Características de un abogado penalista: un camino riguroso
Todos son iguales ante la ley
El ejercicio del derecho penal es uno de los más desafiantes y exigentes dentro del ámbito jurídico. El derecho penal puede ejercerse como abogado defensor en forma privada o como parte de la fiscalía en el ámbito público. Es también una base sólida para la carrera judicial y para llegar a convertirse en un juez penalista. Sin embargo es una especialidad que expone a los abogados muchas veces a escrutinio público y a dilemas morales que debe superar.
Porque el derecho a una defensa y juicio justos es un derecho humano, como lo define la Constitución Chilena por ejemplo y la Declaración Universal de Derechos Humanos. Ya sea un estafador, violador o asesino incluso, su abogado, ya sea privado o público deberá ofrecerle la defensa que crea mejor para él.
Un buen abogado penalista se enfrenta no sólo a desafíos técnicos sino también a situaciones difíciles que le pueden llegar a afectar laboral e incluso personalmente. Por ello,todo estudiante que decida especializarse en este ámbito debe estar preparado profesional y psicológicamente para manejar escenarios complejos. Antes de tomar esta decisión estructural en la carrera de un abogado es bueno hacer una reflexión sobre las habilidades duras y blandas que se necesitan para representar de la mejor manera un posible caso penal.
La primera habilidad es, naturalmente, el conocimiento profundo y actualizado de la legislación penal. Este ámbito del derecho es una disciplina en constante evolución, influenciada por cambios legislativos, jurisprudencia y nuevas interpretaciones de la ley, dependiendo del sistema penal. Para ser un abogado penalista destacado es fundamental mantenerse al día con estas actualizaciones cuando las hay, y comprender a fondo las normativas aplicables en cada caso. Y el conocimiento no debe limitarse a lo que dicta la letra de la ley; es crucial entender el contexto en el que se aplica. Esto incluye la familiaridad con el Código Penal, las leyes procesales, los tratados internacionales relevantes, y las tendencias en las decisiones judiciales. Un abogado penalista bien informado puede anticiparse a los argumentos de la contraparte y construir estrategias más sólidas para la defensa o acusación.
También son imprescindibles las habilidades de argumentación y persuasión. En el ámbito penal, la capacidad de argumentar y persuadir es indispensable. Los juicios penales suelen ser intensos y competitivos, y el abogado debe ser capaz de comunicar sus ideas de manera clara, lógica y contundente. Estas habilidades no se limitan al tribunal; también son esenciales en las negociaciones previas, como acuerdos con la fiscalía o mediaciones. Presentar un caso de manera persuasiva implica tanto dominar los aspectos legales, como tener la habilidad de conectar emocionalmente con el juez o jurado, usando argumentos éticos y racionales para convencerlos. En muchas ocasiones estas capacidades también pueden ayudar con las negociaciones y resoluciones alternativas de un caso.
El trabajo de un abogado(a) penalista es uno que enfrenta constantes desafíos por lo que se necesita ser disciplinado.
Las habilidades necesarias para la corte
Una tercera habilidad, menos técnica pero esencial, es la empatía y la capacidad de escuchar. Un abogado penalista eficaz entiende que detrás de cada caso hay personas enfrentando momentos difíciles, ya sea como acusados o víctimas. Tener empatía y saber escuchar son cualidades esenciales para construir relaciones de confianza con los clientes. La empatía permite al abogado comprender el contexto emocional y social de su cliente, lo que resulta clave para personalizar la estrategia legal y proporcionar un servicio humano y profesional. Además, una buena capacidad de escuchar puede revelar detalles cruciales para la construcción de una defensa o el esclarecimiento de los hechos.
Por supuesto, incluso el mejor de los abogados necesitará la capacidad de trabajar en equipo. El derecho penal, especialmente en casos complejos, requiere la colaboración de diversos profesionales. Investigadores privados, peritos, psicólogos forenses y otros especialistas suelen ser piezas clave en el desarrollo de una estrategia sólida. Un abogado penalista debe ser capaz de trabajar en equipo, delegar tareas y coordinar esfuerzos para garantizar que cada aspecto del caso sea abordado de manera efectiva y desde diferentes puntos de vista para una mejor y más completa defensa.
