La estrecha relación entre empresa y estudios de abogados

Las responsabilidades que conlleva la profesionalización 


Hemos hablado anteriormente de cómo las tecnologías y los avances profesionales están cambiando las condiciones laborales de las oficinas de abogados, tradicionalmente vistas como entidades centradas en la prestación de servicios legales, y que  han evolucionado hacia estructuras empresariales más complejas y profesionales. Esta transformación ha sido impulsada por una combinación de factores, como la globalización, la competencia creciente y necesidad consecuente de  labores de marketing, el surgimiento de nuevas herramientas, y las demandas cambiantes de los clientes. Dentro de este nuevo escenario, un factor que se debe considerar es cómo ha afectado a los estudios la metamorfosis por la que  están pasando, y las oportunidades que ha creado esta transformación, hacia la profesionalización empresarial y los profesionales que han liderado este cambio.

Durante muchos años, los estudios de abogados operaron bajo un modelo tradicional en el que los socios eran los dueños de la firma y también los principales proveedores de servicios legales. Esta estructura organizacional, más informal, tenía menos énfasis en la gestión empresarial y en la adopción de prácticas profesionales modernas. Sin embargo, con el tiempo, los diversos factores que han aparecido en las recientes décadas han impulsado esta transformación y ha implicado una serie de cambios significativos hacia la profesionalización empresarial de los estudios. En primer lugar, los estudios de abogados han comenzado a adoptar enfoques más orientados a la gestión y la estrategia. Han incorporado profesionales no legales, como gerentes, especialistas en marketing y expertos en tecnología de la información para mejorar la eficiencia operativa y la comercialización de los servicios legales. Estos cambios se han concretado en una serie de acciones, como:

  1. Gestión Empresarial Avanzada: Las firmas de abogados han adoptado prácticas empresariales más sofisticadas. Esto incluye la gestión eficiente de recursos, la planificación estratégica, la implementación de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), así como el desarrollo de estrategias de marketing y relaciones públicas.
  2. Especialización: En lugar de ser firmas generales que tratan una amplia variedad de asuntos legales, muchas firmas han optado por especializarse en áreas específicas del derecho. Esto les permite desarrollar un expertise más profundo en ciertas materias legales y atraer a clientes que buscan asesoramiento altamente especializado.
  3. Tecnología: La tecnología ha revolucionado la forma en que las firmas de abogados operan. La digitalización de documentos, la automatización de procesos, la gestión de casos electrónicos y el uso de herramientas de investigación en línea han aumentado la eficiencia y la calidad del trabajo legal.
  4. Énfasis en la Calidad del Servicio al Cliente: La satisfacción del cliente es una prioridad en las firmas modernas. Esto ha llevado a una mayor atención a las relaciones con los clientes, la comunicación transparente y la adaptación a las necesidades específicas de cada cliente.
  5. Internacionalización: Muchas firmas de abogados han expandido sus operaciones a nivel internacional para atender a clientes que operan en múltiples jurisdicciones. Esto requiere una comprensión profunda de las leyes y regulaciones en diferentes países y una capacidad para ofrecer asesoramiento global.

La profesionalización ha cambiado la forma en que muchos abogados trabajan pero también ha añadido nuevas responsabilidades a las firmas

Nuevos puestos para nuevas oportunidades

La transformación hacia la profesionalización empresarial ha requerido además la integración de una amplia gama de profesionales en los estudios de abogados. Algunos de los roles clave que se han incorporado incluyen:

