El peligro del vacío legal en la Inteligencia Artificial
Desde el ajedrez hasta el delito
Año 1952, Arthur Samuel diseña un software capaz de aprender a jugar al ajedrez de forma autónoma. En 1956, el término Inteligencia Artificial (IA) se usó por primera vez en la conferencia: “Dartmouth Summer Reasearch Project on Artificial Intelligence”. Pero se consideraba que su aplicación masiva correspondía más a la ciencia ficción que a la realidad. En la era digital, se suponía que nada era capaz de sorprendernos y que sabíamos que todo era posible. Aún así el 30 de noviembre de 2022, fecha en la que hace su aparición en internet, el ChatGPT, creado por Sam Altman, nos tomó desprevenidos y sin preparación para la siguiente revolución digital.
Así fue, y la irrupción y alcances infinitos de la IA nos atropelló como un tren, puesto en forma coloquial. En sólo un año y medio ha permeado, transformado e invadido todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Desde la automatización de tareas hasta la creación de contenido, las capacidades de la IA, se están recién comprendiendo por parte de los usuarios y todavía en constante evolución por parte de los especialistas. Esto ha sido el centro de muchos debates acerca de cómo puede afectar el ámbito laboral, nuestra rutina personal y más.
Pero todo avance tecnológico tiene consecuencias en la sociedad en la que se aplica, ya sean positivas o negativas, y la IA no es una excepción a esta regla, pues la herramienta revolucionaria, también genera mucho temor sobre reemplazos laborales y disciplinares a profesionales y técnicos por ejemplo, problemas en uso académico y generación de ideas, e incluso está siendo utilizada para infringir los derechos individuales y colectivos.
Muchas personas temían la generación de este tipo de poder tecnológico. De hecho Elon Musk, en septiembre de 2023, expresaba que “una inteligencia artificial demasiado poderosa podría ser fatal para la humanidad” y comparaba su desarrollo con una fuerza más destructiva que las armas nucleares, entrando en una abierta discusión con poderosos del ámbito como Mark Zuckerberg y su “Proyecto Jarvis” IA dedicada al diagnóstico de enfermedades. Musk, Bill Gates, Steve Wozniak , Steven Hawkings, entre otros firmaron una declaración de principios alertando sobre los peligros de desarrollar IA con mayores capacidades que la humana, para la sociedad.
Pero como bien sabemos, una vez fuera una tecnología, es imparable. Y la falta de preparación social ya tiene efectos nefastos. La carencia de un marco legal que norme su uso ha llevado a transgresiones cada vez más graves. Los primeros crímenes que empezaron apoyados en esta tecnología no fueron tan grandilocuentes como el control de armas nucleares como lo muestran las películas, sino que fue uno mucho más cotidiano… y más perturbador para cualquier usuario de tecnología e internet y que refiere al uso indebido de la imagen, voz y creaciones personales.
La inteligencia artificial no es tan nueva como la gente cree, programas de software que pudieran pensar y adaptarse empezaron a aparecer en 1950...
Una herramienta desatada
El problema inició cuando se usó herramientas de IA para imitar o crear guiones, textos, libros, imágenes, etc. por su propia cuenta. Esto causó conflictos con autores que vieron peligrar su trabajo, llevando incluso a huelgas para evitar su uso sin regulación.
Pero la controversia se volvió peligrosa cuando empezaron a usar la herramienta no para crear narrativas ficticias o imágenes inocentes, sino para recrear las imágenes de personas reales, sin su consentimiento para intereses ajenos, o para crímenes como extorsión por ejemplo.
Este tipo de transgresiones desataron discusiones en todo el mundo, sobre el uso no autorizado de información y la falta de marco legal para controlarlo. Casos como el mal uso de la voz de Scarlett Johansson, la creación de imágenes íntimas falsas de estudiantes menores de edad en varios colegios alrededor del mundo y preocupaciones por el uso de datos privados para desarrollar la IA, como en el caso de Meta, son sólo algunos ejemplos de lo que se está convirtiendo en un problema descontrolado.
El mal uso de la información en el espacio digital lamentablemente no es nuevo, pero con la IA está alcanzando nuevos límites en su mal uso y daño a la imagen y relaciones de las personas. Los deepfakes, por ejemplo, son imágenes o vídeos manipulados que parecen increíblemente reales. Estas tecnologías pueden ser utilizadas para difamar, acosar o engañar a otros, creando un sinfín de problemas legales y éticos. Escenarios hipotéticos donde un video falso de personas influyentes haciendo declaraciones o pidiendo acciones de subalternos, entre otros ya son reales, y pasan con una frecuencia cada vez más alarmante. La desinformación resultante podría tener consecuencias desastrosas, desde afectar elecciones hasta incitar violencia, robos o delitos peores.
Complicando aún más el tema está el hecho de que la respuesta legal mundial ha sido comparativamente lenta, aunque hay casos como los de la Unión Europea que previno el daño que la inteligencia artificial podría hacer sin regulaciones, e implementó legislaciones para prevenir que las empresas a cargo de la herramienta pudieran utilizar información personal, como por ejemplo nacionalidad, apariencia física, sexualidad u otros, para construir bases de datos. Pero en general en el mundo todavía se está discutiendo cuáles deberían ser las leyes relacionadas y cómo deberían aplicarse para no coartar la capacidad de las empresas de avanzar con esta innovación. La rápida evolución de la tecnología ha superado la capacidad de reacción de legisladores y abogados, para proteger adecuadamente los derechos de los individuos. Esto probablemente se constituya en uno de los principales desafíos y responsabilidad, del futuro próximo para ellos.
Mientras tanto, el auto cuidado y conocimiento son las principales medidas preventivas para evitar estas situaciones, y el llamado a los profesionales en especial a los abogados es urgente. Es un balance delicado entre capitalizar lo que claramente va a ser una de las innovaciones más importantes del mundo contemporáneo y normar para no destruir a la sociedad a la que se supone que sirve.
...Pero nunca fue tan avanzada, o peligrosa, como lo que se ha presentado en la actualidad.
El peligro de la tecnología sin restricciones no es nada nuevo, pero nunca ha sido tan peligroso como es en la actualidad. Es importante entender donde están los limites para que lo que debería ser un gran apoyo no se convierta en un peligro.
Para una buena entrevista laboral, toma la iniciativa
Una oportunidad para lucirse
Una entrevista es el complemento más importante de un currículo. Y así como hemos hecho antes hincapié en la importancia de un buen CV, una buena entrevista es fundamental para terminar bien el proceso de obtención de un puesto o trabajo. El CV es eminentemente cuantitativo, aportando datos duros y la entrevista apunta a datos cualitativos que determinan la capacidad que tiene un entrevistado sobre otros, con habilidades blandas y la capacidad de realizar un aporte a un estudio o a una empresa en base a sus conocimientos y experiencias. Y así como es vital para un proceso preparar y hacer bien un CV, es igualmente importante preparar la entrevista. Y para eso hay que tomar la iniciativa….
Para partir, hay que entender lo que los empleadores buscan como valores específicos en los candidatos (más allá de los generales como por ejemplo lealtad, interés en el cargo y proactividad), para su área de trabajo, puesto e incluso para adaptarse a su cultura laboral. Es por esto que, saber acerca de la oficina de abogados, fundación, empresa, etc. es fundamental para el éxito en una entrevista laboral.
Para esto debe hacer un extenso estudio acerca del empleador, buscar y leer toda la información que encuentre sobre ellos. Partiendo por la página web, que contiene historia, misión, valores, evolución, cargos, focos, etc. y seguir leyendo y buscando noticias recientes sobre el estudio, empresa u otro, como fusiones, adquisiciones, campañas, cambios en la dirección o cualquier otra información relevante que pueda darle al candidato un contexto actualizado sobre el lugar al que postula. Otra información importante es la de prensa o publicaciones, donde aparecen participación en casos públicos y emblemáticos (en los estudios) y reconocimientos o premios (en general y a abogados particulares), entre otros.
