Chileno al Frente de la IBA: Impulso para América Latina
Haciendo historia
Este 1 de enero del 2025 se ha hecho historia en el ámbito legal latinoamericano, ya que por primera vez, en los 80 años de la organización, Jaime Carey, presidente ejecutivo de Carey Abogados, fue nombrado como el presidente de la Asociación Internacional de Abogados (IBA, por sus siglas en inglés). Este logro representa un reconocimiento al talento y liderazgo jurídico de Chile, y una gran oportunidad para dar visibilidad a las prioridades y desafíos de América Latina en el escenario global.
Es importante para todo abogado chileno y latinoamericano entender lo que significa este éxito para el país, dada la importancia de la IBA, una de las organizaciones más importantes en el ámbito del derecho a nivel mundial. Fundada en 1947, poco después del final de la Segunda Guerra Mundial, su propósito principal ha sido el de promover el Estado de Derecho, la defensa de los derechos humanos y la cooperación entre profesionales del derecho en diferentes jurisdicciones en el mundo. A lo largo de sus casi ocho décadas de existencia, la IBA ha consolidado una red que incluye a más de 80,000 abogados y aproximadamente 190 asociaciones y colegios de abogados en más de 170 países.
La asociación desempeña un papel fundamental en la unificación de criterios legales y en el fomento de la cooperación internacional en cuestiones jurídicas, ayudando a enfrentar los desafíos globales con un enfoque colaborativo. Desde su fundación, ha trabajado activamente en la promoción de los derechos humanos, la modernización de los sistemas judiciales y el fortalecimiento de la ética profesional, consolidándose como una institución indispensable para la profesión legal.
Además, facilita la conexión entre profesionales del derecho de todo el mundo, promoviendo la colaboración en asuntos legales internacionales y el intercambio de conocimientos. Destaca como una plataforma clave para el desarrollo profesional, ofreciendo capacitaciones, seminarios y conferencias sobre temas legales contemporáneos y emergentes, permitiendo a los abogados mantenerse actualizados en un entorno legal en constante evolución. Su labor en áreas como la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento de la ética profesional y la promoción de la justicia global la convierte en un referente esencial para el progreso del derecho a nivel global.
En este contexto de prestigio y relevancia, la elección del chileno Jaime Carey como presidente de la IBA marca un hito histórico. Carey es el primer chileno en liderar esta organización, y su mandato coincide con una época de cambios y retos globales en el ámbito del derecho. Carey cuenta con una larga trayectoria dentro de la asociación, habiendo ocupado cargos clave como el de presidente del Foro Regional Latinoamericano. Esta experiencia le ha permitido adquirir una visión amplia y estratégica de los desafíos que enfrenta la comunidad jurídica a nivel global.
En los 80 años de la existencia de la IBA, esta es la primera vez que un chileno es nombrado presidente de la asociación
Una asociación entre Chile e Italia
La presidencia de Carey también destaca por ser parte de una gestión compartida, algo inédito en la historia de la IBA. Junto con el italiano Claudio Visco, socio principal del bufete Lipani, Carey dividirá el mandato de dos años: liderará la asociación en 2025, mientras que Visco asumirá en 2026. Esta estructura colaborativa refleja la filosofía de la asociación: fomentar el trabajo conjunto, el intercambio de ideas y la cooperación internacional entre profesionales del derecho. En palabras de ambos presidentes, “la presidencia conjunta asegura orden, coordinación y continuidad, alineada con los principios fundacionales de la organización”.
La elección de Carey tiene un significado especial para América Latina, debido a que su liderazgo podría inspirar a más abogados latinoamericanos a involucrarse activamente en la IBA, enriqueciendo el debate internacional con perspectivas únicas y diversas. En su declaración oficial, Carey manifestó su intención de aumentar la visibilidad de América Latina en la comunidad jurídica internacional y de crear más oportunidades de interacción entre juristas de diferentes jurisdicciones. También señaló que desea fortalecer la presencia de la IBA en regiones como África y Asia, promoviendo un enfoque verdaderamente global y diverso.
Otro aspecto destacable de la presidencia de Carey es su enfoque en los derechos humanos y el Estado de Derecho. En colaboración con Visco, el chileno trabajará para reforzar la visión de los fundadores de la IBA, que busca promover y defender estos principios fundamentales en un entorno de cooperación global.
La significancia de que un chileno asuma la presidencia de la IBA también reside en el simbolismo de esta elección. Representa un reconocimiento al creciente protagonismo de América Latina en el ámbito jurídico internacional y refuerza la idea de que las soluciones globales requieren la participación activa de todas las regiones del mundo. Asimismo, pone de relieve el talento y la capacidad de los abogados latinoamericanos para liderar debates complejos y contribuir al desarrollo del derecho a nivel global.
La estructura de liderazgo compartido también ofrece una oportunidad única para que la IBA experimente con nuevas formas de organización y gobernanza. La colaboración entre Carey y Visco podría servir como un modelo para otras instituciones internacionales, demostrando que el liderazgo compartido puede ser efectivo para abordar los desafíos contemporáneos con una perspectiva más inclusiva y cooperativa.
El primer día del nuevo año se marca como hito en la historia del Derecho latinoamericano con el nombramiento de Jaime Carey como presidente de una asociación con tal historia y prestigio y que guía el quehacer de esta profesión.
Este cambio de liderazgo le da la oportunidad a estudios y abogados latinoamericanos en el ámbito internacional.
Es importante que asociaciones como la IBA se fijen en las situaciones y potenciales que se encuentran en continentes como America Latina, Asia y África, pues le permite al mundo legal expandirse más allá de lo que cualquiera podría imaginar
Ética: un compromiso con la sociedad
Llenando el vaso con experiencia
“La conciencia es como un vaso, si no está limpio ensuciará todo lo que se eche en él” (Horacio, poeta romano, Siglo I a.C.)
La ética desempeña un papel crucial en la profesión legal, funcionando como la base que sostiene la integridad, la justicia y la confianza en el sistema jurídico. Es por ello que su importancia no puede ser subestimada. Probablemente es una de las pocas profesiones en que hay Códigos de Ética que regulan normas de comportamiento de los abogados en todos los países y uno internacional, establecido por la International Bar Association: los “Principios Internacionales de Conducta para la Profesión Jurídica de la IBA”. Es un documento que establece principios éticos comunes para todos los abogados en el mundo, incluyendo temas de honestidad, integridad, confidencialidad, conflictos de intereses, intereses de clientes, honorarios, entre otros.
La ética es entonces un compromiso constante y fundamental para esta profesión, uno que se enseña desde la universidad y, como una reciente encuesta realizada por la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile pone en manifiesto, la formación ética tiene una alta valoración entre estudiantes, egresados y académicos dentro de la carrera de Derecho, lo que subraya su papel indispensable en el desarrollo de futuros profesionales.
Uno de los aspectos más relevantes que muestra la encuesta es que un 98% de los participantes considera “muy necesaria” la formación ética para los abogados, cifra que asciende al 99% entre los egresados. Este consenso refleja un reconocimiento colectivo de que la ética es un componente esencial en la educación jurídica. No se trata solo de proporcionar conocimientos técnicos y habilidades legales, sino de formar profesionales capaces de tomar decisiones responsables en un entorno marcado por dilemas morales y conflictos de intereses. La ética, en este sentido, actúa como un puente entre el conocimiento jurídico y la práctica profesional, garantizando que los abogados están preparados para enfrentar situaciones complejas con integridad y sensibilidad hacia las necesidades de la sociedad.
