La primera decisión: El rumbo del LL.M
En un mundo tan globalizado como el actual y que por otro lado se especializa cada vez más en nichos concretos en las diferentes profesiones, ha surgido la necesidad de una constante profundización de contenido y el mantenerse al día de los profesionales que buscan el éxito en el desarrollo de sus carreras. Una de las posibilidades para comprobar frente a los mercados y al mundo académico, este interés e inquietud de un profesional es sin duda el estudio de postgrado y en el caso de los abogados el LL.M.
El tener más de un foco dentro de la disciplina, con una especialización o buscar conocer diferentes realidades y escenarios en estudios generales de posgrado, es entonces una enorme ventaja en el desarrollo y posibilidades de la carrera de un abogado. Decidir cuál será la especialización que uno quiere para su carrera, es el primer paso y uno muy relevante, que determinará muchas de las posibilidades y decisiones que vendrán a continuación. Si no se tiene una idea concreta puede ser un proceso complejo, pues hay cientos de Másters en Leyes. Es por esto por lo que reunimos una gran cantidad de información en una encuesta realizada a abogados, sobre el tema, los intereses, problemas y posibilidades involucrados. Uno de los tópicos y focos abordados en ella, es el que en conjunto con sitios especializados abordaremos en este artículo: los campos de estudio de especialización más populares.
Antes de comenzar hay que tener en cuenta un elemento muy importante, no es necesario que el LLM aborde un tema específico, muchos abogados deciden estudiar un LLM general para profundizar sus conocimientos de manera menos específica y focalizada, profundizando y viendo con otros puntos de vista los conocimientos disciplinares generales. Estos estudios de postgrado no específicos tienen el mismo prestigio que aquellos que decidieron especializarse en un campo determinado, sólo refieren a diferentes intenciones de desarrollo profesional.
No hay tal cosa entonces, como un tema de estudio de posgrado mejor o peor que otro, el valor de la elección del campo depende de quién lo estudia, y de lo que quiere hacer el resto de su carrera. Sin embargo, hay opciones dentro del Derecho que son más populares que otras buscadas por potenciales estudiantes debido a las oportunidades que pueden entregar en el mercado o por un proporcionalmente mayor potencial que ven los profesionales en estos ámbitos de aprendizaje para el desarrollo de sus carreras profesionales y/o académicas y tal como revelan dos fuentes dedicadas a estas investigaciones las posibilidades son muy variadas.
Por un lado la encuesta realizada por Work On Law en México, Colombia y Chile, nos reveló las decisiones que tomaron los profesionales que las contestaron, y los posgrados que decidieron realizar para esos mercados, de variados temas, muchos no tradicionales, de carácter innovador, propios de nuevos desafíos de la profesión:
- Uno de los temas más populares que aparecen en la encuesta como foco de especialización son las leyes medioambientales, con sus variantes en Derecho del medio ambiente, energía y recursos naturales, Derecho ambiental, Global Environment and Climate Change Law junto con otros abogados que decidieron enfocarse en cómo aplica la ley en los crecientes desafíos y problemas del medio ambiente.
- Otros temas que destacan, por las potencialidades en los nuevos mercados y que aparecen en la encuesta son: Propiedad Intelectual, Resolución Alternativa de Conflictos y Computer and Communications Law, tema que aborda el inmenso y aún no completamente normado mundo de las redes sociales y entornos virtuales.
Hay más de 600 especializaciones disponibles para los abogados que quieran obtener un Master
Los ámbitos más buscados
Por el otro lado de acuerdo con un sitio especializado de los poco más de 650 estudios de L.L.Ms para abogados que presenta, define como los ámbitos más populares para estudio de especializaciones a los siguientes:
- Estudio de Derecho Internacional: “El desarrollo de una comprensión más profunda del derecho de sociedades, el derecho contractual, el derecho de propiedad intelectual, la resolución de disputas comerciales y la ley de competencia.”
- Estudio de Derecho Empresarial: “Diferentes áreas de prácticas comerciales y sus implicaciones legales. Pueden incluir varios subconjuntos diferentes de áreas legales tales como comercial, laboral, tecnológica, de medios o de patentes. Muchos programas están diseñados para uso internacional y preparan a los estudiantes con cursos en transacciones globales, gobierno corporativo y fusiones y adquisiciones en el cruce de fronteras.”