También es muy importante mantenerse objetivo y consciente en todo paso de que la ética e integridad profesionales son el cimiento de una práctica legal exitosa. Un abogado penalista debe actuar con integridad en todas las etapas del proceso, respetando los derechos de todas las partes involucradas y manteniendo la confidencialidad y la lealtad hacia sus clientes. La reputación de un abogado penalista depende en gran medida de su comportamiento ético. Ser honesto, transparente y justo fortalece la relación con los clientes y contribuye al respeto y la credibilidad en el ámbito jurídico.
Otra característica importante es la capacidad de mantener la accesibilidad y comunicación efectiva con el cliente. Un buen abogado penalista sabe que sus clientes necesitan información clara y constante sobre el progreso de su caso. La accesibilidad es una cualidad fundamental; estar disponible para responder dudas y explicar procedimientos es una muestra de profesionalismo y empatía. Además, es importante que el abogado comunique las estrategias y los posibles resultados de manera comprensible, evitando tecnicismos que puedan generar confusión. Esto fortalece la confianza del cliente y facilita la colaboración en el desarrollo del caso.
La especialidad penal es sin lugar a dudas una en que los abogados lidian con una serie de condiciones y presiones cuando asumen un caso. Además, hay que sumarle que actualmente es una de las más expuestas, dada la era de la información y redes sociales, que intervienen en especial en juicios de impacto público, lo que sólo aumenta la tarea de lograr un juicio justo para las partes involucradas.Todo estudiante que decida especializarse en este ámbito debe tener en cuenta que es un camino largo y riguroso, pero de un alto y directo impacto en la vida de las personas. “Todos son iguales ante la Ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la Ley”, una enorme responsabilidad que cae sobre los abogados penalistas de acuerdo con la Declaración Universal de Derechos Humanos.
No solo se trata de temas técnicos, habilidades sociales también son muy importantes para un abogado(a) penalista
El ámbito penal es uno riguroso pero que bien puede cambiar las vidas de varias personas, ya sea probando inocencia, trayendo justicia o más por lo que es importante que los abogados estén dispuestos a crecer junto a estos desafíos.
Sociatura vs Abogacía In-House: rivalidad entre empleadores
Un duelo entre formatos laborales
¿Trabajar para vivir o vivir para trabajar? Esta pregunta que las generaciones anteriores no se planteaban ya que para ellos era evidente que ambas etapas eran parte del desarrollo y metas laborales, se ha vuelto estructural a la hora de tomar decisiones de carrera profesional en las nuevas generaciones. Y las metas que un profesional establezca para su carrera y lugar de trabajo son vitales en esta ecuación.
Los estudios de abogados, principales exponentes de una carrera con foco en sociatura han mantenido, durante años, un modelo de carrera basado en una estructura jerárquica con un claro objetivo: llegar a ser socio. Este camino promete beneficios como una buena remuneración, bonificaciones anuales importantes y la promesa de reconocimiento profesional. Sin embargo, para muchos, esta oferta está dejando de ser suficiente.
Investigaciones de la empresa F&B Consultores Legal Executive Search revelan que, aunque un buen sueldo sigue siendo una prioridad para los abogados, éste ya no es el único factor que determina la elección del desarrollo de su carrera. La flexibilidad y la posibilidad de conciliar la vida personal y profesional son aspectos que ahora tienen un peso significativo, especialmente entre las nuevas generaciones.
Esto supone un desafío considerable para los estudios. A pesar de ser una opción que ofrece aumentos salariales anuales y un progreso profesional escalonado, los abogados están cada vez más dispuestos a explorar otras opciones. Las investigaciones de F&B indican que el 85% de los encuestados han estado en contacto con headhunters, lo que sugiere un interés por saber qué otras oportunidades están disponibles en el mercado. Aunque solo el 51% de ellos termina cambiando de trabajo, esta cifra refleja una inquietud que las firmas no pueden ignorar.
Entonces, ¿Cuál es la alternativa que ofrece a los nuevos talentos suficientes beneficios para considerar la opción de abandonar la meta de una sociatura? El nombre de esta alternativa es la asesoría jurídica en empresas, también conocida como “abogacía in-house“, que se está posicionando como una opción cada vez más atractiva. Para muchos abogados, especialmente aquellos con entre 8 y 15 años de experiencia, el cambio hacia un rol in-house ofrece ventajas que los despachos tradicionales no siempre pueden igualar.
El conflicto entre vivir y trabajar es uno que ha surgido a través del tiempo con las nuevas generaciones...