  1. Gerentes de Operaciones y Administración: Estos profesionales supervisan el funcionamiento diario de la firma, gestionan recursos, implementan políticas internas, manejan la logística y se encargan de la gestión financiera.
  2. Especialistas en Recursos Humanos: Las firmas de abogados necesitan profesionales en recursos humanos para manejar la contratación, formación, retención, beneficios y asuntos relacionados con su personal.
  3. Profesionales de Tecnología de la Información (TI): Dado el papel crucial de la tecnología en las operaciones modernas, las firmas emplean expertos en TI para administrar redes, sistemas de seguridad, bases de datos, desarrollo de software y soporte técnico.
  4. Gerentes de Marketing y Comunicación: Estos profesionales se encargan de la promoción de la firma, la gestión de la marca, la creación de contenido, la estrategia de marketing digital y la comunicación con los clientes.
  5. Especialistas en Finanzas y Contabilidad: Para mantener la salud financiera de la firma se requieren contadores y profesionales financieros que manejen la facturación, los presupuestos, los informes financieros y la gestión de ingresos y gastos.
  6. Especialistas en Cumplimiento y Ética: Garantizan que la firma y sus abogados operen dentro de las pautas éticas y regulatorias, especialmente en entornos altamente regulados.
  7. Traductores e Intérpretes: En firmas que trabajan en asuntos internacionales los traductores e intérpretes son esenciales para facilitar la comunicación con clientes y partes interesadas en diferentes idiomas.

La integración de profesionales diversos en los estudios de abogados ha generado una serie de beneficios. La eficiencia operativa ha mejorado mediante la adopción de prácticas de gestión empresarial. La diversidad de habilidades ha permitido una mayor innovación y adaptación a las cambiantes demandas del mercado legal. Además, la colaboración entre profesionales de diferentes disciplinas ha enriquecido la toma de decisiones y la prestación de servicios.

Sin embargo, este proceso de transformación no está exento de desafíos. La incorporación de nuevos roles y responsabilidades puede generar tensiones culturales y desafíos de comunicación entre los abogados y los profesionales no legales. Además, la profesionalización puede ser percibida por algunos como una amenaza a la autonomía tradicional de los abogados. Pero aunque existen desafíos en este proceso de cambio, la colaboración entre abogados y profesionales no legales está allanando el camino para un mundo legal más ágil y orientado al cliente en el siglo XXI

No solo es tecnología, varios ámbitos necesitan especialistas para apoyar a las firmas en áreas laborales en la que los abogados no están capacitados

Las firmas siguen siendo el área de los abogados pero la profesionalización de estas ha creado nuevas oportunidades para personas que anteriormente no habrían trabajado en el área

 


Navegando por los Rankings de Abogados: Encontrando el Mejor Estudio para tus Necesidades Legales

La herramienta para los mejores


El ejercicio de la profesión legal en Latinoamérica es un campo en constante evolución, donde las firmas de abogados compiten por destacar en diversas áreas del derecho y por ofrecer servicios de alta calidad a sus clientes. En este contexto, los rankings de firmas de abogados desempeñan un papel crucial al proporcionar una visión general y específica de la excelencia en el ámbito legal. 

Sin embargo y a pesar de los rankings y los puestos que definen dependiendo de enfoques y características particulares, quienes son los mejores no siempre es definitivo, dependiendo de qué se busque y dónde. El análisis de los resultados no siempre es definitivo y los distintos estudios analizan los resultados de estos rankings de diferentes formas. Sin embargo, es evidente que estos rankings establecen parámetros de calidad y de nivel en el ejercicio profesional.

¿Cuál es su propósito? ¿Cómo nos guían estas mediciones?  Los rankings de firmas de abogados son herramientas valiosas para los clientes que buscan representación legal de calidad en Latinoamérica. Rankings como los de Legal500, Chambers & Partners y The Best Lawyers no sólo brindan una comprensión de la experiencia y especialización de las firmas, sino que también ayudan a los abogados a establecer su reputación y prestigio en la industria. Es por esto que varias empresas dedicadas a los ranking, realizan investigaciones profesionales para que los futuros clientes tomen decisiones informadas.

Además en un mundo cada vez más globalizado, las cuestiones legales trascienden fronteras y se vuelven más complejas. En este contexto, la elección del estudio de abogados adecuado se convierte en una tarea crucial para cualquier individuo o empresa que necesite asesoramiento legal. Los rankings de abogados internacionales juegan un papel importante al proporcionar una referencia objetiva para evaluar y comparar estudios de diferentes regiones. En el caso de Latinoamérica, una región legalmente diversa y rica en desafíos, la búsqueda del mejor estudio puede ser especialmente desafiante. En este artículo, explicaremos cómo buscar en los rankings de abogados el mejor estudio latinoamericano para tus necesidades legales, y analizaremos tanto sus fortalezas como debilidades.

