Inteligencia Artificial ¿Cómo no perder tu trabajo?

Abogados e inteligencia artificial

Tips para hacer de la inteligencia artificial tu mejor aliado en el ejercicio de la profesión legal.

Video: Lawyer coach


¿Qué área de práctica es para ti?

¿Qué área del Derecho es las que más se ajusta a tu personalidad?

¿Qué área de práctica es la más estresante? ¿En cuáles se gana más dinero?
¿Cuáles tienen jornadas más extensas? ¿Cuáles son las más intensas emocionalmente?

Video: Lawyer coach

Revisa en un minuto las características de las principales área de práctica que ofrece el Derecho.


El Mercurio entrevista a Work On Law

En Work On Law estamos agradecidos al prestigioso Diario El Mercurio por esta nota de prensa. El medio de prensa celebra nuestra trayectoria desde que se conocieron los tres fundadores Felipe Lavín, Carlos Moreno y Vladimir Suárez hasta la actualidad donde Work On Law está presente en 3 países. Muchas gracias especialmente a los estudiantes y abogados que día a día utilizan la plataforma, y también a nuestros clientes e inversionistas por la confianza depositada.

Te invitamos a leer el articulo AQUÍ

La firma reúne a estudios y empresas con abogados y estudiantes de derecho, y busca
que oferta y demanda hagan match gracias a algoritmos customizados

 

M. COMINETTI.

Una plataforma digital de reclutamiento enfocada en abogados y estudiantes de derecho, pero que opera más bien como un marketplace al reunir oferta y demanda según los requerimientos de las empresas y los profesionales. Eso es WorkOn.Law, el emprendimiento que desarrollaron hace dos años los abogados Felipe Lavín y Carlos Moreno, junto al ingeniero en informática Vladimir Suárez. Los tres se conocieron hace más de una década en una empresa de head hunter especializada en este segmento, por lo tanto, conocían "el dolor del sector".

Por eso decidieron aventurarse en un sistema que agrega "transparencia"(como ellos mismos dicen) al proceso de selección que estudios y empresas requieren al buscar candidatos; y, por el lado de los abogados, que sepan dónde postular según sus intereses, experiencia y aspiraciones de sueldo.

"Hicimos una plataforma donde las organizaciones y abogados se ponen en contacto; entonces, desde el punto de vista del negocio este es un Saas de recursos humanos al que los empleadores se suscriben, publican ofertas ofertas y acceden a la información de e los postulantes, que son rankeados según la vacante, para luego ellos gestionar el proceso de colocación", explica Felipe Lavín, quien añade que esto lo hacen a través del desarrollo de un sistema que les permite programar algoritmos de selección para cada empleador y búsqueda en particular, ahorrándoles tiempo a los empleadores en el proceso, mientras los abogados pueden crear su portafolio y postular a los trabajos que les interesan, contando además con una herramienta de sueldo que los ayuda a "emparejar la cancha".

Así, en solo dos años desde que idearon el proyecto, lo desarrollaron y lanzaron al mercado (todo de forma remota, ya que Felipe vive en Canadá, Carlos en México y Vladimir en Chile). Hoy WorkOn.Law ya está presente en Chile, Colombia y México.

Cuentan con más de 600 procesos, dice Lavín, con el 54% de las oficinas más grandes de Latinoamérica, entre estudios jurídicos y empresas multinacionales en su mayoría. "En Chile, 8 de cada 10 firmas grandes han trabajado con nosotros" dice Lavín.

Sobre la llegada a nuevos países, comentan que lo tienen en carpeta, pero primero quieren consolidar sus actuales operaciones para luego sumar hacia la segunda mitad de este año otros mercados, siendo España el más probable, dada la sinergia entre las firmas hispanas con la región y la experiencia de Carlos que es español, como también a Canadá donde está Felipe.

Para ello, comentan que están en proceso de iniciar una ronda de financiamiento por unos US$ 500 mil, contando para ello con el apoyo de sus dos socios y advisors Cristóbal Silva, socio de Fen Ventures, y Paolo Colonnello, cofundador de Capitalizarme.

"Hace nueve meses levantamos US$ 100 mil con inversionistas ángeles y ya tenemos números azules, por lo que estamos en un buen momento y queremos expandirnos a España y Canadá, pero ambos son mercados muy grandes y necesitamos capital para fortalecer el equipo de ventas";, señalan Lavín y Moreno, agregando que la idea es instalarse en Madrid, para luego explorar otras ciudades como Barcelona, como también partir por Toronto y después crecer a Vancouver, Montreal y Alberta, en Canadá.

Con todo, esperan alcanzar una facturación de US$ 1 millón en un año más, finalizan.


Harvard, Yale y US News: Una separación inesperada

¿Una metodología defectuosa?


* Noticia en desarrollo: Northwestern, Columbia, Georgetown, Stanford, la Universidad de California y la Universidad de Michigan se unen al éxodo de universidades.

