Las reglas de los Juegos Olímpicos: un microcosmos de la sociedad

Desde Olimpia hasta el mundo


Empecemos esta aventura en la Antigua Grecia en el año 776 a.C. Las diversas ciudades-estado de la nación decidieron reunirse para celebrar lo que se convertiría en uno de los festivales religiosos más grandes del mundo conocido en la antigüedad, y sin duda el más longevo de la historia: los Juegos Olímpicos, una competencia de varios deportes, incluyendo boxeo, lucha, carreras, lanzamiento y carreras de carros, para celebrar la gloria del Rey de los Dioses, Zeus.
En la historia de esta gran nación no hubo celebración más grande. No sólo era una oportunidad para honrar a su deidad principal, sino también la mejor ocasión que tenían los ciudadanos para reunirse y disfrutar de un banquete. Al mediodía de cada uno de los cinco días que duraba el festival, se sacrificaba un gran número de bovinos en honor a Zeus, y una vez que él había recibido la primera porción como ofrenda, el resto era para el pueblo. Y para los hombres griegos, era una de las mayores oportunidades de sus vidas, ya que podían demostrar su destreza ante una audiencia de 40.000 personas, sólo una vez cada cuatro años.

Ese aspecto, por sí solo, no ha cambiado. Aunque los Juegos Olímpicos tardaron mucho en volver a realizarse, quedando inactivos durante 1506 años desde el 393 d.C. hasta su reinstauración en 1896, hoy en día sigue siendo una oportunidad increíble para que los atletas de todo el mundo demuestren sus habilidades y prueben sí son los mejores del mundo.
Pero cabe destacar que, como todo lo que ha durado más de 300 años, ha habido cambios estructurales en las reglas que rigen el cómo se llevan a cabo los deportes, así como en las leyes que protegen y restringen la conducta de todos los que participan.

Para empezar, aunque muchos de los deportes originales que se practicaban en los Juegos Olímpicos permanecen, muchas de las reglas que los regían hoy en día causarían revuelo. Por ejemplo, sólo los hombres libres griegos podían participar, las mujeres ni siquiera podían asistir. Todos los participantes tenían que estar desnudos, los luchadores y competidores de pankration (forma original de lucha o kickboxing), tenían que competir cubiertos de aceite. En las carreras, si un atleta realizaba una salida en falso, los jueces podían aprobar castigos corporales, y no había puntos, límites de tiempo ni clasificaciones por peso en eventos como boxeo.

Tales reglas podían ser apropiadas para la sociedad centrada en los hombres de la antigua Grecia, pero evidentemente no encajaban en el siglo XIX cuando se volvieron a realizar y mucho menos hoy. Es por eso que, cuando los Juegos Olímpicos fueron reintroducidos al mundo por Pierre de Coubertin en la ciudad de Atenas en el año 1896, no sólo se introdujeron nuevos deportes, sino también nuevas reglas para llevar la mayor competencia deportiva del mundo a la nueva era. La reinstauración también vio convertirse al evento en una competencia internacional y, como tal, se necesitaban reglas y leyes que pudieran ser acordadas de manera unánime. Fue durante este año que Pierre de Coubertin y Demetrios Vikelas crearon el Comité Olímpico Internacional (COI) para organizar y supervisar las reglas de los eventos y lograr que los diferentes países involucrados acordaran un conjunto unificado de normas.

Cuando las Olimpiadas iniciaron en el año 776 a.C. se plantearon como un ritual religioso para honrar a Zeus y como el barbeque más grande de la nación

Creciendo con la sociedad

No fue un proceso rápido ni estable. Hasta el día de hoy se siguen agregando más deportes y más reglas en cada iteración de los Juegos Olímpicos. En la segunda edición de los nuevos Juegos en 1900, fue la primera vez que las mujeres pudieron participar activamente. Más tarde se añadieron herramientas a la competencia para mantener un juicio justo, como divisiones entre peso de competidores, cámaras de video para verificar posibles faltas y cronómetros eléctricos y todo tipo de sensores.

Pero fue a partir de la década de 1960 cuando los Juegos Olímpicos enfrentaron uno de sus mayores desafíos legales: el dopaje. El acto ilegal de mejorar artificialmente el rendimiento de un atleta mediante el uso de sustancias ha sido uno de los mayores retos para este evento internacional. Desde 1960, cuando se comenzaron a implementar pruebas para asegurar que los competidores no tuvieran sustancias prohibidas en su cuerpo y crear castigos si las tenían, hasta 1999, cuando la Agencia Mundial Antidopaje, una organización creada por el COI, fue establecida para promover, coordinar y monitorear la lucha contra las drogas en el deporte, haciéndolo a través de la investigación científica, la educación, el desarrollo de capacidades antidopaje y la supervisión del Código Mundial Antidopaje.

