La Ley Karin: un nuevo marco para la confianza y la seguridad laboral

Reconociendo un problema antiguo


De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la definición de acoso laboral es:

“Una forma de acoso psicológico que consiste en el hostigamiento a través de acciones vindicativas, crueles o maliciosas para humillar o desestabilizar a un individuo o a un grupo de empleados”

 En cuanto al acoso sexual define lo siguiente:

“…es un comportamiento en función del sexo, de carácter desagradable y ofensivo para la persona que lo sufre. Para que sea acoso sexual es necesaria la confluencia de ambos aspectos negativos”

El abuso, violencia y acoso en el entorno laboral representan un desafío constante y significativo para las empresas a nivel global. Ignorar, no prevenir y no actuar ante conductas inapropiadas e ilegales en el trabajo provoca desconfianza en trabajadores y empleados, afectando negativamente al ambiente y resultados de cualquier empresa.

En años recientes, ha crecido la conciencia social y como nunca antes el debate sobre la existencia de “comportamientos y prácticas inaceptables” (OIT) se ha hecho público con apoyo de redes sociales y comunicación global. De hecho la OIT puso a disposición de cualquier empresa u organización social una guía práctica para violencia y acoso en el trabajo, lo que junto con las diversas leyes laborales puede servir de marco para un problema, cada vez más complicado y con mayor cantidad de aristas y tan importante para el bienestar de toda persona en un lugar en el que está alrededor del 30% de las horas de su semana.

Se dice que la primera huelga laboral de la historia registrada fue en el siglo XII a.C., en el antiguo Egipto contra el faraón Ramses III, durante la construcción de su tumba, debido a la falta de provisión a los trabajadores, de comida y condiciones básicas. Aún en una época con desigualdades sociales gigantescas, eso era un tema en casos extremos. Con la revolución industrial, las organizaciones de trabajadores y empleados cobraron poder y exigencias como limitar el trabajo a ocho horas diarias realizada inicialmente por la “Revuelta de Haymarket” (EE.UU.- 1876), o hechos que influyeron en la revolución Bolchevique en Rusia (1917), como la protesta masiva de trabajadores por mejores condiciones laborales en 1905. En Brasil, en la década de los 70, son famosas las protestas masivas de los trabajadores metalúrgicos por mejoras salariales. 

Todas esas organizaciones, sindicatos, etc, consiguieron enormes avances por derechos de los trabajadores y para limitar el abuso en las condiciones laborales.

Pero hoy ha habido una serie de cambios en forma y fondo para y por la forma de abordar este tipo de problemas. Probablemente el cambio contemporáneo más fuerte en este aspecto es el cambio de foco. Porque la discusión ha pasado en los últimos años de necesidades y problemas grupales a individuales. El mejor y más conocido ejemplo es el de Tarana Burke, una activista y sobreviviente de abuso sexual, que en 2006 acuñó la frase “Me Too” cuando compartió sus experiencias en MySpace, iniciando los eventos que culminarían en el movimiento #MeToo en 2017, que se constituiría en la mayor campaña hasta la fecha de concienciación contra el abuso y acoso sexual a mujeres y la cultura de abuso de personas en posiciones de poder sobre sus empleados, como condiciones específicas y generalizadas.

La primera huelga de la historia fue contra el faraón Ramsés III lo que resulto profético, si incluso una figura divina podía ser desafiada de tal manera, las futuras autoridades también se enfrentarían a las necesidades del pueblo

Desde el #MeToo hasta la Ley Karin

Debido al movimiento #MeToo se ha creado una gran conciencia sobre el problema del abuso de poder en el lugar de trabajo, lo que ha llevado no sólo a parar y castigar situaciones como esas, sino que a la promulgación de muchas leyes para darles marco legal, desde la perspectiva del individuo. En esa misma línea el Gobierno chileno implementará la Ley N°21.643, también conocida como la Ley Karin, nombrada en honor a Karin Salgado, quien se suicidó producto de este tipo de abuso. Esta ley dará un nuevo marco de apoyo y protección a personas que sufren acoso laboral en Chile y pretende prevenir este tipo de situaciones en mayor medida, introduciendo una serie de cambios.

Aborda la prevención, investigación y sanción de la violencia y abuso a personas en su empleo. Una de sus principales exigencias es la existencia de protocolos en todo lugar de trabajo, no importando tamaño ni número de empleados, sobre el tema. Estos protocolos deben dar pautas y mecanismos claros que permitan la identificación de riesgos, la capacitación continua a los trabajadores, procedimientos de denuncia y procesos de investigación que sean imparciales, confidenciales y se realicen con celeridad.

La ley protege los derechos de los denunciantes, exigiendo procedimientos de protección a las víctimas y atención oportuna en ámbitos legales, psicológicos y otros necesarios para enfrentar un proceso de buena manera.

Por otro lado da seguridad a los denunciados, garantizando un debido proceso, justo con capacidad de presentar su versión y defenderse en forma adecuada y por supuesto y en coherencia con la ley general, debe considerarse inocente hasta que se pruebe lo contrario.

En este plano y en cuanto a su puesta en marcha, Claudio Reyes, subsecretario de Previsión Social, afirma que la razón por la cual tanto el denunciante como la persona denunciada no son anónimos es para prevenir el abuso de esta ley y evitar las denuncias falsas, advirtiendo que: “Si alguien quiere presentar una denuncia con el único propósito de causar daño, también será objeto de sanción”.

El cambio de foco de derechos laborales grupales que afectan a cada persona,  al de abordar casos netamente individuales y únicos con impactos genéricos, es un gran paso en pos del bienestar de cada uno de los empleados, como lo está haciendo la Ley Karin, que aborda la protección con este punto de vista. Es por lo mismo un gran cambio en la cultura de las relaciones laborales y amplía el rango y abanico de casos y situaciones, lo que será un cambio también para los abogados laboralistas que los abordan. Pero todo cambio importante conlleva este tipo de incertezas y los profesionales de la ley, trabajadores y empleadores, deben colaborar para que sea un éxito en pos de un ambiente laboral más seguro, garante de la dignidad individual y libre de acoso y violencia.

Movimientos como #MeToo han sido vitales para traer a la luz problemas en el ámbito laboral

Es normal que una persona desarrolle relaciones con otras cuando trabajan en una comunidad pero siempre se debe tener claro que hay limites que se deben aplicar, sin importar la autoridad que el trabajo otorgue. 

 


El Juez: El actor imparcial

Los tres actores


Cuando uno describe un caso legal, se puede argumentar que su estructura es similar al antiguo teatro griego. En los días de la Antigua Grecia, una obra sólo necesitaba cuatro elementos: tres actores, ni más ni menos, que representarán ciertas escenas usando máscaras y un coro que proporciona información vital. Es muy diferente de cómo lo hacemos hoy en día, pero también es sorprendente lo similar que es a los casos judiciales modernos.

Obviamente, no es una comparación exacta, pero las similitudes están ahí. Hay tres actores clave en un juicio: el juez, el abogado y el fiscal. Hay información de fondo que necesita ser presentada, el delito en cuestión y si el acusado es culpable o inocente, y hay un coro en forma de una variedad de testimonios, pruebas y otros elementos. Pero hay una diferencia clave aquí: los tres “actores” no son ajenos a este procedimiento, ni usan máscaras para ocultar su identidad, desde el momento en que entran en la sala del tribunal son parte de la historia y su relación entre ellos importa mucho.

