesto en 1996, que prohibía todos los ensayos nucleares con fines tanto civiles como militares. Aunque muchos países no lo han ratificado, y países como Rusia se han salido de este tratado, significó un paso importante de concientización internacional frente a las ADM.

Esto nos lleva al siglo XXI, en el que el compromiso global continuo para controlar y, en última instancia, eliminar las ADM (a través de una combinación de medidas de desarme, no proliferación y verificación), ha llevado a tratados y acuerdos internacionales, tales como el Tratado de Moscú, firmado en 2002 entre los Estados Unidos y Rusia para reducir sus ojivas nucleares estratégicas almacenadas. 

Otra de estas iniciativas es la Convención Internacional para la Supresión de Actos de Terrorismo Nuclear, adoptada en 2005, para prevenir el terrorismo nuclear y mejorar la cooperación internacional contra esta amenaza. El Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Nuevo START) en 2010, para reducir aún más la cantidad de bombas nucleares estratégicas y sistemas de lanzamiento, y el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, adoptado por las Naciones Unidas en 2017, que representa el primer acuerdo internacional legalmente vinculante para prohibir de manera integral las armas nucleares con el objetivo de llevar hacia su eliminación total.

Estos marcos legales internacionales, son fundamentales para establecer normas  claras y efectivas en el control de armas de destrucción masiva. Ayudan a concientizar sobre sus peligros, prevenir conflictos, reducir riesgos de proliferación, proteger contra amenazas terroristas y promover la estabilidad internacional a través del desarme y la no proliferación. En esta época post pandémica, de una llamada por algunos, segunda guerra fría, y con tantos conflictos internacionales, la labor de los abogados de Derecho Internacional en esta tarea es especialmente crítica.

Nadie olvidará jamás el día en que Hiroshima y Nagasaki fueron bombardeadas y el horror que se vivió durante y después del lanzamiento de las bombas atómicas. Y el peligro de repetir ese desastre sigue latente. Es, a través de la ley y la comprensión de las consecuencias del mal uso de las ADM que se puede lograr la eliminación de estas armas a través del desarme y la no proliferación, y prevenir al menos esa forma de fin del mundo.

1990 fue la década en que se empezó a introducir el concepto del desarme, una actitud que tomaría fuerza a partir del 2010

Bien se puede considerar a las armas nucleares como nuestra Espada de Damocles. Siempre y cuando todo se mantenga pacifico no hay razón por la que la arma debería caer... Pero no somos ignorantes de esto, y esta espada no la controla nadie más que la humanidad.

 


Sistemas de votación y Leyes Electorales: Un vínculo crucial para la Democracia

Un derecho histórico


En nuestro mundo contemporáneo occidental el derecho a voto se considera un derecho adquirido y para una inmensa cantidad de votantes un “deber molesto”. Hay poca conciencia de la gran cantidad de años, evoluciones y luchas sociales y legales que se necesitaron para lograr el privilegio de una voz participativa en la elección de autoridades. Partiendo por el sistema democrático directo griego, que permitía votar sólo a ciudadanos hombres con voto decisivo, por lo que quedaba limitado a un puñado de personas selectas, pasando por el sistema del imperio romano, indirecto pero que por primera vez amplió a la elección por comicios y de cargos políticos, como los senadores como representantes para la toma de decisiones políticas, llegando recién en el siglo XIX a la introducción del voto secreto, para salvaguardar la libertad de votar por quien se quisiera. A finales del siglo XIX y principios del XX surgieron los sistemas de representación proporcional en respuesta a la necesidad de reflejar de manera más precisa la diversidad de opiniones y preferencias políticas en los órganos legislativos y recién en 1920 se empezó con la incorporación del voto femenino a los procesos electorales, para terminar con introducciones de diferentes variables locales en el siglo XX y XXI (como el sistema proporcional, mayoritario y de dos vueltas entre otros) y por supuesto la revolución del voto electrónico.

Estos sistemas electorales juegan un papel crucial en la formación de gobiernos democráticos, la representación y libertad de los ciudadanos y la estabilidad política de una nación. En la antigüedad, estos sistemas con grupos acotados de participantes requerían pocas normas que eran claras, determinantes y discriminatorias. Cuanto más evolucionaron y se masificaron más estrecha se hizo la relación de ellos con numerosas leyes y reglamentos, hasta transformarse en una organización donde, elecciones y sistemas legales son una unidad indisoluble y no se puede entender ni implementar, el primero sin un marco legal claro y extenso que lo norme. 

Aunque el concepto se introdujo antes del nacimiento de Jesús, la democracia como la conocemos no se formaría hasta el 1700 

Las leyes que le dan significado al voto

Las leyes electorales, definidas por la rama del Derecho electoral, norman el sistema electoral de cada Estado. Esto puede incluir sistemas como el voto mayoritario simple, la representación proporcional, el voto indirecto o preferencial, la distribución de escaños y representación, entre otros.   

También regulan quién tiene derecho a votar y los requisitos para registrarse como votante. Estas leyes pueden incluir requisitos de edad, residencia, ciudadanía y otros criterios que determinan la elegibilidad para participar en las elecciones. Asimismo regula los requisitos para los candidatos, condiciones para ser elegible y derechos y deberes con que cuentan durante esas candidaturas.

Además protegen el derecho al voto libre e informado, garantizando el derecho al voto de los ciudadanos y protegiendo contra la discriminación o la intimidación electoral, lo que puede incluir medidas para asegurar la privacidad del voto, la accesibilidad para personas con discapacidades y la prevención del fraude electoral.

Se encargan de la regulación de campañas y financiamiento político, regulando ingresos y egresos de las campañas políticas, los límites de gastos, la transparencia en el financiamiento y la publicidad electoral. Estas regulaciones buscan garantizar la equidad entre los candidatos y partidos y prevenir la influencia indebida del dinero y poderes de algún sector en la política.

Por último son las responsables de establecer procedimientos para la resolución de disputas electorales, incluyendo la revisión de resultados, el manejo de quejas y la celebración de nuevas elecciones en caso de irregularidades graves o empates técnicos.

Los sistemas de votación y cómo se norman son una parte basal de nuestra democracia. La Revolución Francesa en 1792 partió quitando el poder al rey y entregando el voto al pueblo, sin ley ni regulación sino sólo por derecho. El hecho de no tener un marco regulatorio claro permitió a Napoleón Bonaparte volver a establecer un poder absoluto, con él como emperador, destruyendo la primera república francesa, de la época moderna.

Así de importante y estructural es esta relación entre el sistema político amplio y su regulación. Lo que partió en la antigua Grecia como un sistema de organización netamente político-social, hoy es intrínsecamente legal también y es crucial que los abogados que se especializan en esta área tengan claridad sobre lo que sus conciudadanos consideran como sistema representativo, equitativo y justo y las leyes y Constitución que lo rigen.

La razón por la que Napoleón Bonaparte pudo reemplazar a la nueva democracia de Francia con una monarquía fue porque el sistema legal no estaba lo suficientemente solidificado

Aunque para algunas personas puede parecer "un deber molesto" el derecho a votar es la culminación de cientos de años de desarrollo político y de varios conflictos.