Sin embargo, la encuesta también destaca una preocupación significativa sobre el estado del control ético en la profesión. Un 91% de los encuestados opina que este control está “poco resguardado” en Chile, lo que plantea serios desafíos para la regulación y supervisión de la conducta profesional. Este dato es particularmente alarmante, ya que pone en evidencia una brecha entre la formación ética y su aplicación en la práctica diaria. La ausencia de mecanismos efectivos para garantizar el cumplimiento de los principios éticos afecta la reputación de la profesión, y deteriora la confianza del público en el sistema de justicia.
Mantener un actitud profesional ética es un desafío constante, especialmente considerando las situaciones a las que se enfrentan los abogados
Relacionando ética y excelencia académica
El Decano de la Facultad de Derecho, Pablo Ruiz-Tagle, enfatizó la importancia de abordar estas debilidades. Según sus declaraciones, la institución está comprometida con una formación integral que priorice la excelencia académica, la ética profesional y la responsabilidad social. Este enfoque es fundamental para formar abogados que sean competentes técnicamente, conscientes de su papel como agentes de cambio y defensores de los derechos fundamentales. Sin embargo, el camino hacia un control ético más robusto requiere una colaboración estrecha entre instituciones académicas, organismos reguladores y el gremio jurídico en general.
La relación entre la ética y la excelencia académica también fue destacada en los resultados de la encuesta. La excelencia académica fue identificada como la principal fortaleza de la Facultad de Derecho, mencionada por el 23% de los encuestados, seguida por el pluralismo (22%) y el servicio público (16%). No obstante, también se reconoció la necesidad de fortalecer la formación ética, lo que refleja una comprensión clara de que ambos aspectos están interrelacionados. Una formación académica de excelencia no puede considerarse completa sin un componente ético sólido que prepare a los estudiantes para abordar los desafíos morales inherentes a la profesión.
Y mantenerla es también un trabajo constante, ya que como dice el proverbio: “una buena reputación toma años para construirse, y se destruye en un momento”, lo que en Derecho es especialmente cierto ya que su ejercicio involucra muchas situaciones difíciles e incluso moralmente desafiantes. Tal y como dice Horacio, hay que mantener un vaso limpio, para poder transmitir y demostrar los valores que permiten manejar con confianza pública y privada, los problemas que tan directamente afectan a las personas, como lo son los legales.
Los abogados son conocidos por ser carismáticos, por ser analíticos, por estar profundamente comprometidos con la defensa, la justicia y el cumplimiento de la ley, participan en trabajos pro bono, ofreciendo servicios legales gratuitos a quienes no pueden costearlo, por contribuir al servicio comunitario y a la educación legal, entre otros. Por mucho que esta encuesta presente las preocupaciones de estudiantes y académicos, también muestra cómo los futuros abogados valoran la ética de su profesión no sólo como una obligación profesional sino como compromiso con los valores que sustentan nuestra sociedad.
Aprender acerca de la ética es un proceso que empieza desde el momento en que un estudiante comienza a estudiar Derecho, y que se pone a prueba a través de su carrera profesional
El hecho de que profesionales y estudiantes expresen dudas acerca de la ética del Derecho indica problemas dentro del sistema, pero también indica que hay personas dispuestas a enfrentarse a esos desafíos.
La Educación Continua como Clave del Éxito
Aprendiendo y Adaptándose
En un mundo en constante cambio, donde las leyes, regulaciones y tecnologías evolucionan a un ritmo acelerado, la educación continua se ha convertido en un pilar fundamental para los abogados que desean mantenerse relevantes y competitivos en su campo. La práctica del derecho exige un profundo conocimiento de la ley y la capacidad de adaptarse a nuevas realidades y desafíos a una velocidad cada vez mayor.
Y para esto la educación continua, antiguamente una realidad para los académicos y profesionales que necesitaban especializarse en ámbitos específicos, es una herramienta cada vez más necesaria. Más aún debido a la naturaleza competitiva de esta profesión donde cualquier abogado sabe que, camarón que se duerme se lo lleva la corriente, como se dice popularmente.
Uno de los aspectos más relevantes de la educación continua es la adaptación a las nuevas tecnologías. En la actualidad, las herramientas digitales han transformado la forma en que se realiza la práctica legal. Desde la gestión de documentos hasta la investigación jurídica, los abogados deben estar familiarizados con software y plataformas que optimizan su trabajo. La formación constante les permite entender cómo utilizar estas herramientas de manera eficiente, y comprender las implicaciones legales de su uso, como la protección de datos y la privacidad, temas que están cobrando cada vez más relevancia en el ámbito jurídico.
Además, fomenta el desarrollo de habilidades interpersonales y de gestión que son cruciales para el éxito en el campo legal. La capacidad de comunicación efectiva, la negociación y la empatía son habilidades que se pueden perfeccionar a través de cursos y talleres.
Otro factor importante es la especialización. El mercado laboral actual demanda cada vez más abogados que tengan conocimientos específicos en áreas como derecho ambiental, derecho tecnológico, propiedad intelectual, entre otros. La educación continua permite a los profesionales profundizar en estas áreas, haciéndolos más atractivos para los empleadores y clientes. Un abogado especializado no solo es capaz de ofrecer un servicio más completo y de calidad, sino que también puede posicionarse como un referente en su campo, lo que a su vez puede abrirle puertas a nuevas oportunidades laborales y de negocio.
Mantenerse en este campo laboral tan competitivo requiere atención y actualización por parte de los profesionales, y la educación continua permite a los abogados actualizar sus conocimientos disciplinares y adquirir habilidades adicionales que son cada vez más valoradas en la práctica legal.
No hay tal cosa como conocimiento inútil cuando uno trabaja, todo tiene su uso.
Educándote de forma constante
Esta capacidad de integrar conocimientos y de hablar “idiomas interdisciplinares”, puede verse reflejada incluso en las series televisivas que muestran el campo laboral en el ámbito del Derecho. Como ejemplo dos de estas series populares: “How to Get Away with Murder”: donde Annalise Keating es una profesora de derecho y abogada defensora que utiliza habilidades de investigación académica y de estrategias que van más allá del ámbito legal, involucrando la psicología y la narrativa para solucionar sus casos y “Suits”, donde el personaje de Mike Ross, a pesar de no tener título de abogado, aporta a través de su memoria fotográfica y su capacidad de comprender el comportamiento humano (sociología y antropología implícitas como disciplinas).
Estos ejemplos son extraordinarios porque si bien son series ficticias, tienen en común una característica imprescindible del profesional contemporáneo: no hay tal cosa como conocimiento inutil. Estas series muestran la vida de los abogados en el desarrollo de sus carreras profesionales, y también destacan cómo las habilidades interpersonales y la comprensión del comportamiento humano y otras disciplinas complementarias o distintas, pueden ser cruciales para el éxito en la defensa de los casos. A través de estos personajes, se ilustra que ser un abogado efectivo en el mundo que vivimos, va más allá del conocimiento técnico del derecho; implica también la habilidad de conectar con otras disciplinas y diferentes profesionales y ser capaces de navegar por el complejo entramado de emociones, características y motivaciones que influyen en el sistema legal.