¿Qué beneficio es más importante?
Entre los beneficios más valorados de este tipo de trabajo está la estabilidad laboral, horarios más definidos y una menor presión para alcanzar objetivos comerciales y profesionales. En un entorno empresarial, los abogados suelen tener la oportunidad de trabajar en proyectos a largo plazo, profundizando en el conocimiento del negocio y desarrollando habilidades más allá de lo estrictamente jurídico. Además, el entorno corporativo tiende a ser más receptivo a modalidades de trabajo flexible, como el teletrabajo, algo que las nuevas generaciones consideran fundamental para lograr equilibrio entre vida privada y profesional.
Estas investigaciones subrayan cómo las prioridades de los abogados han cambiado con el paso del tiempo. Mientras que las generaciones anteriores consideraban el prestigio y la remuneración como los únicos factores para su desarrollo profesional, los abogados más jóvenes tienen una perspectiva diferente. La idea de “vivir para trabajar” está siendo sustituida por “trabajar para vivir”, y esto tiene implicaciones directas en las decisiones de carrera.
Un dato relevante es que la calidad de vida y la conciliación están ganando terreno como prioridades al momento de elegir un empleo. Para el 24% de los encuestados, una mejora salarial es el principal motivo para cambiar de trabajo, pero un 21% prioriza una mejor conciliación o calidad de vida.
Ante esta situación, los estudios de abogados enfrentan un desafío importante: cómo atraer y mantener a sus talentos ante las demandas de las nuevas generaciones y las nuevas posibilidades laborales. Elementos que anteriormente no eran considerados en las oficinas de abogados, tales como el teletrabajo, la flexibilidad horaria, la promoción de la salud mental y la posibilidad de trabajar en proyectos internacionales se están volviendo cada vez más claves para hacer competitiva una oferta laboral en el ámbito del Derecho. La falta de estos factores solo incentiva a los mejores profesionales jóvenes a considerar abogacía-in-housing debido a que necesitan menos años de trabajo para probar sus habilidades y empezar a obtener beneficios. La competencia es menos entre pares y más hacia objetivos que conseguir como equipo.
La rivalidad entre la sociatura y la abogacía in-house como empleadores atractivos refleja un cambio en las preferencias individuales y una transformación estructural dentro del ámbito laboral en el área legal. Muchos profesionales jóvenes quieren trabajar para vivir y los beneficios de trabajar en una empresa como abogado, cada vez más valorados, han creado una rivalidad entre empleadores que ya está impulsando cambios.
...Debido a temas como beneficios, salud mental y otros que se están volviendo cada vez más conocidos.
El ámbito laboral de los abogados esta pasando a través de un cambio que forzara a los abogados a preguntarse que es lo que desean al momento de buscar un trabajo
LinkedIn: Más que un currículum, tu ventana al mundo profesional
Mostrando la experiencia de forma efectiva
En una era digitalizada, donde las conexiones y la visibilidad son clave para el éxito, Linkedin ofrece un espacio único para que abogados, juristas y profesionales del derecho construyan su red de contactos, compartan conocimientos y se mantengan actualizados sobre las tendencias del sector. Esta red social tiene como objetivo demostrar experiencia profesional y ayudar a encontrar un trabajo que se adecue a necesidades y aspiraciones. LinkedIn facilita la búsqueda de oportunidades laborales, y también permite a los profesionales del derecho posicionarse como expertos en sus áreas, participar en debates relevantes y acceder a una comunidad global de colegas. En este contexto, aprovechar al máximo LinkedIn puede ser un factor determinante para alcanzar metas y destacar en un entorno cada vez más competitivo. Para ello, es fundamental saber cómo presentar información de manera completa y que logre interesar a los empleadores.
Uno de los errores más comunes en perfiles de LinkedIn, especialmente entre profesionales junior, es llenar el espacio con términos genéricos como Abogado Corporativo, M&A o Judicial. Aunque esto ayuda a posicionar el perfil en búsquedas, no ofrece contexto sobre cómo esas habilidades han sido aplicadas en proyectos reales. Imagina a un reclutador revisando cientos de perfiles con descripciones similares; si el tuyo no destaca por incluir ejemplos concretos y aplicados de tus logros o proyectos, será difícil que decidan profundizar más en tu candidatura.