Siempre hay una relación adversarial en el centro de las interacciones entre un abogado y un fiscal, esto es natural. Uno debe hacer lo mejor posible para probar que su cliente es inocente, y el otro debe hacer lo mismo para probar que es culpable, por lo que se espera un grado de rivalidad. Eso nos deja con la tercera persona en este trío, y la que tiene las mayores responsabilidades: el juez.

Un juez, por la naturaleza misma de sus deberes, debe ser imparcial, ya que son ellos los que no solo manejan la sentencia, sino que también regulan al abogado y al fiscal si actúan de manera injusta y tienen una serie de poderes autoritarios dentro de la sala del tribunal. Es precisamente porque tienen mayores poderes y responsabilidades que se espera más de ellos y de lo que tienen que hacer en un juicio tras otro.

Las obras en la Antigua Grecia eran una oportunidad para formar opiniones sobre aspectos de la sociedad...

Las expectativas para un actor imparcial

Pero, ¿cuáles son estas expectativas? Según Óscar Fernández León, Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla, hay varios elementos que se esperan de un juez para que la relación entre ellos y los abogados funcione eficientemente:

La primera y más importante expectativa para un juez es que esté informado, se espera que cada juez esté bien informado sobre los casos que lleva, para tener una imagen lo más completa posible de las circunstancias y posibles complicaciones del caso, lo que también significa que son capaces de resolver cualquier trámite procesal establecido de manera imparcial.

La segunda expectativa de un juez es su atención, manteniendo una actitud de atención plena y escucha activa durante la intervención de los letrados, para que puedan intervenir de manera asertiva cuando los abogados o los fiscales están mal usando argumentos, desviándose de su argumento o en cualquier otro caso que pueda inclinar injustamente la conclusión a favor de uno u otro a través de métodos ilícitos.

Y finalmente, la tercera expectativa, según Óscar Fernández León, es su actitud. Se espera que un juez sea firme en la sala del tribunal, para mantener la autoridad y asegurar que todos los procedimientos se realicen correctamente, pero también se espera que coordine y se comunique con los letrados de manera cordial y respetuosa para promover un procedimiento paciente y racional incluso en circunstancias estresantes.

Estos tres factores clave son necesarios para mantener una relación eficiente con los diversos abogados con los que los jueces interactúan en un juicio tras otro e incluso día a día. Se espera que cada abogado, independientemente de si es el defensor o el fiscal, descubra todas las pruebas y argumentos posibles para obtener el resultado que desean, por lo que algunos abogados utilizarán cualquier estrategia que sientan que pueden salirse con la suya, lo que significa que la necesidad de la intervención del juez es muy importante.

Estar bien informado, mantener tanto su atención como una actitud paciente y diligente frente a miles de juicios no es poca cosa para pedir a alguien, puede que sea imposible, pero en esta era de constante exposición e información abierta, es importante que el juez, el tercer y imparcial actor, se destaque como el intermediario para asegurar que se haga justicia.

...Lo que esta sucediendo hoy en día debido a la alta cantidad de información abierta al publico en los juicios actuales

Tres actores en el pasado, tres en la actualidad, y aunque los seis deben ocultar lo que sienten sobre los eventos ocurridos, es interesante que en el pasado esto se hiciera para la reflexión en la sociedad y en la actualidad se haga para hacer justicia. 

 


Las leyes y tratados que previenen el fin del mundo

La reacción al trabajo de Oppenheimer


“Ahora me he convertido en la Muerte, el Destructor de Mundos”. Con esta frase, dicha el 16 de julio de 1945, el nombre de J. Robert Oppenheimer quedó grabado en los libros de historia, y para el mundo entero se hizo realidad una amenaza hasta ese punto desconocida. Y tal y como se le atribuye a Einstein haber dicho a raíz  del desarrollo de este arma de destrucción masiva: “No sé con qué armas se peleará la tercera guerra mundial, pero la cuarta será con palos y piedras”.

La llamaron la Bomba Atómica, y tal era su poder que ni los científicos que la desarrollaron estaban verdaderamente seguros de que no desatara una reacción en cadena que no se detendría hasta que la atmósfera misma se encendiera en llamas y toda la vida dejará de existir. “Una posibilidad improbable” fue la conclusión de los científicos a cargo del Proyecto Manhattan. Pero no imposible….

Incluso sin esta terrible posibilidad, los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki en 1945 demostraron el potencial catastrófico de las armas nucleares, que sin un control, podría llegar a significar el fin del mundo. Y en ese punto, entra el Derecho Internacional y el establecimiento de la Comisión de Energía Atómica de las Naciones Unidas (UNAEC) en 1946. Esta comisión tenía como objetivo abordar cuestiones relacionadas con la energía atómica y desarrollar planes para su control. En 1957, se fundó la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) para promover el uso pacífico de la energía nuclear y prevenir su aplicación militar mediante inspecciones y salvaguardias.

Pero a pesar del horror de la destrucción producida en Japón y de los intentos internacionales por parar su producción, las grandes potencias y muchos otros países las desarrollan con la excusa de “mantener un equilibrio en pro de la paz”. Con esta inevitable producción en masa de armas de destrucción masiva (ADM), se tomaron más medidas en la década de 1960 para frenar la proliferación y las pruebas nucleares. El Tratado de Prohibición Parcial de Pruebas de 1963 prohibió las pruebas nucleares en la atmósfera, el espacio exterior y bajo el agua. El Tratado de Tlatelolco en 1967 creó una zona libre de armas nucleares en América Latina y el Caribe y el histórico Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares fue firmado en 1968, estableciendo un marco para prevenir la propagación de armas nucleares, promover el desarme y alentar el uso pacífico de la energía nuclear.

La década de 1970 vio el mayor riesgo hasta la fecha de la destrucción global a manos de múltiples misiles atómicos durante la temida Guerra Fría, y por lo mismo se desarrollaron múltiples iniciativas para mitigar esta posibilidad, mientras se introducían nuevas leyes internacionales para estas armas y otras nuevas, cuyo impacto podía ser equivalente o peor. Un gran ejemplo es la Convención sobre Armas Biológicas de 1972 que prohibió el desarrollo, producción y almacenamiento de armas biológicas y toxinas. También se firmaron tratados en ese momento, como el Tratado de Prohibición de Pruebas en el Umbral de 1974, que limitaba las pruebas de armas nucleares subterráneas a un rendimiento de no más de 150 kilotones, firmado por los Estados Unidos y la Unión Soviética.

Aunque Oppenheimer es bien conocido por crear la bomba atómica, también fue una de las personas con gran interés a que se hicieran las regulaciones adecuadas.

La decisión generacional del desarme

La década de 1990 estuvo marcada por varios tratados clave que definirían la actitud futura hacia el manejo de las ADM, incluido el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START I) en 1991, que redujo significativamente las armas ofensivas estratégicas entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Mientras tanto, las armas químicas serían oficialmente consideradas ilegales a través de la Convención sobre Armas Químicas de 1993, que prohibió el desarrollo, producción, adquisición, almacenamiento, retención, transferencia o uso de armas químicas y ordenó la destrucción de los arsenales existentes. Mientras tanto, comenzaron a formarse iniciativas tendientes al desarme, como el Tratado de Prohibición Completa de Pruebas Nucleares propuesto en 1996, que prohibía todos los ensayos nucleares con fines tanto civiles como militares. Aunque muchos países no lo han ratificado, y países como Rusia se han salido de este tratado, significó un paso importante de concientización internacional frente a las ADM.