- Estudio de Derecho: Para profesionales con estudios de pregrado en Derecho, sistemas de Derecho y Regulaciones se establecen con el objetivo de guiar a la gente en la dirección adecuada. El contexto en el que se usan dichas guías incluye todo, desde sistemas de educación, negocios de restauración o política internacional.
- Estudios de Derecho Nacional: “Se centra en las regulaciones gubernamentales, las normas de la agencia y los precedentes legales. Los estudiantes toman una variedad de cursos que pueden incluir leyes antimonopolio, leyes electorales, leyes ambientales, leyes del gobierno local, riesgos, políticas y leyes públicas, leyes de educación o políticas y leyes de salud.”
- Estudio de Derecho Económico:”…Se enfoca en los regímenes regulatorios internacionales y nacionales que se aplican a las empresas. Los cursos en este programa pueden considerar la resolución internacional de disputas, el comercio internacional y local, las leyes de inversión, la propiedad intelectual y cómo estas áreas afectan y se ven afectadas por la economía.”
- Estudios jurídicos en Derechos Humanos: “Además de aprender las leyes básicas que se aplican a los derechos humanos, los estudiantes pueden enfocar su campo de estudio aún más y centrarse en los derechos humanos en lo que respecta al derecho mercantil, los derechos humanos en relación con el encarcelamiento y los derechos humanos cuando se conectan con la economía.”
- Jurisprudencia: “Jurisprudencia” se refiere a la filosofía de la ley, y las personas que optan por obtener un LLM en el área generalmente quieren obtener una comprensión más amplia de la ley en sí misma. Sin embargo, dentro de este programa, las personas aún pueden optar por reducir sus estudios y tomar cursos en áreas como investigación legal, práctica legal, resolución de conflictos, derecho comparado, derecho internacional o la ley en lo que respecta a la industria de la salud.”
- Estudio de Resolución de Problemas: “Es un programa de grado que analiza las técnicas y teorías necesarias para resolver disputas comunes. Los estudiantes pueden aprender sobre procesos tanto adjudicativos como consensuales, o pueden seleccionar un enfoque dentro de su grado.”
Con la enorme y diversa oferta de LLMs, actual en el mercado las oportunidades y herramientas a disposición para especializarse son cuantiosas, y seguramente seguirán incrementándose y cambiando porque las leyes son una disciplina que constantemente se adapta y evoluciona con los avances de la sociedad. Hay decenas de Masters en Leyes y muchas universidades que los enseñan por lo que sí un abogado no tiene una idea concreta puede ser un proceso complejo. Sin embargo es necesario como primera decisión, dar rumbo a este viaje que promete infinitas posibilidades. Invitamos a todos quienes han tenido experiencia a participar de nuestra encuesta, que aún está abierta y podrá ayudar a los profesionales a definir de mejor manera sus futuros estudios.
Aunque las búsquedas tienden a ser más convencionales la elección final de los abogados es una combinación entre interés y oportunidad
El primer paso siempre es escoger que es lo que quieres estudiar, pero el segundo paso no es estudiar inglés sino saber DONDE estudiar....
La contraoferta: el tabú perdonado por el covid
Una política re-examinada
Cuando uno piensa en las consecuencias del covid lo primero que viene a la mente son cosas como el trabajo en casa, las mascarillas y el aislamiento pero varios aspectos del mundo fueron afectados por la pandemia, ya sean elementos laborales, económicos o psicológicos. En el mundo legal una nueva consecuencia ha surgido: Las contraofertas, tal como explica el artículo escrito por El Confidencial, han resurgido como un método de mantener a los abogados.
Hasta hace no demasiado, muchos grandes bufetes tenían como política no contraofertar al abogado que anunciaba que dejaba la organización para fichar por la competencia. Era una norma no escrita que rarísima vez se saltaban. Este principio respondía a la convicción de que, cuando alguien toma la decisión de abandonar un despacho, es porque se ha producido ya una quiebra definitiva del vínculo y el compromiso que le unen con sus compañeros. A su vez, desde el momento en que el profesional comunica su salida, se agrieta de forma irreparable la confianza que el resto de la firma deposita en él. “Es algo así como si tu mujer te dice que está pensando en dejarte para irse con otro”, ejemplifica gráficamente un ‘headhunter’ con amplia experiencia en el sector; “aunque después dé marcha atrás, tú ya te quedas para siempre con la mosca detrás de la oreja”.
