El rol de un abogado ante el impacto de la Madre Naturaleza

Reaccionando al caos


América es sin duda un continente que se relaciona con paisajes naturales de enorme e inigualable belleza. Desde cordilleras de gran altura y glaciares hasta desiertos, bosques, selvas y playas paradisíacas, es un lugar en que a toda su diversidad de habitantes y países los une una relación con paisajes naturales excepcionales y únicos. Convivir con estos paisajes es una enorme responsabilidad y compromiso, y nuestra Madre Naturaleza tiene maneras claras y fuertes de marcar presencia y poder en nuestro continente. No cabe duda que desde el Ártico a la Antártica este continente sufre en forma seguida de desastres naturales como derrumbes, inundaciones, terremotos, tsunamis, huracanes, trombas marinas, erupciones volcánicas entre otros. Estamos acostumbrados a que sucedan pero sus consecuencias aún nos toman desprevenidos y muchos las sufren.

Si a esto se suma el calentamiento global y consecuente cambio climático, las quejas de la naturaleza y sus muestras de malestar o fuerza, sólo empeoran y se hacen más potentes y con consecuencias normalmente caóticas y que afectan a cada vez más personas.

Después del caos que produce un desastre natural, el marco legal vigente y el rol de los abogados son fundamentales. Las experiencias de estos eventos muchas veces hacen surgir necesidades de modificación de leyes y reglamentos para mejorar la preparación, respuesta y reconstrucción y los abogados con experiencia en desastres naturales colaboran en la creación o modificación de estas leyes que pueden facilitar la reconstrucción, la creación de planes de emergencia y la asignación de fondos. Su participación es clave para que estas normativas reflejen las necesidades reales de las comunidades afectadas y se mantengan vigentes, pero además de eso, su rol en, e inmediatamente después de la contingencia abarca numerosas aristas:

Uno de los principales roles que asumen los abogados ante desastres naturales es la defensa y protección de los perjudicados. Si bien la atención inicial suele centrarse en la provisión de asistencia humanitaria, la falta de un enfoque basado en derechos humanos puede agravar las desigualdades y vulnerabilidades de los afectados. Los problemas incluyen acceso desigual a asistencia, discriminación en su prestación, desplazamiento forzado y condiciones de reasentamiento precarias. 

Los reclamos a seguros tras un desastre natural es otro ámbito vital para las víctimas en la que pueden apoyar los abogados. Estos desastres suelen causar daños materiales devastadores, y las víctimas dependen de las indemnizaciones para la reconstrucción de sus vidas y bienes. Sin embargo, las compañías de seguros no siempre facilitan el proceso. Las denegaciones de reclamos son comunes debido a la interpretación de las cláusulas de exclusión o a complejidades en las pólizas. Los abogados especializados en litigios civiles pueden ayudar a los asegurados a disputar reclamos denegados y actuar en defensa de aquellos que han sido engañados o mal informados sobre su cobertura. 

Otro rol para los abogados es la protección de los damnificados frente a fraudes y abusos. Los desastres naturales suelen atraer a inescrupulosos que buscan aprovecharse de la desesperación de los afectados para conseguir contratos abusivos. Suelen prometer soluciones rápidas y de bajo costo, muchas veces basados en engaños e incluso estafa. Los abogados representan a las personas afectadas en  estos casos, ayudándoles a recuperar sus fondos y responsabilizando a quienes corresponda. 

La primera, y más importante, prioridad ante un desastre natural es asegurarse de que la mayor cantidad de personas salgan con vida...

Apoyando a las víctimas de la Madre Naturaleza

El desplazamiento, reubicación y problemas de vivienda son consecuencias comunes y devastadoras de los desastres naturales. Los damnificados suelen verse obligados a abandonar sus hogares debido a su destrucción o daños. Esta necesidad de reubicación temporal o permanente crea muchos  problemas directos y asociados, como la pérdida de documentos legales que acrediten la propiedad de tierras y recursos materiales, monetarios u otros. Los abogados protegen a los afectados de situaciones abusivas en este ámbito y a la recuperación y/o reorganización de documentos y antecedentes que puedan ayudarlos. Casos como el de las inundaciones en Colombia  o la erupción del volcán Chaitén en Chile en el 2008 como ejemplos de estos desastres, implican además de enorme cantidad de pérdidas de vidas, también desplazamientos, reubicaciones y pérdidas materiales y de antecedentes vitales para la reconstrucción de vidas y patrimonios, donde el apoyo de los abogados pasa a ser un elemento crucial.

Además, tienen el deber de proteger los derechos de las personas en condiciones de vulnerabilidad, como las mujeres y los niños, que podrían ser afectados por la reubicación o el reasentamiento forzado o la falta de acceso a ayudas y asistencia. Basta ver el caos y destrucción producidas por ejemplo por el huracán Milton, en Florida, donde una enorme cantidad de personas literalmente quedaron sólo con lo puesto y en condición de enorme vulnerabilidad.

Los desastres naturales pueden interrumpir el acceso a beneficios y derechos esenciales, como el acceso a seguridad social, salud, educación, entre otros. Durante y después de estos eventos, los abogados asisten a las familias afectadas para que puedan acceder a estos recursos y a otros servicios. También asesoran a quienes enfrentan situaciones complicadas, como el alquiler de propiedades inhabitables o el cumplimiento de obligaciones legales interrumpidas por el desastre (audiencias judiciales, supervisión de libertad condicional, custodia de hijos, etc.). Personas como las afectadas por la DANA en Valencia sufrieron en carne propia la falta de ayuda en estas situaciones, ya que la desorganización institucional y consecuente falta de acceso a asistencia, terminó empeorando las consecuencias del desastre.

No es difícil pensar que es el final del mundo cuando ocurre un desastre natural, y los abogados cumplen un papel vital en los procesos de recuperación y reconstrucción tras estas situaciones. Además de la asistencia legal directa, su conocimiento y habilidades en la interpretación y aplicación de leyes les permite abogar por cambios estructurales que protejan a las comunidades. Su rol es clave para que los afectados puedan navegar los complejos sistemas de ayuda y salir de la emergencia, obtener compensaciones justas cuando corresponda y, en última instancia, retomar sus vidas con mayor seguridad y estabilidad.

...Pero también existen muchos daños que se deben considerar, desde el hogar hasta los bienes, y en los que puede apoyar la ayuda legal

Es fácil pensar que la vida termino tras ser la victima de un desastre natural, pero la realidad es que la ayuda puede venir de los lugares más inesperados.

 


La receta del éxito de un Estudio de Abogados

Una formula delicada


¿Cómo se define y construye el éxito en el mundo legal? ¿Es a base de la cantidad de casos que se ganan o de las operaciones en las que se participa? ¿Son las conexiones y reputación que se obtiene? ¿Es la capacidad de atraer y retener talentos? No hay una respuesta única, y dependiendo del caso y lugar es una combinación de factores.

Esta mezcla de componentes se puede observar especialmente en el ámbito del Derecho debido a una característica disciplinar y profesional estructural: su heterogeneidad. Los abogados se especializan en una gran cantidad de ramas disciplinares, todas con sus propias formas de aplicación dependiendo del lugar en que se ejerce y el sistema judicial bajo el que se aplican. Pero hay ciertas características comunes que han sido reconocidas como elementos clave para que un estudio sea exitoso.

