Reaccionando al caos


América es sin duda un continente que se relaciona con paisajes naturales de enorme e inigualable belleza. Desde cordilleras de gran altura y glaciares hasta desiertos, bosques, selvas y playas paradisíacas, es un lugar en que a toda su diversidad de habitantes y países los une una relación con paisajes naturales excepcionales y únicos. Convivir con estos paisajes es una enorme responsabilidad y compromiso, y nuestra Madre Naturaleza tiene maneras claras y fuertes de marcar presencia y poder en nuestro continente. No cabe duda que desde el Ártico a la Antártica este continente sufre en forma seguida de desastres naturales como derrumbes, inundaciones, terremotos, tsunamis, huracanes, trombas marinas, erupciones volcánicas entre otros. Estamos acostumbrados a que sucedan pero sus consecuencias aún nos toman desprevenidos y muchos las sufren.

Si a esto se suma el calentamiento global y consecuente cambio climático, las quejas de la naturaleza y sus muestras de malestar o fuerza, sólo empeoran y se hacen más potentes y con consecuencias normalmente caóticas y que afectan a cada vez más personas.

Después del caos que produce un desastre natural, el marco legal vigente y el rol de los abogados son fundamentales. Las experiencias de estos eventos muchas veces hacen surgir necesidades de modificación de leyes y reglamentos para mejorar la preparación, respuesta y reconstrucción y los abogados con experiencia en desastres naturales colaboran en la creación o modificación de estas leyes que pueden facilitar la reconstrucción, la creación de planes de emergencia y la asignación de fondos. Su participación es clave para que estas normativas reflejen las necesidades reales de las comunidades afectadas y se mantengan vigentes, pero además de eso, su rol en, e inmediatamente después de la contingencia abarca numerosas aristas:

Uno de los principales roles que asumen los abogados ante desastres naturales es la defensa y protección de los perjudicados. Si bien la atención inicial suele centrarse en la provisión de asistencia humanitaria, la falta de un enfoque basado en derechos humanos puede agravar las desigualdades y vulnerabilidades de los afectados. Los problemas incluyen acceso desigual a asistencia, discriminación en su prestación, desplazamiento forzado y condiciones de reasentamiento precarias. 

Los reclamos a seguros tras un desastre natural es otro ámbito vital para las víctimas en la que pueden apoyar los abogados. Estos desastres suelen causar daños materiales devastadores, y las víctimas dependen de las indemnizaciones para la reconstrucción de sus vidas y bienes. Sin embargo, las compañías de seguros no siempre facilitan el proceso. Las denegaciones de reclamos son comunes debido a la interpretación de las cláusulas de exclusión o a complejidades en las pólizas. Los abogados especializados en litigios civiles pueden ayudar a los asegurados a disputar reclamos denegados y actuar en defensa de aquellos que han sido engañados o mal informados sobre su cobertura. 

Otro rol para los abogados es la protección de los damnificados frente a fraudes y abusos. Los desastres naturales suelen atraer a inescrupulosos que buscan aprovecharse de la desesperación de los afectados para conseguir contratos abusivos. Suelen prometer soluciones rápidas y de bajo costo, muchas veces basados en engaños e incluso estafa. Los abogados representan a las personas afectadas en  estos casos, ayudándoles a recuperar sus fondos y responsabilizando a quienes corresponda. 

La primera, y más importante, prioridad ante un desastre natural es asegurarse de que la mayor cantidad de personas salgan con vida...

Apoyando a las víctimas de la Madre Naturaleza

El desplazamiento, reubicación y problemas de vivienda son consecuencias comunes y devastadoras de los desastres naturales. Los damnificados suelen verse obligados a abandonar sus hogares debido a su destrucción o daños. Esta necesidad de reubicación temporal o permanente crea muchos  problemas directos y asociados, como la pérdida de documentos legales que acrediten la propiedad de tierras y recursos materiales, monetarios u otros. Los abogados protegen a los afectados de situaciones abusivas en este ámbito y a la recuperación y/o reorganización de documentos y antecedentes que puedan ayudarlos. Casos como el de las inundaciones en Colombia  o la erupción del volcán Chaitén en Chile en el 2008 como ejemplos de estos desastres, implican además de enorme cantidad de pérdidas de vidas, también desplazamientos, reubicaciones y pérdidas materiales y de antecedentes vitales para la reconstrucción de vidas y patrimonios, donde el apoyo de los abogados pasa a ser un elemento crucial.

Además, tienen el deber de proteger los derechos de las personas en condiciones de vulnerabilidad, como las mujeres y los niños, que podrían ser afectados por la reubicación o el reasentamiento forzado o la falta de acceso a ayudas y asistencia. Basta ver el caos y destrucción producidas por ejemplo por el huracán Milton, en Florida, donde una enorme cantidad de personas literalmente quedaron sólo con lo puesto y en condición de enorme vulnerabilidad.

Los desastres naturales pueden interrumpir el acceso a beneficios y derechos esenciales, como el acceso a seguridad social, salud, educación, entre otros. Durante y después de estos eventos, los abogados asisten a las familias afectadas para que puedan acceder a estos recursos y a otros servicios. También asesoran a quienes enfrentan situaciones complicadas, como el alquiler de propiedades inhabitables o el cumplimiento de obligaciones legales interrumpidas por el desastre (audiencias judiciales, supervisión de libertad condicional, custodia de hijos, etc.). Personas como las afectadas por la DANA en Valencia sufrieron en carne propia la falta de ayuda en estas situaciones, ya que la desorganización institucional y consecuente falta de acceso a asistencia, terminó empeorando las consecuencias del desastre.

No es difícil pensar que es el final del mundo cuando ocurre un desastre natural, y los abogados cumplen un papel vital en los procesos de recuperación y reconstrucción tras estas situaciones. Además de la asistencia legal directa, su conocimiento y habilidades en la interpretación y aplicación de leyes les permite abogar por cambios estructurales que protejan a las comunidades. Su rol es clave para que los afectados puedan navegar los complejos sistemas de ayuda y salir de la emergencia, obtener compensaciones justas cuando corresponda y, en última instancia, retomar sus vidas con mayor seguridad y estabilidad.

...Pero también existen muchos daños que se deben considerar, desde el hogar hasta los bienes, y en los que puede apoyar la ayuda legal

Es fácil pensar que la vida termino tras ser la victima de un desastre natural, pero la realidad es que la ayuda puede venir de los lugares más inesperados.