Recientemente la revista Forbes escribió un artículo dedicado al reciente distanciamiento entre el sistema de ranking de US News y las Universidades de Harvard y Yale. Para todos aquellos que quieran ver el artículo original los invitamos a leerlo. Esta lista es una de las más importantes para definir a cual universidad uno estudiará su LL.M, de los cuales hay muchos temas que considerar, tales como el país, el foco de estudio, el inglés y más en los que conversamos en nuestra Guía al LL.M.

 

Las facultades de Derecho de Harvard y Yale han anunciado su retirada del proceso de ranking de facultades de Derecho de US News, alegando su metodología “profundamente defectuosa”. ¿”Profundamente defectuosa” porque Harvard y Yale podrían dejar de estar a la cabeza? 

 

Malos Ganadores 

Durante los últimos 32 años, la Facultad de Derecho de Yale ha ocupado el primer puesto en la clasificación de US News. Harvard ha ocupado el puesto 2 o 3 en todos los años de este periodo, excepto en dos. 

Por lo tanto, durante más de tres décadas, Yale y Harvard aparentemente vivieron muy felices con esta metodología “profundamente defectuosa”. 

Lo que ha cambiado son las prioridades de estas escuelas, que la metodología de US News no favorece. ¿Qué hay que hacer, si es que hay que hacer algo al respecto?  

 

La metodología de US News 

Esta columna ya ha criticado la metodología de US News para las escuelas de negocios y la ha considerado deficiente. 

Pero el mensaje de Harvard y Yale (del que se han hecho eco Berkley, Columbia y Georgetown) parece ser: “Si no seguimos ganando, no jugaremos. Y la culpa es de US News”. La actual metodología de clasificación de las facultades de Derecho de US News asigna puntos en cuatro categorías ponderadas: 

 

Evaluación de la calidad de los compañeros (40%) 

El 40% de las clasificaciones de US News procede de encuestas realizadas a los profesores de las facultades de Derecho (25%) y a jueces y profesionales (15%).  

Con una tasa de participación del 69%, las clasificaciones representan un concurso de popularidad, ya que aparentemente no se hace ningún esfuerzo sólido para comprobar los conocimientos o la parcialidad de los participantes, ni para normalizar sus puntuaciones. Curiosamente, las denuncias de Harvard y Yale sobre la metodología no están relacionadas con estas encuestas. 

 

Selectividad de los estudiantes (21%) 

Las evaluaciones de la selectividad impulsan el 21% de las clasificaciones. Estas evaluaciones comprenden la mediana de las puntuaciones de los estudiantes entrantes (LSAT, GRE), que cuentan con un 11,25%. La mediana de las calificaciones de los estudiantes que ingresan en la facultad de Derecho representa el 8,75%. Y la tasa de aceptación de la facultad de Derecho cuenta un 1%. Los decanos tanto de Harvard como de Yale afirman que este énfasis en las puntuaciones y las calificaciones castiga los esfuerzos de sus facultades por “mejorar la diversidad socioeconómica y apoyar a los estudiantes de hogares con menores ingresos… [mientras] anima a las instituciones a despreciar a los estudiantes prometedores con bajas puntuaciones en los exámenes”. 

El decano de Yale también se queja de que el peso que se da a las puntuaciones y calificaciones de los estudiantes socava las ayudas basadas en la necesidad. 

Por supuesto, ese peso también crea competencia (en forma de becas) para los estudiantes con éxito académico demostrado. Si no fuera por esas “ayudas al mérito”, como las llama el decano de Derecho de Harvard, esos estudiantes prometedores, pero acomodados, podrían haber ido a Harvard o a Yale.  Qué descaro. 

 

Profesorado y recursos de instrucción/biblioteca (13%) 

Los recursos del profesorado, la facultad de derecho y la biblioteca comprenden cuatro indicadores: el gasto medio en instrucción, biblioteca y servicios de apoyo (9%) y el gasto medio en todas las demás partidas, incluida la ayuda financiera (1%). La proporción entre estudiantes y profesores cuenta con un 2%.  

Las críticas de Harvard y Yale en este ámbito se refieren a sus programas de condonación de préstamos para trabajos de interés público. US News no cuenta estos programas como ayuda financiera. US News tiene razón, ya que la condonación requiere trabajo fuera de la escuela. 

 

Éxito en la colocación de los estudiantes (26%) 

El éxito de colocación se compone de cinco indicadores. Los más valorados son los relativos a las tasas de empleo en el momento de la graduación (4%) y 10 meses después (14%). 

Las tasas de aprobación del examen de abogacía representan el 3%. 

Por último, esta categoría tiene en cuenta la deuda media contraída para obtener el título de doctor en derecho al graduarse (3%), así como el porcentaje de graduados de la facultad de derecho que contraen una deuda de este tipo (2%).