Las empresas dedicadas a realizar rankings tienen tres tipos, el de las firmas nacionales, el de las áreas regionales, Latinoamérica, Asia, Europa, etc. y el de las áreas globales.

Los abogados de Latinoamérica

Fortalezas de los Rankings Internacionales

Objetividad y Credibilidad: Los rankings de abogados internacionales son generalmente elaborados por empresas de investigación y consultoría reconocidas. Estos evaluadores aplican metodologías rigurosas que incluyen encuestas a abogados, análisis de casos, entrevistas con clientes y revisión de logros profesionales. Esta objetividad y rigurosidad brindan a los rankings una alta credibilidad en el sector.

Comparación y Clasificación: Los rankings permiten comparar estudios de diferentes regiones y especialidades, lo que ayuda a obtener una visión general de los servicios legales disponibles. La clasificación jerarquizada proporciona una rápida idea de los estudios más destacados en términos de experiencia, reputación y éxito.

Acceso a Información Relevante: Los rankings a menudo brindan información detallada sobre los estudios, como áreas de práctica, casos de alto perfil, equipos de abogados y ubicaciones. Esto facilita la evaluación inicial y ayuda a identificar estudios especializados en áreas específicas del derecho.

Debilidades de los Rankings Internacionales

Enfoque en Grandes Firmas: Los rankings tienden a favorecer a las grandes firmas internacionales que tienen presencia global y recursos para participar activamente en el proceso de evaluación. Esto puede hacer que las firmas más pequeñas o regionales, que podrían ser expertas en cuestiones locales, queden fuera del radar.

Efecto de la Marca: Aunque la marca de un estudio puede reflejar su reputación y trayectoria, no siempre es un indicador preciso de su adecuación para casos específicos. Algunos estudios de renombre pueden carecer de experiencia en áreas especializadas que podrían ser cruciales para ciertos clientes.

Limitaciones en la Evaluación de Calidad: Los rankings se basan en información recopilada a través de encuestas y entrevistas, lo que podría no reflejar completamente la calidad real de los servicios legales proporcionados. Además, las percepciones y experiencias individuales pueden variar, lo que hace que la calidad sea subjetiva.

Para interpretar estos resultados, hay que tener en cuenta estas debilidades y fortalezas y un hecho muy relevante en el mundo contemporáneo: la profesión está experimentando cambios significativos en la forma en que se prestan los servicios legales debido a la tecnología, la globalización y las demandas cambiantes de los clientes, por lo que, es fundamental combinar esta información con un análisis más específico de cada una de las situaciones, para tomar la mejor decisión.

Entonces, si bien los rankings de abogados internacionales pueden ser herramientas valiosas para buscar el mejor estudio latinoamericano para las necesidades legales, es fundamental tener en cuenta tanto sus fortalezas como debilidades. Complementar la información de los rankings con investigaciones adicionales, como la revisión de casos previos y la consulta directa con abogados, es crucial para tomar una decisión informada. En última instancia, el estudio que se elija debe tener experiencia en el área específica de interés y estar dispuesto a adaptarse a tus necesidades individuales en un entorno legal diverso y desafiante como el de Latinoamérica. Por sobre todo debe ser un estudio y abogado que trabaje con una persona en relación a un caso, tomando en cuenta sus necesidades y voluntades específicas y no sólo con una situación particular.

Los rankings están en constante cambio debido a la competencia entre las firmas y los cambios que se han realizado al negocio 

Todas las firmas e incluso todos los profesionales pueden ver los rankings que se realizan cada pocos meses y es importante que se mantengan al día, pero también deben estar consientes de que no es una herramienta perfecta y que la competencia se debe analizar cuidadosamente.

 


Abogados y Marketing: Una alianza inusual pero esencial

La promoción de la ley


En el mundo actual, donde la competencia legal es más intensa que nunca, los abogados se encuentran enfrentando un desafío crucial: cómo destacar en un mercado saturado y captar la atención de potenciales clientes. Aquí es donde entra en juego una herramienta poderosa pero a menudo subestimada: el marketing, y la inusual relación con los abogados, donde la profesión se basa más bien en reputación y resultados que en su promoción.