Por último, la educación continua es un compromiso con la ética profesional. Los abogados tienen la responsabilidad de ofrecer a sus clientes el mejor asesoramiento posible, y eso implica un esfuerzo constante por mantenerse informados y capacitados. La falta de actualización puede llevar a errores que afecten a clientes, y a la reputación del abogado y de la profesión en general. Al invertir en su formación, los abogados muestran su compromiso con la excelencia y la integridad, características que son esenciales para mantener la confianza del público en el sistema legal.
La educación continua es, más que una opción, una necesidad para los abogados en el actual mercado laboral. Las exigencias de un entorno cambiante, la necesidad de especialización, el desarrollo de habilidades interpersonales y la construcción de una red de contactos son algunos de los beneficios que se obtienen al comprometerse con el aprendizaje a lo largo de la vida. En un mundo donde el conocimiento es poder, los abogados que eligen no detenerse en su formación son aquellos que se posicionan mejor para enfrentar los desafíos del futuro y brindar el servicio que sus clientes merecen.
No solo se trata de temas técnicos, habilidades sociales también son muy importantes para cualquier abogado en todo ámbito.
No hay tal cosa como conocimiento inútil, todo tiene su uso y es importante para cualquier profesional estar dispuesto a escuchar y aprender acerca de lo que otros pueden enseñar.
Características de un abogado penalista: un camino riguroso
Todos son iguales ante la ley
El ejercicio del derecho penal es uno de los más desafiantes y exigentes dentro del ámbito jurídico. El derecho penal puede ejercerse como abogado defensor en forma privada o como parte de la fiscalía en el ámbito público. Es también una base sólida para la carrera judicial y para llegar a convertirse en un juez penalista. Sin embargo es una especialidad que expone a los abogados muchas veces a escrutinio público y a dilemas morales que debe superar.
Porque el derecho a una defensa y juicio justos es un derecho humano, como lo define la Constitución Chilena por ejemplo y la Declaración Universal de Derechos Humanos. Ya sea un estafador, violador o asesino incluso, su abogado, ya sea privado o público deberá ofrecerle la defensa que crea mejor para él.
Un buen abogado penalista se enfrenta no sólo a desafíos técnicos sino también a situaciones difíciles que le pueden llegar a afectar laboral e incluso personalmente. Por ello,todo estudiante que decida especializarse en este ámbito debe estar preparado profesional y psicológicamente para manejar escenarios complejos. Antes de tomar esta decisión estructural en la carrera de un abogado es bueno hacer una reflexión sobre las habilidades duras y blandas que se necesitan para representar de la mejor manera un posible caso penal.
La primera habilidad es, naturalmente, el conocimiento profundo y actualizado de la legislación penal. Este ámbito del derecho es una disciplina en constante evolución, influenciada por cambios legislativos, jurisprudencia y nuevas interpretaciones de la ley, dependiendo del sistema penal. Para ser un abogado penalista destacado es fundamental mantenerse al día con estas actualizaciones cuando las hay, y comprender a fondo las normativas aplicables en cada caso. Y el conocimiento no debe limitarse a lo que dicta la letra de la ley; es crucial entender el contexto en el que se aplica. Esto incluye la familiaridad con el Código Penal, las leyes procesales, los tratados internacionales relevantes, y las tendencias en las decisiones judiciales. Un abogado penalista bien informado puede anticiparse a los argumentos de la contraparte y construir estrategias más sólidas para la defensa o acusación.
También son imprescindibles las habilidades de argumentación y persuasión. En el ámbito penal, la capacidad de argumentar y persuadir es indispensable. Los juicios penales suelen ser intensos y competitivos, y el abogado debe ser capaz de comunicar sus ideas de manera clara, lógica y contundente. Estas habilidades no se limitan al tribunal; también son esenciales en las negociaciones previas, como acuerdos con la fiscalía o mediaciones. Presentar un caso de manera persuasiva implica tanto dominar los aspectos legales, como tener la habilidad de conectar emocionalmente con el juez o jurado, usando argumentos éticos y racionales para convencerlos. En muchas ocasiones estas capacidades también pueden ayudar con las negociaciones y resoluciones alternativas de un caso.
El trabajo de un abogado(a) penalista es uno que enfrenta constantes desafíos por lo que se necesita ser disciplinado.
Las habilidades necesarias para la corte
Una tercera habilidad, menos técnica pero esencial, es la empatía y la capacidad de escuchar. Un abogado penalista eficaz entiende que detrás de cada caso hay personas enfrentando momentos difíciles, ya sea como acusados o víctimas. Tener empatía y saber escuchar son cualidades esenciales para construir relaciones de confianza con los clientes. La empatía permite al abogado comprender el contexto emocional y social de su cliente, lo que resulta clave para personalizar la estrategia legal y proporcionar un servicio humano y profesional. Además, una buena capacidad de escuchar puede revelar detalles cruciales para la construcción de una defensa o el esclarecimiento de los hechos.
Por supuesto, incluso el mejor de los abogados necesitará la capacidad de trabajar en equipo. El derecho penal, especialmente en casos complejos, requiere la colaboración de diversos profesionales. Investigadores privados, peritos, psicólogos forenses y otros especialistas suelen ser piezas clave en el desarrollo de una estrategia sólida. Un abogado penalista debe ser capaz de trabajar en equipo, delegar tareas y coordinar esfuerzos para garantizar que cada aspecto del caso sea abordado de manera efectiva y desde diferentes puntos de vista para una mejor y más completa defensa.
También es muy importante mantenerse objetivo y consciente en todo paso de que la ética e integridad profesionales son el cimiento de una práctica legal exitosa. Un abogado penalista debe actuar con integridad en todas las etapas del proceso, respetando los derechos de todas las partes involucradas y manteniendo la confidencialidad y la lealtad hacia sus clientes. La reputación de un abogado penalista depende en gran medida de su comportamiento ético. Ser honesto, transparente y justo fortalece la relación con los clientes y contribuye al respeto y la credibilidad en el ámbito jurídico.
Otra característica importante es la capacidad de mantener la accesibilidad y comunicación efectiva con el cliente. Un buen abogado penalista sabe que sus clientes necesitan información clara y constante sobre el progreso de su caso. La accesibilidad es una cualidad fundamental; estar disponible para responder dudas y explicar procedimientos es una muestra de profesionalismo y empatía. Además, es importante que el abogado comunique las estrategias y los posibles resultados de manera comprensible, evitando tecnicismos que puedan generar confusión. Esto fortalece la confianza del cliente y facilita la colaboración en el desarrollo del caso.
La especialidad penal es sin lugar a dudas una en que los abogados lidian con una serie de condiciones y presiones cuando asumen un caso. Además, hay que sumarle que actualmente es una de las más expuestas, dada la era de la información y redes sociales, que intervienen en especial en juicios de impacto público, lo que sólo aumenta la tarea de lograr un juicio justo para las partes involucradas.Todo estudiante que decida especializarse en este ámbito debe tener en cuenta que es un camino largo y riguroso, pero de un alto y directo impacto en la vida de las personas. “Todos son iguales ante la Ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la Ley”, una enorme responsabilidad que cae sobre los abogados penalistas de acuerdo con la Declaración Universal de Derechos Humanos.