El título profesional es tu primera oportunidad para captar la atención. Más allá de enumerar tus competencias técnicas, este debe reflejar tu enfoque único o el valor que aportas al sector. Por ejemplo, en lugar de Abogado Corporativo | M&A | Judicial, podrías optar por algo como “Abogado Corporativo especializado en Derecho M&A y soluciones Judiciales”. Este pequeño cambio introduce una narrativa sobre tu especialización, lo que destaca y genera un mayor interés.
Otra sección crítica es el apartado “Acerca de”. Este espacio suele ser utilizado de manera quizás errónea para hablar de aspiraciones personales, como “Estoy buscando un lugar para crecer profesionalmente”. Aunque es comprensible como respuesta primaria, no es lo que busca un reclutador. En su lugar, enfócate en destacar tu experiencia, incluso si esta proviene de proyectos personales o académicos. Por ejemplo, en vez de decir “Tengo experiencia en el área Corporativa y Judicial”, podrías escribir algo como “He apoyado a una gran variedad de clientes con sus dificultades corporativas, ya sea en temas de consejo interno o apoyo judicial. Esto me permitió apoyar a empresas con desafíos de Memorándum, artículos legales y por supuesto casos en la Corte de la siguiente manera….”. Este enfoque muestra tus habilidades, e ilustra cómo las aplicas para resolver un problema real o cuál es el foco con el que realizas tu práctica.
En la era digital la información es uno de los recursos más abundantes, por lo que las oportunidades son plenas...
Un perfil de networking laboral
La experiencia laboral es otra área donde muchos perfiles pierden fuerza, especialmente cuando la experiencia previa no está directamente relacionada con el rol al que aspiras. Hay que ser concreto y dirigir la información hacia el siguiente paso en tu carrera directamente. Si quieres cambiar de tipo de trabajo y vienes de un área completamente diferente a la que postulas, es esencial conectar esas experiencias con habilidades transferibles que sean útiles para tus potenciales nuevos empleadores en el sector legal. Por ejemplo, trabajar en atención al cliente puede haber desarrollado tus habilidades de comunicación y resolución de problemas, aspectos aplicables y muy valorados en muchos otros trabajos y áreas profesionales. Hay que tener muy claro cómo relacionar actividades anteriores con posibles futuras responsabilidades. Esto es igualmente válido si es tu primer trabajo ya que puedes destacar aquellas características personales, ojalá aplicadas a diferentes actividades, que puedan ser relevantes en tus aspiraciones laborales.
Otro importante punto que destaca los perfiles es la inclusión de proyectos personales, pasantías o trabajos freelance relacionados con el Derecho, que demuestran tu capacidad para aplicar tus conocimientos, ya sea durante etapas estudiantiles o posteriores.
Un problema recurrente en los perfiles de Linkedin se refiere a trabajos freelance o independientes. Es común encontrar descripciones vagas como “Abogado/a Libre Ejercicio” sin ninguna explicación sobre los proyectos en los que han trabajado y la experiencia que le ha aportado al candidato, lo que no ayuda a un reclutador a comprender tu perfil ni tu potencial. En lugar de un título genérico, describe tus proyectos con claridad. Si trabajaste en corporaciones, estudios, o independientemente, explica cuáles fueron los desafíos enfrentados, qué habilidades utilizaste y qué resultados obtuviste.
El networking también juega un papel crucial en la búsqueda de oportunidades, especialmente para perfiles junior. Participar en comunidades legales y conectarte con profesionales en roles similares puede abrirte puertas. Sin embargo, para maximizar los beneficios de estas conexiones, tu perfil debe estar listo para causar una buena impresión. Cada interacción o recomendación que te acerque a un reclutador probablemente terminará con una visita a tu perfil. Si éste no ofrece una historia convincente sobre tu experiencia y tus habilidades, será difícil avanzar al siguiente paso.
Un buen perfil de LinkedIn no se centra únicamente en lo que estás buscando, sino en lo que puedes aportar y hacia dónde quieres crecer. En lugar de resaltar únicamente tus metas, enfatiza tus logros, incluso si estos provienen de proyectos personales o académicos. Por ejemplo, si apoyaste legalmente a una organización sin fines de lucro, detalla cómo ayudaste a resolver problemas específicos y qué impacto tuvo tu trabajo. Esto es mucho más poderoso que simplemente enumerar tus habilidades técnicas.
