Lo que define a los mejores


Elite es una palabra que se usa en variados contextos y situaciones, tanto para objetivos personales, de un profesional destacado en algún ámbito, por ejemplo, como colectivos en oficinas, estudios o empresas que buscan reputación de excelencia, redes de contactos sólidas y socios o empleados que destaquen. 

Todos quienes califican dentro de estos selectos grupos, lo hacen por destacar como los mejores en algún aspecto. Es evidente que la definición de quiénes son los más destacados varía entre países y depende de los requerimientos específicos en cada situación, ambiente o contexto. Pero para todos ellos, poder ser parte de un grupo de élite significa sin duda cumplir altos estándares, que dependen de formas y focos importantes para cada ámbito y lograr estar en lo más alto de los rankings nacionales e internacionales.

Sólo con referir al ámbito profesional específico de los abogados, que es el que nos compete, el concepto de élite toma diferentes nombres y características dependiendo del país o ciudad en que se analice. Sin embargo, pueden verse aspectos comunes en todos estos diferentes nombres, aspectos que apuntan a excelencia profesional y exigencia de estándares altos, políticas estrictas de selección, conocimiento y foco. Todos estos aspectos se repiten y garantizan en estos ambientes de élite. Acceder a ellos es un objetivo, logro y trabajo de actualización permanente y de alta dificultad.

Para empezar podemos ver el caso de las firmas White Shoe. Este término es usado en Estados Unidos para referirse a las mejores firmas de abogados, y también a los mejores institutos financieros de Wall Street. Las firmas legales White Shoe se dedican a variadas especialidades: práctica general, corporativa, investigación, gestión de bienes, entre otros. Lo que une a todas estas firmas es la búsqueda de la excelencia y contactos relevantes en el ejercicio profesional, así como por abogados de trayectoria destacada, con una larga historia y experiencia en el mercado, y una alta posición social y financiera dentro de Estados Unidos. Ellos son bien conocidos por el uso del Sistema Cravath, un sistema de reclutamiento para abogados que sólo permite el ingreso a esta clase de firma, de los más destacados alumnos provenientes de la Ivy League y las ocho principales Universidades privadas de EEUU, que la componen. 

En Inglaterra existía un grupo muy reputado de oficinas legales llamado The Club of Nine, un grupo de nueve oficinas legales que decidieron hacer una alianza y no competir por profesionales. Sin embargo, esta alianza terminó disolviéndose después de que sus ventas empezaran a decaer, debido a las deficiencias de las relaciones comerciales y falta de competencia entre ellas. Luego de desaparecer este grupo, y de manera informal, (llamadas así por periodistas) se generó el Magic Circle. Firmas legales que se especializan en ley corporativa, tienen oficinas alrededor del mundo, pero su sede siempre se ubica en Londres. No existen alianzas oficiales entre ellas. Como oficina, entrar en el Magic Circle es cuestión de reputación, reconocimiento y ganancia, por lo que si una firma empieza a decaer en cualquiera de estos ámbitos dejará de ser considerada parte del grupo.

Cruzando el Atlántico, existen también las Seven Sisters, un grupo de siete firmas legales que históricamente han dominado el mercado en Canadá y cuyas sedes están ubicadas en Toronto. El término fue creado por John Alexander Black, el fundador de la revista Lexpert (revista canadiense de noticias legales), para las oficinas más reconocidas a nivel del país. Contrario a los otros dos grupos, estas firmas canadienses tuvieron una historia más turbulenta. Durante la década de los 2000 y los 2010 las firmas que formaban las Seven Sisters sufrieron problemas económicos o se fusionaron entre ellas lo que causó que varios medios empezaran a preguntarse si el término seguía siendo relevante. Su fortuna cambió en la década del 2020 donde pasaron a dominar, los mayores rankings de las empresas legales de ese país.

White Shoe Este término es usado en Estados Unidos para referirse a las mejores firmas de abogados, y también a los mejores institutos financieros de Wall Street.

Las consecuencias de ser élite

Esta tradición de dar diferentes nombres, a los grupos más destacados de desarrollo profesional legal, se repite en varios continentes. Destaca en Australia el grupo los Big Six como la unión de las mejores firmas antes de la disolución del grupo en 2012, el Red Circle en China y los Big Five en Japón, y también aparecen como respuesta o competencia para los grupos más conocidos, como el Silver Circle en Inglaterra que denomina a las firmas nacionales destacadas que rivalizan con las del Magic Circle, pero sólo a nivel nacional.

Es importante entender que todos estos nombres son dados por la prensa y rankings internacionales y no responden a alianzas establecidas por las oficinas de abogados. Es por esto que ser considerado como parte de “los mejores” está basado en una destacada reputación y éxito profesional reconocido por medios locales o internacionales. Los diversos rankings internacionales que avalan estos éxitos y buenas prácticas, son por ejemplo: The Legal 500 (encuesta de opinión a clientes de oficinas de abogados en Londres para 150 países) Chambers and Partners, (Compañía independiente de ranking legal en UK) Best Lawyers (opinión de pares más destacada a nivel mundial) y Leading Lawyers (en Chile elaborada por Idealis), entre otros, que han profesionalizado a través de consultas directas a los clientes o pares de estas firmas, las escalas y parámetros de evaluación, así como las especialidades para formar parte de ellos.

Una vez dentro de este círculo selecto, mantenerse es una de las mayores tareas a las que se ven enfrentados estos grupos de profesionales. Por esto, para quienes quieran trabajar en este tipo de oficinas, conocer estos grupos y sus focos y exigencias a través de los parámetros de los rankings, es una base obligatoria. Al igual que la correcta vía de especialización y redes de contacto que puedan aportar a cada uno de estos lugares, que se transforman en pilares estructurales de su calificación.

Ser parte de los mejores no solo requiere experiencia, una firma debe tener los resultados y la reputación para ser considerada élite

Para ser parte de la élite tu oficina debe tener resultados y reputación. Pero el mundo de los negocios siempre está avanzando y aquellos que son los primeros ahora no tienen su puesto asegurado