Harvard y Yale no están de acuerdo con esta categoría. No tiene en cuenta los programas de condonación de préstamos financiados por las facultades a la hora de calcular la carga de la deuda de los estudiantes. Como resultado, las escuelas afirman que la metodología desincentiva a las instituciones a apoyar a los estudiantes que quieren seguir carreras de interés público (presumiblemente peor pagadas).

Además, la metodología trata como desempleados a los estudiantes que siguen un grado avanzado después de la graduación, así como a los estudiantes que reciben becas de interés público financiadas por la escuela de derecho.

Aunque Yale y Harvard han mantenido su lugar por años rankings recientes revelan que Harvard cayo al cuarto lugar.

Los elementos de una Escuela de Derecho

Una gran Facultad de Derecho: Aportes, Resultados y Rendimientos

¿Qué hace que una facultad de Derecho sea excelente? 

 

Un experimento: resultados y aportes

Imagínese que los estudiantes con talento y motivación reciben una instrucción experta y rigurosa por parte de líderes en sus respectivos campos. Los graduados pasan a la siguiente fase de sus vidas con excelentes habilidades de razonamiento jurídico, investigación y redacción, así como con una sólida base en áreas básicas del derecho (por ejemplo, contratos, pruebas, derecho constitucional). 

Esta experiencia de pensamiento se centra en las entradas (calidad de los estudiantes que llegan), el proceso (instrucción experta y rigurosa) y los resultados (graduados altamente capaces). Hasta cierto punto, la metodología de US News trata de reflejarlos. 

Sin embargo, este experimento mental deja de lado una consideración importante para los estudiantes. ¿Considerarán que la educación (y su coste) merece la pena? US News trata de captar este punto analizando la carga de la deuda y las tasas de empleo. 

 

Harvard y Yale se centran en los rendimientos 

Sin embargo, lo que tanto el experimento mental como la metodología de US News dejan de lado son los rendimientos. Y los rendimientos representan el núcleo de las críticas de Harvard y Yale, así como las razones de su ruidosa retirada de la clasificación. 

Tanto los decanos de Harvard como los de Yale quieren aumentar el volumen de ciertos tipos de estudiantes (“socioeconómicamente diversos”) que ingresan en la facultad y se gradúan para realizar ciertos tipos de trabajos (“carreras de interés público”). 

Estos objetivos de rendimiento pueden ser valiosos a nivel social. Pero, ¿en qué sentido hacen grande a una facultad de Derecho? En la medida en que la diversidad socioeconómica mejora la experiencia de aprendizaje, ¿realmente Harvard o Yale carecen de fondos para conceder becas? ¿Por qué los programas de condonación de préstamos a los estudiantes están vinculados al trabajo de interés público después de la graduación? ¿Son estos programas menos coercitivos para los estudiantes de bajos ingresos (léase, “socioeconómicamente diversos”) que las ayudas basadas en el mérito? 

Por último, ¿qué tiene de especial el trabajo de interés público? Al calificar a US News de “lucrativa” y “comercial”, el decano de la Facultad de Derecho de Yale pretende denigrar la publicación. Pero la propia cátedra del decano fue dotada por un promotor inmobiliario comercial con ánimo de lucro. 

Como dice el personaje de Tom Hanks en la película Sully: “¿Podemos ponernos serios ahora?”. 

 

Viva la diferencia 

Tal vez el mayor defecto de la metodología de US News es que resume demasiado en una sola clasificación: la capacidad de los graduados de la facultad de derecho, el rendimiento que pueden esperar los graduados de su inversión en la facultad de derecho y el bien que la facultad de derecho hace a la sociedad en su conjunto. 

US News puede encontrar una manera de clasificar a Harvard y Yale sin su participación. La metodología puede ajustarse para basarse en la información disponible públicamente. 

Pero, US News será mejor por tener a Harvard, Yale y otras escuelas de derecho de primer nivel participando en la clasificación. Como Lyndon Johnson dijo una vez de un oponente político: “Mejor tenerlo dentro de la tienda meando fuera, que fuera meando dentro”. 

La respuesta puede estar en crear metodologías separadas que clasifiquen a cada escuela en cada uno de los tres ejes mencionados. 

También será interesante ver en qué medida el empuje de una escuela a lo largo de un eje afecta a su posición en los otros dos.

 

Se debe notar que aunque el artículo se centra en el debate de la salida de Harvard y Yale estos no son los únicos que han salido del US News, Columbia, Georgetown, Stanford la Universidad de California y la Universidad de Michigan se han separado del sistema de rankings indicando un sentimiento de falta satisfacción general. Varios cambios siguen por lo que otras universidades salgan o suban a ocupar nuevos lugares dependerá de cada universidad y como defina que quiera responder ante el método actual

El conflicto entre el rendimiento y los resultados es el centro del problema para ambas universidades

La pregunta ahora es ¿Cuántas universidades saldrán del sistema de ranking? ¿Cuáles universidades serán las nuevas Numero 1 y 2 dentro de esta nueva competición?