Podríamos decir que estas claves son los ingredientes de una receta que necesita de un gran trabajo en equipo y conocimiento del mercado para lograr llevarla a cabo con éxito y maestría. Pero los ingredientes se repiten transversalmente, lo que varía es el acento y el foco. Estos ingredientes son:

  • La competencia técnica y especialización de sus profesionales
  • La ética profesional e integridad de quienes lo componen
  • Un enfoque claro en bienestar y protección del cliente
  • Su capacidad de adaptación y actualización constante
  • El uso eficiente y actualizado de la tecnología
  • Construcción de una marca y reputación sólida
  • Gestión financiera y administrativa eficiente
  • Atracción y retención de talentos para un trabajo de calidad sostenido
  • Construcción de una red de contactos y alianzas estratégicas
  • Orientación al logro y resiliencia 

Al igual que en una cocina profesional, lograr usar bien todos estos elementos para conseguir el éxito requiere de una enorme cantidad de horas de trabajo, práctica, estudio y dedicación que apoyen el proceso. Y un foco muy claro. Si se consigue, esto impacta directamente en una serie de aspectos que pueden ser reconocidos cómo éxito para un estudio de abogados en cualquier parte del mundo. Estos son:

El éxito financiero, por supuesto, sigue siendo una de las principales métricas en el sector legal, y para algunos estudios, la rentabilidad es el indicador definitivo de logro. Por ejemplo, las firmas de la lista Am Law 50 en Estados Unidos han elevado de manera significativa sus tarifas en los últimos años, con socios senior cobrando hasta USD$3,000 por hora y asociados de tercer año superando los USD$1,000. Estas cifras no sólo reflejan la alta demanda de servicios legales especializados, sino también la disposición de los clientes a pagar por un asesoramiento de primer nivel. Sin embargo, el enfoque en el éxito financiero puede tener un costo, y no solo para los clientes. Las oficinas de menor rendimiento pueden enfrentar la presión de resultados, como ha sucedido con los movimientos de recorte en la oficina de Singapur de Gibson Dunn & Crutcher, donde varios socios fueron apartados para mantener la rentabilidad general de la firma.

Hasta el día de hoy la falta de una definición al éxito a sido el elemento responsable por muchas innovaciones. 

Los ingredientes

Otro indicador de éxito es una marca sólida y reconocida. En un mercado globalizado, la reputación y la imagen de un estudio son fundamentales para diferenciarse y atraer a clientes de alto perfil. Las redes sociales se han convertido en una herramienta poderosa para este propósito, no sólo para promover la marca de la firma sino también para captar a los mejores talentos. Firmas como Baker McKenzie han demostrado cómo una presencia fuerte en plataformas digitales puede marcar la diferencia, acumulando cientos de miles de seguidores y consolidándose como referentes en el sector. Este tipo de visibilidad y engagement digital tiene un impacto directo en la percepción pública y en la capacidad de la firma para establecerse como líder en el mercado.

El crecimiento geográfico es otro punto de referencia que los estudios de abogados están explorando con entusiasmo y que denota una gestión exitosa. La expansión internacional no sólo refuerza la presencia global de una firma, sino que también ofrece la oportunidad de capturar nuevos mercados y diversificar las fuentes de ingresos. El bufete chino Yingke, el más grande del mundo por número de abogados, es un ejemplo de cómo la ambición de crecimiento global puede ser un motor de éxito. 

Los rankings y clasificaciones también juegan un papel importante en la forma en que las firmas miden su éxito. Publicaciones y evaluaciones anuales de bufetes, como las que realiza Law.com International, y el Legal 500 sirven como referencia para comparar el desempeño de diferentes firmas. Ser reconocido como una de las firmas o profesionales socios o asociados, de mayor crecimiento o aparecer en los primeros lugares de clasificaciones internacionales fortalece la reputación de una firma y atrae tanto a clientes como a nuevos talentos. No obstante, hay firmas que optan por destacar en otras métricas, como el ingreso por abogado o el beneficio por abogado, para mostrar un tipo de éxito más enfocado en la productividad y la rentabilidad individual.

Finalmente hay estudios que consideran que una forma de medir el éxito se centra en las condiciones de sus profesionales y el ambiente laboral. Elementos como la fortaleza de la cultura interna, el bienestar de los empleados, y el equilibrio entre la vida personal y profesional también son aspectos que definen el éxito de un bufete en un sentido más global. Un entorno de trabajo positivo y equilibrado contribuye a la atracción y retención del talento y a la productividad a largo plazo, factores esenciales para un crecimiento sostenido. Mientras que elementos como la diversidad y la inclusión, cuando son posicionadas como un pilar de identidad en el estudio se convierten en un punto de venta atractivo para clientes y empleados. La diversidad no sólo aporta una perspectiva más rica y variada en la resolución de problemas legales, sino que también fortalece la cultura interna y mejora el desempeño colectivo.

¿Cuál es la receta del éxito? Probablemente es la capacidad de los socios y abogados de un estudio de comprender un foco común adecuado al lugar y momento en que se ejerce, pero también dice relación con la capacidad de llegar a un equilibrio entre los aspectos nombrados y ponerlos al servicio de ese foco. Tarea difícil y que requiere trabajo duro, determinación, paciencia y resiliencia…. Características vitales en esta receta.

A través de todo el mundo hay ejemplos de estudios que han aplicado uno o varios de estos elementos para tener éxito en su área.

¿Qué es el éxito? Tal como la belleza, se puede argumentar que eso es definido por quien lo observa, pero la realidad es que esto no es un sueño, el éxito se puede alcanzar por muy difícil que parezca. 

 


Leyes y medicina: las reglas del juego para la protección al paciente y los médicos

Las reglas que no te cuentan las series


Es normal ver en series de televisión médicas conflictos entre  doctores y pacientes, ya sea en series como House, Grey’s Anatomy, Scrubs, The Good Doctor y más. Las circunstancias personales de los pacientes, o el drama de una circunstancia médica extraña o de vida y muerte, muchas veces intervienen en los tratamientos y en muchas circunstancias esto puede generar más de un problema legal para los médicos, el personal médico e incluso al paciente.

Estas series, evidentemente ficticias, al dramatizar una historia no muestran las normativas y leyes que rigen negligencia o mala práctica médica (mal praxis) o el comportamiento de los pacientes frente al personal y médicos que los tratan.

Estas leyes, que normalmente no son protagonistas en estas series, son un personaje central en la vida real en esta relación que muchas veces es delicada y difícil. Esta parte del Código Sanitario en Chile o Ley General de Salud en México, entre otros, es una parte muy importante de los tratamientos médicos y es normal, tener que firmar consentimientos antes de ser tratados por un médico para evitar problemas legales.

En los países latinoamericanos estamos mucho menos acostumbrados a juicios relacionados con mala praxis y es mucho más difícil ganarlos que en países desarrollados, pero eso no significa que no existan y que cada vez sean más corrientes. Por otro lado, la forma de actuar de un paciente que signifique denigrar o insultar al personal médico también es regulada por este grupo de leyes cada vez más complicadas y presentes en la salud de las personas y el actuar médico que dependiendo de la situación puede transformarse en una relación legal difícil y complicada. Cuando un abogado tiene que tomar un caso médico, siempre debe tener en cuenta el balance entre los derechos y responsabilidades entre el doctor y el paciente, así como las circunstancias en las que ocurre cada situación.

Uno de los primeros aspectos de este abanico de situaciones legales es la confidencialidad, ya que la relación médico-paciente se basa en la confianza y en la seguridad de que toda la información compartida será tratada con estricta reserva. Las leyes de privacidad, como la HIPAA en Estados Unidos o la GDPR en Europa, regulan de manera exhaustiva cómo debe manejarse esta información y bajo qué condiciones puede ser compartida o utilizada. Al tomar un caso en el que se debe revisar o presentar información médica el abogado debe obtener el consentimiento explícito de ambas partes interesadas, garantizando que toda información compartida sea únicamente la necesaria para el caso en cuestión. En cualquier caso el abogado debe tener en cuenta que los médicos tienen derecho a la confidencialidad en relación con su desempeño y evaluaciones laborales y los pacientes a reserva sobre diagnóstico e historial médico. Para poder usar estos antecedentes, se deben tener fundamentos sólidos y relaciones directas con el caso tratado y es siempre un aspecto muy delicado.