Y luego está el impacto que los Juegos Olímpicos han tenido en la política. Temas notables como la igualdad racial y los derechos de los atletas LGBTQ+ han sido un desafío constante para este evento internacional a lo largo de las décadas. En 1964, el COI prohibió la participación de Sudáfrica en los Juegos debido a su política de segregación del apartheid. No sería hasta 1992, cuando el sistema fue completamente abolido, que a Sudáfrica se le permitió competir nuevamente.
Por otro lado, los derechos de los atletas LGBTQ+ han sido un desafío complejo para el evento. Aunque no había políticas que prohibieran oficialmente a personas de otras tendencias sexuales competir, aún estaba cargado de estigma. Las personas que se identificaban como LGBTQ+ a menudo enfrentaban una discriminación social e institucional significativa, lo que hacía difícil para ellas ser abiertas sobre sus identidades mientras competían en el escenario mundial. No sería hasta 1992, cuando Tom Waddell, un atleta abiertamente gay que compite en los Juegos Olímpicos de 1964, fundó los Gay Games, un evento deportivo y cultural internacional destinado a promover la inclusión y romper barreras para los atletas LGBTQ+, que se dio un primer paso significativo hacia la aceptación de los derechos de las personas LGBTQ+ en el deporte. Incluso con este evento, tomó hasta el año 2014 para que el COI enmendara oficialmente la Carta Olímpica para prohibir explícitamente la discriminación basada en la orientación sexual. Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 marcaron un hito histórico en la inclusión LGBTQ+, ya que los Juegos contaron con el mayor número de atletas abiertamente no heterosexuales, que hayan competido.

El desarrollo de las reglas de lo que una vez fue un ritual para el Rey de los Dioses griego, convertido en un evento deportivo internacional, es, en muchos aspectos, un microcosmos del desarrollo de la sociedad. Cada uno de los ejemplos que hemos visto de los cambios en las reglas de los Juegos Olímpicos ha tenido profundos efectos en el desarrollo de la sociedad: inclusión igualitaria de las mujeres, avanzar en tecnología relacionada, luchar contra el abuso de drogas, contra el racismo sistémico, apoyar los derechos de las personas LGBTQ+, y más. Todas estas reglas pueden parecer como sólo para que los JJ.OO. sean más justos, pero afectan y representan un desarrollo sociológico paralelo, siendo reflejo claro de la sociedad en que se desarrollan

En muchas formas los cambios a las reglas de las Olimpiadas son una reflexión paralela a los cambios de la sociedad

Las Olimpiadas son, en muchas formas, un símbolo del mundo unido y es debido a esto que uno siempre debe poner atención a los cambios a las reglas, pues pueden señalar un cambio en la sociedad.

 


La búsqueda de Igualdad ante la Ley: la Brecha de Género en la Abogacía

Un ambiente masculinizado


Según el último informe de The Legal 500 Latin America, aproximadamente el 15% de las abogadas son socias en firmas legales en Chile, lo que refleja un aumento en comparación con años anteriores, donde la cifra era aún menor. En México, el porcentaje de mujeres socias en los grandes despachos de abogados era de aproximadamente el 9% en el año 2022. Colombia se levanta como la excepción en esta estadística donde el 30% de los socios eran mujeres, ese mismo año.

De acuerdo con el ranking de Chambers and Partners, publicado en agosto del 2023, el porcentaje de mujeres abogados latinoamericanas reconocidas, dentro de todas las áreas, llega sólo a un 16%, destacando las áreas de Medio Ambiente con un 19%, Competencia con un 21%, Propiedad Intelectual con un 25%, Trabajo con un 22% y Ciencias de Vida con un 35%.

En las menos representadas están Derechos de Agua, Minería, Litigio, Mercado de Capitales, Proyectos, Corporativo y Energía, todas áreas que no llegan al 10% de representación femenina en los abogados destacados en ese ranking en nuestro continente.

Es un dato por decir lo menos revelador, dado que en todos estos países las abogadas recibidas en las últimas décadas, superan el 40% de las distintas cohortes, siendo una carrera relativamente paritaria en su estudio. ¿Qué pasa después? El mercado laboral, es capaz de borrar esta igualdad relativa en el estudio y genera una brecha enorme? o ¿Los objetivos y preocupaciones femeninas, no están de acuerdo con lo ofrecido en el ámbito profesional de la disciplina?