Esto nos lleva al siglo XXI, en el que el compromiso global continuo para controlar y, en última instancia, eliminar las ADM (a través de una combinación de medidas de desarme, no proliferación y verificación), ha llevado a tratados y acuerdos internacionales, tales como el Tratado de Moscú, firmado en 2002 entre los Estados Unidos y Rusia para reducir sus ojivas nucleares estratégicas almacenadas. 

Otra de estas iniciativas es la Convención Internacional para la Supresión de Actos de Terrorismo Nuclear, adoptada en 2005, para prevenir el terrorismo nuclear y mejorar la cooperación internacional contra esta amenaza. El Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Nuevo START) en 2010, para reducir aún más la cantidad de bombas nucleares estratégicas y sistemas de lanzamiento, y el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, adoptado por las Naciones Unidas en 2017, que representa el primer acuerdo internacional legalmente vinculante para prohibir de manera integral las armas nucleares con el objetivo de llevar hacia su eliminación total.

Estos marcos legales internacionales, son fundamentales para establecer normas  claras y efectivas en el control de armas de destrucción masiva. Ayudan a concientizar sobre sus peligros, prevenir conflictos, reducir riesgos de proliferación, proteger contra amenazas terroristas y promover la estabilidad internacional a través del desarme y la no proliferación. En esta época post pandémica, de una llamada por algunos, segunda guerra fría, y con tantos conflictos internacionales, la labor de los abogados de Derecho Internacional en esta tarea es especialmente crítica.

Nadie olvidará jamás el día en que Hiroshima y Nagasaki fueron bombardeadas y el horror que se vivió durante y después del lanzamiento de las bombas atómicas. Y el peligro de repetir ese desastre sigue latente. Es, a través de la ley y la comprensión de las consecuencias del mal uso de las ADM que se puede lograr la eliminación de estas armas a través del desarme y la no proliferación, y prevenir al menos esa forma de fin del mundo.

1990 fue la década en que se empezó a introducir el concepto del desarme, una actitud que tomaría fuerza a partir del 2010

Bien se puede considerar a las armas nucleares como nuestra Espada de Damocles. Siempre y cuando todo se mantenga pacifico no hay razón por la que la arma debería caer... Pero no somos ignorantes de esto, y esta espada no la controla nadie más que la humanidad.

 


Sistemas de votación y Leyes Electorales: Un vínculo crucial para la Democracia

Un derecho histórico


En nuestro mundo contemporáneo occidental el derecho a voto se considera un derecho adquirido y para una inmensa cantidad de votantes un “deber molesto”. Hay poca conciencia de la gran cantidad de años, evoluciones y luchas sociales y legales que se necesitaron para lograr el privilegio de una voz participativa en la elección de autoridades. Partiendo por el sistema democrático directo griego, que permitía votar sólo a ciudadanos hombres con voto decisivo, por lo que quedaba limitado a un puñado de personas selectas, pasando por el sistema del imperio romano, indirecto pero que por primera vez amplió a la elección por comicios y de cargos políticos, como los senadores como representantes para la toma de decisiones políticas, llegando recién en el siglo XIX a la introducción del voto secreto, para salvaguardar la libertad de votar por quien se quisiera. A finales del siglo XIX y principios del XX surgieron los sistemas de representación proporcional en respuesta a la necesidad de reflejar de manera más precisa la diversidad de opiniones y preferencias políticas en los órganos legislativos y recién en 1920 se empezó con la incorporación del voto femenino a los procesos electorales, para terminar con introducciones de diferentes variables locales en el siglo XX y XXI (como el sistema proporcional, mayoritario y de dos vueltas entre otros) y por supuesto la revolución del voto electrónico.

Estos sistemas electorales juegan un papel crucial en la formación de gobiernos democráticos, la representación y libertad de los ciudadanos y la estabilidad política de una nación. En la antigüedad, estos sistemas con grupos acotados de participantes requerían pocas normas que eran claras, determinantes y discriminatorias. Cuanto más evolucionaron y se masificaron más estrecha se hizo la relación de ellos con numerosas leyes y reglamentos, hasta transformarse en una organización donde, elecciones y sistemas legales son una unidad indisoluble y no se puede entender ni implementar, el primero sin un marco legal claro y extenso que lo norme. 

Aunque el concepto se introdujo antes del nacimiento de Jesús, la democracia como la conocemos no se formaría hasta el 1700 

Las leyes que le dan significado al voto

Las leyes electorales, definidas por la rama del Derecho electoral, norman el sistema electoral de cada Estado. Esto puede incluir sistemas como el voto mayoritario simple, la representación proporcional, el voto indirecto o preferencial, la distribución de escaños y representación, entre otros.   

También regulan quién tiene derecho a votar y los requisitos para registrarse como votante. Estas leyes pueden incluir requisitos de edad, residencia, ciudadanía y otros criterios que determinan la elegibilidad para participar en las elecciones. Asimismo regula los requisitos para los candidatos, condiciones para ser elegible y derechos y deberes con que cuentan durante esas candidaturas.

Además protegen el derecho al voto libre e informado, garantizando el derecho al voto de los ciudadanos y protegiendo contra la discriminación o la intimidación electoral, lo que puede incluir medidas para asegurar la privacidad del voto, la accesibilidad para personas con discapacidades y la prevención del fraude electoral.

Se encargan de la regulación de campañas y financiamiento político, regulando ingresos y egresos de las campañas políticas, los límites de gastos, la transparencia en el financiamiento y la publicidad electoral. Estas regulaciones buscan garantizar la equidad entre los candidatos y partidos y prevenir la influencia indebida del dinero y poderes de algún sector en la política.

Por último son las responsables de establecer procedimientos para la resolución de disputas electorales, incluyendo la revisión de resultados, el manejo de quejas y la celebración de nuevas elecciones en caso de irregularidades graves o empates técnicos.

Los sistemas de votación y cómo se norman son una parte basal de nuestra democracia. La Revolución Francesa en 1792 partió quitando el poder al rey y entregando el voto al pueblo, sin ley ni regulación sino sólo por derecho. El hecho de no tener un marco regulatorio claro permitió a Napoleón Bonaparte volver a establecer un poder absoluto, con él como emperador, destruyendo la primera república francesa, de la época moderna.

Así de importante y estructural es esta relación entre el sistema político amplio y su regulación. Lo que partió en la antigua Grecia como un sistema de organización netamente político-social, hoy es intrínsecamente legal también y es crucial que los abogados que se especializan en esta área tengan claridad sobre lo que sus conciudadanos consideran como sistema representativo, equitativo y justo y las leyes y Constitución que lo rigen.

La razón por la que Napoleón Bonaparte pudo reemplazar a la nueva democracia de Francia con una monarquía fue porque el sistema legal no estaba lo suficientemente solidificado

Aunque para algunas personas puede parecer "un deber molesto" el derecho a votar es la culminación de cientos de años de desarrollo político y de varios conflictos.

 


El Eco de la Paz: Manifestaciones Sociales y su Impacto en las Leyes de los EE.UU.

Cambiando un país sin violencia


¡Tengo un sueño! Con esta frase, el activista, filósofo y político Martin Luther King Jr. definió su foco al mundo y cambió el curso de la historia en los Estados Unidos de América. A pesar de que el país ha sido criticado por su uso liberal de la violencia, también tiene una larga e ilustre historia de grupos e individuos que han protestado pacíficamente sobre asuntos difíciles y leyes injustas y, a través de un arduo trabajo y sacrificio, han logrado cambiarlas para mejor.