Doctores como los que existen en House o Grey's Anatomy son entretenidos de ver, pero no durarían mucho en la vida real

Entre los derechos y obligaciones del doctor y el paciente

Otro tema crucial que debe equilibrar un abogado en estos casos es el derecho de los pacientes a recibir una atención médica adecuada y el cumplimiento ético por parte de los médicos del juramento hipocrático. Los pacientes tienen derecho a recibir un trato digno y competente, y los médicos están obligados a actuar de acuerdo con los estándares éticos de su profesión. Al tomar un caso en el que un paciente denuncia una mala praxis médica, el abogado del paciente debe evaluar si el doctor actuó con el nivel de cuidado y competencia que exige su profesión, pero también las circunstancias en que ocurren los procedimientos. Esto puede implicar la revisión de las decisiones del médico, las pruebas realizadas, y el tratamiento ofrecido, para determinar si estas acciones cumplieron con los estándares exigidos a la profesión médica. Cuando el abogado representa al doctor, su responsabilidad consiste en demostrar que el profesional actuó conforme a los estándares éticos y profesionales de la medicina y a las circunstancias y medios con que contaba al momento del tratamiento. Esto puede ser un desafío, ya que los médicos a menudo enfrentan decisiones difíciles y complejas en su práctica. 

Finalmente, el caso más complejo y con más matices que se debe tener en cuenta en este difícil equilibrio entre doctor y paciente es la responsabilidad profesional. La relación entre médico y paciente es de confianza, ya que el paciente supone que  el médico con sus conocimientos será capaz de manejar de la mejor manera su salud y muchas veces su vida. La gran mayoría del tiempo esto es simple, pero en muchos casos, cuando el resultado del tratamiento no es el esperado, el abogado debe probar más allá de cualquier duda que su cliente no fue responsable del resultado sino que hizo todo lo posible por evitarlo. Para ello, el abogado del paciente puede recurrir a expertos médicos que evalúen si las acciones del doctor fueron o no las adecuadas, para la situación y circunstancias y si defiende al médico, deberá demostrar que el procedimiento se realizó adecuadamente, que lo que se hizo era lo que debía hacerse y que las complicaciones fueron riesgos que era necesario correr o que incluso el paciente conocía y aceptó. Una situación que en el papel suena fácil pero que en procedimientos médicos muchas veces complicados, no lo es.

Muchos opinan que el ámbito legal que regula la relación médico paciente es un problema que entorpece el actuar del personal médico y que puede llevar a la inacción por parte de doctores, pero la realidad es que aún bajo presiones extremas a las que puede verse sujeta la profesión médica, las regulaciones y normas son cada vez más necesarias y complejas dado los niveles de confianza y responsabilidad que se establecen en esta relación. Porque la verdad, muchas veces supera a la ficción….

Temas como la responsabilidad profesional son difíciles pues el abogado debe probar más allá de cualquier duda que su cliente hizo todo según la ley

El balance entre los derechos y las obligaciones del doctor y el paciente son unas de las muchas razones por la que esta parte de la ley produce casos dificiles.

 


El Futuro del Derecho: IA y la Transformación de la Práctica Legal

Game changer


A fines de la década de los 80 y principios de los 90 los países latinoamericanos se conectaron por primera vez a internet y empezaron a crearse las primeras páginas web. Un mundo digital que a principios de los 70 había sido creado y del que recién se empezaban a entender sus alcances y repercusiones. Sólo 50 años después, 30 en Latinoamérica, no nos es posible entender el mundo sin su contraparte digital y las palabras como nube, línea, conexión y página web entre otras cambiaron drásticamente su significado, al igual que todo nuestro mundo.

Es evidente que hoy nos encontramos con una nueva revolución digital, aún más compleja y con alcances ya desarrollados e hipotéticos, sin precedentes. Miedo y admiración, realidades y leyendas rodean a las potencialidades e impactos de la Inteligencia Artificial (I.A.), en el mundo personal, académico, disciplinar y profesional de todos quienes deben adaptarse a esta innovación y convivir con este nuevo mundo.

Probablemente uno de los mayores temores refiere a la capacidad de esta nueva tecnología de asumir tareas, esta vez ya no mecánicas como lo fue en durante la revolución industrial, sino tareas mucho más complejas que lleguen a reemplazar profesiones y personas en la mayoría de las actividades y disciplinas que en el mundo actual son usadas como fuente de ingreso y desarrollo. Pero eso está sujeto a una serie de variables que aún no son claras y legislaciones y regulaciones, que aún no conocemos. 

La I.A, sin embargo, ya tiene una serie de programas a disposición y está empezando a impactar a todas las profesiones donde el mundo legal no es la excepción.  De hecho especialidades como Legal Operation la están usando de forma cada vez más generalizada, y las oficinas y estudios de abogados se están haciendo la pregunta sobre cómo y cuánto invertir en esta tecnología. Por el momento, en el ámbito del Derecho la I.A. es considerada parte de las herramientas calificadas como Legaltech, es decir tecnología y softwares que ofrecen apoyo en los servicios jurídicos, lo que significa que esta herramienta en la actualidad, puede automatizar varios procesos y ahorrar tiempo.

Uno de los primeros procesos en los que ayuda esta herramienta es en la revisión y análisis de documentos legales. Los abogados suelen enfrentarse a grandes cantidades de contratos, acuerdos y otros documentos que requieren una revisión meticulosa. Las herramientas impulsadas por IA, como las plataformas de revisión automatizada de contratos, pueden escanear y analizar rápidamente grandes volúmenes de documentos, identificando términos clave, cláusulas inusuales o problemáticas y posibles riesgos legales. El uso de IA en la revisión de contratos no solo reduce el tiempo dedicado a estas tareas, sino que también mejora la precisión, ya que la tecnología puede detectar patrones y anomalías que podrían pasarse por alto en una revisión manual. Los abogados, por lo tanto, pueden dedicar más tiempo a tareas estratégicas y de asesoría, confiando en que la herramienta se encargará de las cuestiones más técnicas y repetitivas.

Por otro lado, la generación de documentos legales es otra área donde la IA ha demostrado ser extremadamente útil. La creación de contratos, acuerdos y otros documentos legales es una tarea esencial en la práctica legal, pero también es una tarea que consume mucho tiempo. Estas plataformas permiten a los abogados generar documentos personalizados a partir de plantillas estándar, lo que les permite distribuir su tiempo preparándose para presentar esta información, revisándola e incluso añadiendo información que no estén presentes en sus bases de datos. Además, la IA puede ayudar a los abogados a revisar estos documentos en busca de errores, omisiones o inconsistencias.

Cuando internet fue revelada mucha gente temía perder sus empleos...Loque realmente paso es que el mundo se adapto a la nueva tecnología.

Interactuando con la tercnología

Pero esta herramienta no solo ayuda al momento de organizar información, también puede ayudar cuando deben conseguirla. Por ejemplo, en el ámbito del cumplimiento normativo, la IA puede ayudar a los abogados a mantenerse actualizados, monitoreando de manera automática los cambios normativos y avisandoles cuando haya actualizaciones relevantes. Esto es especialmente útil en industrias altamente reguladas, como la banca, la salud y las finanzas, donde los cambios en las normativas pueden tener un impacto significativo en las operaciones comerciales.

En general, en el ámbito de la investigación legal la IA ha demostrado ser una herramienta invaluable, ya que la búsqueda de jurisprudencia y precedentes legales puede ser una tarea ardua y consumir mucho tiempo. Tradicionalmente, los abogados pasan horas revisando bases de datos legales para encontrar casos relevantes o interpretar decisiones judiciales. Sin embargo, con el uso de IA, esta tarea se ha simplificado enormemente. Plataformas como ROSS Intelligence o Casetext utilizan algoritmos de aprendizaje automático para ayudar a los abogados a buscar y analizar jurisprudencia de manera mucho más eficiente. Estas herramientas no solo devuelven resultados más precisos en menos tiempo, sino que también permiten que los abogados accedan a análisis profundos y recomendaciones sobre cómo aplicar ciertos precedentes a sus casos específicos.

Este uso en la investigación legal llevó al descubrimiento de una de las aplicaciones más importantes de la IA: el área de descubrimiento electrónico (e-discovery). En los litigios, los abogados deben revisar grandes cantidades de datos electrónicos, como correos electrónicos, documentos digitales y otros archivos, en busca de pruebas relevantes. Este proceso puede ser abrumador, especialmente en casos donde el volumen de información es enorme. La IA ha transformado el descubrimiento electrónico al poder filtrar y clasificar datos de manera eficiente, identificando los documentos y archivos que son relevantes para el caso. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también reduce los costos asociados con el proceso de descubrimiento. 