No solo se trata de temas técnicos, habilidades sociales también son muy importantes para un abogado(a) penalista
El ámbito penal es uno riguroso pero que bien puede cambiar las vidas de varias personas, ya sea probando inocencia, trayendo justicia o más por lo que es importante que los abogados estén dispuestos a crecer junto a estos desafíos.
Sociatura vs Abogacía In-House: rivalidad entre empleadores
Un duelo entre formatos laborales
¿Trabajar para vivir o vivir para trabajar? Esta pregunta que las generaciones anteriores no se planteaban ya que para ellos era evidente que ambas etapas eran parte del desarrollo y metas laborales, se ha vuelto estructural a la hora de tomar decisiones de carrera profesional en las nuevas generaciones. Y las metas que un profesional establezca para su carrera y lugar de trabajo son vitales en esta ecuación.
Los estudios de abogados, principales exponentes de una carrera con foco en sociatura han mantenido, durante años, un modelo de carrera basado en una estructura jerárquica con un claro objetivo: llegar a ser socio. Este camino promete beneficios como una buena remuneración, bonificaciones anuales importantes y la promesa de reconocimiento profesional. Sin embargo, para muchos, esta oferta está dejando de ser suficiente.
Investigaciones de la empresa F&B Consultores Legal Executive Search revelan que, aunque un buen sueldo sigue siendo una prioridad para los abogados, éste ya no es el único factor que determina la elección del desarrollo de su carrera. La flexibilidad y la posibilidad de conciliar la vida personal y profesional son aspectos que ahora tienen un peso significativo, especialmente entre las nuevas generaciones.
Esto supone un desafío considerable para los estudios. A pesar de ser una opción que ofrece aumentos salariales anuales y un progreso profesional escalonado, los abogados están cada vez más dispuestos a explorar otras opciones. Las investigaciones de F&B indican que el 85% de los encuestados han estado en contacto con headhunters, lo que sugiere un interés por saber qué otras oportunidades están disponibles en el mercado. Aunque solo el 51% de ellos termina cambiando de trabajo, esta cifra refleja una inquietud que las firmas no pueden ignorar.
Entonces, ¿Cuál es la alternativa que ofrece a los nuevos talentos suficientes beneficios para considerar la opción de abandonar la meta de una sociatura? El nombre de esta alternativa es la asesoría jurídica en empresas, también conocida como “abogacía in-house“, que se está posicionando como una opción cada vez más atractiva. Para muchos abogados, especialmente aquellos con entre 8 y 15 años de experiencia, el cambio hacia un rol in-house ofrece ventajas que los despachos tradicionales no siempre pueden igualar.
El conflicto entre vivir y trabajar es uno que ha surgido a través del tiempo con las nuevas generaciones...
¿Qué beneficio es más importante?
Entre los beneficios más valorados de este tipo de trabajo está la estabilidad laboral, horarios más definidos y una menor presión para alcanzar objetivos comerciales y profesionales. En un entorno empresarial, los abogados suelen tener la oportunidad de trabajar en proyectos a largo plazo, profundizando en el conocimiento del negocio y desarrollando habilidades más allá de lo estrictamente jurídico. Además, el entorno corporativo tiende a ser más receptivo a modalidades de trabajo flexible, como el teletrabajo, algo que las nuevas generaciones consideran fundamental para lograr equilibrio entre vida privada y profesional.
Estas investigaciones subrayan cómo las prioridades de los abogados han cambiado con el paso del tiempo. Mientras que las generaciones anteriores consideraban el prestigio y la remuneración como los únicos factores para su desarrollo profesional, los abogados más jóvenes tienen una perspectiva diferente. La idea de “vivir para trabajar” está siendo sustituida por “trabajar para vivir”, y esto tiene implicaciones directas en las decisiones de carrera.
Un dato relevante es que la calidad de vida y la conciliación están ganando terreno como prioridades al momento de elegir un empleo. Para el 24% de los encuestados, una mejora salarial es el principal motivo para cambiar de trabajo, pero un 21% prioriza una mejor conciliación o calidad de vida.
Ante esta situación, los estudios de abogados enfrentan un desafío importante: cómo atraer y mantener a sus talentos ante las demandas de las nuevas generaciones y las nuevas posibilidades laborales. Elementos que anteriormente no eran considerados en las oficinas de abogados, tales como el teletrabajo, la flexibilidad horaria, la promoción de la salud mental y la posibilidad de trabajar en proyectos internacionales se están volviendo cada vez más claves para hacer competitiva una oferta laboral en el ámbito del Derecho. La falta de estos factores solo incentiva a los mejores profesionales jóvenes a considerar abogacía-in-housing debido a que necesitan menos años de trabajo para probar sus habilidades y empezar a obtener beneficios. La competencia es menos entre pares y más hacia objetivos que conseguir como equipo.
La rivalidad entre la sociatura y la abogacía in-house como empleadores atractivos refleja un cambio en las preferencias individuales y una transformación estructural dentro del ámbito laboral en el área legal. Muchos profesionales jóvenes quieren trabajar para vivir y los beneficios de trabajar en una empresa como abogado, cada vez más valorados, han creado una rivalidad entre empleadores que ya está impulsando cambios.
...Debido a temas como beneficios, salud mental y otros que se están volviendo cada vez más conocidos.
El ámbito laboral de los abogados esta pasando a través de un cambio que forzara a los abogados a preguntarse que es lo que desean al momento de buscar un trabajo
LinkedIn: Más que un currículum, tu ventana al mundo profesional
Mostrando la experiencia de forma efectiva
En una era digitalizada, donde las conexiones y la visibilidad son clave para el éxito, Linkedin ofrece un espacio único para que abogados, juristas y profesionales del derecho construyan su red de contactos, compartan conocimientos y se mantengan actualizados sobre las tendencias del sector. Esta red social tiene como objetivo demostrar experiencia profesional y ayudar a encontrar un trabajo que se adecue a necesidades y aspiraciones. LinkedIn facilita la búsqueda de oportunidades laborales, y también permite a los profesionales del derecho posicionarse como expertos en sus áreas, participar en debates relevantes y acceder a una comunidad global de colegas. En este contexto, aprovechar al máximo LinkedIn puede ser un factor determinante para alcanzar metas y destacar en un entorno cada vez más competitivo. Para ello, es fundamental saber cómo presentar información de manera completa y que logre interesar a los empleadores.
Uno de los errores más comunes en perfiles de LinkedIn, especialmente entre profesionales junior, es llenar el espacio con términos genéricos como Abogado Corporativo, M&A o Judicial. Aunque esto ayuda a posicionar el perfil en búsquedas, no ofrece contexto sobre cómo esas habilidades han sido aplicadas en proyectos reales. Imagina a un reclutador revisando cientos de perfiles con descripciones similares; si el tuyo no destaca por incluir ejemplos concretos y aplicados de tus logros o proyectos, será difícil que decidan profundizar más en tu candidatura.
El título profesional es tu primera oportunidad para captar la atención. Más allá de enumerar tus competencias técnicas, este debe reflejar tu enfoque único o el valor que aportas al sector. Por ejemplo, en lugar de Abogado Corporativo | M&A | Judicial, podrías optar por algo como “Abogado Corporativo especializado en Derecho M&A y soluciones Judiciales”. Este pequeño cambio introduce una narrativa sobre tu especialización, lo que destaca y genera un mayor interés.