Pero no solo es que los despachos no contraofertaran. “Es que en los pocos casos en los que lo hacían, que podían rondar en torno al 30 o 35%, la gran mayoría de candidatos rechazaban la propuesta”, señala Pedro Herráiz, socio de la firma de cazatalentos Altum Advisors. La contraoferta, normalmente de contenido económico, difícilmente repara las causas más profundas que se esconden tras la decisión de dejar una firma, enfatiza Herráiz. En un sector de altas retribuciones como es el de la abogacía de élite, el valor marginal del dinero se reduce conforme se avanza en la carrera, lo que convierte cualquier alza salarial en un placebo de efectos limitados en el tiempo.
Todo esto, sin embargo, ha cambiado tras el covid. La dura batalla por el talento que se libra en el sector legal ha forzado a muchos despachos a tragarse el sapo y normalizar el recurso de la contraoferta como instrumento de retención de los abogados. No les ha quedado otra.
Tras el ‘shock’ inicial de la pandemia, el trabajo en prácticamente todas las áreas se disparó, lo que ha provocado que la demanda de profesionales sea muy superior a la oferta. Perder a un buen letrado —o a uno no necesariamente tan bueno— suponía dejar encargos desatendidos, y tener que salir a un mercado ultra competitivo y, en opinión de muchos, hiperinflacionado. “En el actual contexto, si tienes a alguien que funciona, te sale mucho más rentable retener pagándole 20, 30 o 40.000 euros más, que arriesgarte a que se vaya y tener que ir a fichar a otro abogado que, quizás, te pida aún más dinero y tarde en incorporarse tres, cuatro o seis meses. Y ello con el riesgo de que después no encaje”, explica un socio de M & A de un bufete del ‘top 25’.
“Además, en las salidas también hay un riesgo reputacional a tener en cuenta por los despachos, porque generan el runrún en el mercado de que no están atravesando un buen momento”, agrega Luis Díaz-Obregón, director en Boyden España. El creciente miedo de las firmas a la fuga de talento, continúa Díaz-Obregón, convive con la mayor permeabilidad de los candidatos. “Antes costaba que, siquiera, escucharan las propuestas que llegaban de otros bufetes. En la actualidad, cerrar un proceso sigue siendo complicado, pero todos, incluso los socios, se ponen al teléfono para ver qué tienes que contarles”. En opinión del ‘headhunter’, el teletrabajo tiene parte de responsabilidad en esta mayor ‘promiscuidad’ en el sector, pues ha diluido los vínculos y el ‘engagement’ del profesional con su organización.
La pandemia causo un nuevo nivel de competitividad a la hora de conseguir nuevos abogados
El efecto dominó de la contraoferta
A pesar de que el mercado manda, son muchos los profesionales, dentro y fuera de los bufetes, que ven vigentes los motivos para desconfiar de la retención basada en la contraoferta. Uno de ellos es Sancho Peña, socio de la firma Page Executive. “En nuestro caso, tenemos medido que un alto porcentaje de los candidatos que se quedan gracias a una contrapropuesta acaban dejando la organización a los dos o tres años. Y no solo pasa en el sector legal, sino en todos”. ¿Por qué? “Porque, más allá del dinero, las razones organizativas, de proyecto o de carrera que motivaron la decisión del cambio no suelen variar”, expone. Una visión que comparte Mila González, de IurisTalent. “Si era un problema solo de dinero, la nueva oferta lo soluciona, es cierto. Pero en determinados niveles profesionales, siempre aparecen otros motivos y, si el despacho no había tomado determinadas decisiones antes de que el letrado amenazara con irse, la experiencia nos dice que no las adoptará una vez se han asegurado que se quede”, indica la ‘headhunter’.
Además de la contraoferta económica, Sancho Peña señala que los despachos también echan mano del recurso de acelerar la carrera de los abogados —por ejemplo, adelantando el acceso a la condición de socio—. Una vía más sencilla para los bufetes nacionales que para los internacionales, que deben consensuar con su sede central el número de socios que pueden hacer cada año.
“En todo caso, el ascenso de categoría conlleva un incremento de la retribución, por lo que, indirectamente, siempre hay dinero de fondo”, señala el responsable de RRHH de otra firma del ‘top 25’, que incide en los efectos perniciosos que está provocando la práctica de contraofertar a los profesionales. “Cada son más los abogados que lo que buscan es que les hagas una propuesta para poder revisar su situación en su actual despacho y, después de todo el proceso, te dejan en la estacada”, relata. Que el letrado se subasté, siembra desconfianza en su compromiso y adhesión al proyecto, conceptos que, a pesar de sonar excesivamente románticos, muchos bufetes siguen teniendo en cuenta.
