Apoyo y limites


En la era de la inteligencia artificial, las tecnologías de procesamiento del lenguaje natural han demostrado ser útiles en una amplia gama de industrias y campos profesionales. Uno de los ámbitos en los que se ha observado un impacto significativo es el campo del Derecho. Es por esto que el papel de ChatGPT, un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI, en el área del Derecho merece ser analizado para descubrir cómo puede ayudar o afectar a los abogados.

Pero para entender cuál sería su rol en el mundo del Derecho primero debemos responder algunas preguntas, empezando con la más básica: ¿Qué es ChatGPT y cómo funciona?. 

Básicamente, ChatGPT es una inteligencia artificial capaz de responder a diferentes preguntas basada en su entrenamiento y en lo que le pida el usuario. Esta herramienta entró en la mirada del ámbito legalcuando pasó el examen de grado con la nota mínima, lo que implica que teóricamente podría ser un abogado:

https://www.reuters.com/legal/transactional/chatgpt-passes-law-school-exams-despite-mediocre-performance-2023-01-25/

Lo que nos lleva a la segunda pregunta ¿Cómo puede ayudar a los abogados ChatGTP? La Inteligencia Artificial puede ayudar en tres importantes formas: La primera es en la búsqueda de información legal, ayudando a los abogados a buscar y recopilar información sobre leyes, reglamentos, códigos y casos judiciales. La segunda es el análisis de casos judiciales, analizando casos judiciales anteriores y encontrando precedentes relevantes. Y finalmente puede apoyar en la investigación comparativa de diferentes jurisprudencias o legislaciones de diferentes jurisdicciones. 

Esto no quiere decir que la herramienta sea perfecta o que pronto reemplazará a los abogados, pues tiene varias limitaciones que no le permiten jugar un papel protagonista, lo que nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son estas limitaciones? 

La primera de estas es la falta de acceso a bases de datos legales especializadas, ChatGPT se entrena con datos de texto disponibles públicamente en Internet, lo que significa que no tiene acceso directo a bases de datos legales especializadas o privadas. Esto puede limitar su capacidad para proporcionar información actualizada y precisa sobre casos judiciales o leyes específicas que pueden estar contenidas en esas bases de datos.

La segunda es la posibilidad de respuestas incorrectas o incompletas, aunque la Inteligencia Artificial es capaz de generar respuestas coherentes, no siempre garantiza que sean precisas o completas. La tercera es la interpretación y su acceso limitado al contexto, pues puede tener dificultades para comprender el contexto y la interpretación precisa de preguntas legales complejas. En este sentido puede interpretar erróneamente las consultas o no captar matices y sutilezas legales importantes.

Debido a que pasó el examen de grado, técnicamente ChatGTP puede ejercer como abogado pero ¿Debería?

Una Herramienta no un Abogado

Debido a estas limitaciones ChatGTP no puede tener un papel protagónico pero esto no significa que no puede tener ningún rol dentro del mundo del Derecho, lo que nos lleva a la tercera pregunta: ¿Qué usos tiene la Inteligencia Artificial? La principal utilidad que tiene es en la automatización de varias tareas incluyendo la generación de contratos estándar, específicamente la redacción inicial de contratos al proporcionar plantillas o fragmentos de texto predefinidos que los abogados pueden personalizar según las necesidades específicas de sus clientes. 

Otro apoyo está en la revisión de documentos legales, ChatGPT puede analizar y revisar documentos legales para identificar errores gramaticales, inconsistencias y problemas de formato. También puede ayudar a verificar la coherencia con cláusulas estándar y términos legales comunes. 

Otra forma de ayuda estaría dentro del análisis de riesgo, ya que la Inteligencia Artificial puede ser entrenada para analizar y evaluar el riesgo en contratos y otros documentos legales, identificando cláusulas problemáticas, términos ambiguos o áreas de incertidumbre legal.

En resumen, ChatGPT y otras tecnologías de procesamiento del lenguaje natural están cambiando la forma en que los abogados abordan su trabajo diario. Aunque estas herramientas ofrecen beneficios significativos, es crucial reconocer sus limitaciones y los desafíos éticos asociados. La inteligencia artificial no reemplazará la experiencia humana en el campo legal, pero puede servir como una herramienta poderosa para mejorar la eficiencia, la investigación y la automatización de tareas rutinarias. Al utilizar estas tecnologías de manera responsable y ética, los abogados pueden aprovechar al máximo las ventajas que ofrecen en el mundo jurídico en constante evolución.

Hay ciertas limitaciones, tanto técnicas como éticas, que le previene a esta herramienta para ejercer como profesional

ChatGTP es una herramienta revolucionaria, pero como todos los aparatos creados por nuestra sociedad, tiene limitaciones que todos los que la usen deberán estar al tanto y dispuestos a corregirlos