Otra sección crítica es el apartado “Acerca de”. Este espacio suele ser utilizado de manera quizás errónea para hablar de aspiraciones personales, como “Estoy buscando un lugar para crecer profesionalmente”. Aunque es comprensible como respuesta primaria, no es lo que busca un reclutador. En su lugar, enfócate en destacar tu experiencia, incluso si esta proviene de proyectos personales o académicos. Por ejemplo, en vez de decir “Tengo experiencia en el área Corporativa y Judicial”, podrías escribir algo como “He apoyado a una gran variedad de clientes con sus dificultades corporativas, ya sea en temas de consejo interno o apoyo judicial. Esto me permitió apoyar a empresas con desafíos de Memorándum, artículos legales y por supuesto casos en la Corte de la siguiente manera….”. Este enfoque muestra tus habilidades, e ilustra cómo las aplicas para resolver un problema real o cuál es el foco con el que realizas tu práctica.
En la era digital la información es uno de los recursos más abundantes, por lo que las oportunidades son plenas...
Un perfil de networking laboral
La experiencia laboral es otra área donde muchos perfiles pierden fuerza, especialmente cuando la experiencia previa no está directamente relacionada con el rol al que aspiras. Hay que ser concreto y dirigir la información hacia el siguiente paso en tu carrera directamente. Si quieres cambiar de tipo de trabajo y vienes de un área completamente diferente a la que postulas, es esencial conectar esas experiencias con habilidades transferibles que sean útiles para tus potenciales nuevos empleadores en el sector legal. Por ejemplo, trabajar en atención al cliente puede haber desarrollado tus habilidades de comunicación y resolución de problemas, aspectos aplicables y muy valorados en muchos otros trabajos y áreas profesionales. Hay que tener muy claro cómo relacionar actividades anteriores con posibles futuras responsabilidades. Esto es igualmente válido si es tu primer trabajo ya que puedes destacar aquellas características personales, ojalá aplicadas a diferentes actividades, que puedan ser relevantes en tus aspiraciones laborales.
Otro importante punto que destaca los perfiles es la inclusión de proyectos personales, pasantías o trabajos freelance relacionados con el Derecho, que demuestran tu capacidad para aplicar tus conocimientos, ya sea durante etapas estudiantiles o posteriores.
Un problema recurrente en los perfiles de Linkedin se refiere a trabajos freelance o independientes. Es común encontrar descripciones vagas como “Abogado/a Libre Ejercicio” sin ninguna explicación sobre los proyectos en los que han trabajado y la experiencia que le ha aportado al candidato, lo que no ayuda a un reclutador a comprender tu perfil ni tu potencial. En lugar de un título genérico, describe tus proyectos con claridad. Si trabajaste en corporaciones, estudios, o independientemente, explica cuáles fueron los desafíos enfrentados, qué habilidades utilizaste y qué resultados obtuviste.
El networking también juega un papel crucial en la búsqueda de oportunidades, especialmente para perfiles junior. Participar en comunidades legales y conectarte con profesionales en roles similares puede abrirte puertas. Sin embargo, para maximizar los beneficios de estas conexiones, tu perfil debe estar listo para causar una buena impresión. Cada interacción o recomendación que te acerque a un reclutador probablemente terminará con una visita a tu perfil. Si éste no ofrece una historia convincente sobre tu experiencia y tus habilidades, será difícil avanzar al siguiente paso.
Un buen perfil de LinkedIn no se centra únicamente en lo que estás buscando, sino en lo que puedes aportar y hacia dónde quieres crecer. En lugar de resaltar únicamente tus metas, enfatiza tus logros, incluso si estos provienen de proyectos personales o académicos. Por ejemplo, si apoyaste legalmente a una organización sin fines de lucro, detalla cómo ayudaste a resolver problemas específicos y qué impacto tuvo tu trabajo. Esto es mucho más poderoso que simplemente enumerar tus habilidades técnicas.
Finalmente, mantener tu perfil actualizado y relevante es clave. A medida que adquieres nuevas habilidades o completas proyectos, asegúrate de reflejar estos avances en tu perfil. Incluye descripciones claras, enlaces relevantes y ejemplos concretos. Cada sección debe trabajar en conjunto para contar una historia coherente sobre quién eres como profesional y lo que puedes ofrecer a una posición. Con estos elementos tu perfil se convertirá en la clave para avanzar en tu carrera profesional.
...Pero debido al hecho de que la información de muchos se muestran los profesionales deben ser capaces de distinguirse de la competencia.
Debido a la gran cantidad de información con la que manejan los empleadores, es importante que los postulantes también hagan todo lo posible para demostrar que son la persona ideal para el puesto.
La Ansiedad en la Era Digital
El lado del usuario ante una revolución
A lo largo de la historia, la humanidad ha sido testigo de revoluciones que han transformado la forma en que nos comunicamos, trabajamos y vivimos. Desde la invención de la imprenta hasta la llegada de la computadora personal, cada avance ha marcado un hito en nuestra evolución digital. La introducción del mundo digital y, posteriormente, de Internet, abrió las puertas a un vasto océano de información y conectividad, permitiendo que las ideas fluyeran a una velocidad sin precedentes y afectando radicalmente la forma de ver el mundo y ejercer las profesiones.
Hoy, nos encontramos en medio de una nueva revolución digital, donde conceptos como el “prompting” están cobrando una importancia crucial. El prompting, que se refiere a la forma en que interactuamos con las inteligencias artificiales, se ha convertido en una herramienta esencial para maximizar el potencial de estas tecnologías. A medida que navegamos por este paisaje digital, es fundamental entender cómo estas interacciones pueden influir en nuestra creatividad, productividad, en la manera en que nos relacionamos con el mundo que nos rodea, en el ejercicio de nuestras profesiones e incluso en nuestra salud mental.
La abogacía ha sido históricamente una profesión caracterizada por largas jornadas laborales, altas expectativas de desempeño y un entorno competitivo que exige resultados constantes. Estas condiciones han generado un impacto notable en la salud mental de quienes ejercen esta labor. Según un estudio reciente del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), el 66% de los abogados señaló haber experimentado ansiedad en el último año, mientras que casi la mitad manifestó haber enfrentado fatiga y pensamientos negativos. A nivel global, un informe de la International Bar Association (IBA) encontró que el 41% de los abogados considera que su trabajo tiene un efecto negativo en su bienestar mental.
Estos datos revelan que los problemas de salud mental en la profesión jurídica son persistentes y profundos. La llegada de la inteligencia artificial (IA), aunque prometedora en términos de eficiencia y productividad, introduce nuevas dinámicas que pueden agravar este panorama si no se gestionan adecuadamente.
Una de las principales fuentes de estrés relacionadas con la IA es el temor a la obsolescencia profesional. La capacidad de las máquinas para realizar análisis legales detallados, redactar documentos y automatizar procesos genera incertidumbre sobre el futuro del rol humano en el ámbito jurídico. Aunque la experiencia y el juicio de un abogado son insustituibles, la percepción de que la tecnología podría reemplazar funciones clave contribuye a un clima de ansiedad y quienes más se afectan, son las generaciones que no crecieron en una era digital y que ven cómo este desarrollo tecnológico adquiere cada vez más fuerza.