Sea cual sea la respuesta a esta evidencia clara, el proceso de obtener y retener a profesionales femeninas y su enorme talento, es evidentemente un fallo en el ejercicio de la profesión. 

Es por esta preocupación,  de que en los procesos de reclutamiento y selección de abogados se presentaban más hombres que mujeres, que Alessandri Abogados, junto con la Universidad del Desarrollo y la organización ChileMujeres, hicieron un estudio para buscar las razones que llevan, particularmente, a las mujeres estudiantes de derecho a postular o no a los estudios legales.

El estudio realizado entre agosto y octubre de 2023 a un total de 573 estudiantes mujeres de 32 escuelas de derecho de todo Chile, reveló varios de los objetivos, y beneficios que buscan las mujeres en este ámbito profesional: En términos del campo laboral en el que les gustaría desempeñarse, las instituciones del sector público y los estudios de abogados siguen siendo las opciones mayoritarias y en términos de motivaciones laborales, se identificaron 4 objetivos que se consideran las principales razones por las que mujeres eligen trabajar en estos dos ámbitos:

  • El 38% de las encuestadas consideran la oportunidad de desarrollarse en el ámbito de trabajo, ya sea para poner a prueba sus habilidades o conocer el ámbito laboral en un lugar reconocido.
  • Un 23% quiere trabajar en prácticas dentro de ciertos estudios y/o instituciones públicas conocidas para aportar a su carrera profesional o para que ellas mismas puedan aportar a la sociedad o comunidades específicas.
  • Un 22% buscan objetivos económicos. Destacando que agregan al buen sueldo, la igualdad de remuneración en relación a sus contrapartes masculinas.
  • Y un 16% desea poner en práctica sus estudios de pre y post grado y aprender esta vez a través de la experiencia laboral.

El año pasado se determino que solamente el 15% de las abogadas en Chile se han vuelto socias en sus respectivos estudios de abogados

Lo que buscan las abogadas

Todos estos motivos son naturales para cualquier estudiante de derecho o profesional, pero el estudio de Alessandri Abogados, denotó cambios fundamentales entre los abogados y las abogadas en las condiciones laborales que quieren de sus trabajos. Muchas abogadas se enfocan en tres condiciones que no están dispuestas a negociar. La primera de estas condiciones es un buen ambiente laboral, el segundo factor la igualdad de oportunidades, responsabilidades y pago entre mujeres y hombres dentro de una firma, y la tercera exigencia es la preocupación por la salud física y mental de los trabajadores. Un 98% de las encuestadas destacaron  estos tres elementos como muy motivantes y estaban dispuestas a abandonar beneficios como el reconocimiento social o la oportunidad de aprender y utilizar nuevas herramientas y tecnologías para asegurarse de que esas tres condiciones se cumplan.

Son estas tres condiciones las que denotan el problema, que de acuerdo con este estudio se releva: 

El hecho de que las abogadas no sienten que son tratadas en forma igualitaria en las firmas de prestigio. De hecho las tres condiciones que relevan, hacen notar esta diferencia en el trato entre abogados y abogadas. Según el 69% de las encuestadas, ya es muy difícil ingresar a trabajar a estudios prestigiosos e incluso si lo hacen, en el ambiente de trabajo normalmente trabajan más hombres que mujeres (y por lo tanto el ambiente está “masculinizado”), lo que lleva a muchas profesionales a simplemente no postular a estudios en los que normalmente cualquier abogada querría trabajar.

Según los autores del estudio, Loreto Cornejo, Rodrigo Lufí y Morinka Saenz “hay una discordancia entre lo que las encuestadas buscan o aspiran en el ámbito laboral versus la percepción de la realidad que tienen de los estudios de abogados como lugar de trabajo”. Esta discordancia junto con los hallazgos que hacen de sus futuras posibilidades, que sólo un 18% de las abogadas actuales ocupan cargos de responsabilidad dentro de estudios jurídicos, solo empeora la brecha entre las mujeres y los hombres en el ambiente laboral.

La “masculinización”, como dice el estudio, de la profesión legal ha causado un ciclo vicioso entre las expectativas de las estudiantes y profesionales mujeres, las realidades profesionales y la brecha entre lo que se espera y se le permite a las abogadas en el ejercicio profesional. La paridad conseguida en el estudio legal, es destacable, pero debe llevarse al ejercicio del Derecho y a las oportunidades que se les da a las mujeres. Para que la igualdad ante la Ley permita a todo talento desarrollarse en el ejercicio profesional.