Una vez que el candidato haya terminado de investigar lo anterior, el siguiente paso es averiguar quién o quiénes son los entrevistadores, qué cargo o posición ocupan en la empresa, entidad o estudio y cualquier característica o experiencia que lo distinga (libros publicados, investigaciones, juicios o casos notables, artículos en diario, trabajos complementarios como si son docentes universitarios nacionales y/o internacionales, etc.)
Conocer esta información no sólo demuestra interés sino que permite tener ejemplos y temas concretos durante la entrevista, a los que hacer referencia y sobre los que comentar y preguntar. Porque parte relevante de la entrevista será posterior a responder a las preguntas que hagan los empleadores, y se refiere a la capacidad del candidato de realizar preguntas relevantes al entrevistador.
Ya hablamos anteriormente de cómo prepararse para las preguntas que le puedan hacer y ahora nos concentramos en cómo preparar las preguntas del postulante al entrevistador, que se pueden dividir en tres áreas: Las preguntas relacionadas con el lugar de trabajo, las preguntas al entrevistador, y las preguntas relacionadas al cargo.
Ya sea un estudio o una empresa, todos los empleadores buscan valores universales y particulares para el oficio
Averiguando del trabajo, el empleador y más
Las preguntas para el estudio, fundación, entidad, empresa u otro, deben enfocarse en ayudar al candidato a entender los objetivos del lugar y demostrar que tiene interés en su estado actual, en la competencia que pueda tener en su área de trabajo y en su cultura laboral, o cualquier otro específico del lugar.
Preguntas como ¿Cuáles son los tres objetivos principales de la compañía (u otro)?, ¿Qué estrategias usan para atraer y mantener clientes?, ¿Cómo describirías la cultura del estudio?, ¿Cuáles son las principales competencias en el área de la empresa (u otro)? y ¿Cuáles son los planes de crecimiento o desarrollo de la compañía (u otro), dentro de tres a cinco años?, son muy importantes para demostrar interés. Saber cómo plantearlas y hacerlas específicas, demuestra que el candidato conoce la historia y está interesado en el futuro del estudio, entidad, empresa etc., y en cómo puede apoyar y aportar a la evolución laboral de ésta.
Por otro lado, las preguntas para el entrevistador deben dirigirse para que el candidato pueda entender qué clase de habilidades blandas y perfil psicológico están buscando para el cargo y si se puede integrar bien al equipo o no. También le permite al candidato demostrar que está interesado en el equipo humano que compone el grupo al que se va a integrar y de lo que se espera de ellos no solo desde el punto de vista técnico, sino también personal. Preguntas como ¿Qué tipo de personas logran triunfar en esta compañía?, ¿Porqué te uniste tú a esta organización? y ¿Qué es lo que más te gusta de la gente, trabajando aquí?, entre otras demuestran esta inquietud. Si el candidato conoce los antecedentes de quien o quienes realizan la entrevista, puede hacerlas directas y mostrar al entrevistador su compatibilidad con los valores de la organización y de buscar la mejor forma de integrarse bien al equipo.
Y finalmente las preguntas centradas en el puesto de trabajo deben tender a que el candidato aprenda más de lo que se espera de sus habilidades disciplinares y técnicas. Incluso conociendo los requisitos siempre existen responsabilidades adicionales y/o complementarias y hacer estas preguntas le permite al candidato mostrar más ejemplos de sus conocimientos y características. Preguntas como ¿Cuáles son las tres cosas más importantes que una persona en este trabajo necesita hacer muy bien?, ¿Qué contribuciones realiza este trabajo a los objetivos de la compañía?, ¿Cuál es el típico desarrollo profesional dentro de la compañía para una persona que empieza en este tipo de posición? y ¿Hay alguna pregunta que debería hacerse sobre esta posición y que no estoy haciendo? apuntan en este sentido. Este tipo de preguntas, bien contextualizadas y especificadas, le indican al entrevistador que el candidato es proactivo en prepararse para las responsabilidades relacionadas con la oferta y le permite al candidato demostrar su experiencia a través de ejemplos concretos.
Una entrevista es un momento clave para demostrar las habilidades y conocimientos declarados en el CV y hay que prepararla en consecuencia Esta preparación no sólo refiere a la persona del candidato, sino al abogado en relación con el posible lugar de trabajo y de desarrollo profesional. Por lo mismo debe ser una parte activa, que busca no sólo saber acerca de sus posibles responsabilidades, remuneraciones y áreas de desarrollo, etc. sino también del equipo al que se va a unir, los aportes que puede hacer, entre otros. Si un candidato quiere convertirse en parte de un nuevo grupo y lugar de trabajo, debe demostrar que es la mejor opción y tomar la iniciativa es uno de los pasos fundamentales para realizarlo.
Ser parte activa de una entrevista es una de las claves más importantes para destacar en cualquier proceso laboral
Una entrevista es la oportunidad para el entrevistado de lucir sus habilidades y para lograr esto no pueden ser el receptor que simplemente responde preguntas, deben estar dispuestos a demostrar que pueden ser una parte activa del estudio o la empresa.
El derecho y la seguridad: el difícil equilibrio de un mundo violento
Entre violencia extrema y protección extrema
El extremismo es una triste característica del lado agresivo de nuestra sociedad contemporánea. Muchos dicen que está fomentada por las redes sociales y los algoritmos que alimentan opiniones radicales en quienes las usan. La violencia relacionada con delincuencia, mafias, carteles, etc, es cada vez mayor e incluso el terrorismo se usan como declaración de posturas y territorios, con un enorme sufrimiento y costo de vida para la población civil inocente. Su combate y las leyes que controlan esta violencia y terror siempre están sujetas a exigencias y polémicas. ¿Donde termina la protección y comienza la violación de derechos fundamentales? Esta es la pregunta que ha protagonizado uno de los debates morales más controversiales del siglo XXI. Debido al aumento significativo en la violencia y en las amenazas terroristas a nivel mundial muchos gobiernos han implementado leyes estrictas para combatirlo, pero estas medidas a menudo generan preocupación sobre el uso excesivo de la fuerza y las violaciones de los derechos humanos. Encontrar un equilibrio adecuado entre la seguridad y la protección de las libertades civiles se ha convertido en un desafío mundial.
Como caso icónico de la representación de esta polémica en Latinoamérica está el del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, admirado por unos, que lo consideran liberador del crimen y terrorismo institucionalizado por “las maras” y criticado por otros, debido a la violación de los derechos humanos. No parece haber matices en la percepción que genera, al igual que la postura de muchas personas frente a este tema.
Las leyes contra la violencia extrema y el terrorismo tienen como objetivo principal prevenir, investigar y sancionar actos de violencia. Están diseñadas para proporcionar a los gobiernos y las agencias de seguridad herramientas eficaces para enfrentar las amenazas terroristas, que pueden ser tanto internas (de grupos radicalizados por opiniones, contrabando como carteles de drogas u otros) como externas. Estas leyes suelen incluir medidas como la vigilancia masiva, la detención preventiva y la ampliación de los poderes de las fuerzas del orden y las agencias de inteligencia. Una característica común de las leyes antiterroristas es la ampliación de la capacidad de vigilancia del Estado. Esto puede incluir la interceptación de comunicaciones, la recopilación de datos de los ciudadanos y el uso de tecnologías avanzadas para monitorear actividades sospechosas. Por ejemplo, la Ley Patriota (Patriot Act) de Estados Unidos, promulgada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, permitió una expansión significativa de la vigilancia gubernamental, reduciendo las restricciones legales para la interceptación de comunicaciones.