Sin embargo, este miedo al desplazamiento no es nuevo. Durante la introducción de los ordenadores y, posteriormente, de internet, se vivieron momentos similares de incertidumbre. Sin embargo, la velocidad del cambio fue más gradual y la tecnología de aquella época era percibida como un complemento en lugar de una amenaza directa. En contraste, la rapidez y profundidad con la que la IA está reconfigurando la práctica jurídica amplifican el estrés asociado a esta transición.
No es secreto que el ámbito laboral de los abogados es desafiante, por lo que introducir elementos revolucionarios puede causar ansiedad...
Habilidades y soluciones
Una esperanza asociada a este desarrollo es que la IA reducirá la carga laboral de los abogados, permitiéndoles disfrutar de más tiempo libre. En realidad, la automatización de tareas rutinarias, que es lo que se aborda actualmente, libera tiempo que puede ser ocupado por actividades más complejas y de mayor valor estratégico. Pero cuidado, pues estas nuevas responsabilidades, aunque enriquecedoras, pueden ser más, estresantes. El aumento de la productividad impulsado por la IA suele ir acompañado de mayores expectativas en términos de resultados y volumen de trabajo.
Otro factor de estrés es la falta de formación técnica necesaria para utilizar eficazmente las herramientas de inteligencia artificial. Aunque muchos abogados pueden realizar consultas básicas y obtener resúmenes de documentos, la IA ofrece su máximo potencial cuando se utiliza de manera avanzada, lo que requiere conocimientos técnicos específicos, como el prompting. La curva de aprendizaje asociada a estas habilidades puede ser abrumadora, especialmente para aquellos que ya enfrentan una carga laboral significativa y/o que no pueden acceder a capacitaciones relacionadas.
A pesar de estos desafíos, existen esfuerzos significativos para mitigar los efectos negativos de la IA en la salud mental de los abogados. Instituciones como los colegios de abogados han comenzado a ofrecer programas de capacitación que facilitan la adaptación tecnológica y reducen la ansiedad asociada al cambio. Por ejemplo, la American Bar Association (ABA) y otros organismos han establecido grupos de trabajo para estudiar el impacto de la IA en la práctica jurídica y proponer medidas para minimizar sus efectos adversos.
Es fundamental que los abogados establezcan una relación saludable y equilibrada con la inteligencia artificial en su práctica profesional porque es una herramienta que llegó para quedarse. A medida que la tecnología avanza y se integra más en el ámbito legal, es esencial que los profesionales del derecho se familiaricen con estas herramientas y que se establezcan apoyos para usarla de manera consciente e informada. Al hacerlo, optimizarán su trabajo y aumentarán su eficiencia, sin aumentar el estrés y la ansiedad que a menudo acompañan a la profesión. Fomentar un entorno donde la inteligencia artificial se utilice como un aliado, en lugar de una amenaza, contribuirá significativamente al bienestar mental de los abogados, permitiéndoles enfocarse en lo que realmente importa: brindar un servicio de calidad a sus clientes y mantener su propia salud emocional. La clave está en la colaboración y el entendimiento mutuo y el idioma es el prompting…
Pero aunque hay desafíos, esto no quiere decir que no se puede implementar, o que los usuarios no pueden usar la tecnología.
Es muy importante que las personas que propongan implementar estas revoluciones lo hagan de forma exhaustiva y cuidadosa, si el futuro viene a costa del presente, la promesa de la tecnología se vuelve nula.
Ficción disciplinar: series que todos los abogados deben ver
La televisión legal
Las personas que eligen una determinada profesión generalmente lo hacen en base a sus gustos y habilidades, y por lo tanto a menudo encuentran formas creativas de mezclar su vida personal y profesional, lo que enriquece tanto su desarrollo personal como su desempeño laboral. Y a medida que el año llega a su fin, cada vez necesitamos más momentos de descanso y desconexión profesional, después de meses de arduo trabajo. Momentos que en esta época son cada vez más escasos y difíciles.
En este contexto, la ficción disciplinar juega un papel fundamental en esos espacios personales, ya que ofrece una forma única de entretenimiento. Al sumergirse en narrativas que abordan temas relevantes para su campo, los abogados disfrutan de una experiencia recreativa, y estimulan su creatividad y pensamiento crítico. Y sobre abogados hay mucha ficción disciplinar….
Esta mezcla de diversión y aprendizaje permite desconectarse, explorar nuevas ideas, reflexionar sobre la práctica y, a menudo, encontrar inspiración en situaciones que resuenan con su realidad laboral. Así, la ficción disciplinar se convierte en un valioso recurso que enriquece tanto su vida personal como profesional. En artículos anteriores presentamos ficción disciplinar legal relacionada con un buen libro y con las buenas películas que presentan la profesión legal. Ahora les entregamos una lista de series televisivas que no sólo entretienen, sino que también permiten a los abogados desconectar y recargar energías para el nuevo año, en base a sus intereses personales y profesionales.
Primero podemos empezar con las series clásicas, desde el 1957 hasta el 1997, precursoras de este género de ficción legal:
Perry Mason
Estrenada en 1957 y basada en las novelas de Erle Stanley Gardner, Perry Mason es un verdadero pilar de las series de abogados. Seguía al astuto abogado defensor Perry Mason, quien siempre lograba resolver casos aparentemente imposibles con ingenio y determinación.
L.A. Law (Se hará justicia)
Esta serie, emitida entre 1986 y 1994, revolucionó la forma en que se presentaba la vida de los abogados en televisión. Ambientada en un bufete de Los Ángeles, L.A. Law abordó casos judiciales complejos mientras exploraba la dinámica interna de los abogados, combinando drama legal y tramas personales. Es considerada precursora de muchas series contemporáneas.
Law & Order
Con 20 temporadas desde su debut en 1990, Law & Order estableció un formato único al dividir cada episodio entre la investigación policial y el juicio, ofreciendo una visión completa del sistema de justicia penal. Su spin-off, Law & Order: Unidad de Víctimas Especiales, sigue vigente desde 1999, consolidándose como una de las series más longevas en el género.
Ally McBeal
En 1997, Ally McBeal introdujo una combinación fresca de drama legal y comedia romántica. Protagonizada por Calista Flockhart, esta serie se destacó por sus elementos surrealistas, que incluían secuencias de fantasía que representaban los pensamientos internos de los personajes.
Desde 1957 hasta la actualidad, el trabajo de los abogados se ha convertido en una fascinación para los medios de televisión.
Series en la actualidad
Luego tenemos series más actuales, las que debido a la experimentación y experiencia en este género, nos introducen a protagonistas e historias cada vez más complejas:
Suits (La ley de los audaces)
Desde su estreno en 2011, Suits ofreció una perspectiva moderna y sofisticada del mundo legal. La historia de Harvey Specter, un abogado brillante, y Mike Ross, un joven con memoria fotográfica que ejerce ilegalmente como abogado, capturó la atención del público con sus intrigas legales, estilo refinado y diálogos ingeniosos.
How to Get Away with Murder (Cómo defender a un asesino)
Producida por Shonda Rhimes, esta serie protagonizada por Viola Davis como la formidable Annalise Keating, rompió esquemas con su narrativa audaz y giros argumentales inesperados. Aunque la realidad de los tribunales estadounidenses es diferente de lo mostrado, su intensidad dramática y exploración de dilemas morales la convierten en un imprescindible para los amantes del drama legal.