En la encuesta las tres motivaciones que más movían a las abogadas eran un, buen ambiente laboral, igualdad de oportunidades, responsabilidades y pago y preocupación por la salud física y mental de los trabajadores.

El ambiente laboral de los abogados es uno de los más masculinizados en el mundo, y es por esto que encontrar y retener talento de abogadas se esta volviendo cada vez más complejo.

 


Día de la Abogacía Amenazada

Honrando a la integridad


“Juro/prometo a la Patria, por su honor, ajustar mi conducta a los dictados de la moral, respetar y hacer respetar la Constitución Nacional y las instituciones democráticas y republicanas y ejercer la profesión sirviendo a la dignidad de la persona y los derechos humanos….”  Ejemplo de juramento de un abogado en su Ceremonia de Titulación

En España, el 24 de enero de 1977, un comando ultraderechista del partido del dictador Francisco Franco, muerto hacía poco, entró a un estudio jurídico dedicado a la defensa de miembros del Partido Comunista de España y a las Comisiones Obreras. Este escuadrón armado atacó con armas de fuego a todos los profesionales que se encontraban  en el edificio, matando a cinco abogados, un estudiante y un administrador e hiriendo a varios abogados en lo que es conocido como la Matanza de Atocha de 1977.

Política aparte, esta matanza generó conciencia de que en ciertas situaciones, mantener el juramento que los abogados realizan al titularse, puede llegar incluso a costar la vida para quienes dan todo por mantenerlo a pesar de diversas condiciones adversas. Es por eso que el 24 de enero, se conoce actualmente como el Día de la Abogacía Amenazada

Esta conmemoración si bien no es reconocida en todo el mundo, es una ocasión destinada a reflexionar sobre los riesgos que enfrentan los profesionales del derecho en muchos países del planeta, por el sólo hecho de ejercer en forma ética y proveer a toda persona, que lo necesite, de representación judicial adecuada. Es un momento para que todo abogado pueda reafirmar su compromiso con la protección del derecho para todas las personas y su deber de entregarles acceso a un juicio imparcial y defensa comprometida. 

También es un día para conmemorar a aquellos abogados que han sido perseguidos por estos principios e incluso han perdido la vida en el intento por protegerlos y ejercerlos. Caso histórico y mundialmente reconocido de un abogado, perseguido hasta el extremo de cambiar su vida por esta lucha, es sin duda Mahatma Ghandi. Gandhi obtuvo su título de abogado en Inglaterra. Su vida cambió cuando aceptó un caso legal en Sudáfrica en 1893, donde experimentó directamente la discriminación racial y la injusticia. Este evento marcó un punto de inflexión en su vida y lo llevó a la lucha activa contra la opresión y la búsqueda de independencia pacífica para su país. Gandhi utilizó sus habilidades legales no sólo para abogar por casos individuales, sino también como una herramienta para la resistencia pacífica y la lucha por la justicia social. Su papel como abogado perseguido y su posterior liderazgo en la lucha por la independencia de la India lo convirtieron en una figura emblemática de la resistencia no violenta y la defensa de los derechos humanos.

Este caso conocido en todo el mundo, sigue repitiéndose en muchos países con profesionales que no son tan conocidos aún pero que dedican sus vidas a proteger un marco legal y de justicia que en diversas naciones se da por sentado. Para visibilizar esta lucha disciplinar, es que la Coalition for the Endangered Lawyer decidió a partir del año 2009, conmemorar este día, el 24 de Enero a los abogados que sacrifican todo por mantener el juramento dado al titularse. Cada año, este día se dedica a un país diferente, en cualquier lugar del mundo donde se produzcan amenazas, persecuciones o atentados contra abogados en el ejercicio de su función de defensa o cuando, de cualquier otra forma, se intente limitar su labor.

A través de la historia existen ejemplos de abogados quienes mantuvieron su integridad ante un peligro considerable, tales como Mahatma Gandhi.

Los peligros actuales

Las razones por las que se conmemora esta fecha en diferentes partes del mundo, varían, pero siempre se relacionan con problemas de derechos humanos, abusos de instituciones y situaciones culturales, que llevan a personas a ser tratadas injustamente.