Otra medida clave en muchas leyes antiterroristas es la detención preventiva. Este tipo de detención permite a las autoridades mantener a sospechosos bajo custodia sin cargos formales por períodos más largos que los permitidos en circunstancias normales. Por ejemplo, en el Reino Unido, la Ley Antiterrorista de 2006 permite la detención sin cargos por hasta 28 días, lo cual es considerablemente más largo que el límite estándar de 48 horas para sospechosos de crímenes comunes. Las leyes contra el terrorismo también suelen incluir el endurecimiento de las penas para los delitos relacionados. Esto puede abarcar desde la ampliación de las sentencias de prisión hasta la introducción de nuevas categorías de delitos específicamente relacionados con el terrorismo, como la financiación del terrorismo o la incitación al terrorismo.
El principal aspecto de la ley contra el terrorismo es que proporciona a los gobiernos y las agencias de seguridad herramientas eficaces para enfrentar las amenazas. Pero ¿Cuál es la respuesta apropiada ante estos peligros?
Equilibrio entre marcos legales
Pero lo que una vez fue una serie de medidas aceptadas llegaron hasta tal punto que empezaron a enfrentarse a otros derechos y leyes: como aquellas contra la fuerza excesiva, diseñadas para prevenir el abuso de poder por parte de las autoridades y garantizar que el uso de la fuerza sea proporcional, necesario y legal. Estas leyes son fundamentales para la protección de los derechos humanos y para mantener la confianza pública en las instituciones de seguridad. Una característica clave de estas leyes es la regulación estricta del uso de la fuerza. Esto incluye normas claras sobre cuándo y cómo se puede usar la fuerza, así como la prohibición de ciertos métodos considerados excesivos o inhumanos. Por ejemplo, la Convención contra la Tortura de las Naciones Unidas prohíbe la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Las leyes contra la fuerza excesiva también establecen mecanismos para investigar y sancionar casos de abuso. Esto puede incluir la creación de órganos independientes encargados de supervisar las actividades de las fuerzas del orden y garantizar que se respeten los derechos humanos. Además, se promueve la rendición de cuentas a través de procedimientos legales que permiten a las víctimas de abusos buscar justicia. Las directrices sobre el uso de la fuerza de la ONU establecen principios básicos para los cuerpos de seguridad, que enfatizan la necesidad de que el uso de la fuerza sea proporcional, necesario y en conformidad con los derechos humanos.
Esto pone a toda sociedad que busca combatir la violencia en un conflicto interno, el cual se basa en una sola pregunta: ¿Cuál es la respuesta apropiada? Sí los esfuerzos de la gente encargada son muy pobres no podrán hacer nada antes de que se pierdan miles de vidas, pero sí la respuesta es excesiva lo único que creará será terror y resentimiento contra las fuerzas locales, lo que irónicamente puede terminar ayudando a quienes ejercen este tipo de actos violentos.
El equilibrio entre ambos marcos legales, entre los derechos humanos y la seguridad social, no es fácil de conseguir. Casos como los de Edward Snowden antiguo miembro de la CIA, que el año 2013 reveló entre otros documentos, pruebas de programas de vigilancia masiva en USA, caso que aún se debate si es una irrupción en seguridad nacional de eses Estado, o derecho del público a conocer estas intromisiones en su vida privada.
Pero por lejos el elemento más complejo de este tema es el hecho de que no hay una respuesta aplicable a todos los casos y muchas veces la correcta solución sólo puede analizarse posterior a los eventos, con consecuentes pérdidas de vida, materiales y terror social.
Lo más probable es que cada persona tenga una postura, en un tema tan delicado y con tanto impacto social como este. Pero para tener una solución es muy importante tratar de encontrar un justo equilibrio, que cuando hay violencia, vidas humanas y pérdidas materiales de por medio es difícil de comprender y de proteger.
Hay miles de ejemplos en la historia acerca del debate entre ambas leyes, y el hecho de que no se haya resuelto solo indica que tan complejo es el problema.
Este no es un problema con una solución mágica, aun queda por ver sí tiene una respuesta pero es necesario enfrentar el problema con el conocimiento de que, cualquier solución que encontremos, deberá enfrentarse a situaciones que la pondrán a prueba.
¿Son la inmediatez y la construcción de una carrera profesional compatibles?
Expectativas rápidas
El de hoy es un mundo vertiginoso, sin lugar a dudas. La tecnología que tantos avances y facilidades ha traído también ha transformado a las nuevas generaciones en personas acostumbradas a la inmediatez de respuesta, de acceso a información, resultados en la vida personal y laboral, y en todo aspecto posible. Los nuevos profesionales están acostumbrados a trabajar de manera rápida y conseguir resultados con velocidad similar, expuestos además a ejemplos de éxitos profesionales meteóricos a corta edad, relacionados con este enorme desarrollo tecnológico, como los de los “influencers”, el desarrollo de aplicaciones móviles, emprendimientos en tecnología Blockchain y criptomonedas, entre otros. Todos casos en que los profesionales involucrados son dueños, socios y ganan enormes sumas en poco tiempo.
Por otro lado, las nuevas generaciones valoran cada vez más, la calidad de vida y las habilidades blandas, por sobre el conocimiento disciplinar duro y el tiempo de calidad, para poder combinar sus carreras profesionales con tiempo familiar, para deportes y/o hobbies, etc.
Esto evidentemente choca con el desarrollo de una carrera profesional como el Derecho, donde la tradición es la de partir desde la base construyendo con muchas horas de trabajo y dedicación una carrera profesional basada en la adquisición de conocimientos y experiencias, antes del éxito personal y el tiempo libre…
¿Es entonces posible llevar esta inmediatez y exigencias de tiempo personal, al desarrollo de una carrera profesional? ¿En especial en carreras como el Derecho o la Medicina donde la experiencia es esencial para manejar y utilizar información y situaciones que afectan la vida y destinos de personas?
Es natural que en una sociedad que acostumbra a la gente desde muy jóven a conseguir resultados de manera rápida y efectiva ellos se formen expectativas de cómo su evolución profesional va a ser. Pero en razón a las exigencias y responsabilidades, esta inmediatez, puede ser un arma de doble filo, en especial en la relación de los jóvenes profesionales y las necesidades de sus clientes y empleadores.
Pues la inmediatez no es una moneda con una cara, y las expectativas no son una calle de una dirección. Para entender la inmediatez debemos analizarla desde ambos puntos de vista ya que los dos afectan la manera en que los abogados y sus necesidades laborales interactúan.
Por un lado tenemos a las expectativas de los estudiantes, de acuerdo con el informe Gen-Z: Now Influencing Today’s Law Firm Culture, elaborado por la consultora estadounidense Mayor, Lindsey & Africa, el 39% de los estudiantes de Derecho y el 30% de los abogados jóvenes buscan trabajar en firmas con una gran reputación. Esto es perfectamente razonable, pero los problemas empiezan a aparecer cuando la realidad de los sueldos va en consecuencia con la experiencia y para los nuevos profesionales sigue siendo el factor más relevante al momento de elegir un trabajo. Esto, combinado con las nuevas demandas por parte de los estudiantes de mayor disponibilidad de horas libres, frecuentemente resulta en que los jóvenes empiezan a rechazar, o ser rechazados, por estos estudios, debido a que no pueden llegar a un acuerdo.
Desde el momento en que aprendemos como leer y escribir herramientas como Google nos da acceso a información ilimitada lo que crea expectativas desde una edad temprana
Las dos caras de la moneda
El estudio de Mayor, Lindsey & Africa también explica que es esta confrontación entre los valores actuales de los profesionales y las firmas, lo que está causando que varios abogados jóvenes renuncien a sus trabajos. De acuerdo a sus investigaciones un 25% de los abogados que renuncian lo hacen debido a que no aceptan la enorme cantidad de horas de trabajo que se espera de ellos. Aunque el exceso de horario puede ser un problema, los otros porcentajes muestran una diferencia significativa entre las expectativas de estos abogados y la forma en que se trabaja en los estudios. Un 12% de los abogados deciden renunciar porque su trabajo no cambio a una modalidad híbrida, un 9% porque no había teletrabajo, un 21% comentó que ya no se alineaba con sus objetivos personales, un 17% sintieron que su empresa y/o estudio ya no se alineaba con sus valores y un 10% renunciaron porque sentían que había una falta de diversidad.