También pueden ayudarlos al momento de gestionar otras responsabilidades aparte de la información. Tal es el caso con la gestión de casos y la relación con los clientes, tales como las tareas administrativas, como la gestión de calendarios, el seguimiento de plazos y la organización de documentos, las cuales pueden ser automatizadas mediante el uso de IA, lo que libera a los abogados de una parte considerable de su carga de trabajo administrativa. Las herramientas de gestión de casos impulsadas por IA pueden enviar recordatorios automáticos de plazos importantes, generar informes detallados sobre el estado de los casos y organizar la documentación relevante de manera más eficiente.

La I.A. es una herramienta que va a cambiar el mundo, sin duda. La pregunta sobre sus alcances e impactos es aún una interrogante, pero lo que es cierto es que las oficinas que inviertan en su aplicación y uso, tendrán una ventaja comparativa difícil de superar por quienes no la utilicen. El manejo de la información, su categorización y rápido procesamiento entre otros, nos llevarán a nuevos límites sobre los que hay que mantenerse muy informado y al día sobre todo en un mundo tan competitivo como el legal. En cuanto a la generación de nuevo conocimiento, eso aún es para los profesionales y su preparación e ingenio…. el futuro y desarrollo de la I.A. y su convivencia con las personas y profesiones a futuro cae en la categoría de la ciencia ficción, pero como dice el antiguo dicho: “camarón que se duerme, se lo lleva la corriente”.

Herramientas organizacionales pueden apoyar a los abogados cuando interactúan con sus abogados.

Es importante entender que el LegalTech no esta aquí para reemplazar a los abogados, sino que son una de las muchas formas en que el negocio esta evolucionando y los abogados deben evolucionar con este.

 


El Poder de la Constancia en la Carrera de un Abogado

El valor fundamental


La carrera de un abogado en un estudio jurídico es a menudo una travesía exigente y multifacética. Desde el momento en que se integra a una firma el abogado se enfrenta a la expectativa,  no sólo de ofrecer servicios jurídicos de alta calidad, sino también de demostrar su capacidad para contribuir al éxito general del estudio. Y el máximo escalón de la carrera de un abogado dentro de este tipo de oficinas es ser nombrados socios, mérito que prueba de forma definitiva que están entre los mejores de su estudio y que también los ayuda con la construcción de su carrera y reputación profesionales. ¿Cuál es la clave para llegar a ser socio de un estudio?

Algunos pensarán que es debido a los años de experiencia, otros asumirán que es debido a la cantidad de casos exitosos que tiene. Aunque ambos juegan un papel, la realidad es que para conseguir éxito en una firma de abogados se requiere de una enorme constancia en una serie de aspectos profesionales, disciplinares y de desempeño.

La constancia es un valor fundamental para cualquier profesional, pero en el caso de los abogados dentro de un estudio, cobra una relevancia especial. La carrera legal no sólo requiere una sólida formación académica y habilidades técnicas, sino también una estrategia consistente para lograr el éxito a largo plazo. En este contexto, la promoción dentro de un estudio depende de la constancia en varios aspectos clave, determinados por una combinación de méritos, competencias profesionales y habilidades interpersonales. 

El primero, y más evidente, de estos aspectos es la evaluación constante del desempeño del abogado y consecuente construcción de una reputación profesional sólida. La mayoría de los estudios de abogados realizan evaluaciones de rendimiento de manera periódica, donde se analizan tanto el desempeño técnico (conocimientos jurídicos, capacidad para resolver casos, atención al cliente, etc.) como las habilidades personales y la adaptación a la cultura de la firma. La constancia en la calidad del trabajo aumenta la credibilidad, y esta credibilidad es uno de los factores que más influyen en la promoción dentro de un estudio

El segundo aspecto es el desarrollo continuo de las habilidades. Los estudios de abogados suelen ofrecer oportunidades para la formación y el perfeccionamiento de competencias técnicas y no técnicas. Estos programas de desarrollo pueden incluir capacitaciones en nuevas áreas del derecho, entrenamientos en habilidades de liderazgo y gestión, así como la participación en seminarios o conferencias relevantes para el sector.

El tercer factor, uno de los cuales distingue a los abogados senior de los socios, es la construcción de una cartera de clientes y la capacidad constante de atraer nuevos clientes. A medida que un abogado progresa en su carrera, se espera que contribuya al crecimiento financiero del estudio. Esta capacidad para generar ingresos a través de la captación de nuevos casos o clientes es un aspecto crucial que los socios evaluarán cuando consideren a un abogado para una promoción, cualidad altamente valorada en estos procesos.

Avanzar en una carrera no solo depende de que tan bien hagas tu trabajo, sino de cuanto creces junto a tu puesto y como se lo demuestras

Excediendo externa e internamenta

Como cuarto punto, el éxito de un abogado dentro de un estudio, no sólo depende de las habilidades individuales, sino también de la capacidad para generar relaciones de confianza con los clientes y los colegas. Establecer y mantener esas relaciones requiere constancia. Los clientes tienden a confiar en abogados que han demostrado su compromiso y capacidad a lo largo del tiempo. De igual manera, la colaboración constante con otros abogados del estudio fomenta una cultura de trabajo en equipo, donde se puede compartir conocimiento y crear sinergias que beneficien tanto al profesional como a la firma.

De hecho, dentro del estudio, el patrocinio interno, que depende de esas relaciones establecidas y ganadas, es crucial. Los patrocinadores son socios u otros abogados senior que abogan por la promoción de un abogado, defendiendo sus méritos y capacidades ante el comité de socios o la gerencia de la firma. Tener un patrocinador dentro del estudio puede marcar una gran diferencia en el proceso de promoción, ya que aumenta la visibilidad del abogado y asegura que su trabajo sea reconocido en los niveles más altos de la organización.

El quinto componente es la combinación de liderazgo y proactividad. Los estudios de abogados buscan abogados que no sólo sean excelentes técnicamente, sino que también puedan asumir responsabilidades, como la supervisión de abogados junior, la gestión de casos complejos, la capacidad de representar a la firma en eventos externos, participar en asociaciones legales y la toma de decisiones estratégicas. Ser constante no significa sólo hacer bien el trabajo asignado; también implica buscar proactivamente oportunidades para tomar la iniciativa. Los abogados que consistentemente presentan nuevas ideas, identifican nuevas áreas de crecimiento para el estudio o demuestran liderazgo en proyectos suelen estar en la mira para una eventual promoción. Este tipo de proactividad requiere una inversión sostenida de tiempo y energía.

Y finalmente, un componente básico del que depende la promoción interna es el nivel de integración y compromiso del abogado con la cultura organizacional del estudio. Las firmas valoran a los abogados que contribuyen activamente a la cohesión y el éxito general del equipo. Participar en iniciativas de responsabilidad social, actividades pro bono, y otros proyectos que reflejen los valores del estudio puede ser un factor a favor en el proceso de promoción. Por supuesto, elementos como la lealtad y alinearse con los objetivos de la firma son básicos al momento de decidir cuáles candidatos deberían asumir mayores responsabilidades.

La constancia es, sin lugar a dudas, uno de los pilares sobre los cuales se apoya la promoción de un abogado dentro de un estudio. No basta con tener éxitos puntuales o habilidades técnicas excepcionales. Es la suma de un trabajo de calidad mantenido en el tiempo, el crecimiento personal y profesional continuo, la capacidad para construir relaciones sólidas y la resiliencia ante los desafíos lo que, finalmente, llevará a un abogado a avanzar hacia posiciones de mayor responsabilidad y liderazgo y a la larga sin duda a alcanzar la posición de socio.

Generar confianza interna y externamente es crucial para un abogado

La constancia es la virtud clave de cualquier abogado, no sirve que uno tenga un gran caso o un cliente muy satisfecho. Para que un abogado logre alcanzar la cima debe tener una lista larga de victorias a su nombre.

