Game changer
A fines de la década de los 80 y principios de los 90 los países latinoamericanos se conectaron por primera vez a internet y empezaron a crearse las primeras páginas web. Un mundo digital que a principios de los 70 había sido creado y del que recién se empezaban a entender sus alcances y repercusiones. Sólo 50 años después, 30 en Latinoamérica, no nos es posible entender el mundo sin su contraparte digital y las palabras como nube, línea, conexión y página web entre otras cambiaron drásticamente su significado, al igual que todo nuestro mundo.
Es evidente que hoy nos encontramos con una nueva revolución digital, aún más compleja y con alcances ya desarrollados e hipotéticos, sin precedentes. Miedo y admiración, realidades y leyendas rodean a las potencialidades e impactos de la Inteligencia Artificial (I.A.), en el mundo personal, académico, disciplinar y profesional de todos quienes deben adaptarse a esta innovación y convivir con este nuevo mundo.
Probablemente uno de los mayores temores refiere a la capacidad de esta nueva tecnología de asumir tareas, esta vez ya no mecánicas como lo fue en durante la revolución industrial, sino tareas mucho más complejas que lleguen a reemplazar profesiones y personas en la mayoría de las actividades y disciplinas que en el mundo actual son usadas como fuente de ingreso y desarrollo. Pero eso está sujeto a una serie de variables que aún no son claras y legislaciones y regulaciones, que aún no conocemos.
La I.A, sin embargo, ya tiene una serie de programas a disposición y está empezando a impactar a todas las profesiones donde el mundo legal no es la excepción. De hecho especialidades como Legal Operation la están usando de forma cada vez más generalizada, y las oficinas y estudios de abogados se están haciendo la pregunta sobre cómo y cuánto invertir en esta tecnología. Por el momento, en el ámbito del Derecho la I.A. es considerada parte de las herramientas calificadas como Legaltech, es decir tecnología y softwares que ofrecen apoyo en los servicios jurídicos, lo que significa que esta herramienta en la actualidad, puede automatizar varios procesos y ahorrar tiempo.
Uno de los primeros procesos en los que ayuda esta herramienta es en la revisión y análisis de documentos legales. Los abogados suelen enfrentarse a grandes cantidades de contratos, acuerdos y otros documentos que requieren una revisión meticulosa. Las herramientas impulsadas por IA, como las plataformas de revisión automatizada de contratos, pueden escanear y analizar rápidamente grandes volúmenes de documentos, identificando términos clave, cláusulas inusuales o problemáticas y posibles riesgos legales. El uso de IA en la revisión de contratos no solo reduce el tiempo dedicado a estas tareas, sino que también mejora la precisión, ya que la tecnología puede detectar patrones y anomalías que podrían pasarse por alto en una revisión manual. Los abogados, por lo tanto, pueden dedicar más tiempo a tareas estratégicas y de asesoría, confiando en que la herramienta se encargará de las cuestiones más técnicas y repetitivas.
Por otro lado, la generación de documentos legales es otra área donde la IA ha demostrado ser extremadamente útil. La creación de contratos, acuerdos y otros documentos legales es una tarea esencial en la práctica legal, pero también es una tarea que consume mucho tiempo. Estas plataformas permiten a los abogados generar documentos personalizados a partir de plantillas estándar, lo que les permite distribuir su tiempo preparándose para presentar esta información, revisándola e incluso añadiendo información que no estén presentes en sus bases de datos. Además, la IA puede ayudar a los abogados a revisar estos documentos en busca de errores, omisiones o inconsistencias.
Cuando internet fue revelada mucha gente temía perder sus empleos...Loque realmente paso es que el mundo se adapto a la nueva tecnología.
Interactuando con la tercnología
Pero esta herramienta no solo ayuda al momento de organizar información, también puede ayudar cuando deben conseguirla. Por ejemplo, en el ámbito del cumplimiento normativo, la IA puede ayudar a los abogados a mantenerse actualizados, monitoreando de manera automática los cambios normativos y avisandoles cuando haya actualizaciones relevantes. Esto es especialmente útil en industrias altamente reguladas, como la banca, la salud y las finanzas, donde los cambios en las normativas pueden tener un impacto significativo en las operaciones comerciales.
En general, en el ámbito de la investigación legal la IA ha demostrado ser una herramienta invaluable, ya que la búsqueda de jurisprudencia y precedentes legales puede ser una tarea ardua y consumir mucho tiempo. Tradicionalmente, los abogados pasan horas revisando bases de datos legales para encontrar casos relevantes o interpretar decisiones judiciales. Sin embargo, con el uso de IA, esta tarea se ha simplificado enormemente. Plataformas como ROSS Intelligence o Casetext utilizan algoritmos de aprendizaje automático para ayudar a los abogados a buscar y analizar jurisprudencia de manera mucho más eficiente. Estas herramientas no solo devuelven resultados más precisos en menos tiempo, sino que también permiten que los abogados accedan a análisis profundos y recomendaciones sobre cómo aplicar ciertos precedentes a sus casos específicos.
Este uso en la investigación legal llevó al descubrimiento de una de las aplicaciones más importantes de la IA: el área de descubrimiento electrónico (e-discovery). En los litigios, los abogados deben revisar grandes cantidades de datos electrónicos, como correos electrónicos, documentos digitales y otros archivos, en busca de pruebas relevantes. Este proceso puede ser abrumador, especialmente en casos donde el volumen de información es enorme. La IA ha transformado el descubrimiento electrónico al poder filtrar y clasificar datos de manera eficiente, identificando los documentos y archivos que son relevantes para el caso. Esto no solo ahorra tiempo, sino que también reduce los costos asociados con el proceso de descubrimiento.
También pueden ayudarlos al momento de gestionar otras responsabilidades aparte de la información. Tal es el caso con la gestión de casos y la relación con los clientes, tales como las tareas administrativas, como la gestión de calendarios, el seguimiento de plazos y la organización de documentos, las cuales pueden ser automatizadas mediante el uso de IA, lo que libera a los abogados de una parte considerable de su carga de trabajo administrativa. Las herramientas de gestión de casos impulsadas por IA pueden enviar recordatorios automáticos de plazos importantes, generar informes detallados sobre el estado de los casos y organizar la documentación relevante de manera más eficiente.
La I.A. es una herramienta que va a cambiar el mundo, sin duda. La pregunta sobre sus alcances e impactos es aún una interrogante, pero lo que es cierto es que las oficinas que inviertan en su aplicación y uso, tendrán una ventaja comparativa difícil de superar por quienes no la utilicen. El manejo de la información, su categorización y rápido procesamiento entre otros, nos llevarán a nuevos límites sobre los que hay que mantenerse muy informado y al día sobre todo en un mundo tan competitivo como el legal. En cuanto a la generación de nuevo conocimiento, eso aún es para los profesionales y su preparación e ingenio…. el futuro y desarrollo de la I.A. y su convivencia con las personas y profesiones a futuro cae en la categoría de la ciencia ficción, pero como dice el antiguo dicho: “camarón que se duerme, se lo lleva la corriente”.
Herramientas organizacionales pueden apoyar a los abogados cuando interactúan con sus abogados.
Es importante entender que el LegalTech no esta aquí para reemplazar a los abogados, sino que son una de las muchas formas en que el negocio esta evolucionando y los abogados deben evolucionar con este.