Las advertencias de la mente
En la cultura laboral actual se tiende a valorar la productividad y el rendimiento sobre el bienestar mental y emocional. Esto es especialmente significativo en el ámbito de los abogados debido a lo competitivo de esta profesión. Los abogados son conocidos por enfrentarse a una serie de desafíos y presiones en su trabajo diario. Desde largas horas de trabajo hasta la gestión de casos complejos y la interacción con clientes, la profesión legal puede ser extremadamente estresante. En medio de estas demandas, la salud mental de los profesionales puede verse comprometida si no se aborda adecuadamente. Es por esto que es fundamental reconocer que cualquier persona debe siempre enfrentar desafíos emocionales y mentales relacionados con los diferentes aspectos de su vida, y que es crucial buscar y recibir el apoyo necesario cuando así se requiera.
Una parte importante de este proceso de lograr el tan anhelado equilibrio se basa en reconocer las señales que alertan sobre un deterioro, ya sea por un evento traumático, por eventos estresantes reiterados o por algún otro motivo. Saber cómo distinguir estos síntomas puede ser complejo, ya que muchos de estos son invisibles para quienes nos rodean y requieren de la comunicación por parte de quienes las padecen.
Los problemas de sueño son una de las primeras señales de que un profesional puede necesitar apoyo. El sueño es uno de los momentos de descanso más importantes en las actividades del día a día y es vital para tener la energía necesaria para mantenerse activo y una persona que empieza a sufrir de síntomas como insomnio probablemente está sometido a altos niveles de estrés y ansiedad, que evitan desconectarse de los eventos del día. Este es un problema muchas veces relacionado con cargas laborales intensas.
Otra señal importante a tener en cuenta es el nivel de ansiedad que una persona sufre en su rutina diaria, personal y laboral. Un individuo naturalmente tiene un cierto nivel de ansiedad ante elementos y situaciones de responsabilidad y solución de problemas. Sin embargo, sí una persona empieza a sentir niveles excesivos de ansiedad ante situaciones que enfrenta diariamente, esto puede significar necesidad de apoyo con un problema más profundo o que el estrés de la rutina los está superando.
La motivación es vital para una persona, ya sea en el ámbito laboral o fuera de este. Si una persona empieza a sentir una falta de motivación ante metas, hobbies u otros que solían apasionarlo, es posible que deba ayudar psicológicamente. Por supuesto el hecho de que un hobby pierda este efecto motivante con el tiempo es absolutamente normal pero sí una persona se encuentra con poca motivación para hacer muchas o incluso todas las cosas que solían interesarlos indica un problema y/o un estrés más profundo.
Los problemas del sueño es normalmente una de las primeras señales de que una persona necesita apoyo terapéutico y es una de las señales que más se ignoran debido a que tan fácil es perder el sueño.
El balance físico y mental
Los problemas de salud física, o un muy mal estado físico, como dolores de cabeza, sedentarismo, problemas gastrointestinales u otros, también pueden ser una señal de que un profesional está experimentando problemas emocionales que necesitan ser abordados. El estrés crónico y otros problemas emocionales pueden manifestarse físicamente a través de una variedad de síntomas, y es importante no ignorar estas señales de advertencia e intentar cuidar tiempo y espacio para realizar actividad física.
Contrarias a estas señales que muchas veces pueden esconderse, en especial en entornos laborales, hay otra serie de síntomas que, normalmente, denotan cambios en la interacción con otros de una persona.
Sí una persona empieza a tener problemas con su círculo social, sus compañeros de trabajo y/o pareja y familia, esto puede ser señal de la necesidad de apoyo en el ámbito de la salud mental. Esto evidentemente no refiere a problemas puntuales o situacionales sino que a quien pasa a vivir en un estado de constante conflicto con quienes lo rodean experimentando descontrol o dificultad en las respuestas emocionales que solía tener. Esta dificultad para controlar las emociones es una de las señales más avanzadas de que uno necesita apoyo terapéutico.
El sobreconsumo, en cualquiera de sus formas, llámese de sustancias, comida, alcohol u otro como mecanismo para hacer frente al estrés laboral o personal es una señal preocupante que indica necesidad de hacer una pausa y de alerta. El consumo excesivo de cualquier elemento para aliviar puntualmente situaciones de ansiedad y estrés puede ser una forma de escapar temporalmente de los problemas emocionales, pero a largo plazo solo empeora la situación y puede llevar a problemas de salud física y mental más graves.
La frase del poeta romano de entre el siglo I y II, Décimo Junio Juvenal, “Mens sana in Corpore sano” refería a una filosofía del equilibrio entre la salud física y mental, mutuamente beneficiosas, fiel reflejo de la filosofía imperante en el imperio romano en esa época. Con el pasar de los siglos, este equilibrio es cada vez más desafiante y complejo de conseguir. Pero eso no puede significar no abordar el problema e intentar solucionarlo. En especial en ambientes altamente estresantes como el del ejercicio legal. Es posible gestionar el estrés de manera efectiva y proteger la salud mental. Al priorizar el autocuidado, buscar apoyo cuando sea necesario y establecer límites saludables, los abogados pueden encontrar un equilibrio entre las demandas del trabajo y su bienestar personal y profesional.
El estado de salud física también juega un papel importante en la salud mental debido al impacto que nuestro cuerpo tienen en nuestra mente.
Estas señales son la forma en que la mente advierte que hay un problema, manejar el estrés de todos los días es un desafío que puede necesitar apoyo y el cuerpo es el primero que señala esto.