Finalmente, mantener tu perfil actualizado y relevante es clave. A medida que adquieres nuevas habilidades o completas proyectos, asegúrate de reflejar estos avances en tu perfil. Incluye descripciones claras, enlaces relevantes y ejemplos concretos. Cada sección debe trabajar en conjunto para contar una historia coherente sobre quién eres como profesional y lo que puedes ofrecer a una posición. Con estos elementos tu perfil se convertirá en la clave para avanzar en tu carrera profesional.
...Pero debido al hecho de que la información de muchos se muestran los profesionales deben ser capaces de distinguirse de la competencia.
Debido a la gran cantidad de información con la que manejan los empleadores, es importante que los postulantes también hagan todo lo posible para demostrar que son la persona ideal para el puesto.
La Ansiedad en la Era Digital
El lado del usuario ante una revolución
A lo largo de la historia, la humanidad ha sido testigo de revoluciones que han transformado la forma en que nos comunicamos, trabajamos y vivimos. Desde la invención de la imprenta hasta la llegada de la computadora personal, cada avance ha marcado un hito en nuestra evolución digital. La introducción del mundo digital y, posteriormente, de Internet, abrió las puertas a un vasto océano de información y conectividad, permitiendo que las ideas fluyeran a una velocidad sin precedentes y afectando radicalmente la forma de ver el mundo y ejercer las profesiones.
Hoy, nos encontramos en medio de una nueva revolución digital, donde conceptos como el “prompting” están cobrando una importancia crucial. El prompting, que se refiere a la forma en que interactuamos con las inteligencias artificiales, se ha convertido en una herramienta esencial para maximizar el potencial de estas tecnologías. A medida que navegamos por este paisaje digital, es fundamental entender cómo estas interacciones pueden influir en nuestra creatividad, productividad, en la manera en que nos relacionamos con el mundo que nos rodea, en el ejercicio de nuestras profesiones e incluso en nuestra salud mental.
La abogacía ha sido históricamente una profesión caracterizada por largas jornadas laborales, altas expectativas de desempeño y un entorno competitivo que exige resultados constantes. Estas condiciones han generado un impacto notable en la salud mental de quienes ejercen esta labor. Según un estudio reciente del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), el 66% de los abogados señaló haber experimentado ansiedad en el último año, mientras que casi la mitad manifestó haber enfrentado fatiga y pensamientos negativos. A nivel global, un informe de la International Bar Association (IBA) encontró que el 41% de los abogados considera que su trabajo tiene un efecto negativo en su bienestar mental.
Estos datos revelan que los problemas de salud mental en la profesión jurídica son persistentes y profundos. La llegada de la inteligencia artificial (IA), aunque prometedora en términos de eficiencia y productividad, introduce nuevas dinámicas que pueden agravar este panorama si no se gestionan adecuadamente.
Una de las principales fuentes de estrés relacionadas con la IA es el temor a la obsolescencia profesional. La capacidad de las máquinas para realizar análisis legales detallados, redactar documentos y automatizar procesos genera incertidumbre sobre el futuro del rol humano en el ámbito jurídico. Aunque la experiencia y el juicio de un abogado son insustituibles, la percepción de que la tecnología podría reemplazar funciones clave contribuye a un clima de ansiedad y quienes más se afectan, son las generaciones que no crecieron en una era digital y que ven cómo este desarrollo tecnológico adquiere cada vez más fuerza.
Sin embargo, este miedo al desplazamiento no es nuevo. Durante la introducción de los ordenadores y, posteriormente, de internet, se vivieron momentos similares de incertidumbre. Sin embargo, la velocidad del cambio fue más gradual y la tecnología de aquella época era percibida como un complemento en lugar de una amenaza directa. En contraste, la rapidez y profundidad con la que la IA está reconfigurando la práctica jurídica amplifican el estrés asociado a esta transición.
No es secreto que el ámbito laboral de los abogados es desafiante, por lo que introducir elementos revolucionarios puede causar ansiedad...
Habilidades y soluciones
Una esperanza asociada a este desarrollo es que la IA reducirá la carga laboral de los abogados, permitiéndoles disfrutar de más tiempo libre. En realidad, la automatización de tareas rutinarias, que es lo que se aborda actualmente, libera tiempo que puede ser ocupado por actividades más complejas y de mayor valor estratégico. Pero cuidado, pues estas nuevas responsabilidades, aunque enriquecedoras, pueden ser más, estresantes. El aumento de la productividad impulsado por la IA suele ir acompañado de mayores expectativas en términos de resultados y volumen de trabajo.