The Good Wife y The Good Fight
The Good Wife marcó un antes y un después en el género con su enfoque en Alicia Florrick, una mujer que regresa a la abogacía tras un escándalo público. Su spin-off, The Good Fight, llevó la narrativa a nuevos niveles al abordar temas políticos y sociales contemporáneos con inteligencia y profundidad. Ambas series han sido aclamadas por sus guiones y actuaciones, especialmente las de Julianna Margulies y Christine Baranski.
Better Call Saul
Esta precuela de Breaking Bad es una joya que explora los orígenes de Saul Goodman, un abogado ingenioso y moralmente cuestionable. Con una mezcla de drama, comedia y tragedia, Better Call Saul profundiza en los dilemas éticos de su protagonista mientras construye una narrativa cautivadora y visualmente impecable.
Woo, una abogada extraordinaria
Esta producción surcoreana ofrece una perspectiva única al seguir a Woo Young-woo, una abogada con síndrome de Asperger que enfrenta desafíos tanto en su vida personal como profesional. Con sensibilidad y realismo, la serie destaca por su representación respetuosa del espectro autista y por sus casos intrigantes, combinando drama y corazón.
El Caso Asunta
Aunque no es una serie centrada exclusivamente en abogados, este documental dramatizado sobre un caso real español ofrece una visión cercana al sistema judicial español. Resaltada por varios juristas como una representación relativamente fiel de los procesos legales, muestra cómo la dramatización puede convivir con el rigor procesal.
Las series televisivas como ficción disciplinar se erigen como un puente entre el ocio y el desarrollo profesional, ofreciendo a los abogados una vía para desconectar y, al mismo tiempo, ver de otra forma sus pasiones e intereses. Sin duda el mundo de las series presenta una versión idealizada y sólo en base a ciertas partes del ejercicio profesional, pero es de esa parte más rutinaria y compleja que no abordan, de la que los abogados necesitan descanso. En este período antes de vacaciones y durante ellas, esperamos que estas series presentadas los entretengan.
Con el avance del tiempo, las series empezaron a tomar riesgos, tales como mostrar a los abogados en situaciones más cínicas.
Las series son el puente entre la fantasía y la realidad, un intermedio que les permite descansar y divertirse antes este final de año.
Revolución Tecnológica en el Mundo Legal: Conjunción de visiones disciplinares
Evolucionando con el talento
En la última década, el mundo legal ha experimentado una transformación significativa gracias a la incorporación de nuevas tecnologías. Desde la Inteligencia Artificial hasta el análisis de datos, estas herramientas están redefiniendo la práctica del Derecho y la forma en que los abogados interactúan con sus clientes y gestionan sus casos. Pero, ¿por qué es tan crucial esta evolución y qué papel juegan los nuevos talentos en este proceso?
En un blog anterior vimos los ingredientes de la receta para lograr destacarse como estudio en el mundo legal, que abarcan muchos aspectos y visiones. En este mismo sentido, así como los abogados senior y/o socios aportan experiencia, contactos y una cartera de clientes consolidada, la combinación con nuevos talentos, educados en la era tecnológica y digital, puede convertirse en un círculo virtuoso con enorme impacto en el quehacer de cualquier oficina de abogados. Los nuevos talentos, especialmente aquellos que han crecido en la era digital, aportan una perspectiva fresca y habilidades técnicas que son esenciales en este nuevo panorama. Los abogados con habilidades digitales no sólo comprenden estas herramientas, sino que saben cómo integrarlas en los procesos diarios para mejorar la eficiencia y la calidad del trabajo y enseñarle a otros cómo hacerlo, en una especie de “mentoring 360° o de ida y vuelta” muy positivo. De hecho, los jóvenes abogados suelen estar más abiertos a experimentar con nuevas tecnologías y a adoptar enfoques innovadores. Este tipo de perfil profesional es capaz de interpretar datos, gestionar herramientas tecnológicas y, al mismo tiempo, aplicar un juicio legal riguroso. No se trata de saber programar, sino de entender cómo utilizar la tecnología para maximizar el impacto de las soluciones legales y adaptar este conocimiento a quienes quieran aprender. Su disposición para explorar herramientas digitales puede llevar a la creación de soluciones más efectivas y eficientes.
E incorporar nuevas tecnologías ya no es una opción sino que una necesidad básica en este mundo que tanto depende de ellas. Uno de los mayores beneficios de incorporar tecnología en el sector legal es la posibilidad de liberar tiempo. Tareas repetitivas y administrativas, como la revisión de documentos o la gestión de plazos, pueden ser automatizadas, permitiendo a los abogados centrarse en aspectos de mayor valor añadido, como la estrategia legal o la interacción con los clientes.
El talento joven y con mentalidad tecnológica es fundamental para identificar las áreas donde la tecnología puede ser más útil. El prompting, o la habilidad de interactuar con herramientas de inteligencia artificial mediante un lenguaje claro y preciso, por ejemplo, se ha convertido en una habilidad clave y ejemplar que puede enseñarse y ayuda a destacar. Un abogado que sabe cómo “hablarle” a una IA puede obtener mejores y más rápidos resultados de ella.
Todos los estudiantes y abogados que quieren destacar naturalmente analizan el mercado y la situación actual.
Implementando habilidades tecnológicas
La implementación de indicadores clave de rendimiento es otro ejemplo crucial para medir el progreso en esta transformación. Estos indicadores pueden evaluar la eficiencia en el uso de herramientas tecnológicas, la capacidad para automatizar procesos y el impacto de las soluciones de inteligencia artificial en la práctica diaria. Esto permite a los abogados y a las organizaciones monitorear su avance y ajustar sus estrategias según sea necesario.
La transformación tecnológica en el sector legal, requiere la colaboración de equipos multidisciplinares, donde profesionales de diferentes áreas trabajen juntos para desarrollar e implementar soluciones efectivas. Para esto es clave poder traspasar necesidades y requerimientos desde el mundo legal a otras disciplinas y desde estas profesiones externas al “idioma legal”. Los abogados que nacieron relacionando sus actividades con el mundo digital y tecnológico se convierten en un link e “intérprete” vital para este proceso
Y eso no deja obsoleto a los abogados que con más experiencia aportan otras fortalezas. A medida que la tecnología asume tareas técnicas, las competencias interpersonales y experiencia de los abogados se vuelven aún más importantes. Habilidades como el conocimiento disciplinar, la empatía, la negociación y el liderazgo adquieren un peso significativo, diferenciando a los profesionales que logran conectar con sus clientes y generar confianza.
Es importante entender el equilibrio necesario entre estas dos visiones y experiencias de los abogados trabajando en conjunto. No hay que perder de vista, que la Inteligencia Artificial es actualmente una herramienta generativa, lo que significa que entrega, muchas veces respuestas que cree que el usuario quiere escuchar, y que no necesariamente son efectivas o incluso reales. La habilidad de balancear experiencia y mentalidad innovadora es entonces más crítica e importante que nunca antes en la historia. Dos miradas y experiencias tan diferentes y que trabajando juntas logran definitivamente ser clave en la distinción de un trabajo legal contemporáneo, eficiente y personalizado, entre otros…
La incorporación de nuevas tecnologías en el ámbito legal no sólo es una tendencia, sino una necesidad imperiosa para adaptarse y destacar en un entorno en constante cambio. Los nuevos talentos, con su mentalidad innovadora y habilidades técnicas, son fundamentales en este proceso de transformación, aportando perspectivas frescas que pueden revolucionar la práctica del derecho. Al combinar la experiencia y conocimiento de los profesionales establecidos con la energía y el conocimiento de las nuevas generaciones, el sector legal puede no sólo mejorar su eficiencia y efectividad, sino también ofrecer un servicio más centrado en el cliente, asegurando así su relevancia en el futuro. La pregunta no es si esta conjunción de visiones disciplinares debe ocurrir, sino quién o qué estudio estará listo para liderar esta evolución disciplinar.
