Síntoma de la separación entre el individuo y la ley


Los mitos se han generado a lo largo de la historia como relato tradicional,  explicaciones sencillas (aunque a veces no tanto) y de significado, de aspectos de nuestra existencia en relación con la naturaleza, cultura, normas, evolución, otros seres humanos, valores, etc. Normalmente involucran protagonistas fantásticos, que no tienen ninguna base científica y se contraponen muchas veces a la realidad detrás del fenómeno.

Hay varios tipos de mitos: los cosmogónicos relacionados con la creación del mundo, los teogónicos que relatan los orígenes de los dioses; los antropogónicos relacionados con el origen de la humanidad; los fundacionales para relatar la fundación de ciudades o comunidades; los escatológicos, que relatan la forma en que terminará el mundo; los cataclísmicos, que se relacionan con fenómenos naturales; y los de aparición de enfermedades y muerte, que explican cómo la humanidad pasa de un estado a otro. Ejemplos de este último son el griego de la caja de Pandora y las catástrofes que produjo abrirla, para la humanidad o la aparición para las mujeres del popular Trauco, en el sur de Chile, con todas las consecuencias que eso conlleva.

Tan conocidos son varios de ellos, que las personas saben a qué se refieren con sólo nombrar a sus protagonistas, sin embargo, en general está claro que es una explicación popular con poca y nula base científica. Lo que pasa con otro tipo de mitos, como los relacionados con situaciones diarias contemporáneas, en especial cuando se entienden como realidades, es mucho menos inocuo. Eso sucede con una serie de mitos que se han formado en torno a situaciones legales que enfrentan las personas a diario y que parecen tener la solución a varios problemas. Nada más lejos de la realidad. Estos mitos se formaron por una falta de conocimiento que crea una barrera entre la gente y el Derecho, es por esto que aquí les presentamos algunos de ellos, desmitificándolos y explicando el marco legal que los rodea. 

Las personas usan mitos para explicar lo que no entienden...

Los mitos

Muchas personas creen que no necesitan un contrato por escrito y que basta con un acuerdo verbal. Esta creencia puede generar problemas importantes. Aunque un acuerdo verbal puede ser legalmente vinculante en ciertos casos, la falta de claridad y evidencia puede llevar a disputas difíciles de resolver. Un contrato escrito protege a ambas partes, establece claramente las obligaciones y derechos, y previene malentendidos. Siempre es recomendable documentar los acuerdos de forma escrita y detallada.

Otro mito común es que al registrar una marca se obtiene protección automática en todo el mundo. En realidad, los derechos de una marca registrada son territoriales: si registras tu marca en México, por ejemplo, no tienes derechos automáticos en Estados Unidos o Europa. Para lograr una protección efectiva a nivel internacional debes realizar registros en cada país donde planeas usar la marca. De lo contrario, podrías encontrarte con que alguien más registra tu marca en otro país antes que tú.

También es común pensar que si rompes algo en una tienda, automáticamente tienes que pagarlo. Sin embargo, la ley no siempre te hace responsable. Si el accidente ocurrió porque el objeto estaba mal colocado, por ejemplo, puede que la tienda sea la responsable por no garantizar un entorno seguro.

Similarmente, una idea errónea bastante común, es que la ignorancia de la ley puede ser usada como excusa. Pero la ley establece claramente que no conocer una norma no te exime de cumplirla. Por eso es tan importante mantenerse informado, especialmente si te mudas o viajas a otra jurisdicción. Relacionado con esto hay personas que creen que se puede demandar por cualquier cosa. Pero para presentar una demanda válida necesitas demostrar un perjuicio real y tener base legal. Las demandas frívolas no solo son desestimadas, sino que pueden acarrear sanciones.

En el mundo digital, muchos piensan que cualquier contenido disponible en Internet es de dominio público y puede usarse libremente. Esto no es cierto. La mayoría del contenido en línea está protegido por derechos de autor, incluso si no hay una advertencia explícita. Usar imágenes, textos o videos sin permiso puede resultar en sanciones legales. Es importante verificar las licencias de uso o contar con autorización antes de compartir o reutilizar contenido ajeno.

Existe también la creencia de que, una vez firmado un contrato, ya no puede modificarse. La realidad es que los contratos pueden ajustarse si ambas partes están de acuerdo. Se pueden realizar adendas o modificaciones por escrito para adaptarse a nuevas circunstancias. El contrato no es una condena perpetua, sino una herramienta que puede evolucionar conforme cambian las necesidades de los involucrados.

Otra creencia extendida es que hacer un testamento garantiza que se cumplirán todos tus deseos. Aunque es un paso esencial en la planificación patrimonial, su ejecución puede complicarse durante el proceso de sucesión, y puede ser impugnado por otros interesados. Para evitarlo, es fundamental redactarlo correctamente, mantenerlo actualizado y considerar otros instrumentos legales como los fideicomisos.

Por último, una de las creencias más peligrosas es pensar que puedes usar cualquier tipo de fuerza para defender tu propiedad. En la mayoría de los casos, la ley solo permite el uso de una fuerza razonable y proporcional. El uso de fuerza letal, por ejemplo, no está justificado si solo se está protegiendo un bien material y no hay una amenaza directa a la vida.

Estos son sólo algunos ejemplos de los muchos, muchos, mitos que se han creado debido a nuestra incapacidad para navegar por el sistema legal, lo que nos invita a reflexionar sobre la importancia de estar bien informados acerca de nuestros derechos y responsabilidades legales. Los mitos se han generado a lo largo de la historia para explicar aquello que la gente no entiende, pero es una obligación aclararlos. A través de la comprensión de los mitos que a menudo rodean el ámbito legal podemos empoderarnos como ciudadanos y tomar decisiones más informadas. Recordemos que el conocimiento es nuestra mejor herramienta para defender nuestros derechos y contribuir a un entorno donde la justicia prevalezca.

...Lo que implica un problema cuando los usan en temas relacionados a la ley.

Estos no son los únicos mitos legales que existen, por lo que es importante mantenerse informado acerca de lo que permite y no permite la ley.