Otro factor de estrés es la falta de formación técnica necesaria para utilizar eficazmente las herramientas de inteligencia artificial. Aunque muchos abogados pueden realizar consultas básicas y obtener resúmenes de documentos, la IA ofrece su máximo potencial cuando se utiliza de manera avanzada, lo que requiere conocimientos técnicos específicos, como el prompting. La curva de aprendizaje asociada a estas habilidades puede ser abrumadora, especialmente para aquellos que ya enfrentan una carga laboral significativa y/o que no pueden acceder a capacitaciones relacionadas.
A pesar de estos desafíos, existen esfuerzos significativos para mitigar los efectos negativos de la IA en la salud mental de los abogados. Instituciones como los colegios de abogados han comenzado a ofrecer programas de capacitación que facilitan la adaptación tecnológica y reducen la ansiedad asociada al cambio. Por ejemplo, la American Bar Association (ABA) y otros organismos han establecido grupos de trabajo para estudiar el impacto de la IA en la práctica jurídica y proponer medidas para minimizar sus efectos adversos.
Es fundamental que los abogados establezcan una relación saludable y equilibrada con la inteligencia artificial en su práctica profesional porque es una herramienta que llegó para quedarse. A medida que la tecnología avanza y se integra más en el ámbito legal, es esencial que los profesionales del derecho se familiaricen con estas herramientas y que se establezcan apoyos para usarla de manera consciente e informada. Al hacerlo, optimizarán su trabajo y aumentarán su eficiencia, sin aumentar el estrés y la ansiedad que a menudo acompañan a la profesión. Fomentar un entorno donde la inteligencia artificial se utilice como un aliado, en lugar de una amenaza, contribuirá significativamente al bienestar mental de los abogados, permitiéndoles enfocarse en lo que realmente importa: brindar un servicio de calidad a sus clientes y mantener su propia salud emocional. La clave está en la colaboración y el entendimiento mutuo y el idioma es el prompting…
Pero aunque hay desafíos, esto no quiere decir que no se puede implementar, o que los usuarios no pueden usar la tecnología.
Es muy importante que las personas que propongan implementar estas revoluciones lo hagan de forma exhaustiva y cuidadosa, si el futuro viene a costa del presente, la promesa de la tecnología se vuelve nula.
Ficción disciplinar: series que todos los abogados deben ver
La televisión legal
Las personas que eligen una determinada profesión generalmente lo hacen en base a sus gustos y habilidades, y por lo tanto a menudo encuentran formas creativas de mezclar su vida personal y profesional, lo que enriquece tanto su desarrollo personal como su desempeño laboral. Y a medida que el año llega a su fin, cada vez necesitamos más momentos de descanso y desconexión profesional, después de meses de arduo trabajo. Momentos que en esta época son cada vez más escasos y difíciles.
En este contexto, la ficción disciplinar juega un papel fundamental en esos espacios personales, ya que ofrece una forma única de entretenimiento. Al sumergirse en narrativas que abordan temas relevantes para su campo, los abogados disfrutan de una experiencia recreativa, y estimulan su creatividad y pensamiento crítico. Y sobre abogados hay mucha ficción disciplinar….
Esta mezcla de diversión y aprendizaje permite desconectarse, explorar nuevas ideas, reflexionar sobre la práctica y, a menudo, encontrar inspiración en situaciones que resuenan con su realidad laboral. Así, la ficción disciplinar se convierte en un valioso recurso que enriquece tanto su vida personal como profesional. En artículos anteriores presentamos ficción disciplinar legal relacionada con un buen libro y con las buenas películas que presentan la profesión legal. Ahora les entregamos una lista de series televisivas que no sólo entretienen, sino que también permiten a los abogados desconectar y recargar energías para el nuevo año, en base a sus intereses personales y profesionales.
Primero podemos empezar con las series clásicas, desde el 1957 hasta el 1997, precursoras de este género de ficción legal:
Perry Mason
Estrenada en 1957 y basada en las novelas de Erle Stanley Gardner, Perry Mason es un verdadero pilar de las series de abogados. Seguía al astuto abogado defensor Perry Mason, quien siempre lograba resolver casos aparentemente imposibles con ingenio y determinación.