Desde hace tiempo, la comunidad legal ha debatido la ética del marketing para abogados. La preocupación fundamental radica en mantener la integridad y la confidencialidad de la profesión mientras se busca expandir la base de clientes. Las reglas de conducta profesional varían según la jurisdicción, pero en general, los abogados deben evitar tácticas engañosas, afirmaciones falsas y cualquier acto que pueda menoscabar la confianza en el sistema legal.

A medida que el mundo se vuelve más digital, los abogados han comenzado a adoptar estrategias de marketing en línea. Los sitios web profesionales, blogs legales, como el de Work on Law,  redes sociales y campañas por correo electrónico se han convertido en formas comunes de llegar a un público más amplio. Sin embargo, la clave aquí es la relevancia y la calidad del contenido compartido.

Un aspecto crítico del marketing legal es identificar el público objetivo. No todos los abogados tratan los mismos tipos de casos ni se dirigen a las mismas personas. Comprender a quién se dirige la estrategia de marketing ayuda a adaptar el mensaje y el enfoque para conectarse de manera efectiva. En el mundo digital, las reseñas y recomendaciones en línea tienen un impacto significativo en la decisión de contratar a un abogado. Los clientes satisfechos pueden proporcionar valiosos testimonios que respalden la experiencia y el éxito del abogado en casos anteriores. Con la creciente competencia en este mercado, el marketing se ha convertido en una herramienta esencial para destacar y captar a la clientela. Esto se debe a que la forma en como se presenta cada abogado se ha convertido en su primer desafío profesional: Como describe un artículo de Centro Carbonell los abogados que estén buscando trabajo necesitan hacer varias cosas para destacarse en redes como LinkedIn, donde ya no basta un perfil o CV bien escritos:  deben unirse a grupos y colegios relevantes en el sitio, deben manejar su cuenta cuidadosamente y deben contactarse con profesionales reconocidos en su ámbito para destacarse de la competencia y conseguir lo que bien puede ser su primer empleo o cliente.

Debido a la interconectividad en la actualidad el marketing juega un papel muy importante en las reputaciones de los abogados

Los abogados de Latinoamérica

El marketing de contenido (dirigido a informar y a fidelizar a los clientes) y la optimización para motores de búsqueda (SEO) (proceso mediante el que una página web obtiene y mantiene una posición relevante en los buscadores), pueden ser especialmente beneficiosos para los abogados. La creación regular de contenido relevante no sólo establece experiencia, sino que también mejora el posicionamiento en los resultados de búsqueda. Cuando las personas buscan información legal, es más probable que encuentren y confíen en un abogado que proporciona respuestas a sus preguntas. Las redes sociales ofrecen una plataforma para mostrar la personalidad del abogado y construir relaciones con los clientes. Compartir noticias legales, participar en conversaciones relevantes y proporcionar consejos breves pueden humanizar y establecer una conexión emocional con el público. 

De acuerdo con estos parámetros hay que distinguir entre dos tipos de marketing, el estratégico y el personal ¿Cuál es la diferencia? El Marketing Jurídico es un conjunto de estrategias encaminadas a atraer clientes y está centrada en ayudar a las firmas grandes y pequeñas. Se utiliza para apoyar a las oficinas de varias maneras:

    • Desarrollo de marca: Crear una marca sólida y coherente para la firma o el abogado individual, que refleje sus valores, experiencia y enfoque legal. Esto se logra a través de una activa presencia en redes sociales, la utilización de anuncios pagados en línea para llegar a un público más amplio y específico y el monitoreo y administración de la reputación en línea, respondiendo a comentarios y reseñas y abordando cualquier problema o inquietud de los clientes.
  • Atracción de Clientes: A través del marketing pueden atraer clientes que no estén seguros acerca de cuál sea la mejor firma para representarlos con su presupuesto actual. Esto se logra mediante la creación de contenido relevante y útil que responda a las preguntas y necesidades legales de la audiencia.
  • Diferenciación de competencia: Debido a que hay muchas firmas en cada especialización de este ámbito es importante resaltar las experiencias, talentos, regiones donde trabajan y más para asegurarse de que la oficina sea lo más interesante posible.