 


La contraoferta: el tabú perdonado por el covid

Una política re-examinada


Cuando uno piensa en las consecuencias del covid lo primero que viene a la mente son cosas como el trabajo en casa, las mascarillas y el aislamiento pero varios aspectos del mundo fueron afectados por la pandemia, ya sean elementos laborales, económicos o psicológicos. En el mundo legal una nueva consecuencia ha surgido: Las contraofertas, tal como explica el artículo escrito por El Confidencial, han resurgido como un método de mantener a los abogados.

Hasta hace no demasiado, muchos grandes bufetes tenían como política no contraofertar al abogado que anunciaba que dejaba la organización para fichar por la competencia. Era una norma no escrita que rarísima vez se saltaban. Este principio respondía a la convicción de que, cuando alguien toma la decisión de abandonar un despacho, es porque se ha producido ya una quiebra definitiva del vínculo y el compromiso que le unen con sus compañeros. A su vez, desde el momento en que el profesional comunica su salida, se agrieta de forma irreparable la confianza que el resto de la firma deposita en él. “Es algo así como si tu mujer te dice que está pensando en dejarte para irse con otro”, ejemplifica gráficamente un ‘headhunter’ con amplia experiencia en el sector; “aunque después dé marcha atrás, tú ya te quedas para siempre con la mosca detrás de la oreja”.

Pero no solo es que los despachos no contraofertaran. “Es que en los pocos casos en los que lo hacían, que podían rondar en torno al 30 o 35%, la gran mayoría de candidatos rechazaban la propuesta”, señala Pedro Herráiz, socio de la firma de cazatalentos Altum Advisors. La contraoferta, normalmente de contenido económico, difícilmente repara las causas más profundas que se esconden tras la decisión de dejar una firma, enfatiza Herráiz. En un sector de altas retribuciones como es el de la abogacía de élite, el valor marginal del dinero se reduce conforme se avanza en la carrera, lo que convierte cualquier alza salarial en un placebo de efectos limitados en el tiempo.

Todo esto, sin embargo, ha cambiado tras el covid. La dura batalla por el talento que se libra en el sector legal ha forzado a muchos despachos a tragarse el sapo y normalizar el recurso de la contraoferta como instrumento de retención de los abogados. No les ha quedado otra.

Tras el ‘shock’ inicial de la pandemia, el trabajo en prácticamente todas las áreas se disparó, lo que ha provocado que la demanda de profesionales sea muy superior a la oferta. Perder a un buen letrado —o a uno no necesariamente tan bueno— suponía dejar encargos desatendidos, y tener que salir a un mercado ultra competitivo y, en opinión de muchos, hiperinflacionado. “En el actual contexto, si tienes a alguien que funciona, te sale mucho más rentable retener pagándole 20, 30 o 40.000 euros más, que arriesgarte a que se vaya y tener que ir a fichar a otro abogado que, quizás, te pida aún más dinero y tarde en incorporarse tres, cuatro o seis meses. Y ello con el riesgo de que después no encaje”, explica un socio de M & A de un bufete del ‘top 25’.

“Además, en las salidas también hay un riesgo reputacional a tener en cuenta por los despachos, porque generan el runrún en el mercado de que no están atravesando un buen momento”, agrega Luis Díaz-Obregón, director en Boyden España. El creciente miedo de las firmas a la fuga de talento, continúa Díaz-Obregón, convive con la mayor permeabilidad de los candidatos. “Antes costaba que, siquiera, escucharan las propuestas que llegaban de otros bufetes. En la actualidad, cerrar un proceso sigue siendo complicado, pero todos, incluso los socios, se ponen al teléfono para ver qué tienes que contarles”. En opinión del ‘headhunter’, el teletrabajo tiene parte de responsabilidad en esta mayor ‘promiscuidad’ en el sector, pues ha diluido los vínculos y el ‘engagement’ del profesional con su organización.

La pandemia causo un nuevo nivel de competitividad a la hora de conseguir nuevos abogados

El efecto dominó de la contraoferta

A pesar de que el mercado manda, son muchos los profesionales, dentro y fuera de los bufetes, que ven vigentes los motivos para desconfiar de la retención basada en la contraoferta. Uno de ellos es Sancho Peña, socio de la firma Page Executive. “En nuestro caso, tenemos medido que un alto porcentaje de los candidatos que se quedan gracias a una contrapropuesta acaban dejando la organización a los dos o tres años. Y no solo pasa en el sector legal, sino en todos”. ¿Por qué? “Porque, más allá del dinero, las razones organizativas, de proyecto o de carrera que motivaron la decisión del cambio no suelen variar”, expone. Una visión que comparte Mila González, de IurisTalent. “Si era un problema solo de dinero, la nueva oferta lo soluciona, es cierto. Pero en determinados niveles profesionales, siempre aparecen otros motivos y, si el despacho no había tomado determinadas decisiones antes de que el letrado amenazara con irse, la experiencia nos dice que no las adoptará una vez se han asegurado que se quede”, indica la ‘headhunter’.