 


Carisma e inteligencia emocional : las claves de una carrera legal exitosa

Usando la información


En el mundo legal, la información y la capacidad de manejarla son las claves para  mantener vivo el buen ejercicio de la profesión. Lo que distingue a los buenos abogados es su habilidad para manejar y seleccionar la información importante para el beneficio de su cliente y resultado de su caso. Pero si la información es el aire que respira el abogado en este ámbito, entonces su capacidad para comunicar es el agua que toma. El ejercicio del derecho no se limita solo a la aplicación técnica de normas, sino que también requiere una serie de habilidades blandas que potencian la efectividad de los profesionales en este campo. En este contexto, el carisma y la inteligencia emocional juegan un papel crucial en el manejo de la información y la interacción con clientes, colegas y el sistema judicial.

Tal es la importancia de la comunicación en esta profesión que una de las tramas más populares de muchas películas centradas en juicios es que un abogado/a sin experiencia o una persona que no tiene título de abogado logran ganar un caso apoyándose en su carisma. Por supuesto, estas películas son ficticias y pasan por alto elementos profesionales y técnicos vitales  para realizar una historia simple que sea atractiva como tal, pero presentan un argumento muy claro y real para los abogados. Aunque las habilidades duras como reunir y memorizar información, análisis, investigación y otras son muy importantes, habilidades blandas como la adaptación, la negociación y por encima de todo la comunicación son elementos que no se deben dejar de lado, ya que pueden significar la diferencia entre la victoria y la derrota de cada caso.

El carisma, por ejemplo, entendido como la capacidad de influir positivamente en los demás y generar una impresión duradera, es fundamental para un abogado que busca ser persuasivo en sus argumentos y relaciones. La persuasión es clave en cualquier área del derecho, ya sea en una negociación o en la defensa ante un tribunal. No basta con conocer las normas procesales o los precedentes legales; un abogado debe ser capaz de traducir esos conocimientos en un discurso claro y persuasivo que resuene con el público al que se dirige. Aquí es donde el carisma entra en juego: la capacidad de captar la atención y mantener el interés, de conectar emocionalmente con el jurado, medios de comunicación, o de presentar los hechos de una manera que facilite su comprensión es esencial.

Y el carisma no es solo una cualidad innata, sino que puede desarrollarse mediante la práctica de habilidades comunicativas, como el lenguaje corporal, el tono de voz y la capacidad para contar historias (storytelling). Los abogados que logran transmitir confianza y seguridad a través de su presencia física y su expresión verbal tienen una ventaja competitiva en un entorno donde la percepción pública es a menudo tan importante como la solidez técnica.

Todo abogado debe mantener un buen balance entre conseguir información y presentar la información si quiere ser exitoso

Comunicando a cortes, clientes y otros

Los abogados, además, pasan horas comunicándose con sus clientes, colegas y testigos. La relación entre el abogado y su cliente se construye sobre una base sólida de confianza y transparencia, y esta se establece a través de una comunicación clara. Un abogado debe asegurarse de que su cliente entienda las complejidades legales, las posibles consecuencias y las estrategias que se implementarán en su caso. En este ámbito, la inteligencia emocional, que implica la capacidad para reconocer, comprender y gestionar tanto las emociones propias como las de los demás, es esencial en el manejo de la información jurídica.

En el ejercicio del derecho, los abogados se encuentran constantemente con personas en situaciones de estrés, dolor o conflicto. La habilidad para leer estas emociones y responder adecuadamente es clave para ganar la confianza del cliente y ofrecer un asesoramiento más efectivo. Además, los abogados con alta inteligencia emocional suelen ser mejores en la resolución de conflictos, ya que pueden manejar las tensiones interpersonales con diplomacia y empatía.

La comunicación también juega un papel crucial en las negociaciones. Muchos casos se resuelven antes de llegar a juicio, lo que significa que los abogados deben negociar acuerdos, compensaciones o condiciones favorables para sus clientes. La capacidad de negociar de manera efectiva depende directamente de las habilidades de comunicación. Un mal manejo de la comunicación durante una negociación puede dar lugar a acuerdos desfavorables o incluso a la ruptura total de las negociaciones, lo que podría llevar a un costoso juicio para ambas partes.

Además, la comunicación efectiva entre colegas es esencial para el funcionamiento de cualquier estudio de abogados o equipo legal. En un entorno donde se gestionan múltiples casos complejos al mismo tiempo, es fundamental que la información se comparta de manera clara y oportuna entre todos los miembros del equipo. Los abogados deben ser capaces de delegar tareas, discutir estrategias legales y colaborar en la redacción de documentos. La falta de comunicación interna clara y efectiva, puede generar errores, malentendidos y en última instancia, afectar la calidad del trabajo legal que se ofrece a los clientes. 

La información que los abogados manejan es, en muchos casos, delicada y sensible. El carisma y la inteligencia emocional permiten procesar y transmitir esa información de manera que no solo sea entendida, sino también aceptada por las partes involucradas. La forma en que un abogado comunica hechos difíciles o maneja las expectativas de los clientes puede marcar la diferencia entre un cliente satisfecho y una relación deteriorada.

El desarrollo de carisma e inteligencia emocional no solo mejoran la capacidad técnica de un abogado, sino que también potencian sus habilidades interpersonales, lo que resulta en un ejercicio del derecho más humano y efectivo. Estas competencias permiten al abogado no solo ser un experto en leyes, sino también un profesional capaz de conectar con las personas a nivel emocional y psicológico, maximizando así su impacto en cada caso y mejorando significativamente su desempeño profesional.

Ya sea para la comunicación interna o externa todos los abogados usaran su carisma para conseguir el mejor resultado posible

Para cualquier abogado siempre es importante mantener un buen balance entre conseguir información, lo cual requiere habilidades duras, y comunicar la información, lo que requiere habilidades blandas.

 


De abogados a socios: La evolución del liderazgo dentro de una firma legal

Los escalones de autoridad


Cuando pensamos en una firma o estudio de abogados exitosa, a menudo imaginamos a un grupo de profesionales altamente cualificados trabajando en conjunto para resolver los casos más desafiantes. Pero detrás de esa imagen hay algo fundamental que sostiene la estructura y permite que funcione sin problemas: los socios de la firma. Ellos desempeñan  un rol crucial en el crecimiento, la estabilidad y la reputación del estudio.

Los socios no sólo son abogados con gran experiencia, sino que también deberían ser líderes dentro de la firma. Gracias a su normalmente, amplia trayectoria en el campo legal, toman decisiones estratégicas que guían la dirección del estudio. Al supervisar equipos, asesorar a abogados jóvenes y gestionar los casos más complejos, su misión es  asegurarse de que todo funcione. Además, en un entorno tan competitivo como el legal, tener socios que lideren con una visión clara y efectiva es la diferencia entre una firma que se estanca y otra que sigue creciendo.

Un socio en un estudio de abogados es quien ha alcanzado el nivel más alto dentro de la organización, generalmente después de años de experiencia y de destacarse en el ejercicio del derecho. Dependiendo de la estructura de la firma, el rol de socio puede dividirse en socios capitalistas (equity partners) y socios no capitalistas (non-equity partners). Los primeros tienen una participación financiera directa en el estudio y participan en los beneficios, mientras que los segundos pueden ejercer funciones similares, pero sin la propiedad sobre el estudio.

El título de socio suele ser el último escalón de una trayectoria que, en muchas firmas, comienza como pasante, luego asociado junior, posteriormente asociado senior, y finalmente socio. Los socios son, en esencia, los líderes de la firma, quienes guían su dirección estratégica, atraen nuevos negocios y gestionan el equipo de abogados. Debido a la autoridad que tienen es evidente que el trabajo de los socios, y los beneficios de la posición, son muy distintos a los de los abogados, que no lo son.