Estas demostraciones pacíficas han sido fundamentales para impulsar el cambio social, abordar las injusticias y expandir los derechos civiles. También son ejemplos que demuestran la importancia de la organización social pacífica en pos de un objetivo. Lograr que las personas salgan a las calles requiere de un ideal que mueva e intérprete masas, y es importante recordar las manifestaciones en la historia que lograron incluso cambiar leyes de una de las naciones más poderosas de hoy.

Ejemplos como el Movimiento por el Sufragio Femenino destacan, ya que fue una lucha de décadas para asegurar el voto femenino en los Estados Unidos. Comenzó formalmente con la Convención de Seneca Falls en 1848, organizada por Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott, donde se adoptó la Declaración de Sentimientos, que pedía igualdad de derechos para las mujeres, incluido el derecho al voto. Culminó con la aprobación de la 19ª Enmienda en 1920, otorgando a las mujeres el derecho al sufragio. Esta enmienda marcó un cambio significativo hacia la igualdad de género en el país e inspiró movimientos similares en todo el mundo, llevando al voto femenino en numerosos países.

No fue de ninguna manera un proceso fácil; tomó no sólo décadas, sino también la lucha de muchas mujeres y sus grupos, como la Asociación Nacional pro Sufragio de la Mujer y la Asociación Estadounidense pro Sufragio de la Mujer, que protestaron pacíficamente durante años para alcanzar la 19ª Enmienda. Las Centinelas Silenciosas, una organización creada por Alice Paul y el Partido Nacional de la Mujer, fue el primer grupo en la historia en manifestarse pacíficamente ante la Casa Blanca, y muchas de sus miembros pagaron el precio, 168 de estas mujeres fueron encarceladas.

Huelgas como el Movimiento por el Sufragio Femenino y el Movimiento por los Derechos Civiles son poderosos ejemplos de como se puede cambiar a la sociedad sin violencia

Manifestaciones basadas en principios

Otro ejemplo notable es el del Movimiento por los Derechos Civiles, uno de los ejemplos más conocidos de protestas no violentas en los Estados Unidos, que buscó poner fin a la segregación racial y la discriminación contra los afroamericanos y asegurar el reconocimiento legal y la protección federal de sus derechos de ciudadanía. Estas protestas llevaron a cambios legislativos significativos base de numerosos transformaciones aplicadas a diferentes grupos hasta hoy, como la Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohibió la discriminación basada en raza, color, religión, sexo u origen nacional. La Ley de Derechos Electorales de 1965, que eliminó las barreras para votar para los afroamericanos, como las pruebas de alfabetización y los impuestos electorales. Y luego estaba la Ley de Vivienda Justa de 1968, que prohibió la discriminación en la venta, alquiler y financiamiento de viviendas, por cualquiera de los motivos anteriormente descritos.

Todos estos derechos fueron cruciales para muchas personas en el país y, lamentablemente, si bien se organizaron como manifestaciones pacíficas, se encontraron con oposiciones violentas. Ejemplos como el Boicot de Autobuses de Montgomery, provocado por el arresto de Rosa Parks por negarse a ceder su asiento en el autobús a una persona blanca, la Marcha en Washington por el Trabajo y la Libertad, donde Martin Luther King Jr. pronunció el discurso mencionado anteriormente  “Tengo un sueño”, y las Marchas de Selma a Montgomery en pro de la demanda de derechos de voto para los afroamericanos, fueron todas recibidas con resistencia violenta de las autoridades. Pero se mantuvieron firmes y lograron con enorme esfuerzo y pérdidas, leyes que cambiarían el mundo.

Un tercer ejemplo es el Movimiento contra la Guerra de Vietnam. Las manifestaciones pacíficas masivas contra ese conflicto produjo una enorme presión sobre el Gobierno de EEUU aunando el descontento del público, no sólo por sus razones y desarrollo, sino también por la injusticia que se cometía contra los  jóvenes que y eran reclutados para luchar en la guerra desde los 18 años pero no podían votar hasta los 21. Esto los hacía incapaces de influir en nadie o votar por alguien para representarlos en el Congreso, organizaciones que regían el mismo Estado que los estaba enviando a arriesgar sus vidas. En 1954, el presidente Dwight D. Eisenhower se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos en apoyar públicamente el voto de las personas a partir de los 18 años. Esto basado en la petición del movimiento que pregonaba la siguiente idea: “Si una persona es lo suficientemente mayor para luchar, es lo suficientemente mayor para votar”, y así, en 1971, se redujo la edad para votar y cambió la 26ª Enmienda de su constitución.

Los movimientos actuales, como por ejemplo el LGTBIQ+ y los derechos de los homosexuales lograron la ley del matrimonio igualitario para EEUU con marchas pacíficas anuales. El movimiento ME TOO, por su lado, con movimientos sociales y manifestaciones pacíficas de todo tipo, ha logrado enormes progresos en la prevención de acoso sexual y leyes que protegen a las mujeres en sus trabajos y vidas personales, y han hecho grandes avances en cuanto a leyes que resguardan los derechos de minorías y de las mujeres en Estados Unidos.

La historia de las organización masiva pacífica en los Estados Unidos de América es un poderoso ejemplo de los ciudadanos de una nación examinándose a sí mismos y defendiendo lo que creen. Afortunadamente, no son los únicos. Las manifestaciones ocurren en todas partes a lo largo de la historia y del planeta, por una variedad de razones, como el Movimiento de Independencia de la India, el Movimiento contra el Apartheid en Sudáfrica, la Revolución de Terciopelo en Checoslovaquia y otros. Estos son todos buenos ejemplos de lo importante que puede ser el poder de las personas unidas en torno a una idea que cambie las leyes para mejorar el desarrollo de la sociedad en la que viven.

Estos ejemplos históricos han inspirado manifestaciones hasta la actualidad, lo que ha ayudado a la sociedad con una variedad de problemas

Tal como hay muchos ejemplos del uso liberal de armas de fuego en Estados Unidos, hay muchos ejemplos tanto en el país como en el mundo del poder de las palabras para construir una mejor sociedad

 


Pena de Muerte: Un Debate entre Justicia y Ética

Un debate histórico


El 29 de enero del año 1985 en Chile, Jorge José Sagredo Pizarro y Carlos Alberto Topp Collins, conocidos como los psicópatas de Viña del Mar, son condenados a muerte por los cargos de diez homicidios, cuatro violaciones y ocho robos. Sus crímenes  monstruosos alcanzaron una notoriedad que quedó en la historia del país y además son recordados debido a que murieron a manos del Estado, y fueron los últimos hasta el día de hoy en recibir la pena de muerte en ese país.

Chile no es el único país que ha decidido que sentenciar a muerte a un criminal es ir demasiado lejos. En México el año 1961 se ejecutó a José Isaías Constante Laureano por insubordación y asesinato, y fue la ultima persona en morir por  pena de muerte en ese país. Desde el año 2005, el presidente Vicente Fox decidió aclarar de forma definitiva la posición mexicana en el asunto y ratificó el Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, aboliendo la capacidad del sistema legal de ese país de declarar pena de muerte, sin importar el crimen.

Hasta el día de hoy la pena de muerte es uno de las leyes más polémicas y debatidas en el ámbito de la justicia penal y los derechos humanos. A lo largo de la historia, las sociedades han tenido posiciones variadas respecto a su aplicación, influenciadas por factores culturales, históricos, políticos y jurídicos. Y la controversia se mantiene activa en la actualidad. 