El mismo estudio indica que muchos estudiantes y/o abogados jóvenes no están interesados en cómo trabajar en firmas grandes apoyaría su Currículum, sino que creen que trabajar en estos lugares significa mejor sueldo y más beneficios. Aún con este dato, el informe indica que seis de cada diez estudiantes de Derecho o jóvenes abogados dicen que estarían dispuestos a reducir sus sueldos por más tiempo para ellos mismos o mayor flexibilidad en la organización de su trabajo.
Pero no es solamente un tema de los estudiantes y abogados, la inmediatez y necesidad de tiempo es una consecuencia de este mundo vertiginoso combinado con la eficiencia de las herramientas tecnológicas, incluyendo a internet, y esto ha afectado también a las empresas y a los estudios y produce choques con la manera de enfrentar y compatibilizar estas necesidades y expectativas de ambos lados.
Por otro lado, la inmediatez también ha producido expectativas enormes de rendimiento por parte de los empleadores. Esta presión por resultados instantáneos puede generar estrés y ansiedad entre los abogados jóvenes, llevándolos a sacrificar la calidad del trabajo en aras de la eficiencia. Además, la necesidad de resultados rápidos en responsabilidades nuevas puede causar que los abogados jóvenes tomen decisiones precipitadas o cometan errores costosos debido a su falta de experiencia. La falta de lo que un artículo en ELLE Magazine llama “tiempo muerto”, lo que describen como el tiempo que se toman para analizar el problema y conseguir una mejor solución, también afecta la calidad de su trabajo.
Uno de los ejemplos más notorios de cómo la inmediatez ha cambiado el ambiente laboral es el trabajo online, aunque sea algo deseado por los jóvenes profesionales. Este cambio ha llevado a que la separación entre las horas de trabajo y las horas de descanso se vuelvan borrosas, lo que ha causado no poco estrés, problemas psicológicos y conflictos entre colegas. Adicionalmente, la dependencia excesiva de la comunicación digital también puede dificultar la construcción de relaciones significativas con clientes y colegas, lo que a su vez puede afectar la calidad del servicio prestado.
Vivimos en un mundo y sociedad vertiginosos y acostumbrado a la inmediatez. Las noticias, que solían estar programadas en la mañana, al mediodía y a la noche, ahora están transmitiendo a todas horas. y la población crece y el número de profesionales y de competencia también. Esta realidad y consecuente presión por resultados, se ha traducido también para los empleadores en mayores demandas a sus profesionales, lo que empeora los problemas con las nuevas generaciones y sus expectativas. El cambio de forma y fondo de los jóvenes, es evidentemente uno que está produciendo cambios en el desarrollo de las carreras, pero que también debe adaptar sus expectativas, para no perder calidad y relevancia en su quehacer y resultados.
Los profesionales jóvenes demandan beneficios y las empresas demandan responsabilidades debido a las expectativas de la inmediatez
Aunque la inmediatez causa problemas, no es por sí misma un problema. Es una situación, el resultado de la adaptación a muchas herramientas que ayudan a todos los ámbitos laborales. Es por esto que también es necesario adaptar lo que esperamos de otros y mantener el equilibrio entre nuestros deberes y derechos.
Invirtiendo en el futuro: la necesidad de actualización constante en los abogados
Actualización ante innovación
El desarrollo tecnológico y acceso a productos, la globalización y el establecimiento de nuevos tipos de relaciones interpersonales, el enorme crecimiento poblacional, el cambio climático, la evolución de las plataformas y el mundo digital (a estas alturas universo más bien), han producido como consecuencia cambios grandes en los ámbitos laborales de muchas profesiones, e incluso el nacimiento de nuevas y la decadencia de otras. Este hecho ha sido lentamente tomado por universidades y mercados, dejando a los profesionales ya recibidos, con una necesidad indiscutible a estas alturas de constante aprendizaje de nuevas habilidades blandas y duras.
Superar estas dificultades para una gran masa de profesionales ya educados en un sistema que no pertenecía a la actual realidad que evoluciona exponencialmente en todas las áreas requiere mucha autodeterminación.
Sin duda dentro de los top ten de quienes requieren de esta actualización continua están los abogados, debido a la gran importancia que tiene en su carrera las tradiciones, la concentración de conocimientos específicos y el poco trabajo multidisciplinario, propio de su ejercicio. Es por esto que este mundo que evoluciona requiere de ellos un enfoque proactivo para el desarrollo profesional, que puede incluir la búsqueda de oportunidades de aprendizaje adicionales, la participación en programas de desarrollo de habilidades y la búsqueda de experiencias laborales que fomenten la adaptabilidad e innovación.
Este proceso de actualización se puede observar en todos los ámbitos laborales, por ejemplo los doctores deben mantenerse actualizados acerca del ámbito de la tecnología para entender qué máquinas o nuevos productos pueden apoyar sus procesos de diagnóstico e intervención y/o el mundo de la ingeniería y arquitectura que requiere de constante evolución en programas de representación cada vez más sofisticados, para el desarrollo y puesta en marcha de los proyectos, nuevos materiales y el impacto ambiental de su quehacer, que hace veinte años casi no era tema y hoy los regula en forma cada vez más limitante para los anteriores estándares.
No son solamente los abogados, todas las profesiones se han visto forzadas a adaptarse a las nuevas posibilidades que ofrece la sociedad.
Desde el espacio hasta la computadora
¿Cómo actualizar conocimientos para el ejercicio del derecho en esta constante y dramática evolución?
La respuesta está sin duda en el cuidado permanente de las habilidades duras y blandas que le permitan adaptarse a las necesidades de sus clientes o la búsqueda de nuevos mercados dentro de su especialidad.
En esta búsqueda son estratégicas la incorporación y trabajo en conjunto con nuevas áreas y conocimientos legales, aspecto crucial de la diversificación de habilidades para los abogados. Algunas de estas áreas son tecnológicas, como la ciberseguridad o los nuevos casos alrededor de la inteligencia artificial. Otras implican un ambiente menos ortodojo, tales como los abogados espaciales o los abogados en el metaverso, pero todas requieren que mantengan al día la relación de sus conocimientos con estos nuevos ambientes y tecnologías. La capacidad de aprender y adaptarse rápidamente a los cambios en la legislación y la tecnología es esencial para mantenerse relevante en la profesión legal y ofrecer un asesoramiento jurídico actualizado y eficaz a los clientes.
Asimismo aspectos como la digitalización creciente en el campo legal, obliga a los abogados a estar familiarizados con las herramientas y software legales, así como con la gestión de datos y la ciberseguridad. Además con el aumento de la cantidad de información disponible, la capacidad de analizar datos legales para extraer insights y apoyar la toma de decisiones es cada vez más importante.
El desarrollo de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y la blockchain, los desafía a comprender cómo estas tecnologías afectan al derecho y cómo pueden aplicarse en diferentes áreas legales.
Además de los cambios tecnológicos, la globalización también ha impactado significativamente en la profesión legal. En un mundo interconectado, los abogados se enfrentan a desafíos legales transfronterizos y deben estar preparados para trabajar en entornos multiculturales. La colaboración con profesionales de otras empresas y/o gobiernos en temas comunes también implica que tengan que trabajar con abogados de otras disciplinas, como en tecnología, finanzas o ciencias sociales, de forma cada vez más común para abordar problemas legales complejos que requieren un enfoque multidisciplinario.