L.A. Law (Se hará justicia)
Esta serie, emitida entre 1986 y 1994, revolucionó la forma en que se presentaba la vida de los abogados en televisión. Ambientada en un bufete de Los Ángeles, L.A. Law abordó casos judiciales complejos mientras exploraba la dinámica interna de los abogados, combinando drama legal y tramas personales. Es considerada precursora de muchas series contemporáneas.
Law & Order
Con 20 temporadas desde su debut en 1990, Law & Order estableció un formato único al dividir cada episodio entre la investigación policial y el juicio, ofreciendo una visión completa del sistema de justicia penal. Su spin-off, Law & Order: Unidad de Víctimas Especiales, sigue vigente desde 1999, consolidándose como una de las series más longevas en el género.
Ally McBeal
En 1997, Ally McBeal introdujo una combinación fresca de drama legal y comedia romántica. Protagonizada por Calista Flockhart, esta serie se destacó por sus elementos surrealistas, que incluían secuencias de fantasía que representaban los pensamientos internos de los personajes.
Desde 1957 hasta la actualidad, el trabajo de los abogados se ha convertido en una fascinación para los medios de televisión.
Series en la actualidad
Luego tenemos series más actuales, las que debido a la experimentación y experiencia en este género, nos introducen a protagonistas e historias cada vez más complejas:
Suits (La ley de los audaces)
Desde su estreno en 2011, Suits ofreció una perspectiva moderna y sofisticada del mundo legal. La historia de Harvey Specter, un abogado brillante, y Mike Ross, un joven con memoria fotográfica que ejerce ilegalmente como abogado, capturó la atención del público con sus intrigas legales, estilo refinado y diálogos ingeniosos.
How to Get Away with Murder (Cómo defender a un asesino)
Producida por Shonda Rhimes, esta serie protagonizada por Viola Davis como la formidable Annalise Keating, rompió esquemas con su narrativa audaz y giros argumentales inesperados. Aunque la realidad de los tribunales estadounidenses es diferente de lo mostrado, su intensidad dramática y exploración de dilemas morales la convierten en un imprescindible para los amantes del drama legal.
The Good Wife y The Good Fight
The Good Wife marcó un antes y un después en el género con su enfoque en Alicia Florrick, una mujer que regresa a la abogacía tras un escándalo público. Su spin-off, The Good Fight, llevó la narrativa a nuevos niveles al abordar temas políticos y sociales contemporáneos con inteligencia y profundidad. Ambas series han sido aclamadas por sus guiones y actuaciones, especialmente las de Julianna Margulies y Christine Baranski.
Better Call Saul
Esta precuela de Breaking Bad es una joya que explora los orígenes de Saul Goodman, un abogado ingenioso y moralmente cuestionable. Con una mezcla de drama, comedia y tragedia, Better Call Saul profundiza en los dilemas éticos de su protagonista mientras construye una narrativa cautivadora y visualmente impecable.
Woo, una abogada extraordinaria
Esta producción surcoreana ofrece una perspectiva única al seguir a Woo Young-woo, una abogada con síndrome de Asperger que enfrenta desafíos tanto en su vida personal como profesional. Con sensibilidad y realismo, la serie destaca por su representación respetuosa del espectro autista y por sus casos intrigantes, combinando drama y corazón.
El Caso Asunta
Aunque no es una serie centrada exclusivamente en abogados, este documental dramatizado sobre un caso real español ofrece una visión cercana al sistema judicial español. Resaltada por varios juristas como una representación relativamente fiel de los procesos legales, muestra cómo la dramatización puede convivir con el rigor procesal.
Las series televisivas como ficción disciplinar se erigen como un puente entre el ocio y el desarrollo profesional, ofreciendo a los abogados una vía para desconectar y, al mismo tiempo, ver de otra forma sus pasiones e intereses. Sin duda el mundo de las series presenta una versión idealizada y sólo en base a ciertas partes del ejercicio profesional, pero es de esa parte más rutinaria y compleja que no abordan, de la que los abogados necesitan descanso. En este período antes de vacaciones y durante ellas, esperamos que estas series presentadas los entretengan.
Con el avance del tiempo, las series empezaron a tomar riesgos, tales como mostrar a los abogados en situaciones más cínicas.
Las series son el puente entre la fantasía y la realidad, un intermedio que les permite descansar y divertirse antes este final de año.