Argumentos a favor indican que este castigo tiene un potencial efecto disuasivo. La teoría sostiene que la amenaza de una pena extrema, como la muerte, puede prevenir que las personas cometan crímenes graves como el asesinato. Los defensores argumentan que el temor a la pena capital puede actuar como un freno para delitos más atroces. Otros argumentan que este castigo puede ser un medio para proteger a la sociedad de individuos extremadamente peligrosos. Al ejecutar a criminales condenados por delitos especialmente graves, se elimina la posibilidad de que puedan cometer más crímenes, ya sea dentro de la prisión o si eventualmente pudieran escapar. 

Esto ha llevado a varios países a mantener la pena de muerte, aunque su uso es variado dependiendo del país. Por ejemplo en Estados Unidos hay estados como Texas y Florida que usan este tipo de castigo frecuentemente, pero en general el tema es un debate constante a nivel gubernamental.

China usa este castigo para una amplia gama de delitos, incluidos algunos crímenes económicos y lo defiende como una medida necesaria para mantener el orden y la estabilidad. Casos como el de Irán, que tiene una de las tasas de ejecución per cápita más altas del mundo, donde se aplica la pena de muerte por delitos como asesinato, tráfico de drogas y otros delitos graves, incluidos algunos relacionados con ética y moral religioso, debido su sistema legal islámico, que une religión y estado, la Sharía. 

Fue en el siglo XVIII cuando se empezó a cuestionar la pena de muerte en Europa. Una duda que llevaría a su abolición en la gran mayoría del mundo.

¿Es el castigo merecido?

Sin contar con todos los dilemas ético religiosos involucrados en el hecho de quitar la vida a una persona, uno de los principales argumentos en contra es la perspectiva del resguardo legal a los derechos humanos, que no distingue condición ni circunstancia. La pena de muerte se considera una violación fundamental del derecho a la vida y la prohibición de tratos o castigos crueles e inhumanos. Muchos, incluyendo organizaciones como Amnistía Internacional, argumentan que ninguna entidad, incluyendo el Estado, tiene el derecho moral de quitar la vida a una persona. Además, existen casos de riesgo de errores judiciales. La posibilidad de condenar a muerte a una persona inocente debido a errores en un proceso judicial, pruebas falsas, o mala praxis legal, es una preocupación grave. Esto no es un tema hipotético, hay casos documentados de personas que han sido exoneradas después de pasar años en los llamados corredores de la muerte, ilustrando el peligro de ejecutar a inocentes.  

Es por esto que la gran mayoría de los países desarrollaron prohibiciones estrictas ante la pena de muerte. Los países pertenecientes a la Unión Europea o a  América Latina, Canadá, Australia y Nueva Zelanda son algunos ejemplos de naciones que han prohibido esta medida casi en su totalidad.

Hay voces muy prominentes del mundo del derecho, que están expresando su opinión en contra de este castigo públicamente, ya que consideran que no está sintonizada con los valores actuales. 

Navanethem Pillay, la primera mujer no blanca en abrir un estudio de abogados en Kwazulú-Natal, Sudáfrica y la primera mujer en servir como jueza en el Tribunal Supremo de Justicia de Sudáfrica, hizo notar que “La pena de muerte no es disuasoria. Nadie ha podido aún demostrar que en aquellos países donde hay ejecuciones, haya menos crímenes.” y describe que “la pena de muerte no tiene cabida en la era moderna”. También hay casos como el de Stephen Breyer, un ex-juez de la Corte Suprema de Estados Unidos quien hizo notar que “En mi opinión no puedes tener tanto un sistema que básicamente sea justo, que trabaje de forma honesta y trate a la gente igualitariamente, y al mismo tiempo tener la pena de muerte. He visto esto por 20 años.”

Y también hay casos de naciones que aún no logran tomar una decisión definitiva, como India, que aunque mantiene la pena de muerte sólo la aplica en casos excepcionales, y Rusia, que mantiene una moratoria sobre la pena de muerte desde 1996, lo que significa que no se han llevado a cabo ejecuciones, pero no ha abolido formalmente la pena capital.

¿Es la muerte la solución y el castigo merecido para quien comete delitos considerados capitales? ¿Protege efectivamente de delitos la posibilidad de perder la vida? ¿Es por maldad, problemas mentales o problemas sociales que se llega a casos como estos? Es un debate legal y ético que ha tenido a lo largo de la historia detractores y partidarios, pero que en momentos tan convulsionados como los actuales, vuelve a adquirir importancia….

No son solo países, muchos abogados y jueces han decretado que la pena de muerte no tiene lugar en la sociedad actual.

Por mucho que cualquier persona y/o país este de un lado u otro, este es uno de esos debates que se mantendrán por mucho tiempo...

 


El dilema legal y ético de la tenencia y porte de armas

Un elixir de la inmortalidad asesino


Las repercusiones y aplicaciones de ciertos inventos son muchas veces inesperadas. Ese fue el caso, hace 11 siglos, con los Cuatro Grandes Inventos, el papel, la imprenta, la brújula y la pólvora negra, todos descubrimientos originarios de la antigua China que se celebran en el país hasta la actualidad por su importancia histórica y como símbolos de su avanzada ciencia y tecnología. 

Un grupo de alquimistas decidió mezclar salitre, azufre y carbón para hacer una sustancia que, ellos creían, les daría la vida eterna. No es necesario explicar que fallaron en su objetivo inicial, pero lo que descubrieron sería una de las formas más eficientes de matar jamás inventadas. 

Cada una de estas revoluciones tecnológicas formó parte vital del desarrollo de la humanidad y, ciertamente nadie pudo haber previsto el impacto que tendrían sobre la sociedad en el momento de su creación. Pero sólo la pólvora, por sus consecuencias, se transformó en una cuyo uso y abuso es debatido hasta el día de hoy.

Históricamente las armas con pólvora y balas eran caras y de difícil acceso, pero aún así se usaron desde su inicio no sólo para la defensa militar sino también para la personal. En nuestro mundo contemporáneo, el acceso a ellas es cada vez más común y tiene muchos problemas de normativas y legales, que permiten su mal uso y por lo mismo tragedias asociadas. Este dilema ético y controversia acerca de la accesibilidad y el uso general de estas armas crece con cada noticia de matanzas en colegios, asaltos a mano armada, muertos por balas locas, etc.

Los derechos y deberes con respecto a las armas tienen tantos escenarios como países, sin ejemplos claros de éxito en su implementación legal que sigue siendo un debate polarizante en el ámbito del derecho.

Los alquimistas de china desataron en el siglo IX una de las formas más efectivas y, con el tiempo, practicas para matar en su búsqueda de la inmortalidad

Respuestas variadas ante un problema internacional

Hay ejemplos más liberales de cómo manejar las armas de fuego como el caso de Estados Unidos. Tiene reputación de ser un país que permite adquirir armas con facilidad, pero la realidad es que las regulaciones para este tipo de armamento si bien son laxas, varían dependiendo del estado. Zonas como California y Nueva York tienen leyes estrictas sobre la posesión y el uso de armas, mientras que Texas y Arizona son mucho más permisivos. Pero aún los más restrictivos, se encuentran con el problema de la Segunda Enmienda de la Constitución de EE. UU., ratificada en 1791, que establece: “Siendo necesaria una milicia bien regulada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar armas no será infringido”. Las armas, para muchos estadounidenses, son un símbolo de libertad y poder individual, causando casos alarmantemente frecuentes de abuso de ellas.