Uno de estos casos es el de Afganistán. En este país las mujeres sufren enormes restricciones en aspectos importantes de su vida. Esto afecta fuertemente a las profesionales de ese país, incluyendo a abogadas como Shabnam Nasimi, quien recibe amenazas y ataques contra su persona debido a su trabajo para desarrollar los derechos de las mujeres y su promoción de una justicia equitativa en su país.

En Latinoamérica, también ha habido casos notorios, como el caso del fiscal César Suárez en Ecuador, a quien le dispararon el 17 de enero del 2024 a plena luz de día, debido a su investigación por la corrupción en el sistema judicial y el gobierno, Un caso de homicidio que se sigue investigando y ha causado gran preocupación en la población del país.

Este año 2024, este día se conmemoró con especial dedicación a Irán, país que ha hecho noticia mundialmente por el problema de las mujeres y el trato que se les impone. Las protestas causadas por el aniversario de la muerte de Mahsa Amini, una joven iraní detenida por llevar mal puesto su velo y quién murió bajo custodia policial, se ha convertido en una de las fuentes de oposición al régimen islámico en Irán lo que ha causado innumerables detenciones, muertos y heridos e incluso ejecuciones públicas, además de sentencias a castigos desproporcionados. El año 2025, hay una serie de lugares en un mundo y situación convulsionada como la que estamos viviendo, al que podría ser dedicado…

Muchos abogados han declarado su apoyo a las protestas y como consecuencia han sufrido las secuelas de su compromiso. Como ejemplo de estos casos está el de Saleh Nikbakht, abogado de la familia de Mahsa Amini, quien a pesar de su avanzada edad de 73 años fue condenado a un año de cárcel y dos años sin ningún acceso a redes sociales por hablar contra el sistema y sobre del juicio de la joven iraní en dichas redes sociales. 

Parte de la obligación disciplinar es estar al tanto de este tipo de problemas para salvaguardar que no ocurran en aquellos países en que la justicia es un baluarte independiente y fuerte. Además de tener presente y en toda medida posible visibilizar a todos los profesionales que ejercen el Derecho en estas condiciones, poniendo en riesgo su integridad y vida, por hacer prevalecer esta carrera y la defensa de los valores de la justicia, igualdad y derechos en el mundo.

Hay casos en todo el mundo en que se pone a prueba la ética de los abogados debido a su autoridad sobre la ley

Celebraciones como el Día de la Abogacía Amenazada son importantes para recordar a personas valientes que mantuvieron su integridad ante situaciones peligrosas y complejas.

 


Multum praestat liber vitae labori scientiae

La importancia de los elementos no urgentes


‘Mucho presta el libro de la vida al trabajo de la ciencia’. 

Es una verdad fundamental que, a pesar de que una persona trabaja para vivir,  muchas veces termina siendo al revés. Vivir la vida y darse espacio para la familia y las experiencias personales incluso alimenta y enriquece el quehacer profesional. 

Uno de los grandes problemas del teletrabajo y de las comunicaciones continuas es la falta de límites entre la vida personal y profesional de cualquier persona. Esto genera grados de sobre-conexión, que pueden llegar a interferir gravemente una y otra y evitar el buen rendimiento laboral por un lado y la falta de tiempo personal para familia, hobbies y experiencias individuales o colectivas tan importantes para la salud mental y el desarrollo personal.  

Dentro de este escenario muy extendido en el mundo laboral, la profesión legal es notoria por sus altas demandas y presiones intensas, en muchas de sus especialidades y en especial en los estudios. A menudo se requiere que los abogados trabajen largas horas, gestionen casos complejos con altos niveles de estrés y tiempos de dedicación y que tomen decisiones que conllevan consecuencias personales significativas.

Esto, unido a la falta de límites entre diferentes aspectos de la vida lleva a que el equilibrio de las actividades y el descanso sea difícil de lograr y su gestión un desafío en especial cuando se tiene una familia, con tiempos y situaciones que demandan aún más dedicación.

Vale la pena hacer una pausa en este torbellino de situaciones y pensar en lo importante y no sólo en lo urgente. Porque la familia y la vida familiar son sin duda para todos lo más importante, pero quedan relegados en este escenario por muchas veces no estar en carácter de urgente.

El hecho de que los abogados muchas veces y por períodos largos se vuelven adictos al trabajo es real. Esto probablemente debido a los altos riesgos e implicancias para sus clientes, involucrados en muchos casos.  A menudo están bajo esta inmensa presión para desempeñarse bien, ganar casos, cumplir con las expectativas de sus clientes y/o empleadores, en detrimento de sus propias vidas y seres queridos. 