El socio es el puesto que muchos abogados quieren obtener para demostrar lo que tuvieron que probar desde el proceso de reclutamiento: que son los mejores

Responsabilidades y beneficios

En términos de funciones, los socios tienen muchas responsabilidades vitales para la firma. Generan nuevos negocios, atraen nuevos clientes y se aseguran de que la firma tenga un flujo constante de trabajo. Esto puede incluir desde negociar grandes contratos hasta asistir a eventos de networking y establecer relaciones con posibles clientes. Supervisan casos y, en muchas ocasiones, son ellos quienes toman las decisiones finales en cuanto a la dirección con el que lo llevarán, los argumentos a presentar, y la negociación de acuerdos o litigios. 

También gestionan equipos, lo que incluye asignar tareas, supervisar el progreso de los casos y ofrecer orientación a los abogados más jóvenes. Finalmente los socios toman parte activa de la dirección estratégica de la firma. Esto puede implicar decisiones sobre la expansión del estudio, la contratación de nuevos abogados, la apertura de nuevas oficinas, o incluso fusiones con otras firmas. También pueden estar involucrados en la gestión en términos financieros, incluyendo la gestión de costos y el reparto de beneficios.

Son responsables de muchos temas legales y administrativos, responsabilidades que les dan evidentemente muchos más beneficios que a cualquier otro abogado. 

El primero es el financiero, especialmente cuando se trata de un socio capitalista, y se asigna a través de la participación en las ganancias. Además de recibir un sueldo, los socios capitalistas obtienen una parte proporcional de los beneficios anuales del estudio. Sin embargo es importante decir que si hay pérdidas, ellas también deberán ser asumidas por la cantidad de este tipo de socios que tenga cada estudio.

El segundo beneficio es el prestigio, reconocimiento profesional del nivel alcanzado dentro de un estudio y de sus consecuentes habilidades, conocimiento y capacidad de liderazgo para estar en esa posición. Este prestigio no solo es valioso dentro de la firma, sino también dentro de la comunidad legal y más allá.

El tercer beneficio es la autonomía, a diferencia de los asociados, que a menudo trabajan en los casos que les asignan, los socios tienen más autonomía para elegir en qué casos trabajar y cómo manejar esos casos. 

Finalmente uno de los beneficios más importantes para un socio es su influencia estratégica sobre el estudio. Tienen voz y voto sobre el crecimiento y la dirección de la firma, incluyendo la toma de decisiones sobre expansión, contratación, y la cartera de clientes.

Los socios de una oficina de abogados son mucho más que abogados de alto rango. Son líderes, visionarios y mentores. Aportan experiencia y estrategia, pero también son responsables de la estabilidad y el crecimiento del negocio. Sin su aporte, sería imposible para cualquier estudio competir en el mercado legal actual.

Así que, la próxima vez que escuches hablar de los socios en una firma de abogados, recuerda: ellos son el corazón y el cerebro detrás de cada caso exitoso y de cada decisión estratégica que asegura el futuro de cualquier estudio de abogados.

Los socios son una de las mayores autoridades en un estudio de abogados, un puesto que ganaron debido a su dedicación a su oficio y sus resultados.

Convertirse en un socio es alcanzar el mayor rango dentro de un estudio de abogados y, apropiadamente, llegar a un nivel que cambiara la forma en que se formara su carrera en el futuro. Por lo que no es sorprendente que es el puesto que muchos desean.

 


Ficción Disciplinar: novelas que todos los abogados deberían leer

Desde la realeza hasta los juicios


El Derecho no es una ciencia exacta, ya que involucra a personas y sus complejidades. Esa parte fundamental del derecho no sólo se aprende en los libros de texto o en los códigos. Para ser un abogado completo es necesario cultivar una mirada crítica, empática y profunda del mundo que nos rodea. Las novelas relacionadas con dilemas jurídicos y/o sociales, ofrecen una ventana invaluable a las emociones, los dilemas éticos y las complejidades humanas que muchas veces se ocultan tras los casos judiciales. Desde clásicos atemporales hasta historias más recientes, estas narrativas no sólo han entretenido al público, sino que abordan dilemas éticos que reflejan los desafíos que enfrentan los abogados en su vida profesional. Un ejemplo notable es “Billy Budd” de Herman Melville, que plantea cuestiones sobre la obediencia a la ley versus la moralidad individual. En la novela, el personaje principal enfrenta una ejecución inevitable, a pesar de su inocencia moral. El caso resalta las tensiones entre la ley estricta y la justicia más amplia, un tema recurrente en la práctica legal.

Aparte del ejemplo ya citado, hicimos un pequeño listado de libros y autores, que pueden dar luces sobre grandes obras a las que dedicar tiempos de descanso y que construyen, junto con entretener, cultura disciplinar.

El Príncipe – Nicolás Maquiavelo

“¿Es mejor ser querido o temido?” La obra fue escrita en 1513 por el que, muchos argumentan, fue el mejor pensador político de la era, el filósofo político italiano Nicolás Maquiavelo, para Lorenzo de Médici. Realiza un análisis del poder, la autoridad y la moralidad política, temas clave en la práctica del derecho. Maquiavelo expone cómo los líderes pueden actuar de manera pragmática, incluso manipulando la ley o la moral, para mantener el control y el orden. Esta obra plantea un dilema ético sobre el uso del poder y la legitimidad de ciertas acciones en la búsqueda de resultados, recordando que, en la práctica legal, el equilibrio entre justicia y eficacia puede ser complejo y ambiguo.

 

El Proceso – Franz Kafka

“Alguien debió de haber calumniado a Josef K., porque sin haber hecho nada malo, una mañana fue detenido”. La novela de Kafka nos recuerda el dilema de la separación entre la “justicia” y la “ley”. Josef K. el protagonista, debe defenderse de una acusación anónima y sin fundamentos ante un tribunal sin sentido que termina consumiendo su consciencia, su sanidad mental e incluso su vida. Con este desconcierto Kafka delineó problemas con el sistema y representó como ve el público general un proceso judicial, cuyos alcances no comprende.

 

Fiódor Dostoyevski

La ley es clara, presenta una situación e indica qué es lo que se puede y no se puede hacer en esa situación…Pero la vida no es tan simple. Así lo relata, en su novela “Crimen y Castigo”, el autor a través de la historia de Rodión Raskólnikov, quien comete un asesinato y luego enfrenta una intensa lucha interna. El libro, plantea preguntas sobre el castigo y la redención, dos pilares del sistema judicial e invita a reflexionar sobre el impacto psicológico del crimen, la diferencia entre justicia legal y moral, y la complejidad del arrepentimiento.

Por otro lado, “Los hermanos Karamázov”, trata sobre la culpabilidad, el libre albedrío y la responsabilidad, temas esenciales para cualquier abogado que busque entender mejor las motivaciones humanas y cómo estos factores influyen en los actos criminales.

 

Núremberg – James Owen

Llevados a cabo entre el 20 de noviembre de 1945 y el 1 de octubre de 1946, los Juicios de Núremberg fueron el conjunto de procesos legales iniciados por las naciones aliadas vencedoras de la II Guerra Mundial, en los que se enjuició por abusos y crímenes contra la humanidad a los dirigentes y colaboradores del Tercer Reich. Owen usa las transcripciones originales y material histórico para mostrar los juicios a los líderes nazis y asegurarse de que uno de los momentos más oscuros de la historia nunca sea olvidado.

Libros como El Proceso y Nuremberg nos muestran el lado que solo los afectados ven de un proceso judicial

Un Informe, un "mundo feliz", y un ruiseñor

El Informe Pelícano – John Grisham

Este libro publicado en el 1992 cuenta la historia de Darby Shaw, una estudiante de derecho, y Gray Grantham, un periodista, que se encuentran en medio de una conspiración debido a la muerte de dos jueces de la Corte Suprema. Shaw plantea su teoría en un informe, que circula en esferas políticas y que pone su vida en riesgo.  Grisham utiliza la autoridad de la Corte Suprema, el poder del gobierno y la impotencia de sus protagonistas ante estos poderes, como base para un excelente thriller político sobre corrupción dentro de los sistemas establecidos.