Esta misma necesidad de actualización continua se aplica a las habilidades blandas, que como vimos anteriormente, son cada vez más necesarias para sobresalir en el ámbito legal moderno y diferenciarse de herramientas como la inteligencia artificial. La comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la resolución de problemas y el pensamiento crítico son habilidades fundamentales para establecer relaciones sólidas con los clientes, negociar acuerdos y resolver conflictos de manera eficiente. Estas habilidades no sólo mejoran la calidad del servicio legal, sino que también apoyan el desarrollo e integración de la carrera legal en el mercado, marcado por apoyos tecnológicos tendientes a hacer desaparecer la importancia de la gestión humana.
La sociedad está evolucionando constantemente y con este avance vienen nuevas posibilidades y por lo tanto nuevas responsabilidades, la diversificación de habilidades es fundamental para los abogados que desean prosperar en un entorno legal en constante cambio. La capacidad de adaptarse a los avances tecnológicos, la globalización y a la constante demanda de nuevas habilidades no sólo es esencial para mantener la relevancia en la profesión, sino también para brindar un servicio legal de calidad y satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes. Los abogados que invierten en el desarrollo de nuevas habilidades estarán mejor posicionados para enfrentar los desafíos del futuro y aprovechar las oportunidades que ofrece un mundo que se hace cada vez más complejo.
Cosas que se hubieran considerado ciencia ficción son una realidad actual y por lo tanto los abogados tienen la oportunidad de trabajar en cosas que antes hubieran sido sueños.
Desde el universo hasta el espacio virtual, lo que se considera posible hoy es muy distinto a lo que era posible ayer, y lo más probable es que lo que sea posible mañana será muy diferente a las posibilidades de hoy. Es por esto que uno siempre debe estar abierto a aprender y adaptarse a la sociedad.
Salud mental: Mens sana in corpore sano
Las advertencias de la mente
En la cultura laboral actual se tiende a valorar la productividad y el rendimiento sobre el bienestar mental y emocional. Esto es especialmente significativo en el ámbito de los abogados debido a lo competitivo de esta profesión. Los abogados son conocidos por enfrentarse a una serie de desafíos y presiones en su trabajo diario. Desde largas horas de trabajo hasta la gestión de casos complejos y la interacción con clientes, la profesión legal puede ser extremadamente estresante. En medio de estas demandas, la salud mental de los profesionales puede verse comprometida si no se aborda adecuadamente. Es por esto que es fundamental reconocer que cualquier persona debe siempre enfrentar desafíos emocionales y mentales relacionados con los diferentes aspectos de su vida, y que es crucial buscar y recibir el apoyo necesario cuando así se requiera.
Una parte importante de este proceso de lograr el tan anhelado equilibrio se basa en reconocer las señales que alertan sobre un deterioro, ya sea por un evento traumático, por eventos estresantes reiterados o por algún otro motivo. Saber cómo distinguir estos síntomas puede ser complejo, ya que muchos de estos son invisibles para quienes nos rodean y requieren de la comunicación por parte de quienes las padecen.
Los problemas de sueño son una de las primeras señales de que un profesional puede necesitar apoyo. El sueño es uno de los momentos de descanso más importantes en las actividades del día a día y es vital para tener la energía necesaria para mantenerse activo y una persona que empieza a sufrir de síntomas como insomnio probablemente está sometido a altos niveles de estrés y ansiedad, que evitan desconectarse de los eventos del día. Este es un problema muchas veces relacionado con cargas laborales intensas.
Otra señal importante a tener en cuenta es el nivel de ansiedad que una persona sufre en su rutina diaria, personal y laboral. Un individuo naturalmente tiene un cierto nivel de ansiedad ante elementos y situaciones de responsabilidad y solución de problemas. Sin embargo, sí una persona empieza a sentir niveles excesivos de ansiedad ante situaciones que enfrenta diariamente, esto puede significar necesidad de apoyo con un problema más profundo o que el estrés de la rutina los está superando.
La motivación es vital para una persona, ya sea en el ámbito laboral o fuera de este. Si una persona empieza a sentir una falta de motivación ante metas, hobbies u otros que solían apasionarlo, es posible que deba ayudar psicológicamente. Por supuesto el hecho de que un hobby pierda este efecto motivante con el tiempo es absolutamente normal pero sí una persona se encuentra con poca motivación para hacer muchas o incluso todas las cosas que solían interesarlos indica un problema y/o un estrés más profundo.
Los problemas del sueño es normalmente una de las primeras señales de que una persona necesita apoyo terapéutico y es una de las señales que más se ignoran debido a que tan fácil es perder el sueño.
El balance físico y mental
Los problemas de salud física, o un muy mal estado físico, como dolores de cabeza, sedentarismo, problemas gastrointestinales u otros, también pueden ser una señal de que un profesional está experimentando problemas emocionales que necesitan ser abordados. El estrés crónico y otros problemas emocionales pueden manifestarse físicamente a través de una variedad de síntomas, y es importante no ignorar estas señales de advertencia e intentar cuidar tiempo y espacio para realizar actividad física.
Contrarias a estas señales que muchas veces pueden esconderse, en especial en entornos laborales, hay otra serie de síntomas que, normalmente, denotan cambios en la interacción con otros de una persona.
Sí una persona empieza a tener problemas con su círculo social, sus compañeros de trabajo y/o pareja y familia, esto puede ser señal de la necesidad de apoyo en el ámbito de la salud mental. Esto evidentemente no refiere a problemas puntuales o situacionales sino que a quien pasa a vivir en un estado de constante conflicto con quienes lo rodean experimentando descontrol o dificultad en las respuestas emocionales que solía tener. Esta dificultad para controlar las emociones es una de las señales más avanzadas de que uno necesita apoyo terapéutico.
El sobreconsumo, en cualquiera de sus formas, llámese de sustancias, comida, alcohol u otro como mecanismo para hacer frente al estrés laboral o personal es una señal preocupante que indica necesidad de hacer una pausa y de alerta. El consumo excesivo de cualquier elemento para aliviar puntualmente situaciones de ansiedad y estrés puede ser una forma de escapar temporalmente de los problemas emocionales, pero a largo plazo solo empeora la situación y puede llevar a problemas de salud física y mental más graves.
La frase del poeta romano de entre el siglo I y II, Décimo Junio Juvenal, “Mens sana in Corpore sano” refería a una filosofía del equilibrio entre la salud física y mental, mutuamente beneficiosas, fiel reflejo de la filosofía imperante en el imperio romano en esa época. Con el pasar de los siglos, este equilibrio es cada vez más desafiante y complejo de conseguir. Pero eso no puede significar no abordar el problema e intentar solucionarlo. En especial en ambientes altamente estresantes como el del ejercicio legal. Es posible gestionar el estrés de manera efectiva y proteger la salud mental. Al priorizar el autocuidado, buscar apoyo cuando sea necesario y establecer límites saludables, los abogados pueden encontrar un equilibrio entre las demandas del trabajo y su bienestar personal y profesional.
El estado de salud física también juega un papel importante en la salud mental debido al impacto que nuestro cuerpo tienen en nuestra mente.
Estas señales son la forma en que la mente advierte que hay un problema, manejar el estrés de todos los días es un desafío que puede necesitar apoyo y el cuerpo es el primero que señala esto.
El complicado equilibrio entre transparencia y privacidad
Conociendo todo, en cada lugar y en cada momento
No es exageración decir que vivimos en una era de información masiva. Toda persona capaz de leer y escribir tiene la oportunidad de acceder a más datos de los que va a poder usar en su vida, siempre y cuando tenga una conexión a internet.