El Marketing para abogados está centrado en promover a los juristas individuales, tanto sus talentos como su experiencia, por lo tanto los objetivos de este estilo de marketing están más centrados en actos y actores individuales por lo que, aunque las responsabilidades son similares, el rango y objetivos tienden a ser más específicos y diferenciadores, que los del marketing jurídico.

También hay que hacer notar su uso dependiendo del usuario, aunque un abogado independiente probablemente va a solamente usar el Marketing de Abogados, una de las claves más importantes para cualquier firma es asegurarse de que no solo la oficina sino además sus abogados más prominentes tengan un marketing personal para asegurarse de que ciertos clientes que normalmente no serían atraídos debido a la reputación de una firma puedan interesarse en la fama de un abogado particular.

La relación entre abogados y marketing es un delicado baile entre la promoción y la ética profesional. Si se maneja con cuidado y enfoque, el marketing puede ser una herramienta poderosa para que los abogados se destaquen en un mercado competitivo mientras mantienen la integridad de su profesión. Al final del día, la clave es encontrar el equilibrio perfecto entre la promoción efectiva y el compromiso con la justicia y la honestidad.

Tal como hay varias variaciones de marketing también hay subdivisiones del marketing legal

La profesión del Derecho solía estar basada completamente en reputación pero la interconectividad ha forzado cambios en el ámbito que crea nuevas oportunidades

 


Desde Egipto y Babilonia hasta Latinoamérica: el origen de los abogados

La antigüedad de la ley


El mundo del Derecho, como todas las áreas profesionales y disciplinarias, en una sociedad como la que nos está tocando vivir, con enormes cambios e incertezas, obliga a los estudios de abogados a una constante y feroz competencia para probar que son los mejores del mercado, en cada una de las especialidades, por lo que están constantemente buscando nuevos profesionales que se destaquen y que añadan mayor valor a cada firma legal. Hasta hace poco tiempo los grandes estudios podían atraer a los talentos que necesitaban. Sin embargo, esos talentos tan requeridos, han cambiado mucho su comportamiento y preferencias profesionales, dando un giro en dónde y cómo quieren trabajar. A qué se debe esto: ¿Producto de la pandemia?¿Generaciones con otras metas y prioridades?. Por el momento las razones no se han determinado, pero hay una serie de hechos, que aportan a este nuevo escenario, aún cambiante.

Recientemente estudios han determinado que los profesionales de las generaciones millennials y generación Z no sólo son los profesionales que más rotan entre trabajos, sino también se ha señalado que solo un 25% de ellos buscan trabajar en firmas de abogados, el resto centra su quehacer profesional en empresas. Hay varios elementos que influyen en estas nuevas preferencias, pero el elemento más común detrás de esto es efectivamente un cambio de foco que refiere a las diferentes  posibilidades, valores, beneficios, relaciones e imagen que les da cada trabajo a ellos y para un camino que consideran deben trazar a partir de sus habilidades, gustos y expectativas:

Una de las demandas y características más valoradas, dentro de este cambio de foco, es la flexibilidad: Ya sea a través de horarios, trabajo remoto, o la posibilidad de un buen equilibrio entre la vida laboral y la vida personal. En su valoración, argumentan que hay varias razones por las que estos beneficios son importantes: en cuanto al teletrabajo por ejemplo, señalan que su uso no sólo salvó a muchas empresas durante la pandemia, sin impactar la productividad, y además, hacen más compatible con la vida laboral, el cuidado de los niños, las comidas familiares, el desarrollo de un deporte o hobbie, entre otros. De hecho, este equilibrio entre lo laboral y lo personal es uno de los puntos más importantes a la hora de decidir por un trabajo. El reciente informe de la IBA (International Bar Association) sobre la generación profesional actual concluyó que al 71% de los menores de 25 años les preocupa encontrar el equilibrio entre la vida personal y profesional, al 43% la falta de oportunidades de crecimiento y al 36% las conductas inapropiadas en el ámbito laboral, así como la sobresaturación del mercado. Lo que demuestra que la flexibilidad al momento de elegir para los postulantes, es prioritaria, tanto, como para que un profesional elija no tomar un trabajo si puede.