Además de la contraoferta económica, Sancho Peña señala que los despachos también echan mano del recurso de acelerar la carrera de los abogados —por ejemplo, adelantando el acceso a la condición de socio—. Una vía más sencilla para los bufetes nacionales que para los internacionales, que deben consensuar con su sede central el número de socios que pueden hacer cada año.

“En todo caso, el ascenso de categoría conlleva un incremento de la retribución, por lo que, indirectamente, siempre hay dinero de fondo”, señala el responsable de RRHH de otra firma del ‘top 25’, que incide en los efectos perniciosos que está provocando la práctica de contraofertar a los profesionales. “Cada son más los abogados que lo que buscan es que les hagas una propuesta para poder revisar su situación en su actual despacho y, después de todo el proceso, te dejan en la estacada”, relata. Que el letrado se subasté, siembra desconfianza en su compromiso y adhesión al proyecto, conceptos que, a pesar de sonar excesivamente románticos, muchos bufetes siguen teniendo en cuenta.

Junto con la contraoferta, Díaz-Obregón subraya otros dos mecanismos a los que se recurre con mayor asiduidad en estos últimos años: la prima de fichaje —también llamada ‘sign-on bonus’ o ‘welcome bonus’— y el bonus de retención. Dos cuantías que, además, pueden diferirse en el tiempo para anclar al profesional en la organización. “Se distribuye entre varios años y se condiciona su pago a que el abogado siga en la firma, así se desincentiva su marcha”, describe. Ambos instrumentos, señala el responsable de RRHH, ofrecen una segunda ventaja. “Te permiten inyectar ese ‘plus’ que puede decantar la decisión del letrado, sin alterar el fijo que percibe, por lo que se mantiene en las bandas salariales en las que le correspondería”, explica. Alterar las escalas retributivas, a la larga, puede convertirse en una bomba de relojería para la ‘paz social’ en los despachos.

Pero, ¿son todas las contraofertas en términos de mejoras económicas o de carrera, o empieza a haber abogados que lo que reclaman son otras cosas? Aquí las experiencias no son del todo coincidentes. Herráiz afirma que sí, que entre los candidatos también empieza a calar la idea de reclamar mayor flexibilidad y más capacidad para conciliar, o se fijan en el impacto social de la compañía o la imagen que proyectan los líderes de la organización. En los bufetes, en cambio, son más escépticos. “A la hora de la verdad, tienen miedo porque reclamar flexibilidad o conciliación suena a ‘quiero trabajar menos’, por lo que la negociación sigue transcurriendo fundamentalmente en términos económicos”, exponen desde un bufete nacional.

Antes de los cambios hechos por el covid la contraoferta era considerada no solamente impráctica, sino también inútil debido a que no podía resolver los problemas más allá del dinero

Aunque la contraoferta solía ser un tabú que nunca debía ser usado, se ha convertido en una de las muchas herramientas en el ambiente de los abogados ¿Qué otros cambios escondidos se pueden encontrar en el mundo post-pandemia?


Inversionistas Ángeles: Work On Law en el listado

tendencia

"Son fundadores de compañías tecnológicas quienes entran como inversionistas"

Existe un concepto muy importante en Silicon Valley que se llama “give back”. La idea es volver a aportar al ecosistema del emprendimiento para que siga creciendo.

Es una tendencia que ya lleva años. Cuando los nuevos emprendedores se conviertan en empresarios consolidados, está será una de sus principales líneas de inversión.


¿Cómo es la personalidad de los abogados latinos?

¿Se parece la personalidad de los abogados en Chile, Colombia y México?

¿Cuáles son los principales rasgos que definen a los abogados?

Cuando uno se imagina a un abogado lo primero que le vienen a la mente son las imágenes de personajes de ficción, ¿pero son en realidad los abogados como aparecen en las series de TV? ¿Todos son tan fríos y calculadores como Harvey Specter en Suits? ¿Y ellas tan conciliadoras y exigentes como Alicia Florrick en The Good Wife? Mejor dejemos el mundo de ficción y bajemos a analizar los datos. Desde su creación Work On Law ya ha administrado más de 10.000 tests psico-labores en Latinoamérica. Cada vez que un abogado/a se registra, la plataforma de Work On Law le envía una invitación a completar una prueba de personalidad y luego le entrega feedback de su test.

En este test no existen respuestas “correctas” o “incorrectas” sino que sirven para definir la personalidad del abogado/a. Si tomamos como ejemplo el rasgo de la extroversión hay puestos que se ajustan más a abogados introvertidos, mientras en otros casos ser el alma de la fiesta contribuye a lograr un calce perfecto, por lo que no hay un perfil ideal de extroversión.