Para usar el Legaltech de la mejor manera posible requiere varias habilidades de los usuarios que son útiles en cualquier situación.
Legaltech no puede reemplazar a los abogados, incluso la herramienta más avanzada, la Inteligencia Artificial, solo puede alcanzar la categorización de herramienta generativa, todas estas tecnologías pueden ayudar a los abogados a volverse mejor en su profesión.
El rol de un abogado ante el impacto de la Madre Naturaleza
Reaccionando al caos
América es sin duda un continente que se relaciona con paisajes naturales de enorme e inigualable belleza. Desde cordilleras de gran altura y glaciares hasta desiertos, bosques, selvas y playas paradisíacas, es un lugar en que a toda su diversidad de habitantes y países los une una relación con paisajes naturales excepcionales y únicos. Convivir con estos paisajes es una enorme responsabilidad y compromiso, y nuestra Madre Naturaleza tiene maneras claras y fuertes de marcar presencia y poder en nuestro continente. No cabe duda que desde el Ártico a la Antártica este continente sufre en forma seguida de desastres naturales como derrumbes, inundaciones, terremotos, tsunamis, huracanes, trombas marinas, erupciones volcánicas entre otros. Estamos acostumbrados a que sucedan pero sus consecuencias aún nos toman desprevenidos y muchos las sufren.
Si a esto se suma el calentamiento global y consecuente cambio climático, las quejas de la naturaleza y sus muestras de malestar o fuerza, sólo empeoran y se hacen más potentes y con consecuencias normalmente caóticas y que afectan a cada vez más personas.
Después del caos que produce un desastre natural, el marco legal vigente y el rol de los abogados son fundamentales. Las experiencias de estos eventos muchas veces hacen surgir necesidades de modificación de leyes y reglamentos para mejorar la preparación, respuesta y reconstrucción y los abogados con experiencia en desastres naturales colaboran en la creación o modificación de estas leyes que pueden facilitar la reconstrucción, la creación de planes de emergencia y la asignación de fondos. Su participación es clave para que estas normativas reflejen las necesidades reales de las comunidades afectadas y se mantengan vigentes, pero además de eso, su rol en, e inmediatamente después de la contingencia abarca numerosas aristas:
Uno de los principales roles que asumen los abogados ante desastres naturales es la defensa y protección de los perjudicados. Si bien la atención inicial suele centrarse en la provisión de asistencia humanitaria, la falta de un enfoque basado en derechos humanos puede agravar las desigualdades y vulnerabilidades de los afectados. Los problemas incluyen acceso desigual a asistencia, discriminación en su prestación, desplazamiento forzado y condiciones de reasentamiento precarias.
Los reclamos a seguros tras un desastre natural es otro ámbito vital para las víctimas en la que pueden apoyar los abogados. Estos desastres suelen causar daños materiales devastadores, y las víctimas dependen de las indemnizaciones para la reconstrucción de sus vidas y bienes. Sin embargo, las compañías de seguros no siempre facilitan el proceso. Las denegaciones de reclamos son comunes debido a la interpretación de las cláusulas de exclusión o a complejidades en las pólizas. Los abogados especializados en litigios civiles pueden ayudar a los asegurados a disputar reclamos denegados y actuar en defensa de aquellos que han sido engañados o mal informados sobre su cobertura.
Otro rol para los abogados es la protección de los damnificados frente a fraudes y abusos. Los desastres naturales suelen atraer a inescrupulosos que buscan aprovecharse de la desesperación de los afectados para conseguir contratos abusivos. Suelen prometer soluciones rápidas y de bajo costo, muchas veces basados en engaños e incluso estafa. Los abogados representan a las personas afectadas en estos casos, ayudándoles a recuperar sus fondos y responsabilizando a quienes corresponda.
La primera, y más importante, prioridad ante un desastre natural es asegurarse de que la mayor cantidad de personas salgan con vida...
Apoyando a las víctimas de la Madre Naturaleza
El desplazamiento, reubicación y problemas de vivienda son consecuencias comunes y devastadoras de los desastres naturales. Los damnificados suelen verse obligados a abandonar sus hogares debido a su destrucción o daños. Esta necesidad de reubicación temporal o permanente crea muchos problemas directos y asociados, como la pérdida de documentos legales que acrediten la propiedad de tierras y recursos materiales, monetarios u otros. Los abogados protegen a los afectados de situaciones abusivas en este ámbito y a la recuperación y/o reorganización de documentos y antecedentes que puedan ayudarlos. Casos como el de las inundaciones en Colombia o la erupción del volcán Chaitén en Chile en el 2008 como ejemplos de estos desastres, implican además de enorme cantidad de pérdidas de vidas, también desplazamientos, reubicaciones y pérdidas materiales y de antecedentes vitales para la reconstrucción de vidas y patrimonios, donde el apoyo de los abogados pasa a ser un elemento crucial.
Además, tienen el deber de proteger los derechos de las personas en condiciones de vulnerabilidad, como las mujeres y los niños, que podrían ser afectados por la reubicación o el reasentamiento forzado o la falta de acceso a ayudas y asistencia. Basta ver el caos y destrucción producidas por ejemplo por el huracán Milton, en Florida, donde una enorme cantidad de personas literalmente quedaron sólo con lo puesto y en condición de enorme vulnerabilidad.
Los desastres naturales pueden interrumpir el acceso a beneficios y derechos esenciales, como el acceso a seguridad social, salud, educación, entre otros. Durante y después de estos eventos, los abogados asisten a las familias afectadas para que puedan acceder a estos recursos y a otros servicios. También asesoran a quienes enfrentan situaciones complicadas, como el alquiler de propiedades inhabitables o el cumplimiento de obligaciones legales interrumpidas por el desastre (audiencias judiciales, supervisión de libertad condicional, custodia de hijos, etc.). Personas como las afectadas por la DANA en Valencia sufrieron en carne propia la falta de ayuda en estas situaciones, ya que la desorganización institucional y consecuente falta de acceso a asistencia, terminó empeorando las consecuencias del desastre.
No es difícil pensar que es el final del mundo cuando ocurre un desastre natural, y los abogados cumplen un papel vital en los procesos de recuperación y reconstrucción tras estas situaciones. Además de la asistencia legal directa, su conocimiento y habilidades en la interpretación y aplicación de leyes les permite abogar por cambios estructurales que protejan a las comunidades. Su rol es clave para que los afectados puedan navegar los complejos sistemas de ayuda y salir de la emergencia, obtener compensaciones justas cuando corresponda y, en última instancia, retomar sus vidas con mayor seguridad y estabilidad.
...Pero también existen muchos daños que se deben considerar, desde el hogar hasta los bienes, y en los que puede apoyar la ayuda legal
Es fácil pensar que la vida termino tras ser la victima de un desastre natural, pero la realidad es que la ayuda puede venir de los lugares más inesperados.