También hay ejemplos completamente opuestos, como el de Japón, bien conocido por su extrema regulación legal y cultural. En el país sólo se permite la posesión de armas de caza y deportivas, y obtener una licencia es un proceso largo y complicado que incluye evaluaciones psicológicas, verificaciones de antecedentes y pruebas de aptitud. Culturalmente hablando la sociedad japonesa valora la seguridad y la cohesión social, y la posesión de armas es vista no sólo como innecesaria para la defensa personal, sino que también son asociadas con peligro y violencia activa. Por lo tanto, se tiende a desconfiar de la gente que porta cualquier tipo de arma, pues se les enseña desde muy jóvenes a valorar la seguridad colectiva.

Estos dos casos, opuestos absolutos en su legislación y respuesta social ante las armas de fuego, son el blanco y negro de una larga escala de grises al respecto, que incluyen tanto la legislación como la forma de verlo culturalmente. 

Un buen ejemplo de cómo influye la cultura en el manejo de armas es Suiza donde hay un alto porcentaje de acceso a armas de fuego de su población, que responde a su tradición de servicio militar obligatorio, lo que implica que muchas personas sepan usarlas y decidan conseguir una para protección personal. Aun así hay leyes estrictas sobre el registro y uso de armas. Los ciudadanos deben pasar verificaciones de antecedentes y obtener permisos para poseer armas. Las armas automáticas están prohibidas, y existen restricciones sobre el tipo de munición que puede usar una persona natural.

También hay casos como los de Australia, donde eventos trágicos cambiaron leyes en este tema. La masacre de Port Arthur en 1996, en la que 35 personas murieron y 23 resultaron heridas, llevó a una reforma radical de las leyes de armas en el país. Tras la masacre, el gobierno australiano implementó leyes de control de armas muy estrictas, prohibiendo rifles semiautomáticos y escopetas automáticas. Obtener una licencia en Australia, después de este evento es un proceso riguroso que incluye evaluaciones psicológicas, verificaciones de antecedentes y pruebas de aptitud. Todas las armas deben ser registradas, y los propietarios deben justificar la necesidad de poseerlas, generalmente para la caza o el tiro deportivo.

Es irónico que los alquimistas chinos, que por primera vez crearon pólvora buscando el elixir de la inmortalidad, sean recordados por haber aumentado el poder de aniquilación de vida exponencialmente, sin capacidad de entender lo mucho que cambiaría el mundo su búsqueda.

Hoy, en una sociedad post pandemia, cada vez más violenta e insegura y donde incluso adolescentes y niños tienen acceso a armas, el debate sobre su uso y tenencia es cada vez mayor y la respuesta cada vez más compleja. Las leyes y el marco normativo deben ser capaces, en ese contexto, de dar una solución equilibrada para cada país, entorno cultural y derechos y deberes no sólo de quienes compran sino que la sociedad  en que se usan.

Respuestas tan liberales como la de Estados Unidos, o tan restrictivas como la de Japón, son una minoría, otros países tienden a encontrar un balance dependiendo de su historia y cultura

Lamentablemente no hay ninguna respuesta mundial ante este problema ya que hay varios factores legales, históricos y culturales que influyen como la gente de cada nación lo percibe.

 


El peligro del vacío legal en la Inteligencia Artificial

Desde el ajedrez hasta el delito


Año 1952, Arthur Samuel diseña un software capaz de aprender a jugar al ajedrez de forma autónoma. En 1956, el término Inteligencia Artificial (IA) se usó por primera vez en la conferencia: “Dartmouth Summer Reasearch Project on Artificial Intelligence”.  Pero se consideraba que su aplicación masiva correspondía más a la ciencia ficción que a la realidad. En la era digital, se suponía que nada era capaz de sorprendernos y que sabíamos que todo era posible. Aún así el 30 de noviembre de 2022, fecha en la que hace su aparición en internet, el ChatGPT, creado por Sam Altman, nos tomó desprevenidos y sin preparación para la siguiente revolución digital.  

Así fue, y la irrupción y alcances infinitos de la IA nos atropelló como un tren, puesto en forma coloquial. En sólo un año y medio ha permeado,  transformado e invadido todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Desde la automatización de tareas hasta la creación de contenido, las capacidades de la IA, se están recién comprendiendo por parte de los usuarios y todavía en constante evolución por parte de los especialistas. Esto ha sido el centro de muchos debates acerca de cómo puede afectar el ámbito laboral, nuestra rutina personal y más. 

Pero todo avance tecnológico tiene consecuencias en la sociedad en la que se aplica, ya sean positivas o negativas, y la IA no es una excepción a esta regla, pues la herramienta revolucionaria, también genera mucho temor sobre reemplazos laborales y disciplinares a profesionales y técnicos por ejemplo, problemas en uso académico y generación de ideas, e incluso está siendo utilizada para infringir los derechos individuales y colectivos.

Muchas personas temían la generación de este tipo de poder tecnológico. De hecho Elon Musk, en septiembre de 2023, expresaba que “una inteligencia artificial demasiado poderosa podría ser fatal para la humanidad”  y comparaba su desarrollo con una fuerza más destructiva que las armas nucleares, entrando en una abierta discusión con poderosos del ámbito como Mark Zuckerberg y su “Proyecto Jarvis” IA dedicada al diagnóstico de enfermedades. Musk, Bill Gates, Steve Wozniak , Steven Hawkings, entre otros firmaron una declaración de principios alertando sobre los peligros de desarrollar IA con mayores capacidades que la humana, para la sociedad. 

Pero como bien sabemos, una vez fuera una tecnología, es imparable. Y la falta de preparación social ya tiene efectos nefastos. La carencia de un marco legal que norme su uso ha llevado a transgresiones cada vez más graves. Los primeros crímenes que empezaron apoyados en esta tecnología no fueron tan grandilocuentes como el control de armas nucleares como lo muestran las películas, sino que fue uno mucho más cotidiano… y más perturbador para cualquier usuario de tecnología e internet y que refiere al uso indebido de la imagen, voz y creaciones personales.

La inteligencia artificial no es tan nueva como la gente cree, programas de software que pudieran pensar y adaptarse empezaron a aparecer en 1950...

Una herramienta desatada

El problema inició cuando se usó herramientas de IA para imitar o crear guiones, textos, libros, imágenes, etc. por su propia cuenta. Esto causó conflictos con autores que vieron peligrar su trabajo, llevando incluso a huelgas  para evitar su uso sin regulación.

Pero la controversia se volvió peligrosa cuando empezaron a usar la herramienta no para crear narrativas ficticias o imágenes inocentes, sino para recrear las imágenes de personas reales, sin su consentimiento para intereses ajenos, o para crímenes como extorsión por ejemplo.

Este tipo de transgresiones desataron discusiones en todo el mundo, sobre el uso no autorizado de información y la falta de marco legal para controlarlo. Casos como el mal uso de la voz de Scarlett Johansson, la creación de imágenes íntimas falsas de estudiantes menores de edad en varios colegios alrededor del mundo y preocupaciones por el uso de datos privados para desarrollar la IA, como en el caso de Meta, son sólo algunos ejemplos de lo que se está convirtiendo en un problema descontrolado. 

El mal uso de la información en el espacio digital lamentablemente no es nuevo, pero con la IA está alcanzando nuevos límites en su mal uso y daño a la imagen y relaciones de las personas. Los deepfakes, por ejemplo, son imágenes o vídeos manipulados que parecen increíblemente reales. Estas tecnologías pueden ser utilizadas para difamar, acosar o engañar a otros, creando un sinfín de problemas legales y éticos. Escenarios hipotéticos donde un video falso de personas influyentes haciendo declaraciones o pidiendo acciones de subalternos, entre otros ya son reales, y pasan con una frecuencia cada vez más alarmante. La desinformación resultante podría tener consecuencias desastrosas, desde afectar elecciones hasta incitar violencia, robos o delitos peores. 