¿Son distintos los abogados de otros profesionales?

Por otro lado, si analizamos qué rasgos definen a un abogado en comparación con otras profesiones descubrimos que de los 12 rasgos de personalidad que analiza nuestro test, solo en uno, la “asertividad“, los abogados se asemejan al resto de los profesionales.

Si comparamos a los abogados con otros profesionales — que han rendido el mismo test de personalidad—, observamos lo siguiente:

La inmensa mayoría de los abogados tiene una alta “orientación al logro”; mientras que los restantes profesionales, en cambio, están bastante repartidos en este rasgo, con una distribución homogénea entre personas impulsivas y aquellas orientadas al logro.

Lo mismo ocurre con la “meticulosidad / compromiso”, donde los abogados tienden a ser más disciplinados que la media de los otros profesionales.

En otro punto en el que destacan los abogados es en la confianza en sí mismo, por cuanto aparecen con una mayor seguridad en su forma de ser y de actuar.

Una mención aparte merece la llamada “tolerancia a la presión”, pues se espera que los abogados tengan un temple de acero. Esto aplica por igual a todos los abogados, puesto que para cualquier cliente su tema siempre es urgente y especial, y como tal debe ser atendido por su abogado. Por tanto, ante esta presión se espera una mente fría y racional.

En un extremo —de la tolerancia a la presión— encontramos a los que se ven fácilmente afectados por el estrés ambiental. En el otro, están las personas que mantienen la calma y presentan una mayor estabilidad emocional.

Pues bien, un 62% de los profesionales del Derecho de Chile, Colombia y México  —que han rendido el test de personalidad— están más cerca del extremo “nervioso” que del “relajado“.

¿Existen diferencias en la personalidad entre los abogados chilenos, colombianos y mexicanos?

Competitividad: los abogados mexicanos son los más competitivos; entre los colombianos y chilenos no se observan grandes diferencias.

Meticulosidad / compromiso (en inglés Conscientiousness): en este rasgo, clave para el buen desempeño laboral, nuevamente los abogados mexicanos muestran los niveles más altos, seguidos de cerca por los colombianos.

Cooperación: este es uno de los rasgos donde se observa una mayor diferencia entre los 3 países, con los mexicanos bastante rezagados respecto a los profesionales colombianos y especialmente en relación a los chilenos –estos últimos serían “los más cooperadores”.


Extroversión: aunque que la mayoría de los abogados de los países analizados son extrovertidos, existe una clara diferencia por país. De menos a más extrovertidos el orden es el siguiente: colombianos, chilenos, mexicanos.

Creatividad: el pensar fuera de la caja y la apertura a la experiencia arrojan indicadores que muestran que son los abogados colombianos los más creativos, seguidos por los chilenos.

Paciencia: Los abogados en general destacan por tener altos niveles de paciencia si los comparamos con la media de los profesionales en general según muestras internacionales a las cuales Work On Law tuvo acceso. En nuestra comparación los abogados chilenos son los más pacientes, y los mexicanos los que menos.

Hay un rasgo que el test no mide: si son “buenos actores”. Y parece que sí lo son, ya que logran disfrazar bien su nerviosismo en situaciones de estrés. Los abogados se han ganado la fama de duros en la negociación. El paso por la Escuela de Derecho, con sus exámenes orales y juicios simulados, es una una buena instancia para entrenarse en el arte de sacar una voz fuerte y firme.

* Un 65% de los abogados son extrovertidos en los 3 países. En Estados Unidos, en cambio, tan solo un 47% de los abogados son extrovertidos. Este último dato acerca de EEUU está tomado del interesante paper del Dr. Larry Richard: The Lawyer Types, The Lawyer Personality, ABA Journal, July 1993. El autor habla de “extraversión”, que es el concepto correcto pero menos conocido. La investigación del Dr. Richard concluyó que la extraversión en abogadas supera a la de los juristas hombres (49% y 41% respectivamente).


Los abogados y la resistencia ante las novedades tecnológicas - Una reflexión del abogado Andrés Girault

Abogados y Tecnología: obligados a entenderse


En 1996, el economista Dr. Richard Susskind de la Universidad de Oxford publicó un artículo con dos predicciones. La primera era que la mayor parte de las comunicaciones entre los abogados y sus clientes se haría a través de correo electrónico y, la segunda, que la mayor parte de las consultas legales se harían a través de Internet. En consecuencia, el Colegio de Abogados de Inglaterra y Gales respondió que el autor, el Dr. Susskind, debería estar vetado de hablar en público porque no entendía el vínculo que la comunicación con lápiz y papel proporcionaba entre el abogado y los clientes, y también argumentó que el autor no entendía la experiencia de aprendizaje que la consulta de una biblioteca jurídica proporcionaba a los jóvenes abogados. Un par de décadas después, los hechos han dado la razón al Dr. Susskind.