Hablamos anteriormente de los síntomas individuales de estar sobrecargado de trabajo, y una vida laboral desequilibrada, que impide el descanso y desarrollo personal del profesional puede tener infinitas dificultades, que redundan no sólo en problemas con su familia o círculo íntimo, sino que finalmente también en su quehacer profesional.

La falta de tiempo también puede tener un impacto negativo en las relaciones personales. Cuando un profesional dedica la mayor parte de su tiempo al trabajo, es probable que descuide a su familia y amigos. Esto puede llevar a sentimientos de aislamiento y desconexión, tanto para el profesional como para sus seres queridos. Las relaciones familiares pueden verse afectadas, ya que los momentos de calidad juntos se convierten en una rareza. La presión constante por cumplir con las demandas laborales, sumada a la falta de tiempo para el autocuidado, puede contribuir a problemas de salud mental. La ansiedad y la depresión son dos de los trastornos más comunes que pueden surgir en profesionales que no logran encontrar un equilibrio entre su vida laboral y personal. La falta de tiempo para actividades recreativas, ejercicio físico o simplemente para relajarse puede agravar estos problemas, creando un ciclo perjudicial que afecta tanto la vida personal como la profesional.

La tecnología ha apoyado a muchos empleos pero también ha resaltado la falta de división que puede existir entre la vida personal y profesional

Los problemas de la falta de división

El agotamiento, por ejemplo, es un problema común entre los abogados y puede ser particularmente problemático para el desarrollo de la vida y las relaciones personales. El agotamiento puede ser físico, emocional y/o mental, y es generalmente causado por la exposición prolongada al estrés, cuando hablamos de él en forma crónica. El agotamiento y la desconexión asociados pueden afectar la capacidad para relacionarse en forma personal y participar en actividades con sus seres queridos. Pueden encontrar difícil estar presentes y atentos con quienes les son más importantes, lo que lleva a relaciones tensas y sentimientos de culpa y frustración.

La falta de comunicación y la ausencia de apoyo emocional pueden generar tensiones y conflictos, lo que a su vez puede aumentar el estrés y la insatisfacción personal. Los abogados a menudo tratan con casos complejos y cargados emocionalmente, como la defensa penal, disputas de derecho familiar y reclamaciones por lesiones personales. Estos casos pueden ser emocionalmente agotadores, ya que los abogados deben navegar por los problemas y experiencias de sus clientes manteniendo una actitud profesional. Es inevitable que eventualmente los abogados que manejan este tipo de casos enfrenten reacciones emocionales a la variedad de crímenes, tragedias y otros actos, que pueden afectarlos personalmente, lo que muchas veces redunda en falta de comunicación con sus seres queridos, para evitar impactar negativamente la vida de quienes los rodean con problemas complejos de su trabajo y evitar llevarlos a su vida personal.

Y ese, por encima de todo, es el problema: la falta de interacción personal, debido a la sobrecarga. Por naturaleza somos criaturas sociales y buscamos compañía, ya sea amistosa, romántica, familiar u otra, para conectarnos con los demás. Si el trabajo de un abogado, o cualquier profesional, no les permite tener tiempo para su desarrollo personal, entonces se encontrarán de repente sin la capacidad de lidiar con el estrés e incluso el trauma, y eso puede llevar a situaciones difíciles. Es importante que todos los profesionales establezcan límites entre su vida personal y su entorno laboral. Pero si sus responsabilidades se vuelven demasiado urgentes, es igualmente importante que establezcan espacios donde puedan comunicarse, ya sea que lo hagan con sus familias, con amigos, con compañeros de trabajo o con profesionales de salud mental, depende de cada individuo.

En la sociedad actual, donde la productividad y el rendimiento son altamente valorados, muchos profesionales se enfrentan a un problema creciente: la falta de tiempo para dedicar a su vida personal y familiar. Este fenómeno, que se ha intensificado con el avance de la tecnología y la cultura del trabajo constante, puede tener consecuencias significativas en la salud mental y emocional de los individuos, así como en sus relaciones interpersonales. El equilibrio entre la vida laboral y las relaciones personales puede ser un desafío difícil, pero es importante gestionarlo, por el bien de cada uno y quienes lo rodean e incluso por el trabajo que se alimenta de esas experiencias y desconexiones tan necesarias.

El sobrecargo profesional puede llevar a la ausencia del apoyo emocional, lo que conlleva serios problemas psicológicos 

La falta de comunicación es una de las causas más severas de problemas psicológicos para todos los profesionales. Es importante tener un espacio donde uno pueda comunicar sus desafíos.