Otro de los nuevos focos centrales al momento de elegir dice relación con oportunidades de desarrollo con focos muy distintos a los tradicionales. Generalmente un buen sueldo, es importante, pero ya no es el foco principal, ahora hay dos aspectos que parecen ser mucho más relevantes a la hora de tomar decisiones: El primero es networking, o contactos, para poder destacarse y poder hacer conexiones que los puedan ayudar en el futuro al buscar otros empleos o avanzar en su carrera, lo que ya no es considerado un problema. El segundo es el desarrollo de nuevas habilidades, que es la principal razón por la que las nuevas generaciones tienden a cambiar de trabajos. Lo que la mayoría busca es experiencias novedosas que ayuden al desarrollo de habilidades propias dentro de sus carreras, y para volverse mejores abogados en su propia forma, y consecuentemente, conseguir mejores puestos de trabajo en el contexto que a ellos más les acomoda, en el futuro.

Desde tiempos remotos, la ley como un pilar de la estructura de las sociedades humanas  ha tenido un papel esencial en la historia, y hoy nos adentraremos en las raíces de una de las ocupaciones esenciales de la sociedad moderna: el abogado.

Las legislaciones que determinan lo que los individuos pueden o no pueden hacer como partícipes de una sociedad son tan antiguas que son casi parejas con las entidades que llamamos Estado. Entonces podría sorprender que la profesión de abogado, como representante para defender los intereses de individuos ante gobernantes y estados o simplemente otros individuos sea significativamente reciente en comparación.

Para encontrar los primeros vestigios de la profesión legal debemos remontarnos a la civilización del Antiguo Egipto, alrededor del 2700 a.C. En esta antigua sociedad, los pleitos y disputas surgían con regularidad, y las partes involucradas necesitaban de intermediarios para resolver sus diferencias. Los primeros jueces eran sacerdotes y funcionarios que interpretaban las leyes y actuaban como asesores jurídicos.

De acuerdo con los hallazgos arqueológicos, el primer código legal escrito que se conoce de la historia es del reinado del Rey Hammurabi de Babilonia, el Código de Hammurabi, escrito en piedra en el año 1750 A.C. Es en este mismo código, donde por primera vez se acuñan conceptos de jueces y tribunales, que reemplazaron a los sacerdotes en la decisión sobre culpabilidad o inocencia de un individuo. Se basa en la ley del Talión, que aunque actualmente sería considerada brutal, en ese tiempo fue progresiva e innovadora al contener la respuesta reglada a una venganza, y se considera la primera aproximación de justicia en la historia. No por nada algunas de sus premisas como “ojo por ojo, diente por diente”, son usadas como dichos hasta nuestros días.

En la antigua Grecia, durante el siglo V a.C., se produjo un avance significativo en la evolución de la profesión legal. Aunque no existía una categoría de abogados en el sentido moderno, se reconocían a los “rhetor” o retóricos, que eran maestros de la oratoria y asumían la tarea de defender a personas acusadas de delitos. El más relevante de ellos y para muchos el primer hombre en asentar las bases de la profesión legal fue Pericles, quien nació el año 495 A.C y entró en el mundo de la política y la retórica al servicio de ciertos ciudadanos (que hasta ahí debían autorrepresentarse) el año 472 A.C. 

No sería hasta el año 204 A.C en la antigua Roma cuando el Emperador Tiberio Claudio César Augusto legalizó el pago a oradores que defendían a los acusados, creando oficialmente el cargo de los “advocati”, que eran ciudadanos instruidos en derecho que se especializaban en representar a otros ante los tribunales. 

El resto es historia, durante la Edad Media y con el declive del Imperio Romano, la práctica legal se volvió menos estructurada. Sin embargo, en algunos lugares, especialmente en Italia, surgieron los primeros gremios de abogados. Estas asociaciones promovían la regulación y estandarización de la profesión y actuaban como una especie de colegio que supervisaba y regulaba la actividad legal. 