Complicando aún más el tema está el hecho de que la respuesta legal mundial ha sido comparativamente lenta, aunque hay casos como los de la Unión Europea que previno el daño que la inteligencia artificial podría hacer sin regulaciones, e  implementó legislaciones para prevenir que las empresas a cargo de la herramienta pudieran utilizar información personal, como por ejemplo nacionalidad, apariencia física, sexualidad u otros, para construir bases de datos. Pero en general en el mundo todavía se está discutiendo cuáles deberían ser las leyes relacionadas y cómo deberían aplicarse para no coartar la capacidad de las empresas de avanzar con esta innovación. La rápida evolución de la tecnología ha superado la capacidad de reacción de legisladores y abogados, para proteger adecuadamente los derechos de los individuos. Esto probablemente se constituya en uno de los principales desafíos y responsabilidad, del futuro próximo para ellos.

Mientras tanto, el auto cuidado y conocimiento son las principales medidas preventivas para evitar estas situaciones, y el llamado a los profesionales en especial a los abogados es urgente. Es un balance delicado entre capitalizar lo que claramente va a ser una de las innovaciones más importantes del mundo contemporáneo y normar para no destruir a la sociedad a la que se supone que sirve. 

...Pero nunca fue tan avanzada, o peligrosa, como lo que se ha presentado en la actualidad.

El peligro de la tecnología sin restricciones no es nada nuevo, pero nunca ha sido tan peligroso como es en la actualidad. Es importante entender donde están los limites para que lo que debería ser un gran apoyo no se convierta en un peligro.

 


Para una buena entrevista laboral, toma la iniciativa

Una oportunidad para lucirse


Una entrevista es el complemento más importante de un currículo. Y así como hemos hecho antes hincapié en la importancia de un buen CV, una buena entrevista es fundamental para terminar bien el proceso de obtención de un puesto o trabajo. El CV es eminentemente cuantitativo, aportando datos duros y la entrevista apunta a datos cualitativos que determinan la capacidad que tiene un entrevistado sobre otros, con habilidades blandas y la capacidad de realizar un aporte a un estudio o a una empresa en base a sus conocimientos y experiencias. Y así como es vital para un proceso preparar y hacer bien un CV, es igualmente importante preparar la entrevista. Y para eso hay que tomar la iniciativa….

Para partir, hay que entender lo que los empleadores buscan como valores específicos en los candidatos (más allá de los generales como por ejemplo lealtad, interés en el cargo y proactividad), para su área de trabajo, puesto e incluso para adaptarse a su cultura laboral. Es por esto que, saber acerca de la oficina de abogados, fundación, empresa, etc. es fundamental para el éxito en una entrevista laboral.

Para esto debe hacer un extenso estudio acerca del empleador, buscar y leer toda la información que encuentre sobre ellos. Partiendo por la página web, que contiene historia, misión, valores, evolución, cargos, focos, etc. y seguir leyendo y buscando noticias recientes sobre el estudio, empresa u otro, como fusiones, adquisiciones, campañas, cambios en la dirección o cualquier otra información relevante que pueda darle al candidato un contexto actualizado sobre el lugar al que postula. Otra información importante es la de prensa o publicaciones, donde aparecen participación en casos públicos y emblemáticos (en los estudios) y reconocimientos o premios (en general y a abogados particulares), entre otros.

Una vez que el candidato haya terminado de investigar lo anterior, el siguiente paso es averiguar quién o quiénes son los entrevistadores, qué cargo o posición ocupan en la empresa, entidad o estudio y cualquier característica o experiencia que lo distinga (libros publicados, investigaciones, juicios o casos notables, artículos en diario, trabajos complementarios como si son docentes universitarios nacionales y/o internacionales, etc.)

Conocer esta información no sólo demuestra interés sino que permite tener ejemplos y temas concretos durante la entrevista, a los que hacer referencia y sobre los que comentar y preguntar. Porque parte relevante de la entrevista será posterior a responder a las preguntas que hagan los empleadores, y se refiere a la capacidad del candidato de realizar preguntas relevantes al entrevistador.

Ya hablamos anteriormente de cómo prepararse para las preguntas que le puedan hacer y ahora nos concentramos en cómo preparar las preguntas del postulante al entrevistador, que se pueden dividir en tres áreas: Las preguntas relacionadas con el lugar de trabajo, las preguntas al entrevistador, y las preguntas relacionadas al cargo.

Ya sea un estudio o una empresa, todos los empleadores buscan valores universales y particulares para el oficio

Averiguando del trabajo, el empleador y más

Las preguntas para el estudio, fundación, entidad, empresa u otro, deben enfocarse en ayudar al candidato a entender los objetivos del lugar y demostrar que tiene interés en su estado actual, en la competencia que pueda tener en su área de trabajo y en su cultura laboral, o cualquier otro específico del lugar. 

Preguntas como ¿Cuáles son los tres objetivos principales de la compañía (u otro)?, ¿Qué estrategias usan para atraer y mantener clientes?, ¿Cómo describirías la cultura del estudio?, ¿Cuáles son las principales competencias en el área de la empresa (u otro)? y ¿Cuáles son los planes de crecimiento o desarrollo de la compañía (u otro), dentro de tres a cinco años?, son muy importantes para demostrar interés. Saber cómo plantearlas y hacerlas específicas, demuestra que el candidato conoce la historia y está interesado en el futuro del estudio, entidad, empresa etc., y en cómo puede apoyar y aportar a la evolución laboral de ésta.

Por otro lado, las preguntas para el entrevistador deben dirigirse para que el candidato pueda entender qué clase de habilidades blandas y perfil psicológico están buscando para el cargo y si se puede integrar bien al equipo o no. También le permite al candidato demostrar que está interesado en el equipo humano que compone el grupo al que se va a integrar y de lo que se espera de ellos no solo desde el punto de vista técnico, sino también personal. Preguntas como ¿Qué tipo de personas logran triunfar en esta compañía?, ¿Porqué te uniste tú a esta organización? y ¿Qué es lo que más te gusta de la gente, trabajando aquí?, entre otras demuestran esta inquietud. Si el candidato conoce los antecedentes de quien o quienes realizan la entrevista, puede hacerlas directas y mostrar al entrevistador su compatibilidad con los valores de la organización y de buscar la mejor forma de integrarse bien al equipo.

Y finalmente las preguntas centradas en el puesto de trabajo deben tender a que el candidato aprenda más de lo que se espera de sus habilidades disciplinares y técnicas. Incluso conociendo los requisitos siempre existen responsabilidades adicionales y/o complementarias y hacer estas preguntas le permite al candidato mostrar más ejemplos de sus conocimientos y características. Preguntas como ¿Cuáles son las tres cosas más importantes que una persona en este trabajo necesita hacer muy bien?, ¿Qué contribuciones realiza este trabajo a los objetivos de la compañía?, ¿Cuál es el típico desarrollo profesional dentro de la compañía para una persona que empieza en este tipo de posición? y ¿Hay alguna pregunta que debería hacerse sobre esta posición y que no estoy haciendo? apuntan en este sentido. Este tipo de preguntas, bien contextualizadas y especificadas, le indican al entrevistador que el candidato es proactivo en prepararse para las responsabilidades relacionadas con la oferta y le permite al candidato demostrar su experiencia a través de ejemplos concretos.