Sin embargo este acceso ilimitado a información al que estamos tan acostumbrados es un arma de doble filo. Hay un amplio debate en varios ámbitos sobre cuánta información debería estar disponible para el escrutinio público, especialmente cuando se filtra y publica información personal y/o que a partir de un individuo afecta a otras personas, que no tienen poder de parar la publicación que les afecta directamente. Y una vez publicada, por el vasto alcance de los medios digitales, no hay forma de parar una propagación masiva.
Este debate es muy controversial en el ámbito jurídico, ya que el sistema judicial es parte de la columna vertebral de cualquier sociedad democrática. Su función de garantizar justicia, equidad y el cumplimiento de la ley, evidentemente necesita de información sobre los involucrados en una investigación, pero el manejo de esa información debe mantener un balance cuidadoso entre lo que es necesario y lo que no y en especial qué tan reservado es su manejo y el acceso masivo a ella.
Por un lado, la transparencia en el sistema judicial es esencial para promover la rendición de cuentas, fomentar la confianza pública y garantizar un proceso judicial justo y equitativo. La información relacionada con casos judiciales, como los procedimientos legales y las decisiones de los tribunales, generalmente se considera información pública y debe estar disponible para escrutinio. Aunque originalmente los juicios eran un evento mucho menos público y en muchos sistemas se realizaban con escritos y no en sala, lo que llevaba a que de información general sólo fuera el veredicto, reformas como la Reforma Procesal Penal en Chile implementaron el cambio que permite al público ser testigos de los argumentos y evidencias que se usan para llegar a ese veredicto.
El argumento detrás de estas reformas es que la transparencia es fundamental para combatir la corrupción y el abuso de poder en cualquier sistema judicial. Sin embargo, lo que estas reformas no pudieron prever fue la velocidad con la que las comunicaciones se desarrollarían, incluyendo a los medios digitales, que son capaces de transmitir la historia a todo el mundo, y las redes sociales, que comunican instantáneamente información, muchas veces parcial o descrita en forma sesgada. Esto arriesga que cientos de miles de personas sepan no sólo los argumentos usados para llegar a una conclusión fundamentada sino acerca de detalles personales que incluyan a terceros o situaciones privadas que nunca debieron ser parte del dominio público.
Las Reformas Penales se realizaron para que el publico tuviera conocimiento de los argumentos usados para llegar a un veredicto... Pero no pudieron predecir el avance de la tecnología.
Caos como consecuencia
Los abogados y los fiscales tienen una educación clara al respecto y un compromiso que les permite y obliga a mantener la confidencialidad a toda información sobre su cliente. Pero esta era de información inmediata y sin necesidad de ser confirmada, donde además las opiniones y posturas se expresan en forma libre e indiscriminada, plantea una nueva dificultad asociada al hecho de que un juicio sea público. Implica el riesgo de que una persona con un celular comparta datos en una red social y toda la información de los involucrados y mucha de personas relacionadas, sea investigada y juzgada de manera invasiva por miles de personas usando el anonimato de internet. Incluso sin importar la realidad de lo que haya sido el proceso judicial.
Es crucial proteger la privacidad y los datos personales de las partes involucradas en un juicio. La divulgación de información personal sensible, tales como la identidad de testigos, víctimas o acusados, puede tener graves consecuencias, como la victimización secundaria o el estigma social. Y en una sociedad donde el control sobre el acceso a la información, es cada vez más complejo, esa es una posibilidad cierta.
La cantidad de información que los individuos guardan o comparten a través de sus dispositivos, incluyen muchos aspectos de su vida como conversaciones personales, discusiones de política y/o creencias, y diálogos sobre negocios, entre otros. Entonces la fuente crítica de información vital para un juicio, es a su vez una fuente de mucha otra información, que afecta a diferentes personas muchas veces no involucradas en ese juicio. Información que está sujeta a los mismos riesgos de filtración o mal manejo, si cae en las manos equivocadas.
En el debate sobre la información pública y personal en el ámbito judicial es fundamental encontrar un equilibrio entre la transparencia y la privacidad. Cómo se puede implementar este equilibrio es un debate constante debido a que contrapone dos derechos fundamentales: el derecho a conocer eventos públicos y mantenerse informado y el derecho de mantener el control de tu información y vida privada. Como demuestra un artículo de la Revista Chilena de Derecho y Tecnología cada vez que un argumento centrado en el derecho de la privacidad intenta hacer un cambio en la manera en que se maneja el flujo de información transmitido en un juicio, inevitablemente su primer oponente va a ser un individuo argumentando que viola un principio del derecho del público a mantenerse informado.
Además, es importante promover la conciencia y la capacitación entre todos quienes tienen este acceso, sobre la importancia de proteger la privacidad de las partes involucradas en un caso judicial. Esto puede incluir la implementación de medidas de seguridad para proteger la información personal y la adopción de prácticas éticas en su manejo.
El debate sobre la información pública y personal en el ámbito judicial es complejo y multifacético. Si bien la transparencia es esencial para garantizar un sistema judicial justo y equitativo, también es fundamental proteger la privacidad y los datos personales de las partes involucradas en un caso judicial y en especial de terceros que sin estar directamente involucrados, puedan verse afectados por el acceso de otros a esa información.
El equilibrio entre la transparencia y la privacidad es cada vez más complicado, debido a esta concentración de tantos diversos aspectos de la vida de una persona en una misma fuente, como son los dispositivos electrónicos. Promover el enfoque equilibrado y ético en el manejo de la información es por lo mismo cada vez más necesario y urgente.
Un juicio publico es parte del trabajo para los abogados, fiscales y jueces, y puede ser un espectáculo para la personas no relacionada pero para los involucrados es un momento estresante y vulnerable que se vuelve peor por el riesgo de que aparezca en las noticias o en las redes sociales.
El Derecho a la Privacidad y el Derecho a conocer que es lo que esta pasando en los procedimientos públicos son igualmente importantes y es por esto que esta confrontación entre ambos es muy compleja.
Las consecuencias legales y diplomáticas de la violación del Derecho Internacional
Confianza en una red compleja
El mundo contemporáneo se caracteriza por una red compleja de relaciones internacionales entre Estados soberanos. Y en este marco las embajadas juegan un papel crucial como representantes diplomáticos de un Estado en otros países. Uno de los aspectos más importantes para las relaciones entre estos países es la realidad de que las embajadas no son territorio del país en el que se encuentran. Son reconocidas como parte del territorio del país que representan, dentro del país que recibe sus cartas credenciales. Se aplica ahí el concepto de extraterritorialidad, concepto jurídico reconocido en el Derecho Internacional que establece que un edificio o terreno se considera parte de un país extranjero, funcionando como una extensión del país propietario. Esto se aplica, por ejemplo, en casos de embajadas o consulados.
Pocos casos hay, en que este principio basal de la ley internacional, haya sido objeto de violación a sus fundamentos. Uno de los más recordados es el de la crisis de los rehenes norteamericanos en Irán, donde el 4 de noviembre de 1979, un grupo de aproximadamente 500 estudiantes iraníes partidarios de la revolución islamista rodeó la embajada estadounidense en ese país, tomando a 52 norteamericanos como rehenes, por un período de 444 días.
Así es también el caso que ocurrió en Ecuador la noche de este viernes 5 de abril, cuando el presidente del país Daniel Noboa organizó y ejecutó un asalto a la embajada de México en la ciudad de Quito para capturar al ex vicepresidente Jorge Glas, perseguido por casos de corrupción y asilado en esa embajada. La policía ecuatoriana no sólo se llevó al ex-político sino que también asaltó a uno de los diplomáticos mexicanos que trató de impedir la violación del espacio consular.
Este acto, sin importar los potenciales crímenes del ex vicepresidente, está teniendo enormes repercusiones para Ecuador en el ámbito de las leyes internacionales. La primera y más evidente consecuencia de este acto fue la suspensión de las relaciones diplomáticas con México y el anunció reciente de denuncia al país en la Corte Internacional de Justicia. Esto no sorprende ya que uno de los principios básicos del Derecho Internacional en relación con las embajadas es la inviolabilidad de su territorio. Este principio implica que el Estado anfitrión tiene la obligación de proteger la embajada y sus terrenos contra cualquier forma de intrusión o interferencia.