 

George Orwell

Contando la historia de una distopía donde solo existen tres países, que se encuentran en guerra constante, y donde es posible manipular grotescamente la historia, en la novela “1984”, el gobierno totalitario manipula la ley para consolidar su dominio, eliminando derechos fundamentales como la libertad de expresión, la privacidad y el debido proceso. Para los abogados, 1984 es un recordatorio sobre la importancia de salvaguardar las libertades civiles y cuestionar las formas en que las leyes pueden ser usadas para la opresión, subrayando su rol crucial como defensores de la justicia frente al abuso de poder.

El poder y su potencial para corromper es un tema recurrente tanto en la literatura como en el derecho. En “Rebelión en la Granja” de George Orwell, la historia sirve como una alegoría del abuso de poder y la corrupción de ideales. Este tipo de narrativa puede ayudar a los abogados a reflexionar sobre su propio rol en el sistema judicial, y cómo evitar que el poder y la autoridad los desvíen de su compromiso con la justicia.

 

Un Mundo Feliz – Aldous Huxley

Comparte con “1984″ el contexto distópico, y plantea preguntas fundamentales sobre la libertad, el control gubernamental y los derechos individuales. Invita a reflexionar sobre los límites del poder del Estado y la protección de las libertades civiles, temas cada vez más relevantes en el mundo contemporáneo.

 

Matar a un Ruiseñor – Harper Lee

Finalmente, ninguna lista de libros para abogados, estaría completa sin la única novela escrita por Harper Lee. Nos cuenta la historia de la familia Finch, y cómo su vida cambia cuando el abogado, patriarca de la familia, decide defender a un hombre negro injustamente acusado de violar a una mujer blanca, planteando cuestiones éticas y morales como la igualdad, la libertad o la justicia. Esta novela, que ganó el Premio Pulitzer, representa tanto la historia de un sistema con muchas fallas como la importancia de la ética dentro de la práctica de la ley.

 

Estas recomendaciones, entre muchas otras no nombradas, no sólo ofrecen entretenimiento a los abogados, sino que también son una fuente rica de reflexión sobre temas que enfrentan cotidianamente en su práctica legal. A través de la literatura pueden mejorar su capacidad de análisis crítico, comprender mejor la naturaleza humana, enfrentar dilemas éticos, y reforzar su compromiso con la justicia. Las lecciones aprendidas de grandes obras literarias pueden inspirar a los abogados a seguir luchando por una sociedad más justa y equitativa.

Libros como los de George Orwell y Mundo Feliz nos muestran la importancia de los derechos en la sociedad

Los libros son una ventana interesante a eventos del pasado, a como la gente puede ver la sociedad y más, por lo que uno siempre debería usar la oportunidad para ver desde el punto de vista de otro.

 


8-8-8: El Número Clave para un Equilibrio Profesional y Personal Sano

La distribución del 8


Hay una antigua receta que decía que para lograr un equilibrio sano en la vida personal y profesional de una persona había que ser capaz de dividir el día equitativamente: 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas libres. 

Suena razonable y claro, pero en el mundo contemporáneo es muy difícil de conseguir, en especial en aquellas carreras profesionales en que se depende de resultados óptimos constantes y/o de plazos, a veces imposibles, o de entregas perentorias para los resultados de su desarrollo. Y ellas caracterizan la profesión del abogado, 

Si bien es cierto que  superar desafíos por y para personas es parte del ADN laboral de quienes ejercen el Derecho, no es menos cierto que el equilibrio en el desarrollo de su vida profesional es difícil y muchas veces imposible de conseguir. La profesión legal es además conocida por su exigencia, competitividad y, en muchos casos, por las largas jornadas laborales. Si bien es una carrera llena de desafíos intelectuales y oportunidades, también es una de las que más puede poner en riesgo la salud de quienes la ejercen, tanto física como psicológicamente, por la falta justamente  de este equilibrio y las largas horas de dedicación que requiere. 

Por supuesto que en toda carrera siempre existe el riesgo de que surjan problemas físicos y problemas psicológicos derivados del trabajo. Pero hay que poner especial cuidado en las carreras en que los resultados dependen muchas veces de un número de horas y dedicación que hace de este equilibrio un imposible. Este esfuerzo acumulado puede llevar a varias enfermedades profesionales. De acuerdo con el gobierno de Chile “…la enfermedad profesional es la causada de una manera directa por el ejercicio de la profesión o del trabajo que realiza una persona y que le produzca incapacidad o muerte”.

¿Cuáles de ellas se relacionan más estrechamente con el ejercicio del Derecho?

Las enfermedades laborales existen en todos los trabajos, por lo que es importante informarse de cuales vienen con cada oficio

Las enfermedades de un abogado

Relacionadas con la falta de 8 horas diarias de descanso, están sin duda las conocidas enfermedades psicológicas relacionadas con el estrés crónico. Las causas del estrés en esta profesión son numerosas: largas horas de trabajo, la presión por ganar casos, la necesidad constante de estar actualizado con los cambios y avances legales, y la naturaleza adversarial del ejercicio de la profesión. Aunque a menudo se considera un compañero silencioso e inofensivo, el estrés puede tener consecuencias graves si no se maneja adecuadamente. Cuando se acumula sin un adecuado canal de desahogo, puede llevar al desarrollo de problemas de salud mental serios, como la depresión, el síndrome del burnout y la ansiedad. Al resultado de este debilitamiento del cuerpo y mente, se asocian además problemas como la hipertensión, problemas digestivos, etc., con el consecuente ciclo de desgaste personal y profesional, el que puede evitarse con una sana desconexión de al menos 8 horas diarias.

También existen problemas que no están relacionados necesariamente con la presión pero que derivan de la alta exigencia y cantidad de horas de trabajo de escritorio, para lo que las 8 horas libres son cruciales. Pasar largas horas sentado frente a un computador o a textos, puede tener un impacto negativo en la salud musculoesquelética. Los abogados a menudo sufren de dolores de espalda, cuello, y muñecas. El dolor lumbar es una queja común debido a mala postura y la falta de actividad física y problemas como el síndrome del túnel carpiano también son prevalentes debido al uso constante del teclado y el mouse. Es especialmente relevante adecuar los instrumentos, sillas y escritorios para poder evitarlos. 

Otros problemas físicos relacionados, tales como la miopía, muchas veces derivan de las largas horas que pasan frente a las pantallas de computadoras y dispositivos electrónicos. La exposición prolongada a ellos puede causar fatiga visual, sequedad ocular, dolores de cabeza y visión borrosa. La miopía, en particular, puede desarrollarse o agravarse debido al enfoque continuo en objetos cercanos, clásicos en el ejercicio de la abogacía. Es por esto que 8 horas dedicadas a actividades recreativas como por ejemplo hobbies, deportes y tiempo con familia y amigos, ayudan a prevenir este tipo de enfermedades laborales si se cuida realizar actividades que no fuercen el mismo tipo de posturas y/o uso de sentidos.

E incluso dentro de las 8 horas dedicadas al trabajo hay que hacer un ejercicio de autocuidado, ya que la enorme presión a la que están sometidos en general los abogados en el ejercicio de su profesión genera muchos problemas médicos, siendo probablemente los más conocidos, los relacionados con los problemas cardiovasculares. El estrés prolongado provoca la liberación continua de hormonas como el cortisol y la adrenalina, que elevan la presión arterial y aceleran el ritmo cardíaco. Este estado de “alerta constante” desgasta el sistema cardiovascular con el tiempo, contribuyendo a la rigidez arterial y aumentando la probabilidad de arteriosclerosis. La hipertensión, que a menudo se desarrolla sin síntomas evidentes, es una metafórica bomba de tiempo silenciosa que incrementa significativamente el riesgo de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.

El 8-8-8 parece entonces una tarea de autocuidado, que podría jugar un papel crucial en el desarrollo equilibrado de una vida profesional y personal. Incorporar hábitos saludables como el ejercicio regular, una dieta balanceada y dedicar tiempo de calidad a actividades fuera del trabajo es esencial para mantener un buen estado físico y mental que también permitirá a los abogados ejercer su profesión de manera más efectiva y sostenible a largo plazo. Debería ser una tarea para todo hombre y mujer profesional contemporáneos, el tratar de resguardar este equilibrio y cuidar su salud física y mental. Y quien sabe cuidarse, sabe cuidar a los demás y representarlos y cuidarlos de mejor manera.