Para mí, este es un claro ejemplo de la resistencia que la tecnología enfrenta cuando intenta permear en la profesión legal. Si bien es cierto que como abogados somos capaces de celebrar y fomentar las tecnologías en otras profesiones (por ejemplo: la medicina, la educación y las finanzas), estamos indispuestos a la hora de explorar y aplicar las posibilidades que la innovación puede aportar a nuestro propio campo. Aunque hemos adoptado el correo electrónico y las videoconferencias como herramientas para agilizar nuestros servicios, seguimos sin adoptar varias tecnologías que pueden dar lugar a procesos mejores y más eficientes dentro de los despachos y las empresas. Herramientas como la generación o revisión automatizada de documentos están mal vistas y poco implementadas por los profesionales del Derecho.

Hace 25 años el Colegio de Abogados de Inglaterra y Gales señaló que el correo electrónico no sería usado para las comunicaciones abogado-cliente

¿A qué se debe esto?

La falta de implementación de estas tecnologías es muy confusa, ya que estas herramientas podrían resultar en un alivio instantáneo para los profesionales del Derecho que pasan miles de horas al año elaborando documentos.

El impacto que la innovación y la tecnología tienen en la profesión va mucho más allá de simplemente aliviar la carga a la que se enfrentan los abogados y los pasantes. En realidad, pueden tener un valor instantáneo para los clientes que recurren a la abogacía cada día para ayudarlos a llevar a cabo sus tareas del día a día. La implantación de la tecnología puede dar lugar no sólo a un servicio profesional más eficiente en términos de tiempo, sino también en términos de costo y calidad. Al delegar las tareas mediante tecnología capaz, eliminamos la posibilidad del error humano e implementamos un estándar de calidad a todos los documentos y procesos legales que se llevan a cabo, lo que resulta en un mejor producto para los receptores del servicio.

Uno de los temas que creo tiene injerencia en cuanto a la falta de implementación de tecnología disruptiva en la profesión legal es el método de facturación por hora. Este método de cobranza lleva a muchos abogados a erróneamente pensar que el valor de su trabajo está relacionado con el tiempo que se tarda en realizarla. Para mí, un abogado vale más por sus conocimientos y experiencia que por el tiempo que le lleva realizar una tarea. Al final, los abogados, los médicos y otros profesionales servimos para resolver el mismo problema. Las personas necesitan conocimientos que no poseen para llevar a cabo su vida diaria, y como proveedores de servicios, nuestro trabajo es asesorarlos y acompañarlos en sus procesos. El valor es el conocimiento y el trabajo y no el tiempo empleado. El cobro por hora es sólo una de las cuestiones que frenan el progreso tecnológico; hay muchos factores que afectan, pero creo que éste es una barrera psicológica más que nada, y afecta la manera de pensar de los abogados, confundiendo en cuanto a donde reside nuestro valor agregado.

Hablando con socios y abogados de diferentes despachos encontré una apertura inesperada en cuanto a posibles cambios tecnológicos. La mayoría de los abogados convergieron en un mismo punto. Hacían referencia a la generación que ahora ocupa puestos de influencia en los distintos despachos y empresas. Parece que el pensamiento general no es que la tecnología no haya llegado, sino mas bien que la generación de abogados que hoy ocupa posiciones de poder para impulsar el cambio no lo está haciendo, y que no será hasta que una nueva generación ascienda en las filas que se empiecen a implementar cambios verdaderamente disruptivos en la profesión.

Entonces, ¿tendremos que esperar a que una nueva generación impulse los cambios tecnológicos necesarios para avanzar en esta dirección?

Yo no lo creo.

Creo que los cambios llegarán pronto y agresivamente. Para ilustrar el tema, quiero referirme a una herramienta muy común en el mundo empresarial y a la forma en que el mercado empujó a las empresas y profesiones de todo tipo a incorporarla. Me refiero al correo electrónico. El correo electrónico fue inventado en 1971 por Ray Tomlinson, sin embargo, esta herramienta no empezó a cobrar fuerza en el mundo empresarial hasta finales de los años 90. En esa época el correo electrónico comenzó a presentarse como una alternativa confiable a la forma en que los despachos de abogados se comunicaban con sus clientes. Suponía un claro avance con respecto al FAX (el método de comunicación preferido por la profesión). Sin embargo, una parte de la comunidad jurídica se mostraba reacia a su implantación. Para algunos el correo electrónico era considerado un gasto innecesario y los socios responsables se preguntaban si merecía la pena “arreglar” algo que no estaba roto. Sin embargo, los clientes lo implementaban cada vez más y el mercado obligó a los abogados a adecuarse a la nueva tecnología, ya que al negarse perderían competitividad.