Una entrevista es un momento clave para demostrar las habilidades y conocimientos declarados en el CV y hay que prepararla en consecuencia Esta preparación no sólo refiere a la persona del candidato, sino al abogado en relación con el posible lugar de trabajo y de desarrollo profesional. Por lo mismo debe ser una parte activa, que busca no sólo saber acerca de sus posibles responsabilidades, remuneraciones y áreas de desarrollo, etc. sino también del equipo al que se va a unir, los aportes que puede hacer, entre otros. Si un candidato quiere convertirse en parte de un nuevo grupo y lugar de trabajo, debe demostrar que es la mejor opción y tomar la iniciativa es uno de los pasos fundamentales para realizarlo.

Ser parte activa de una entrevista es una de las claves más importantes para destacar en cualquier proceso laboral

Una entrevista es la oportunidad para el entrevistado de lucir sus habilidades y para lograr esto no pueden ser el receptor que simplemente responde preguntas, deben estar dispuestos a demostrar que pueden ser una parte activa del estudio o la empresa.

 


El derecho y la seguridad: el difícil equilibrio de un mundo violento

Entre violencia extrema y protección extrema


El extremismo es una triste característica del lado agresivo de nuestra sociedad contemporánea. Muchos dicen que está fomentada por las redes sociales y los algoritmos que alimentan opiniones radicales en quienes las usan. La violencia relacionada con delincuencia, mafias, carteles, etc, es cada vez mayor e incluso el terrorismo se usan como declaración de posturas y territorios, con un enorme sufrimiento y costo de vida para la población civil inocente. Su combate y las leyes que controlan esta violencia y terror siempre están sujetas a exigencias y polémicas. ¿Donde termina la protección y comienza la violación de derechos fundamentales? Esta es la pregunta que ha protagonizado uno de los debates morales más controversiales del siglo XXI. Debido al aumento significativo en la violencia y en las amenazas terroristas a nivel mundial muchos gobiernos han implementado leyes estrictas para combatirlo, pero estas medidas a menudo generan preocupación sobre el uso excesivo de la fuerza y las violaciones de los derechos humanos. Encontrar un equilibrio adecuado entre la seguridad y la protección de las libertades civiles se ha convertido en un desafío mundial.

Como caso icónico de la representación de esta polémica en Latinoamérica está el del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, admirado por unos, que lo consideran liberador del crimen y terrorismo institucionalizado por “las maras” y criticado por otros, debido a la violación de los derechos humanos. No parece haber matices en la percepción que genera, al igual que la postura de muchas personas frente a este tema. 

Las leyes contra la violencia extrema y  el terrorismo tienen como objetivo principal prevenir, investigar y sancionar actos de violencia. Están diseñadas para proporcionar a los gobiernos y las agencias de seguridad herramientas eficaces para enfrentar las amenazas terroristas, que pueden ser tanto internas (de grupos radicalizados por opiniones, contrabando como carteles de drogas u otros) como externas. Estas leyes suelen incluir medidas como la vigilancia masiva, la detención preventiva y la ampliación de los poderes de las fuerzas del orden y las agencias de inteligencia. Una característica común de las leyes antiterroristas es la ampliación de la capacidad de vigilancia del Estado. Esto puede incluir la interceptación de comunicaciones, la recopilación de datos de los ciudadanos y el uso de tecnologías avanzadas para monitorear actividades sospechosas. Por ejemplo, la Ley Patriota (Patriot Act) de Estados Unidos, promulgada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, permitió una expansión significativa de la vigilancia gubernamental, reduciendo las restricciones legales para la interceptación de comunicaciones.

Otra medida clave en muchas leyes antiterroristas es la detención preventiva. Este tipo de detención permite a las autoridades mantener a sospechosos bajo custodia sin cargos formales por períodos más largos que los permitidos en circunstancias normales. Por ejemplo, en el Reino Unido, la Ley Antiterrorista de 2006 permite la detención sin cargos por hasta 28 días, lo cual es considerablemente más largo que el límite estándar de 48 horas para sospechosos de crímenes comunes. Las leyes contra el terrorismo también suelen incluir el endurecimiento de las penas para los delitos relacionados. Esto puede abarcar desde la ampliación de las sentencias de prisión hasta la introducción de nuevas categorías de delitos específicamente relacionados con el terrorismo, como la financiación del terrorismo o la incitación al terrorismo.

El principal aspecto de la ley contra el terrorismo es que proporciona a los gobiernos y las agencias de seguridad herramientas eficaces para enfrentar las amenazas. Pero ¿Cuál es la respuesta apropiada ante estos peligros?

Equilibrio entre marcos legales

Pero lo que una vez fue una serie de medidas aceptadas llegaron hasta tal punto que empezaron a enfrentarse a otros derechos y leyes: como aquellas contra la fuerza excesiva, diseñadas para prevenir el abuso de poder por parte de las autoridades y garantizar que el uso de la fuerza sea proporcional, necesario y legal. Estas leyes son fundamentales para la protección de los derechos humanos y para mantener la confianza pública en las instituciones de seguridad. Una característica clave de estas leyes es la regulación estricta del uso de la fuerza. Esto incluye normas claras sobre cuándo y cómo se puede usar la fuerza, así como la prohibición de ciertos métodos considerados excesivos o inhumanos. Por ejemplo, la Convención contra la Tortura de las Naciones Unidas prohíbe la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Las leyes contra la fuerza excesiva también establecen mecanismos para investigar y sancionar casos de abuso. Esto puede incluir la creación de órganos independientes encargados de supervisar las actividades de las fuerzas del orden y garantizar que se respeten los derechos humanos. Además, se promueve la rendición de cuentas a través de procedimientos legales que permiten a las víctimas de abusos buscar justicia. Las directrices sobre el uso de la fuerza de la ONU establecen principios básicos para los cuerpos de seguridad, que enfatizan la necesidad de que el uso de la fuerza sea proporcional, necesario y en conformidad con los derechos humanos.

Esto pone a toda sociedad que busca combatir la violencia en un conflicto interno, el cual se basa en una sola pregunta: ¿Cuál es la respuesta apropiada? Sí los esfuerzos de la gente encargada son muy pobres no podrán hacer nada antes de que se pierdan miles de vidas, pero sí la respuesta es excesiva lo único que creará será terror y resentimiento contra las fuerzas locales, lo que irónicamente puede terminar ayudando a quienes ejercen este tipo de actos violentos.

El equilibrio entre ambos marcos legales, entre los derechos humanos y la seguridad social, no es fácil de conseguir. Casos como los de Edward Snowden antiguo miembro de la CIA, que el año 2013 reveló entre otros documentos, pruebas de programas de vigilancia masiva en USA, caso que aún se debate si es una irrupción en seguridad nacional de eses Estado, o derecho del público a conocer estas intromisiones en su vida privada.

Pero por lejos el elemento más complejo de este tema es el hecho de que no hay una respuesta aplicable a todos los casos y muchas veces la correcta solución sólo puede analizarse posterior a los eventos, con consecuentes pérdidas de vida, materiales y terror social.

Lo más probable es que cada persona tenga una postura, en un tema tan delicado y con tanto impacto social como este. Pero para tener una solución es muy importante tratar de encontrar un justo equilibrio, que cuando hay violencia, vidas humanas y pérdidas materiales de por medio es difícil de comprender y de proteger.

Hay miles de ejemplos en la historia acerca del debate entre ambas leyes, y el hecho de que no se haya resuelto solo indica que tan complejo es el problema.

Este no es un problema con una solución mágica, aun queda por ver sí tiene una respuesta pero es necesario enfrentar el problema con el conocimiento de que, cualquier solución que encontremos, deberá enfrentarse a situaciones que la pondrán a prueba.