Esta descripción nos lleva a lo que va a ser uno de los principales desafíos para Ecuador en el futuro como consecuencia de este acto: mantener la confianza de otros países con los que tiene relaciones diplomáticas. Invadir una embajada crea un precedente peligroso, generando la duda razonable por parte de otros países de que su territorio y su gente puede estar en peligro. Pues el principio de la soberanía de las embajadas no sólo protege los edificios y terrenos físicos, sino también a las personas que trabajan en ellos. Los diplomáticos y el personal de la embajada gozan de ciertos privilegios e inmunidades que los protegen de la jurisdicción del Estado anfitrión. Estas inmunidades están diseñadas para garantizar que puedan llevar a cabo sus funciones diplomáticas sin temor a represalias o persecuciones. Y Ecuador, debido a la violación de este principio, pierde la seguridad que los países que respetan el Derecho Internacional entregan como garantías a quienes mantienen con ellos relaciones diplomáticas. Ejemplo de este quiebre es el de Bolivia por ejemplo, que ha convocado a su embajadora en Ecuador después del ataque como demostración de solidaridad con México.
La protección que ofrecen las embajadas es importante, sí los países no tienen confianza entre cada uno no habrá posibilidad de dialogo
Caos como consecuencia
Otro ámbito que violó esta intromisión y que traerá consecuencias en el ámbito del derecho penal es la autoridad de las fuerzas policiales en suelo extranjero. Las policías y fuerzas del orden de cualquier país tienen restricciones severas en lo que se refiere a investigar casos en jurisdicciones que no son las propias y mucho más en otros países. Es por esto que existen organizaciones como INTERPOL, cuyo accionar regulado traspasa fronteras.
Las acciones cometidas por la fuerza policial durante el arresto de Jorge Glas rompen leyes y acuerdos, incluyendo el hecho de un arresto ejecutado por Ecuador en terreno extranjero, aún cuando el gobierno ecuatoriano revocara el asilo diplomático otorgado al ex vicepresidente, alegando motivos de seguridad y violaciones a las normas de asilo.
La importancia de estos principios de relaciones internacionales son básicas para los vínculos entre naciones y su quiebre y violación tienen el potencial de provocar consecuencias legales y diplomáticas. Las tensiones generadas por el incidente, son evidentes y públicas y ambos países deberán manejar la situación de manera prudente y acorde con los estándares internacionales para evitar conflictos mayores.
De hecho, las repercusiones son incluso internas, debido a la conciencia de líderes públicos dentro de Ecuador. Personalidades, como Viviana Veloz, vicepresidenta del Poder Legislativo, Gabriela Sommerfeld Rosero, ministra de Relaciones Exteriores, Mónica Palencia ministra de Relaciones Interiores y Giancarlos Loffredo ministro de Defensa, han formado un bloque de oposición contra el presidente Noboa lo que ha causado caos dentro del Estado de Ecuador.
El Derecho Internacional fue creado para establecer un marco legal que rige las relaciones entre los Estados y otros actores internacionales. Sus objetivos principales son promover la paz y la seguridad mundial, fomentar la cooperación y la colaboración entre países, y proteger los derechos y libertades fundamentales de las personas. Además, busca facilitar el comercio y las relaciones económicas internacionales, regular los conflictos armados y sus consecuencias, así como promover el respeto y la observancia de los tratados y acuerdos internacionales. En general, el Derecho Internacional sirve como un conjunto de normas y principios que orientan y regulan la conducta de los actores internacionales en sus interacciones entre sí. Es por esto que las personas y/o Estados que rompen estas leyes se arriesgan a enfrentarse a serias dificultades y consecuencias que bien pueden afectar a todo el país. Sin calificar ni justificar los crímenes que Jorge Glas pueda haber cometido, los procedimientos y leyes internacionales son un bien superior que debe ser respetado y que entrega canales diplomáticos y no de fuerza mayor para la resolución de conflictos.
Las reacciones a las que se enfrenta Ecuador actualmente solo son las iniciales, debido a la naturaleza del Derecho Internacional, la nación enfrentara muchos desafíos en el futuro.
Violar las leyes de Derecho Internacional es algo que pasa pocas veces entre países aliados y siempre tiene graves consecuencias para todos los involucrados.
El “estigma” de la salud mental en la abogacía
Un ambiente poco saludable
Uno no necesita saber mucho de las responsabilidades de los abogados para entender que es una profesión con muchas oportunidades pero también con consecuencias directas para muchas personas. Esto significa que el trabajo implícitamente conlleva mucho estrés ya que el ámbito de la abogacía demanda que cada profesional se mantenga calmado y racional ante situaciones difíciles y potencialmente traumáticas dependiendo del área en que se especialice. Es por esto que uno de los desafíos más constantes para cualquier persona en esta profesión es manejar su salud mental.
Mantener la salud mental ante tales circunstancias ya es un desafío pero los abogados con problemas en este ámbito tienen otro obstáculo que se debe considerar: el estigma asociado con expresarlo e incluso con sólo buscar ayuda profesional. Es esperado de todos los abogados que mantengan una actitud profesional y racional para lidiar con los problemas a los que se enfrenta el cliente y la competencia con otras oficinas y/o profesionales del área. Esto ha causado que se produzca un estigma alrededor del concepto de admitir que una persona necesita ayuda pues se ve como un signo de debilidad y de una consecuente falta de capacidad para ejercer bien la profesión.
Para entender la magnitud del problema la International Bar Association, una importante organización internacional con más de 35 mil abogados y asociada con 197 colegios de abogados y asociaciones de Derecho en los seis continentes, publicó el año 2021 el informe Bienestar mental en la profesión jurídica: un estudio global, donde indicó varios problemas dentro de la profesión en términos de la salud mental:
- El 41% de los abogados encuestados declaró que no discutirá sus problemas de salud mental debido al hecho de que temen que impacte de forma negativa a su trabajo.
- Dentro de este 41% un 32.1% temen ser tratados de forma diferente después de admitir problemas, un 24,1% admiten que los empleadores no reconocen a sus problemas de salud mental como problemas, y el 17,2% temen que no van a creerles o no van a tomar sus problemas con la seriedad necesaria.
- 1 de cada 3 abogados entrevistados declararon que su ambiente laboral ha impactado de manera negativa o incluso extremadamente negativa a su salud mental.
- Y finalmente, aunque el 82% de las instituciones de abogados encuestados declaró que se tomaban los problemas de salud mental con la preocupación adecuada solo el 16% provee el entrenamiento necesario para reconocer y apoyar a sus empleados.
Un porcentaje considerable de los abogados no están dispuestos a revelar sí tienen problemas de salud mental debido a que tan competitivo es el ambito
La diferencia entre una consecuencia y una debilidad
Aunque estos números alarman no sorprenden, los abogados a menudo enfrentan cargas de trabajo pesadas, plazos ajustados y presión constante para obtener resultados para sus clientes, junto con una reputación negativa asociada al ejercicio, que afecta cómo son percibidos. Esta presión puede llevar a altos niveles de estrés, agotamiento y ansiedad, lo que afecta negativamente la salud mental de los profesionales del derecho. El ambiente legal tampoco apoya en este ámbito, pues es altamente competitivo, lo que puede generar conflictos interpersonales, tensiones y un sentido de aislamiento entre los colegas. Este ambiente puede contribuir a problemas de salud mental como la depresión y trastornos del sueño, entre otros.