El 8-8-8 es una tarea de autocuidado, que si no se maneja bien puede tener serias consecuencias

Las enfermedades laborales son un desafío constante para cualquier profesional, al igual que el balance entre la vida profesional y personal. Aun así es importante darle la importancia necesaria, a menos de que sufran las consecuencias

 


Las reglas de los Juegos Olímpicos: un microcosmos de la sociedad

Desde Olimpia hasta el mundo


Empecemos esta aventura en la Antigua Grecia en el año 776 a.C. Las diversas ciudades-estado de la nación decidieron reunirse para celebrar lo que se convertiría en uno de los festivales religiosos más grandes del mundo conocido en la antigüedad, y sin duda el más longevo de la historia: los Juegos Olímpicos, una competencia de varios deportes, incluyendo boxeo, lucha, carreras, lanzamiento y carreras de carros, para celebrar la gloria del Rey de los Dioses, Zeus.
En la historia de esta gran nación no hubo celebración más grande. No sólo era una oportunidad para honrar a su deidad principal, sino también la mejor ocasión que tenían los ciudadanos para reunirse y disfrutar de un banquete. Al mediodía de cada uno de los cinco días que duraba el festival, se sacrificaba un gran número de bovinos en honor a Zeus, y una vez que él había recibido la primera porción como ofrenda, el resto era para el pueblo. Y para los hombres griegos, era una de las mayores oportunidades de sus vidas, ya que podían demostrar su destreza ante una audiencia de 40.000 personas, sólo una vez cada cuatro años.

Ese aspecto, por sí solo, no ha cambiado. Aunque los Juegos Olímpicos tardaron mucho en volver a realizarse, quedando inactivos durante 1506 años desde el 393 d.C. hasta su reinstauración en 1896, hoy en día sigue siendo una oportunidad increíble para que los atletas de todo el mundo demuestren sus habilidades y prueben sí son los mejores del mundo.
Pero cabe destacar que, como todo lo que ha durado más de 300 años, ha habido cambios estructurales en las reglas que rigen el cómo se llevan a cabo los deportes, así como en las leyes que protegen y restringen la conducta de todos los que participan.

Para empezar, aunque muchos de los deportes originales que se practicaban en los Juegos Olímpicos permanecen, muchas de las reglas que los regían hoy en día causarían revuelo. Por ejemplo, sólo los hombres libres griegos podían participar, las mujeres ni siquiera podían asistir. Todos los participantes tenían que estar desnudos, los luchadores y competidores de pankration (forma original de lucha o kickboxing), tenían que competir cubiertos de aceite. En las carreras, si un atleta realizaba una salida en falso, los jueces podían aprobar castigos corporales, y no había puntos, límites de tiempo ni clasificaciones por peso en eventos como boxeo.

Tales reglas podían ser apropiadas para la sociedad centrada en los hombres de la antigua Grecia, pero evidentemente no encajaban en el siglo XIX cuando se volvieron a realizar y mucho menos hoy. Es por eso que, cuando los Juegos Olímpicos fueron reintroducidos al mundo por Pierre de Coubertin en la ciudad de Atenas en el año 1896, no sólo se introdujeron nuevos deportes, sino también nuevas reglas para llevar la mayor competencia deportiva del mundo a la nueva era. La reinstauración también vio convertirse al evento en una competencia internacional y, como tal, se necesitaban reglas y leyes que pudieran ser acordadas de manera unánime. Fue durante este año que Pierre de Coubertin y Demetrios Vikelas crearon el Comité Olímpico Internacional (COI) para organizar y supervisar las reglas de los eventos y lograr que los diferentes países involucrados acordaran un conjunto unificado de normas.

Cuando las Olimpiadas iniciaron en el año 776 a.C. se plantearon como un ritual religioso para honrar a Zeus y como el barbeque más grande de la nación

Creciendo con la sociedad

No fue un proceso rápido ni estable. Hasta el día de hoy se siguen agregando más deportes y más reglas en cada iteración de los Juegos Olímpicos. En la segunda edición de los nuevos Juegos en 1900, fue la primera vez que las mujeres pudieron participar activamente. Más tarde se añadieron herramientas a la competencia para mantener un juicio justo, como divisiones entre peso de competidores, cámaras de video para verificar posibles faltas y cronómetros eléctricos y todo tipo de sensores.

Pero fue a partir de la década de 1960 cuando los Juegos Olímpicos enfrentaron uno de sus mayores desafíos legales: el dopaje. El acto ilegal de mejorar artificialmente el rendimiento de un atleta mediante el uso de sustancias ha sido uno de los mayores retos para este evento internacional. Desde 1960, cuando se comenzaron a implementar pruebas para asegurar que los competidores no tuvieran sustancias prohibidas en su cuerpo y crear castigos si las tenían, hasta 1999, cuando la Agencia Mundial Antidopaje, una organización creada por el COI, fue establecida para promover, coordinar y monitorear la lucha contra las drogas en el deporte, haciéndolo a través de la investigación científica, la educación, el desarrollo de capacidades antidopaje y la supervisión del Código Mundial Antidopaje.

Y luego está el impacto que los Juegos Olímpicos han tenido en la política. Temas notables como la igualdad racial y los derechos de los atletas LGBTQ+ han sido un desafío constante para este evento internacional a lo largo de las décadas. En 1964, el COI prohibió la participación de Sudáfrica en los Juegos debido a su política de segregación del apartheid. No sería hasta 1992, cuando el sistema fue completamente abolido, que a Sudáfrica se le permitió competir nuevamente.
Por otro lado, los derechos de los atletas LGBTQ+ han sido un desafío complejo para el evento. Aunque no había políticas que prohibieran oficialmente a personas de otras tendencias sexuales competir, aún estaba cargado de estigma. Las personas que se identificaban como LGBTQ+ a menudo enfrentaban una discriminación social e institucional significativa, lo que hacía difícil para ellas ser abiertas sobre sus identidades mientras competían en el escenario mundial. No sería hasta 1992, cuando Tom Waddell, un atleta abiertamente gay que compite en los Juegos Olímpicos de 1964, fundó los Gay Games, un evento deportivo y cultural internacional destinado a promover la inclusión y romper barreras para los atletas LGBTQ+, que se dio un primer paso significativo hacia la aceptación de los derechos de las personas LGBTQ+ en el deporte. Incluso con este evento, tomó hasta el año 2014 para que el COI enmendara oficialmente la Carta Olímpica para prohibir explícitamente la discriminación basada en la orientación sexual. Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 marcaron un hito histórico en la inclusión LGBTQ+, ya que los Juegos contaron con el mayor número de atletas abiertamente no heterosexuales, que hayan competido.

El desarrollo de las reglas de lo que una vez fue un ritual para el Rey de los Dioses griego, convertido en un evento deportivo internacional, es, en muchos aspectos, un microcosmos del desarrollo de la sociedad. Cada uno de los ejemplos que hemos visto de los cambios en las reglas de los Juegos Olímpicos ha tenido profundos efectos en el desarrollo de la sociedad: inclusión igualitaria de las mujeres, avanzar en tecnología relacionada, luchar contra el abuso de drogas, contra el racismo sistémico, apoyar los derechos de las personas LGBTQ+, y más. Todas estas reglas pueden parecer como sólo para que los JJ.OO. sean más justos, pero afectan y representan un desarrollo sociológico paralelo, siendo reflejo claro de la sociedad en que se desarrollan

En muchas formas los cambios a las reglas de las Olimpiadas son una reflexión paralela a los cambios de la sociedad

Las Olimpiadas son, en muchas formas, un símbolo del mundo unido y es debido a esto que uno siempre debe poner atención a los cambios a las reglas, pues pueden señalar un cambio en la sociedad.