Aunque diversas herramientas “Legaltech” están adquiriendo fuerza poco a poco en los despachos y las empresas mundialmente, los cambios más profundos están por llegar especialmente en LATAM. Sostengo que los abogados tendrán que adaptarse a potentes tecnologías como la automatización de documentos y la inteligencia artificial. Estos cambios no nacerán de una voluntad interna de cambiar, sino como una necesidad de adaptarse a los cambios del mercado a medida que los clientes encuentran las diversas y crecientes soluciones que ofrece la tecnología. Optando por cambiar en muchos casos de un asesor de confianza a una solución de confianza. Especialmente cuando los clientes observen la posibilidad de ahorrar tiempo y dinero.

Ante esto, propongo a los abogados de todos los niveles que hagan una introspección y evalúen las alternativas a la forma en que desempeñan sus tareas. Propongo que en lugar de sentirse amenazados por la innovación, la abracen y encuentren la manera de impulsarla, de utilizarla regularmente y así asegurar un servicio jurídico mejor y más eficaz para todos. Porque si al adoptar este tipo de innovación conseguimos reducir los costos y el tiempo preservando la calidad, podremos prestar un servicio digno a más personas, y esa es una causa por la que vale la pena luchar. Por muy descabellado y loco que sea imaginar que nuestra profesión pueda revolucionarse y transformarse en una solución tecnológica. Nunca nos parecerá tan ilógico como parecían las predicciones que hizo el Dr. Susskind en 1996, cuando apenas se enviaba el primer mensaje de texto. Hoy hemos visto de lo que es capaz la tecnología, y con abogados que impulsen los cambios la tecnología puede eliminar muchas de las deficiencias de la profesión jurídica. Es nuestro deber como abogados ofrecer el mejor servicio posible y hoy está claro que debemos acoger la tecnología para lograrlo.

"Nuestra profesión puede revolucionarse y transformarse en una solución tecnológica"

La práctica de Andrés Girault está enfocada en las áreas M&A, Venture Capital & Tech.

 

 


Work On Law llega a México

En Work On Law estamos agradecidos al prestigioso Diario Financiero por esta nota de prensa. En menos de un año de vida Work On Law ya está presente en Chile, Colombia y ahora en México, y con planes de seguir la expansión internacional. Y muchas gracias especialmente a nuestros clientes e inversores por la confianza depositada.

Ver nota de prensa de Juan Pablo Silva E. en el Diario Financiero, 19 de marzo de 2022.

 

Si tienes dificultad para leer la nota, hacer click en este enlace: La plataforma headhunter para abogados que llega a México


Aspiraciones salariales de los abogados en Colombia

Los abogados que manejan el inglés tienen aspiraciones salariales 25% más altas.

Esta es la segunda parte de nuestra saga acerca de remuneraciones de abogados en Colombia donde abordaremos factores determinantes en las aspiraciones salariales como la universidad, nivel de inglés, excelencia académica, calce con la vacante y tipo de empleador. Nuestro objetivo es entregar a los abogados información útil al momento de postular a un empleo.

En el post anterior analizamos los factores que más inciden en que un abogado gane más que otro. Esos mismos factores influyen también en que abogados de la misma generación de la universidad y que postulan al mismo empleo lo hagan con aspiraciones salariales bastante distintas.

Leer: factores que más inciden en el sueldo
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La aspiración de renta líquida promedio de los recién egresados de Derecho en Bogotá es de $2.250.000.

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Factores que inciden en la aspiración salarial

Efecto Universidad de egreso

Los abogados de las siguientes universidades piden en promedio 11% más:

En el caso de los recién egresados (en lo que va del año 2022 y los que egresaron el 2021), el alma mater marca una importante diferencia. Los siguientes son los montos líquidos promedio a los que aspiran los egresados de las siguientes facultades de derecho:

  • Universidad de Los Andes: $3.000.000
  • Universidad Javeriana de Bogotá: $2.750.000
  • Universidad del Rosario: $2.500.000
  • Universidad Sergio Arboleda: $2.500.000

Efecto inglés y excelencia académica

Los que tienen un alto nivel de inglés en promedio exhiben aspiraciones salariales un 25% más altas que los que no tienen el nivel. 

Los abogados que egresaron con excelencia académica, para estos efectos que se encuentran en el cuarto superior de su curso, aspiran, en promedio, a sueldos un 8.3% más altos que aquellos que no se distinguieron por sus calificaciones.

Efecto calce con la vacante

¿Existe una correlación entre el calce con la vacante y la aspiración salarial?

Un 27% de los que tienen un alto fit con la vacante deciden aumentar la pretensión salarial que se habían fijado genéricamente. En el segmento de los recién egresados, estos postulantes agregan, en promedio, $500.000 más por sobre su pretensión habitual. 

Efecto firmas grandes

Finalmente, observamos que los abogados aumentan en un 21% el monto de su aspiración salarial cuando se trata de una vacante ofrecida por una firma grande.

En el siguiente capítulo analizaremos las diferencias salariales que se producen entre hombres y mujeres en la profesión jurídica.

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