Los orígenes de la ley se remontan hasta el 2750 A.C mientras que los primeros abogados no serian legalizados hasta el 204 A.C

Los abogados de Latinoamérica 

Uno de los hitos más significativos en la historia de la profesión de abogado se produjo en Inglaterra en el siglo XVI. Durante el reinado de Isabel I se estableció el sistema de abogados como lo conocemos hoy en día. La Inns of Court (Colegios de Abogados) fueron fundadas en Londres y se convirtieron en centros de educación legal y formación de futuros abogados.

Esta historia Asiático – Europea es la que da origen a la actual historia de los abogados en nuestro continente. El encuentro entre el mundo europeo y las civilizaciones indígenas en el siglo XV y XVI trajo consigo la imposición del derecho español y el sistema jurídico colonial. 

La figura del “Real Patronato” otorgaba a la Corona española el derecho de intervención en los asuntos eclesiásticos y civiles. Antes de la llegada de los europeos, las sociedades indígenas en Latinoamérica tenían sistemas jurídicos propios y variados. Estos sistemas estaban basados en tradiciones orales y culturales, y en algunos casos, se regían por códigos y normativas establecidos por líderes y consejos.

A fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX, es cuando empiezan a aparecer los grandes juristas y abogados de nuestro continente, coincidente con el momento en que la mayoría de los países latinoamericanos obtuvieron su independencia de España. Este período de independencia trajo consigo la necesidad de establecer sistemas legales propios y consolidar las bases del derecho en cada país, los que comenzaron a redactar sus propias constituciones y códigos legales. Muchos de ellos influenciados por los ideales de la Ilustración y las revoluciones europeas. Fundamental fue el papel que cumplió el abogado don Andrés Bello, Venezolano, en este sentido, en cuyo código civil del año 1835 se basan la mayor parte de los códigos de los países de esta región.

El primer abogado de la Capitanía General de Chile, recibido en la Universidad de San Felipe en 1788 fue Hipólito Francisco de Villegas, miembro activo en la Guerra de la Independencia y cuando ganaron los patriotas, se convirtió en el primer Ministro de Finanzas. Otro inolvidable fue Arturo Prat, mártir de la guerra del Pacífico, en cuyo honor se instauró el Día del Abogado por cumplir 147 años de su juramento en esta profesión, y Matilde Throup, como la primera mujer en conseguir el título de abogada en Chile y Sudamérica y la tercera mujer en conseguir un título profesional desde la promulgación del decreto Amunátegui (1877), que permitía a las mujeres obtener títulos profesionales.

En Colombia hay un duro debate de quién es su primer abogado, debido a la Universidad en que estudiaron, José Miguel Pey, colombiano que se recibió en 1786 en la Universidad de Salamanca y Jorge Tadeo Lozano, ocho años después pero de la Universidad Santo Tomás de Bogotá. Destaca en ese país además Rosita Rojas Castro, quien no solo se convertiría en la primera abogada de Colombia (1942), sino también en la primera jueza y primera mujer en obtener un doctorado en ese país.

Antes que ella a fines del s XIX en México, María Asunción Sandoval, se transforma en la primera mujer en conseguir el título de abogada de ese país, donde es relevante nombrar entre otros destacados a Benito Juárez, abogado, el presidente número 26 de México y el primer presidente indigena. Esta profesión es tan importante para el país, que la razón por la que celebran el día del Abogado no se debe a las contribuciones de un individuo en particular sino a que en 1553, se fundó la primera cátedra para la enseñanza del Derecho, la cual el mismo año se convertiría en la Real y Pontificia Universidad de México.

El siglo XX marcó la entrada en una nueva era para la profesión de abogado en el mundo. La tecnología y la globalización permitieron una mayor conectividad y acceso a información legal. Los abogados se especializan en áreas específicas del derecho, y surgieron nuevas ramas legales, como el derecho de la propiedad intelectual y el derecho tecnológico. Hoy en día, la profesión de abogado continúa evolucionando y adaptándose a los cambios sociales y tecnológicos. Desde la antigüedad y hasta nuestra historia en Latinoamérica, los abogados desempeñan un papel crucial en la defensa de los derechos y la justicia en nuestras sociedades modernas.

Varios abogados han tenido una parte muy importante en como se han desarrollado los múltiples países de Latinoamérica 

Hay muchas formas de ser abogados actualmente pero siempre es bueno recordar como empezó este ámbito laboral