Y este es el principal desafío, para lograr solucionar los problemas de salud mental: Debemos dejar de categorizarlos como una debilidad y comenzar a entenderlos como una consecuencia. Una que inevitablemente empeorará si no se aborda con la seriedad necesaria. Esta clase de cambio tiene que ocurrir no sólo en los individuos que necesiten ayuda, sino también en las culturas de las oficinas y/o empresas, ya que muchos de estos problemas empiezan dentro del ambiente laboral.
Especialmente porque en estos ambientes se denomina a estos problemas como “enfermedad mental”, un término que conlleva una acepción negativa y estereotipada que implica no tener la capacidad de “lidiar” con esas dificultades. Concepción que no solamente es errónea sino que también evita enfrentar el verdadero problema: El hecho de que la gente está reaccionando ante un ambiente estresante y a veces necesita ayuda para manejarlo.
Afortunadamente instituciones como la International Bar Association e instituciones como el Proyecto Bienestar Mental de la Abogacía Española están presentando planes y leyes para implementar medidas corporativas y legales que apoyen a los abogados y demanden obligatoriedad en ciertas prácticas dentro de las empresas y firmas.
Es importante entender tanto para empleadores como para clientes, que abogados que tienen apoyo profesional en el ámbito de la salud mental, ya sea a través de terapia individual, grupos de apoyo u otros programas, reconocen la importancia de buscar ayuda cuando es necesario, en lugar de sucumbir a la presión de la cultura imperante que a menudo valora la resistencia por encima del bienestar. Y sin duda, al priorizar su salud mental y enfrentarla con los apoyos necesarios, estos abogados están fortaleciendo su capacidad para servir a sus clientes de manera más efectiva y ética, y están contribuyendo a una profesión legal más resiliente y humana en general.
Los problemas de salud mental tienen una conexión fuerte al ámbito laboral y para ayudar a solucionarlos deben dejar de percibirlos como una falta de un individuo
Los problemas de salud mental no son solamente causadas por un individuo sino por las circunstancias que ese individuo enfrenta y es importante librarse del estigma para que la gente consiga la ayuda que necesita.
La Intersección entre el Derecho y el Cine: Explorando una Relación con más de una Faceta
El abogado en la pantalla grande
La intersección entre el Derecho y la industria cinematográfica es fascinante y compleja. En la pantalla grande, los abogados son representados en una amplia gama de roles que reflejan las percepciones sociales sobre la justicia, desafiándonos a reflexionar sobre nuestras propias creencias. Además, tras bambalinas, los abogados desempeñan funciones críticas, desde proteger la propiedad intelectual hasta negociar contratos y garantizar el cumplimiento legal en un entorno que permite que el arte cinematográfico prospere de manera segura y equitativa.
En cuanto a la representación de los abogados en el cine, el séptimo arte ha sido durante mucho tiempo un medio poderoso para explorar temas sociales, políticos y legales. Dentro de este vasto espectro temático, la figura del abogado y el sistema judicial han sido un tema recurrente que ha fascinado a directores y espectadores por igual, ofreciendo una ventana única para examinar la percepción pública del derecho y la justicia. A través de una variedad de películas, desde dramas judiciales hasta thrillers legales, se han representado diferentes aspectos de la profesión legal, destacando sus luces y sombras, sus triunfos y sus dilemas éticos.
El cine ha retratado a los abogados de diversas maneras, desde el noble defensor de la justicia hasta el manipulador sin escrúpulos. Películas como “Doce hombres en pugna” (1957), dirigida por Sidney Lumet, presenta el retrato de un abogado comprometido con la búsqueda de la verdad y la justicia, luchando contra prejuicios y presiones externas para garantizar un juicio justo. Por otro lado, películas como “El Padrino” (1972), dirigida por Francis Ford Coppola, presentan abogados que operan en los márgenes de la legalidad, utilizando su conocimiento del sistema para proteger intereses criminales.
El drama judicial, por otro lado, ha sido un subgénero popular en el cine, capturando la intriga y la tensión de los juicios legales. Películas como “Algunos hombres buenos” (1992), dirigida por Rob Reiner, exploran temas de ética y honor en el contexto de un juicio militar de alto perfil. Estas películas no sólo entretienen al público, sino que también generan reflexiones sobre el funcionamiento del sistema legal y la responsabilidad de los abogados en la búsqueda de la verdad.
Además de entretener, el cine también puede jugar un papel importante en la promoción del cambio social y la conciencia pública sobre cuestiones legales. Películas como “Philadelphia” (1993), dirigida por Jonathan Demme, ayudaron a humanizar la lucha contra la discriminación por VIH/SIDA y la discriminación en el lugar de trabajo. A través de la representación de abogados comprometidos con la defensa de los derechos civiles, estas películas inspiran empatía y acción entre el público.
Pero a pesar de su poder para influir en la opinión pública, el cine enfrenta desafíos en la representación precisa de la profesión legal. Las películas a menudo simplifican y dramatizan los procedimientos legales para mantener la atención del espectador, lo que puede distorsionar la realidad del sistema judicial. Además, la tendencia a retratar abogados como héroes o villanos puede perpetuar estereotipos y simplificaciones injustas.
Hay muchos ejemplos de abogados y sus desafíos en el cine pues los temas legales pueden ser temas fascinantes para las películas.
El abogado detrás de la pantalla grande
Por otro lado, en cuanto al rol profesional de los abogados en este mundo, en la industria cinematográfica, donde la propiedad intelectual es el activo principal, los abogados especializados en derecho de autor y propiedad intelectual juegan un papel vital. Estos profesionales trabajan para garantizar que los derechos de autor de los guionistas, directores, productores y otros colaboradores creativos estén protegidos. Desde la redacción de contratos de opción hasta la resolución de disputas sobre derechos de autor, los abogados trabajan incansablemente para salvaguardar la propiedad intelectual de sus clientes y garantizar que reciban la compensación justa por su trabajo creativo.
Otro aspecto clave del trabajo de los abogados en la industria cinematográfica es la negociación y redacción de contratos y acuerdos comerciales. Esto puede incluir contratos de distribución, contratos de financiación de películas, acuerdos de licencia de música y contratos de patrocinio, entre otros. Los abogados son responsables de garantizar que estos contratos protejan los intereses de sus clientes y establezcan términos claros y equitativos para todas las partes involucradas. Su experiencia en la redacción de contratos y su comprensión de las complejidades legales aseguran que las transacciones comerciales en la industria cinematográfica se lleven a cabo de manera transparente y conforme a la ley.
Además de proteger los derechos de propiedad intelectual y negociar contratos, los abogados en la industria cinematográfica también deben navegar por el complejo laberinto regulatorio que rige la producción, distribución y exhibición de películas. Esto puede implicar cumplir con regulaciones gubernamentales locales e internacionales, obtener permisos de filmación, cumplir con las leyes laborales y resolver disputas legales que surjan durante el proceso de producción. Los abogados especializados en derecho del entretenimiento son expertos en estas áreas y trabajan en estrecha colaboración con sus clientes para garantizar el cumplimiento legal en todas las etapas del proceso cinematográfico.
Entonces, el trabajo de los abogados en la industria cinematográfica es esencial para garantizar que el negocio del cine funcione de manera eficiente, justa y legal. Su experiencia y conocimiento especializado son invaluables para los creadores de películas, productores, distribuidores y otros actores en la industria del entretenimiento, asegurando que el arte del cine pueda prosperar en un entorno legalmente seguro y protegido. Pero por sobre todo, y en última instancia, esta intersección entre el derecho y el cine continúa inspirando conversaciones significativas sobre la justicia, la ética y el papel de los abogados en la sociedad.
La propiedad intelectual solo es un ámbito en el que los abogados apoyan en el cine, las películas requieren actores, lugares y tecnología y conseguirlos es un proceso legal.
Ya sea dentro de la pantalla grande o detrás de la pantalla grande los abogados tienen una larga y apreciada asociación con el cine.