Junto con la contraoferta, Díaz-Obregón subraya otros dos mecanismos a los que se recurre con mayor asiduidad en estos últimos años: la prima de fichaje —también llamada ‘sign-on bonus’ o ‘welcome bonus’— y el bonus de retención. Dos cuantías que, además, pueden diferirse en el tiempo para anclar al profesional en la organización. “Se distribuye entre varios años y se condiciona su pago a que el abogado siga en la firma, así se desincentiva su marcha”, describe. Ambos instrumentos, señala el responsable de RRHH, ofrecen una segunda ventaja. “Te permiten inyectar ese ‘plus’ que puede decantar la decisión del letrado, sin alterar el fijo que percibe, por lo que se mantiene en las bandas salariales en las que le correspondería”, explica. Alterar las escalas retributivas, a la larga, puede convertirse en una bomba de relojería para la ‘paz social’ en los despachos.
Pero, ¿son todas las contraofertas en términos de mejoras económicas o de carrera, o empieza a haber abogados que lo que reclaman son otras cosas? Aquí las experiencias no son del todo coincidentes. Herráiz afirma que sí, que entre los candidatos también empieza a calar la idea de reclamar mayor flexibilidad y más capacidad para conciliar, o se fijan en el impacto social de la compañía o la imagen que proyectan los líderes de la organización. En los bufetes, en cambio, son más escépticos. “A la hora de la verdad, tienen miedo porque reclamar flexibilidad o conciliación suena a ‘quiero trabajar menos’, por lo que la negociación sigue transcurriendo fundamentalmente en términos económicos”, exponen desde un bufete nacional.
Antes de los cambios hechos por el covid la contraoferta era considerada no solamente impráctica, sino también inútil debido a que no podía resolver los problemas más allá del dinero
Aunque la contraoferta solía ser un tabú que nunca debía ser usado, se ha convertido en una de las muchas herramientas en el ambiente de los abogados ¿Qué otros cambios escondidos se pueden encontrar en el mundo post-pandemia?
El impacto de la digitalización en el ejercicio legal
Your new gadgets Mr Bond
Cuando uno piensa en un abogado lo primero que probablemente le viene a la mente es la imagen de un ejercicio profesional más bien tradicional, con libros, tribunales, veredictos, defensores, acusadores y jueces. Pero la realidad es que, al igual que en casi todos los aspectos personales y profesionales de la vida contemporánea, las innovaciones y la tecnología han tomado un rol cada vez más importante. Como un agente silencioso estos aspectos están cambiando las posibles oportunidades de desarrollo del ámbito legal y la forma en que se desarrollará la profesión en el futuro.
Estos cambios cada vez más generalizados están permeando con creciente rapidez, la relación de los abogados con sus clientes, con la necesidad de acceso a mayor información, la forma en que se tramitan casos y asuntos en tribunales, los modelos de negocios que deben desarrollar, la complejidad de los desafíos, etc. Es por esta razón que muchos estudios de abogados, conscientes de las posibilidades, ventajas y beneficios que estas innovaciones y tecnologías podrían darles, están implementando y especializando profesionales en el uso práctico y directamente relacionado con la profesión, de estas herramientas. Para el ejercicio del derecho, probablemente el acceso a la información, su categorización y clasificación para optimizar el tiempo, es la fuente más importante de ahorro y eficacia al momento de abordar de mejor manera los desafíos que se les plantean. Para esto hay muchas innovaciones tecnológicas disponibles y efectivas.
Innovaciones tecnológicas
De acuerdo a una página dedicada al uso de tecnología en el ambiente legal hay varias herramientas que crean diferencias, el primero y la más conocido de estos desarrollos, es la Inteligencia Artificial (I.A.), innovación que le permite a los computadores desarrollar “comportamientos inteligentes”. Esto significa que pueden aprender, comunicarse con los usuarios, analizar información y comprenderla en su contexto y en general, buscar patrones para realizar un aprendizaje automático y en base a eso tomar las mejores decisiones posibles para lo que requiere el usuario. Para los abogados esto significa que la I.A. puede ayudarlos a través del análisis de jurisprudencia relacionada con el tema que se está abordando, organizar la información y ayudar con la búsqueda y fundamentación de argumentos, entre otros.
Otra herramienta revolucionaria es el Big Data, dedicada a compilar bases de datos grandes y complejas. Esto ayuda a los abogados en el acceso a procesos, análisis y categorizaciones de millones de normativas, leyes y otros documentos legales que le permitan planificar sus estrategias con información comprobable. Para un abogado la información lo es todo, es la base de su ejercicio, lo que vuelve a este mecanismo algo irreemplazable pues el proceso de buscar la información requerida que antes necesitaba días o incluso semanas se ha vuelto casi instantáneo. ¿Les suena familiar? Debería, pues, esta es una de las claves del éxito de Google.
También tenemos aplicaciones como el Business Intelligence, el cual provee estructuración de datos de acuerdo a segmentos de negocio o mercados. Esto ayuda a los abogados a encontrar oportunidades de negocio, automatizan el análisis de los datos, ofrecen informes, resúmenes y gráficos que proporcionan información detallada sobre las necesidades reales de cualquier negocio en que sea utilizado. Sí el Big Data funciona como Google, es decir buscando los datos al momento en que se piden, esta herramienta ayuda a agrupar los conocimientos de una disciplina, para que estén disponibles al momento de crear una estrategia.
Por supuesto habría que agregar a esta lista todas aquellas plataformas que agilicen la relación con los clientes y las hagan más extensas, directas e inmediatas, como, las plataformas de comunicación, del estilo Zoom o Teams, las aplicaciones y redes sociales (LinkedIn, Instagram, entre otras), blogs, páginas web interactivas entre otros.
La cantidad de información que es accesible para todos ha causado un impacto en los métodos de los abogados
La ley y la información
Nuevos campos
Como todas estas herramientas dan a los profesionales mayor, mejor y más rápido acceso a información local y mundial, hay que ser capaz de encauzarlas para lograr nuevas oportunidades y campos de desarrollo de la disciplina.
Un ejemplo de estos nuevos campos de desarrollo, sin lugar a dudas, serían aquellos que se centran en delitos informáticos. La cada vez mayor cantidad de datos personales e institucionales, disponibles en bases de datos, en la nube y en sitios de uso público y privado, hace a las personas susceptibles a ataques a su información personal, robo de datos, hacking, phishing y estafas. Este tipo de delitos, es cada vez más frecuente y cambiante, lo que lo hace impredecible, muchas veces no abordado por normativas legales y en consecuencia difícil de abordar y defender. El rol de los abogados en este ámbito demanda un servicio cada vez más completo y un entendimiento de las múltiples facetas y disciplinas que demandan esta clase de casos. En consecuencia una enorme capacidad y rapidez para acceder a información relacionada. Poco a poco este ámbito se ha vuelto cada vez más popular, hasta el punto de que los LL.M en Ciberseguridad se han transformado en una de las especializaciones más populares actualmente.
Otro ejemplo de estos campos de nuevas formas de desarrollo son los relacionados con la protección de los derechos de autor. Con la mayor accesibilidad a información, artículos, vídeos, fotografías, proyectos y demás material existe implícito un mayor riesgo de que puedan ser usados por instituciones o individuos que no respetan la autoría de creadores originales de contenido. Debido a que todos los días nuevos clips, artículos científicos, películas, blogs, libros y más son subidos a la web, hacer cumplir la ley que defiende estos derechos, requiere de un apoyo y asesoría legal considerable y que nuevamente pueda acceder con rapidez y en forma masiva a información que la estructuré, complemente y fundamente.
Finalmente, y entre muchas otras, una de las posibilidades más interesantes para oportunidades de negocio es la información que en sí misma tiene cada vez más valor. Sitios como blogs, wikipedias legales, servicios de información de casos particulares y más, pueden convertir la experiencia de abogados, estudios y otros relacionados con el ejercicio del derecho, en una plataforma disciplinaria para compartir y obtener experiencias y asesoría. Esta práctica online, es en varias otras profesiones, utilizada como un nuevo desarrollo de negocio y forma de ampliación de acceso a clientes
Para una profesión como la legal, en que se trabaja con la información, los argumentos y los reglamentos y leyes, organizarla y tenerla disponible es vital. Para eso y para mejorar y ampliar el ejercicio y la cartera de clientes, hay que repensar la relación con las innovaciones tecnológicas y hacerla una mucho más estructural.